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Mecagüen la sota bastos!!!

Mi madre, que me ha mandado un paquete con todo el kit: jamón, chorizo, salchichón, queso… no estoy en casa, pero me dejan el aviso típico. Michiko llama por mi, les dice que me lo traigan al día siguiente de siete a nueve.
Voy a trabajar pronto para salir pronto. Llevo el dinero preparado y me paso por la panaderia a comprar una baguete de esas. La más larga! (ya que no son gordas).
Llego a casa justo justo a las siete. Como la tarde está super agradable, decido no entrar en casa y quedarme sentado en las escaleras tomando el viento con mi barra de pan.
A las ocho menos cuarto llega el cartero. Yo yo!! aquí! Oskar, el extranjero, yo yo !!!

Cuando veo que el tipo no viene hacía mi con el paquete de Correos, sino con un sobrecillo azul, dejo de saltar y de hacer de cheerleader con la baguette y me empiezo a preocupar.

Me pide que firme. Yo firmo. Se va, no hay nada más, no es una broma…

Mucho chorizo no cabe aquí, no?

Y entonces mis peores sospechas se hicieron realidad… resulta que en el aeropuerto tienen unos perros hijos de perra, que se dedican a olisquear con su hocico de perracos, los paquetillos que nos envían a los pobres extranjerillos.
Si si, ponerme a los perros como dibujos animados también… ¡¡ Rantamplán, quiero mi jamón !!

Y dentro de la carta te meten un panfleto explicándote que lo que vienen siendo los productos provenientes del cerdo marrano, están más prohibidos que prohibidos.

Entiendo bien o me están comparando mi jamón y mi chorizo con meter animales de estrangis?

Mira Gertru que seria se pone. Ay ay que peligroso es el jamón serrano, uy uy uyyyyy

Y dentro tengo una carta en japonés donde me dicen que entre los perros y el Grissom japonés, me han detectado un par de esos productos tan tan peligrosos:


Por lo menos dejadme olerlooooo

Ahí está escrito el kanji de «Cerdo» y después pone «Jamón» y «Salchicha», que es lo que ellos han entendido por el salchichón y chorizo que mis queridos y amados padres me han metido en el alijo del cártel de Extremadura.

Y me dan dos opciones:

  • Quemar lo que está prohibido y que me entreguen lo que quede (creo que una cuña de queso).
  • Devolverlo patrás. No tengo ni idea de si tendría que pagar yo algo, aunque supongo que si.
Seguro que el del mechero al ver lo que es, se lo come y no lo quema!!!

No me daba algo tanta rabia desde aquel bollicao que me vino sin cromo!!!!

Ahhhghhhhhh cagüen!



Qué hacer. Qué decir.

En Japón hay tantas reglas implícitas, que muchas, muchísimas veces, uno se encuentra totalmente fuera de lugar sin saber qué hacer o qué decir. Muchas situaciones se nos perdonan por el hecho de ser extranjeros, pero no creo que sea excusa para no tratar de aprender a ser uno más, al menos en cuanto a maneras y educación se refiere. Yo lo intento!! ya conozco a alguno que pasa de todo…

Ejemplos:
– Cuando uno entra a trabajar dice «buenos días», cosa habitual. Pero cuando uno sale de la oficina, sea donde sea, debe decirlo en voz alta «Me voy al seven eleven», y todo el mundo contesta con un «ten cuidado». Si te marchas sin decir nada, quedas raro, como que ocultas algo.

– Si sales de la oficina para irte a casa y queda alguien dentro, debes decir «perdón por irme primero». Y el resto de la oficina contestará «gracias por tu trabajo». Esta última frase se repite mucho, siempre que alguien hace algo por nosotros en nuestra oficina, se contesta esto. Es más, el otro día al salir de la embajada de España tuvimos que entregar a los de seguridad japoneses de la entrada la acreditación, y nos soltaron un «gracias por tu trabajo». Quizás una traducción más exacta sería «gracias por tu esfuerzo».

– Siguiendo con el tema oficina. Aquí a todo el mundo se le debe aplicar el -san en el nombre (Oskarsan!, eh, mola!). Pero cuando hablas con alguien de otra empresa y te refieres a alguien de tu oficina o a ti mismo, nunca debes utilizarlo. Es una manera de rebajar tu posición con respecto a ellos, que en muchos casos serán -sama (mucho más respeto).

– En un bar o restaurante, siempre se debe brindar antes de comenzar a beber. Es de mala educación empezar a pimplar si no se ha brindado antes.

– Nunca se debe apuntar a nadie con los palillos, ni clavarlos en la comida, ni mucho menos pasarte comida de unos a otros.

Cuidadín con los paliss!

– En los bares o restaurantes nunca se deja el dinero en la mesa, siempre nos darán la cuenta que llevaremos a la entrada que es donde se paga, y nunca nunca se debe dejar propina.

– Las puertas de los taxis se abren y se cierran solas. A mi siempre se me olvida, y al entrar en el taxi pego un portazo, lo que no tiene que venirle nada bien al mecanismo de abrir/cerrar. Alguna mala cara ya me he ganado, pero es inevitable!

Taxiiiii. Al Casco Viejo a tomar unos potes!

– Cuando te dan las vueltas, cuentan el dinero delante de tu cara después de que ellos lo han contado. Mil, dos mil, tres mil, ¿está bien?, y tienes que contestar que si (siempre está bien). Queda raro si no dices nada, o si no miras atentísimo al recuento.

– El intercambio de tarjetas de visita es algo que está arraigado mil por mil en Japón, y no se limita al ámbito laboral. Yo llevo mis tarjetas incluso cuando salgo de juerga, porque siempre siempre se necesitan (tengo una aquí de un tal Chan del viernes, que no se ni quién es). Además es todo un ritual, debes girarla de manera que el que la reciba la pueda leer al derecho directamente, además hay que darla con las dos manos, inclinarse, decir «por favor», coger la suya, decir «gracias» con una nueva inclinación, y después leerla atentamente. Además, si la persona tiene un rango mucho mayor que nosotros, hay que tener cuidado que en el intercambio de tarjetas, la nuestra quede siempre por debajo, nunca tapando la suya.

– Los trenes en horario de entrada/salida de la oficina van petadísimos, tanto que acojona. Pero siempre hay sitio para uno más. Yo perdí más de un tren el primer mes, pero aprendí a base de empujón, que se puede entrar aunque parezca mentira. La táctica más utilizada es darse la vuelta, meter el culo y empujar.

Aquí un tren de la Yamanote, la línea que rodea Tokyo y una de las más petadas

– Al entrar en las tiendas te gritarán un «bienvenidooooo», que a mi siempre me suena a «buenos días», y yo, que me daba palo obviarlo, lo repetía también. Imaginaos la cara de poker del dependiente cuando le contestan a su bienvenido con otro bienvenido.

Menos bienvenidos y más comer!

– En tiendas o escaparates donde quizás no queda más remedio que pasen por delante de ti, te pedirán permiso antes de pasar haciéndote inclinaciones. En teoría se debe hacer lo mismo, pero yo nunca me doy cuenta.

– Al entrar en cualquier sitio que no sea público: una oficina, una casa.. se debe decir «perdón, estoy molestando», y la otra persona dirá algo así como «que va que va, pase por favor».

Menuda chapa os he metido! y eso que estas son las que me han venido a la cabeza ahora mismo, seguro que si las apunto, tengo para escribir siete páginas.
Todas ellas contribuyen a que la sociedad sea extremadamente educada y se guarde un cierto equilibrio… pero, seriamente, ¿a vosotros que os parecen?

Hoy ha llovido la de Noé

Soy un tópico andante

Pues si señores. Resulta que me entero en Japón que soy latino!!! ale! como Antonio Flags! Además, me tiro todo el santo día durmiendo siestas y bebiendo sangría. Eso por no hablar de bailar salsa, que la primera vez que me dijeron que lo llevaba en las venas me hizo gracia, pero ya vamos por la sexta vez que me lo sueltan!!! Yo de salsa lo único que entiendo es cómo abrir los botes de ketchup!

Aunque la guinda la puso una amiga de un compañero de trabajo a la que le había hablado él de mi. Al verme va y me suelta la tía: «anda, pero si no eres alto! y no tienes la piel morena!! y el pelo lo llevas corto!!!» ¿a quién te esperabas? ¿a Farruquito?!!! Ahí tenía que haber contraatacado yo con un «y tu? donde has dejado la espada de samurai? y la cámara de fotos colgando del cuello? y el bocata de ballena?». En fin…

Y por no hablar del flamenco… ese mítico arte en el que el cantaor berrea como si le hubiesen pisado un callo con unas catiuscas. Que si seguro que alguien de mi familia canta, que si se tocar la guitarra, que si nos lo enseñan en la escuela (<– esto me llegó al alma).

Bueno, me voy a afilar las banderillas que se me hace tarde.

Hasta luego chatos!!

 

Cascando japonés en mis ratos libres

Cascando japonés en mis ratos libres

Hoy me he propuesto haceros una pequeña introducción sobre el idioma japonés. Aquí Kos, mi compañero del curro anterior, os podría dar una lección sobre como decir cuatro cosas dadas las chapas que le metí! Kos, si me lees, puedes saltarte esta parte que ya te la sabes! jaja, ya te aviso para el siguiente nivel!

Bueno, al lío que diría Nuria Bermudez. El japonés es un idioma como cualquier otro y no sería especialmente difícil de no ser por la escritura. Si comparamos la complejidad de, por ejemplo, las formas verbales que tenemos nosotros en castellano, podríamos decir que es hasta más fácil. Además, contamos con una ventaja, y es que los sonidos son exactamente iguales que en castellano. Por ejemplo, uno de mis compañeros de la oficina, que es francés, lleva más años estudiando japonés que yo, peeeeero a mi se me entiende mil veces mejor a pesar de que tengo menos conocimientos gramaticales. Toma ya, franchute! jajaja, esto por las baguettes esas delgadas que hacéis!!! jajaja

Cascando japonés en mis ratos libres

Y no sólo eso, sino que tenemos ciertas similitudes con el euskera, lo que mi amigo Lekesan os puede confirmar perfectamente (no dejéis de leer su post, que es interesantísimo).

Yo hoy os voy a contar cómo va lo de la escritura, que es lo difícil, y a la vez, lo fascinante del idioma este que cascan los nativos de aquí. Seguramente, si váis al Petete del siglo 21 (léase Google), os contará toda una historia sobre el origen del japonés, pero como hemos quedado que yo os cuento lo que mis entendederas perciben, aquí va la ikusukihistoria del porqué de los chirimbolos.

Kanjis con el nombre de la obra de teatro. Si si, preguntadme lo que pone!!!

Los japoneses hace un huevo de años que hablaban en japonés, pero resulta que no se les había ocurrido el tema de escribir, cosa que a sus vecinos los chinos si. Así que adaptaron la escritura china a su idioma japonés, dando origen a un jaleo del copón que nos tiene a todos los extranjeros mirando pa Cuenca. Es como si de repente se nos ocurre escribir castellano utilizando el alfabeto griego…

Así que después de muchos años de evolución, el idioma japonés se compone de tres tipos de escritura distintos (aunque todos se basan en los kanjis chinos):

  • Silabario Hiragana: compuesto por unos 46 chirimbolos que se leen siempre igual, y que, normalmente, se utilizan como complementos de oraciones o palabras típicamente japonesas (eh! recordad que esto es una definición basada en mis entendederas, así que no me critiquéis mucho!!!). Los trazos son curvos, y podéis ver un ejemplo en la Kotoba.
  • Silabario Katakana: nuevamente tenemos una serie de 46 garabatos que también se leen siempre igual, y que se utilizan para escribir extranjerismos, o para adaptar cualquier palabra/nombre que venga de cualquier otro idioma. El ejemplo más típico lo tenemos en los nombres extranjeros, como el mío que lo podéis ver en la entrada sobre Karate, o en la nueva camiseta-sensación del verano que es Kurosuwado. A nada que le echéis un ojo (si compráis la camiseta, lo veréis mejor, jajaja), os daréis cuenta que los trazos son más rectos.
  • Kanjis: aquí es cuando la liaron parda. Resulta que tenemos de 2000 a 3000 de uso «cotidiano», cada uno de los cuales puede tener alrededor de cuatro o cinco lecturas diferentes. Un ejemplo, por seguir con la promoción encubierta de nuestras camisetas, lo podéis ver en los tres kanjis que significan inocente. En los diccionarios se pueden buscar por pronunciación o por número de trazos.

¿Porqué silabarios?, pues es fácil de explicar. Nosotros tenemos letras, y ellos tienen sílabas, así de simple. En cualquiera de los dos silabarios, las únicas letras que están «sueltas» son las cinco vocales y la N, el resto están «atadas», es decir, no existe la T pelada, pero si TA, TI, TU, etc.. Mi nombre es «Oskar» pero la S y la R no existen por si solas. ¿Cómo lo hacemos?, pues resulta que como el sonido de la U es el que menos se aprecia, pues lo tomamos como neutro y escríbimos O-SU-KA-RU.
Cualquier nombre que no sea japonés se puede escribir utilizando Katakana y siguiendo esa regla, Matías se escribiría MATIASU, Alfredo –> ARUFUREDO, Chiquito de la calzada –> CHI-KI-TO-DE-RA-CA-RU-ZA-DA.

Ehhhhh? no os cuadra lo de Chiquito, eh?. Eso es porque no tenemos sílabas que empiecen por L, pero de todos es sabido que los olientales plonuncian la R como la L!!! (de verdad de la buena!)

Así que en una misma frase, aquí nuestros amigos nos mezclan los tres tipos de escritura y se quedan más panchos que panchos. Por ejemplo, para decir «Mi nombre es Oskar», ellos escribirían:

En rojo tenemos los kanjis, en negro hiragana, y en verde katakana….

¿Tengo o no tengo mérito viviendo aquí?

 

Pasar trapo, secar trapo

Pasar trapo, secar trapo

Pasar trapo, secar trapo
Pues si señores, vengo de mi séptima clase de Karate en Japón (de ésta tanda, que la otra vez también estuve, cuidao conmigo que soy peligroso!, jaja).

Y creo que puede ser curioso contar cómo es una clase típica para un extranjero en uno de los Dojos más famosos de todo el mundo.

Os pongo en antecedentes, porque no creo que mucha ikusukigente sepa sobre Karate. Resulta que existía desde hacía muuuucho tiempo, pero un tal Gichin Funakoshi (japonés de pura cepa), fundó el estilo Shotokan. Este buen hombre hace mucho tiempo que dejó de pegar patadas, pero su foto no puede faltar en los gimnasios de todo el mundo:

El caso es que murió en 1957, por lo que todavía quedan discípulos directos de él que están vivos. Uno de ellos es Hirokazu Kanazawa, que, mira tu por donde, es el presidente del Dojo al que estoy yendo yo a poner poses. Eh, a que acojona?!?!?

Pero vamos a lo que pasa un día normal: salgo de currelar pronto, y cojo un metro que me lleva a Kugahara en unos 20 minutos. Hay clases todos los días de la semana, menos los jueves, incluyendo sábados y domingos. Yo, por salud mental y física, intento ir tres días a la semana (no siempre lo consigo).

Aquí mi Doogui (decid Kimono aquí y ya veréis cómo se descojonan). Todo arrugao, por cierto (lo sientooo).

Entonces, nada más llegar, es cuando empiezan las «normas/reglas/más vale que lo hagas si no quieres ser el raro»:

  • Si hay alguien en la puerta, o ya cambiado, tienes que ir donde él, hacer una reverencia y decir «Osss». Cuanto más baje uno la cabeza y más alarguesss la esssse (estilo Gollum), mejor!
  • Entonces uno se quita los zapatos, como en todos lo sitios aquí. Esto puede parecer una tontería, pero tiene sus implicaciones:
    • Los calcetines no pueden tener tomates, así que a las mañanas hay que tener muuucho cuidado de despegarse las legañas antes de elegir.
    • El factor «ir-de-traje» trae consigo que uno lleva zapatones, y los zapatones no se caracterizan precisamente por su elevada transpiración. Aquí Axe ayuda mucho, sobretodo antes de salir de la oficina.
    • En la entrada hay casilleros para dejar los zapatos. Pero en todos hay un nombre puesto y yo, que soy un poco extranjerillo, no tengo ni idea de donde dejar los míos y tampoco quiero ocupar el sitio de algún tipo importante, así que los dejo en el suelo. Esto hace que me miren pensando «tío raro!» pero no me importa demasiado… mejor «tío raro!» que «roba casilleros!»

 

Anda que no molo con él puesto!
  • Ahí es cuando ya, por fin, entramos en los vestuarios. Yo siempre suelo ser el primero porque me hice un tatuaje con dos kanjis cuando era jóven e inexperto, y sobretodo cuando no pensaba que iba a volver a Japón. Y como me da mucha verguenza que me lo vean, trato de cambiarme lo más sólo posible. Aquí también funciona el asunto del «osss», así que si estás a mitad de ponerte los pantalones y entra un tío, tienes que hacerle la reverencia… cuanto menos ropa, más graciosa la situación.
  • Y ya salimos al tatami, que no es tatami, que es un suelo de madera propicio 100% para criar ampollas tamaño melocotón (las acciones de la empresa de tiritas han tenido que subir conmigo).
  • En una clase típica de Zalla o Bilbao, uno espera al profesor sentado hablando con algún compañero o, en un alarde de deportista, estirando un poco. Pero aquí no!!! aquí resulta que tienes que ir donde unos trapos que hay y hacer como que limpias el suelo de lado a lado!!! Cuanto más bajo sea tu cinturón, más pasadas hay que hacer. Y es una comedia, porque el suelo siempre está limpio, pero ¡hay que hacerlo!. Así que vas viendo a la gente que según va entrando coge un trapillo y hace el paseillo (después de ir uno por uno con el «oss», claro).
Eh, mi nombre bordao!!!! que guayyy!!!
  • Y empieza la clase! nos ordenamos todos por colorines cinturoniles, saludamos tres veces (una al profesor, otra a la foto de Funakoshi y la otra no preguntéis porque todavía no lo he pillado), y entonces el alumno con cinturón más alto empieza la parte de calentamiento. Hoy ha sido especialmente curioso, porque nos ha dado la clase una niña de unos diez años, que es cinturón negro. Ha estado muy seria y lo ha hecho genial!! Me miraba mucho y decía lo que había que hacer mucho más alto como para que yo lo entendiese (parece el chiste del taxista y el español hablando despacio en inglés, jaja).
  • Por alguna extraña razón del ADN japonés, no se ha dado la situación en que un profesor de Karate me llame por mi nombre. En el 2001 yo era «Michael» (jaja, como el del coche fantástico), y ahora soy «Carlos». En fin…
  • No os voy a contar el resto de la clase (dura hora y media), porque bastante me estoy enrollando. Sólo un par de detalles: es entera en japonés, se aprende muchísimo, se hace ejercicio y se tiene la eterna sensación de ser extranjero allá donde vaya uno.
  • Acaba la clase! vuelta al ordenamiento cinturonil y al trisaludo. Aquí hay una variante, que es recitar de memoria el Dojo Kun (una serie de «mandamientos» del practicante de Karate). Menudo playback me casco yo aquí!!! muevo los labios y no digo nada, jajaja. Pero juro y prometo aprendermelo para el mes que viene!.
  • Y ahora viene el momento cubo!!! Los que tenemos «oficialmente» el cinturón más bajo, tenemos que coger un cubo, ir al vestuario y llenarlo de agua, para hacer la misma comedia de los trapos, pero en versión húmeda. Después hay que dar un par de vueltas al ruedo con un trapo, enjuagarlo, ponerlo a secar y vaciar el agua negra negra que queda! nunca me acostumbraré a esto!.

Puede que todo esto que hayáis leido os parezca un suplicio, pero la verdad es que se quedan en meras anécdotas ante todo lo que estoy aprendiendo. Y poco a poco voy conociendo a mis compañeros, que ya se dignan a hablarme, y hoy mi triunfo ha sido que el profesor se ha enterado que no soy Americano (y además el tío ha estado en Bilbao), así que ya me tiene hasta medio pelota!

Ossss!!!!

 

El pueblo ha hablado

Con 122 votos, a 28 del Caracol y a 96 del Oso, la nueva camiseta que empezaremos a imprimir hoy mismo es:

¡Felicidades Kurosuwado!


Ya tenemos todo montado, junto con alguna sorpresa más (como el terremoto que acabo de sentir aquí mientras escribía esto… ¿será una señal? ¿será ésta camiseta el terremoto del verano?)

¡Gracias por vuestros votos y vuestros mensajes!
¡Sois más salaos que salaos!

No dejéis de visitar el blog si queréis saber lo último de lo último de Ikusuki (tanto en Bilbao como en Japón!).


Mañana se acaban las votaciones

Se acaba el plazo.

Una vez más, Ikusuki volverá a poner en marcha la maquinaria para marcar la tendencia más exclusiva. Tenemos a todo el mundo expectante: Llongueras ha dejado de cortar las puntas a las modelos, Custo está acojonao con sus camisas floripondias, ¡hasta Armani se está tiñendo las canas de los nervios!

Si es que están todos caninos! Pero resulta que el diseño lo eliges tu, ¡¡¡¡ jodé cuando te verás en otra parecida !!!! Dale un poco de vidilla al ratón y vota por el diseño que más te guste, no me seas sosainas!!

Va ganando Kurosuwado. A un par de babas tenemos al Caracol, y cuarenta pelos más allá está el Oso.



¡¡Date vida, que mañana se acaba el plazo!!!

Bicicletas con batería

Ya me extrañó a mi que me adelantara la viejecilla aquella subiendo la cuesta!!!! jodé que frustrao me sentí!

Lleva una batería que se carga en casa y te permite mantener la misma velocidad sin demasiado esfuerzo

Eso si, al pagar vete preparándote. Y no es la chorrada del año, porque por la calle se ven mucho, eh?

La idea no es mala, sobretodo para gente mayor que usa la bici para todo y no están ya para hacer el Indurain

Esto ya es para la gente chic. De hecho no se ni si se vendía…

Más tortillas de patata que en toda mi vida

Si señores! Aunque Kos no se lo crea, desde que me he venido a vivir al quinto pino japonés, estoy haciendo más tortillas de patata que en toda mi vida.
Recapitulemos:
1- Para los dueños del piso donde vivo de alquiler
2- Para los de la oficina
3- Para Noriko y sus amigos que me llevaron de Hanami al parque Ueno (hanami = pimplarse bajo los cerezos en flor)
4- Para Michiko por arreglarme siempre todos los papeles de todo: móvil, piso, luz, gas, etc…
5- Cuando Michiko me invitó a su casa a comer con algunos compañeros de la ofi

Total, que lo curioso viene por el punto 4. Sin comerlo ni beberlo… o mejor, comiéndolo pero no bebiéndolo, Michiko y yo empezamos un intercambio de comida internacional del copón bendito.
Yo le llevaba una tortilla de patatas. Y ella me traía un taper con Oden:

Comida japonesa casera. Esto hay que valorarlo!

Unos Oden Don Cámilo?. Toma, claro!

Entonces yo iba y contrataacaba con un taper de alubias, que tenían hasta chorizo:

Un par de guindillas, y perfecto me habría quedao!

Y entonces va ella y saca su sartén de samurai de vivir de aquí de toda la vida e incluso más, y me trae esto (que no se muy bien lo que es, pero estaba buenísimo):

De sabor era parecido al Oden, es decir, patata y carne cocida. Bueno bueno!

Y yo, ya sin ideas y con menos ingredientes que Arguiñano en la isla de Lost, voy y le llevo unos spaguettis a lo Toscano:

Menú infantil: spaguettis con tomate (pero ella no lo sabe, jejeje, no se lo digáis!)

Y este intercambio gastronómicocultural continua hasta nuestros días… entre otros yo he podido degustar sushi, ramen, noodles, natto (si, me gusta, ¿qué pasa?!)… y ella se ha podido comer sus buenos platos de lentejas, alubias, patatas en salsa verde y hasta una especie de marmitako con un bonito raro que encontré en el super.

Curioso el asunto, ¿que no?

Bisbal en Japón

Etto e impresionante, compañero. Celia lo contaba, y su blog se llenó de comentarios (con los que yo me partía, por cierto). Pero el otro día en la embajada lo acabé de confirmar.

David Bisbal está promocionándose en Japón!!!

Ave Maríaaa, sushi te daríaaaaa

Yo flipo en estéreo y en dolby surround!


El elemento ese de abajo es un tipo que se dedica a hacer versiones en japonés de canciones…

En de vé donde hemo io a pará, compañeros!

Menos mal que parece que no se le está haciendo mucho caso… yo he preguntado a todos los japoneses que conozco y no tienen ni idea, y la verdad es que éste panfletillo es lo único que he visto de él (y era en la embajada de España, así que no cuenta mucho).

Eso sí, leed el post, y, sobretodo, ved el video de «Crazy Japan», que se quedó flipao nada más levantarse viendo al Bisbi en la tele.

Vivir pa ver! cualquier día se presenta aquí Georgie Dan cantando «Mami que será lo que dice el kanjiiiii»

Ikusuki en la capital del mundo

Era un sábado 12 de Mayo, y había despedida de soltero. David, que nos ha hecho propaganda por toda Suecia, se pone la Cienpiés azul claro para salir por Bilbao. Él y Elena, su mujer, salen al encuentro de las víctimas de la despedida, cuando en éstas que Asier, el novio, aparece con la misma camiseta!!!

Encuentro del Cienpiés. Y en el Casco Viejo de Bilbao! Que ilu!

Como dice Elena: «Parecían que iban de uniforme los dos… la misma camiseta, del mismo color, y con vaqueros…»

Ella es fan absoluta del caracol, y hemos descubierto que Asier también, porque nos manda este mensaje:

«Mándale esa que se me vea antes de disfrazar para que vea que David y yo nos merecemos un descuento en la compra del caracol!!!
Quiero la camiseta del caracol, sea como sea, si tengo que matar japoneses para que voten que lo diga!!!! Q ya he votado!!»

¡Qué bestia!

Asier y futura, que seáis muy felices! Elena y David, seguid así de bien, y escribidnos de vez en cuando, guapetones!

Aqua-bus desde Asakusa a Odaiba

Hoooola

Estoy mueto! Vengo de Karate, y estar hora y media pegando patadas descalzos en un suelo de madera… tengo los pies estilo socarrat! ayayayay

Pero tengo que acabar de contaros mi Golden Week!!! así que con o sin pies, paso a narraros lo que hice a partir de la subida al monte Petao, digo Takao.

Viernes, 4 de marzo, por la tarde


Estaba yo arriba del todo poniendo los ojos como un japonés sospechando para intentar ver el Fuji cuando me suena el teléfono. Es Lekesan, que hay cena en su casa, que tiene bakalao al pil pil, que vaya, mecagüentxotx, que vaya. Como uno es cualquier cosa menos un desaborío, por supuesto que acepté, y me dispuse a bajar del monte esquivando al personal.

Y me fuí a casa de Lekesan, y conocí a Celia de Japanizeme, y me lo pasé pipa con el hijo de Leke y sus juguetes, y comí jamón, y bebí Rioja y cené Bakalao al pil pil!

Familia, esto es un bakalao y no los de Urzaiz!

Y después de un par de patxaranes, quedamos al día siguiente con los de la tele. El plan: desde Asakusa coger un «Aqua-Bus», la txalupa de aquí, que te lleva por el río Sumida hasta Odaiba, la bahía de Tokyo.

Sábado, 5 de marzo

Quedamos con los televisivos, y como somos más majos que los yenes de 500, les fuimos a buscar al hotel otra vez. Y de ahí a Asakusa, y cosa extraña en Japón, tuvimos que hacer cola para comprar el billete!

Que raro que haya gente, no? ay ay ay ay

Allí mismo vendían churros, toma ya!

Nos chupamos la cola Leke, Kota y yo. Ellos se llevaron a la mujer de Lekesan y estuvieron haciendo entrevistas a la gente sobre el cambio climático y tal. Esa corresponsal en Tokyo!!!!. Y ya por fin, nos montamos en el barco, y pusimos rumbo a babor (eh! años queriendo decir esta frase!):


Foto típica… el país del sol naciente (como que a las cinco de la mañana ya es de día!)

Llegando al mar, pasamos por debajo del Rainbow Bridge, que es como el de Mapfre pero en blanco!

En la parte de arriba pasan los coches, y por debajo un tren que va por railes, y sin conductor!

Esta foto se la he robado a Leke. Aquí Aintzane que parece que haga publicidad de la Inocente!

Yo creo que éste estaba un poco hasta los mismísimos de cargar con la cámara…


Y ya llegando, apareció éste mostrenco. Parece ser que el diseño lo ha hecho un dibujante de manga, y la verdad es que la pinta toda la tiene de salir en Doraemon o alguna de esas. Es como una nave espacial!

Yo le veo una pega… en mi txalupilla íbamos al aire libre! Aunque molar, mola!

En Odaiba, hay una estatua de la Libertad en chiquitina… esto no hay quien lo entienda!

Esto no es que sea propio de aquí, pero a mi me llamó la atención! Spiderman en japonés!!

Una peluquería para perros…

Y si los japoneses van con la cámara a todos los sitios en el extranjero, nosotros vamos con el camarón, que pa eso somos de Bilbao!

El paisaje con el puente al fondo es bonito. Une Tokyo con Odaiba, que no es más que una isla artificial.

Al acabar el día… el paisaje es muuuucho más espectacular!!

Ya por la noche, nos despedimos de los de la tele pensando en que seguramente no nos iban a sacar (aunque al final lo hicieron), y de todo esto ha quedado una experiencia inolvidable y una larga amistad. Bueno, y un sobrino!

Joe, últimamente me saco mogollón!!! menudo narcisista! Mirad que guapo Kota! Y el león del Athletic???

¿Qué es la felicidad?

Me encuentro tan sólo en este mundo hostil, que a menudo me hago ésta pregunta…

Supongo que la felicidad se compone de una serie de momentos. No es un estado permanente, sino el cúmulo de situaciones y emociones que nos hacen sentir realmente bien.

Saber identificar estas emociones, y, por tanto, aprender a apreciarlas, es lo que quizás me hace seguir adelante en este inhóspito país.

Bueno, eso y …

¡¡¡¡¡¡¡¡EL PEDAZO DE BOCATA DE JAMÓN SERRANO QUE ME ACABO DE ZAMPAR!!!!!!!!!!!!

He intentado sacarle la foto enterito, pero que va! imposible!

A ver si se pone de moda ésto y le da a todo el mundo por mandarme cosas!!!

Ostias! Pipas tu!!! esto en el mercado negro de Tokyo se cotiza alto!!

Ese Facuuuuuuuunnnnn

Bien administrao, me puede durar, por lo menos, por lo menos dos horas!!

¡¡Mil gracias Bei, Manu y Estela!!

Ikusuki in the world

Aquí la Nago, una de las patrocinadoras de Ikusuki que nos ha apoyado desde el principio y que tiene tooooodo el catálogo de productos.

Se fue a Londres, donde ya vivió una temporadilla y le hacía mucha ilusión volver. Y como era un momento chulo, pues se llevó una camiseta chula. La Inocente! y después de un cool day walking around, aquí la vemos descansando con un refrigerio negro típico de allí:

Gracias chata!!!, se te ve bien!

Y en la siguiente tenemos a otro miembro de la saga Toscano, que, por cierto, por ahora acaba conmigo (indirectas indirectas). Estos, que viajan más que la mochila de Labordeta, se fueron a Amsterdam y la verdad es que sé que se lo merecían.

Como nos dicen ellos: «Aqui te mando una foto con la camiseta ciempies en Amsterdam el dia de la reina (una fiesta del kopón), hala para que veas que promocionamos ikusuki entre los tulipanes»

Ceto, Arantxa: Un beso muy grande para los dos!!

Subida al monte Takao

A veeeer, ah si!, lo habíamos dejado cuando Aintzane y sus televisivos amigos se habían ido a grabar a los de la orquesta de Bilbao, y nos quedamos cenando Lekesan, Elena, Kota y yo en Ginza.

Empieza la tercera entrega!!!

Viernes, 4 de marzo
Me levanto y no tengo muy claro dónde estoy hasta que no pasa un ratillo. Cuando uno está dentro de casa, es como si te hicieses tu mismo mundo y no importa demasiado lo que haya fuera. Estás con tu internet, y tus colegas al messenger, tu música de siempre…
Es cuando miras por la ventana y ves pasar a viejecitas en bici, o se oye a algún simpático y melodioso cuervo pegar un berrido, cuando te das cuenta que no estás precisamente en Burgos.

Y los días tranquilos como este, que no he quedado con nadie, lo que solía hacer era abrir un libro sobre Tokyo por una página al azar y tirar para ese sitio. No se porqué, muchos de estos días «no-planeados» suelen ser los mejores.

Pero esta vez, me aprovecho del montonazo de blogs que hay de gente que ya lleva tiempo viviendo en Japón, y cuando alguna de las excursiones que han hecho me llama la atención, la repito.

Así que madrugué estilo Toscano (sobre las 11), y a eso de la una me fui para el monte Takao!.

Ba, que es eso para un mendizale como yo??

Por el centro de Tokyo no hay montes para subir, pero como ésta gente tiene trenes que te llevan a cualquier lado, no hay más que sentarse una horilla en uno y te deja justo en el punto de partida.

Bueno, no parece muy difícil…

En Bilbao, cuando vas al monte, normalmente estás más solo que la ichi. En Japón, da igual que estés en el medio de Shinjuku, que en medio del monte

¡¡¡ Está todo petado de gente !!!!

Allí no faltaba ni un japonés, estaban todos!!!

Te pones a contarlos con una calculadora y se acaban las pilas antes!!!!

Yo no me lo explico. ¿Cómo puede ser que haya cola para subir? Uno se para subiendo cuando está cansado, no porque hay atasco en el camino!!! Increible increible increible!!!

Más gente que en una convención de borrachos con degustación de vinos gratis!!!

Pero todos organizaditos, los que suben van por la izquierda en fila indiajaponesa, y los que bajan por la derecha. Yo me ponía de los nervios… no puedo subir al monte y estar parándome cada nada, así que hice alarde de mis ojos de extranjero chungo maleducado e iba adelantándoles por cualquier lado. Fue superior a mi, gomen nasai!

Por lo visto hay monos por aquí… pero con el jaleo que íbamos montando tanta peña, como para aparecer.

A pesar del gentío, la subida se diferencia de cualquier monte de los nuestros, porque en cualquier esquina se ven estatuas de Buda, árboles atados con unas cuerdas enormes, kanjis tallados en piedra:


Y en la segunda parte del camino, había un templo para descansar y comprar un buen Omamori (amuleto). No puedo dejar de imaginarme cómo sería subir y ver todo esto, pero estando sólo… aquello parecía más irse de rebajas, que subir al monte.


En el templo, me llamó la atención una fila de estatuas de Buda pequeñitos que rodeaban un edificio. La gente iba con yenes, y les iba poniendo uno a cada uno y rezando hasta rodear todos. Qué chulo!


Y arriba del todo lo normal es que haya mesas para sentarse, y como alarde de modernidad, quizás una fuente…. ¡¡¡ Pues no, que estamos en Japón !!!! Arriba del todo hay restaurantes, máquinas de bebidas, tiendas… ¡¡ que me organicen el monte ya es rizar el rizo !!

¿Takao Mountain? parecen las instrucciones del video!!!

Que salaoooo

Y cómo no, desde un mirador en días claros se ve el Fuji, pero justo, fíjate tu que casualidad, ese día no se veía. ¡¡ Que no me engañáis más !! ¡¡ Que sé que no existe !!

Ahí en medio se supone que está, todo grande él

Para acabar, abajo del todo, un tentempié. Esperando cola, cómo no.

Pa la próxima me lo reservo para mi sólo!!!

Entrevista con la ETB

Miércoles, 2 de Marzo
Se recibe un mail en Ikusuki Headquarters. Aintzane al aparato. Que está en Tokyo, que nos está llamando por teléfono, pero que no cogemos. Cojo skype, la llamo. Es real! no es el de Gorliz poniendo voz de tía, sino que es la de la ETB, que a ver cuando quedamos!
Llamo al de Elorrio. Que vale, que les vamos a buscar al hotel al día siguiente a las 11:30. De paso, nos conocemos todos.

Jueves, 3 de Marzo a eso de las 11:30
Un día del copón de la baraja. Estos de la tele no se podrán quejar!. Voy para el hotel, llego tarde porque no se muy bien donde está. Al llegar, me encuentro al de Elorrio, a su mujer y a su hijo hablando ya con los de la tele.

El trío televisivo aquí posando en el hotel.

Después de presentaciones y risas varias, nos vamos para Asakusa. Como estamos en plena Golden Week, allí hay más gente que en las rebajas del Lidl. Así que nos abrimos paso entre la gente, y se aprovecha cualquier hueco para grabar algo. «Vosotros id andando desde aquí hasta allí hablando como si nada» jaja, eh, ni Tom Cruise!

El reto era sacar una toma en la que no saliera un japonés. Si si!

Mira que Aintzane me suena… yo para mi que la he visto en algún programa!

Aquí el maestro grabador ajustando la «portátil»

Una cámara de la ETB en Asakusa… ¿cuando se repetirá esto?

Y mientras íbamos hacia el templo gordo, Aintzane nos preguntaba lo que hacíamos allí, por cuanto tiempo íbamos a estar… vamos, documentándose. Yo hablé mucho de Ikusuki, claro, ¡como no!, y además me tocó ser el primero en ser entrevistado. Me dieron un micro de esos que te metes por debajo de la ropa y me empezaron a grabar. Aintzane preguntaba lo que se le iba ocurriendo y yo contestaba más o menos lo que me parecía. Al final les dije cuanto tiempo llevaba, por qué había vuelto, qué era Ikusuki…

SI si, si ya sé que tengo cara de albardao. Pero el cienpiés bien claro que sale!!!

Después de mi interview con las manos en los bolsillos, fueron a por el de Elorrio! Sin piedad, pero a este se la hicieron sentado, que morro!

Un dos, si si, ba, ba

Un shin chan que había por allí se lío a llorar toda la entrevista… yo no se si al final se escuchará algo…

Como se enrollaban más que Mercedes Milá hablando contra el tabaco, me piré a dar una vuelta, y saqué alguna que otra foto por allí cerca:

Unos pescaos

Un puentecillo. Jodé y el tío sigue casca que te casca, que pesao!

Unas carpas por estar cerca el día de los niños.

Acto seguido, que diría Primitivo (mi profe de la escuela), nos fuimos para un restaurante de sushi. Allí nos sacaron un surtido cuetara de sushis, incluyendo ballena… no haré comentarios al respecto, pero si que lo probé!.

Como aquello no triunfó mucho para todos, acabamos en Ginza comiendo en otro restaurante con comida más… digamos «occidental». Después acompañamos a los televisivos al Tokyo International Forum, que es donde tocaba la Orquesta Sinfónica de Bilbao, que es el motivo principal por el que ésta gente ha venido. Por cierto, chulo edificio!

Entrar no entramos, pero se puede dar un paseito por las alturas…

Miralos que pequeñitos… parecen bonsainines!!!

Ahí el nombre del certamen «La Folle Journee». Yujuuuu

Y ya nos íbamos, cuando de repente, anda! un desfibrilador ahí puesto!!! como si fuese un extintor!. Yo me imagino una noche de juerga con alguna que otra cerveza de más y uno de estos a mano… y ya estoy viendo a alguno de mis colegas con el pelo punky después de imitar ahí un capítulo de urgencias!!!!


No os lo creiais, eh?

Ahí puesto como si nada… buff que tentación!

Las instrucciones! La idea no es mala… eso si, en una sociedad responsable como NO es la nuestra.

Una vez que los de la tele se fueron a grabar a los de la orquesta de Bilbao, me quedé con Lekesan y su familia, y después de un paseo chulísimo, acabamos cenando en un izakaya donde probé carne de caballo cruda. Vaya día más cachondo gastronómicamente hablando: ballena y caballo. Jodé!
Pero antes de dejar el edificio, saqué un par de fotos curiosas:

Aparentemente un cuadro de gente desconocida tocando el piano…

Si señor!!! el calvo de los billetes de veinte duros!!!!! miralo ahí con la misma cara de rancio!!!!

Y en lo que estaba yo escribiendo el blog, me escribe Aintzane de la ETB para decirme que han dado el reportaje hoy a mediodía… Yo por supuesto, ya me lo he perdido, pero ¿hay alguien que lo haya visto o grabado? ¿lo repetirán a la noche?

Ay ay ay ay que todavía nos lo perdemos!!!! con lo guapo que iba yo ese día!!!!

Bueno, ya haremos algo. Y de igual manera que nuestras vidas se han cruzado en el quinto pino a mano derecha, haremos algo porque se crucen también nuestros blogs. Aquí la misma historia contada desde el otro lado

¡Un placer haberos conocido y un gusto este tiempo juntos!

Con Lekesan todavía tengo alguna historia más que contaros, ¡y las que nos faltan por vivir!

Actualización!
Gracias a Jon, habemus video en alta calidad!!!!!

Cena en Gonpachi, el restaurante donde Uma Thurman se cepilla a Lucy Liu en Kill Bill, que existe y está aquí al lao

Ay ay ay que no me dicen nada los de la ETB y os tengo a todos caninos!!!! No os preocupéis que en cuanto lo sepa, os lo cuento!
Hoy toca el siguiente plan de la Golden Week ésta que a mi más que golden, me ha salido redonded. Bueno, al grano que diría el presidente de Clearasil.

Martes 1 de Mayo

Este día currelar se currelaba, pero como al día siguiente era mayormente lo que viene siendo como un viernes en el que, además, no trabaja ni Blas, pues como que no iba a desaprovechar la…

CENA EN EL GONPACHI, EL RESTAURANTE DE KILL BILL

Esto es como una bola…. yo conocí a Salva, el chico valenciano que se marcha del país, en el Spanish Meeting Group de Tokyo. A raíz de aquello, me invitaron a la cena de despedida que ya os conté el otro día. Y en esa cena, a parte de conocer a uno de Burgos, a una japonesa casada con un valenciano, y a una de Nueva York con padres cubanos, pues me invitaron a ir al sitio este que yo ni sabía que existía.
¿Cómo no voy a ir yo a esto? vamos vamos vamos!

Por fuera tiene buena pinta, pero nada más entrar ya puedes ver que si que es el de la peli!!

Las cortinillas estas molan, eh?

Ahí lo tenéis. En la peli todo esto no estaba, había que hacer sitio pa la matanza!!

Una vez que la tía se cepilla a todo Blas, sube arriba y sigue la juerga!!. Nosotros estábamos arriba

Siempre que voy a un sitio nuevo, conozco a gente nueva. Es genial!. Esta vez, a dos australianos, uno que llevaba mil años y ya sabía cómo se comía con palillos, y otro que acababa de llegar esa misma mañana.

Cada vez que alguien se marchaba del local, gritaban todos un «¡¡ ARIGATO GOZAIMASU !!» que es el muchas gracias de aquí. Que ambientillo mas guay!!!.

Un nativo autóctono dándole un par de vueltas al arroz.

Uma Thurman no era, pero una foto yo me tenía que sacar con ella

Unos soba, o fideos finos japoneses que se comen fríos.

Jodé que bueno estaba esto!!!

Y en la planta de arriba estaba la zona chic, especializado en sushi. Yo saqué foto, cómo no:

El sushi bar del Gonpanchi.

¿Lo mejor? que costó la mitad que el restaurante español del otro día. Última vez que, estando en Tokyo, me voy a un sitio que me van a poner tortilla de patatas a millón el pintxo!!

Golden Week – Toma 1

«Semana dorada», y tanto!

Os cuento aquí de qué va el invento japonés éste. Se trata de una serie de fiestas nacionales que se juntan todas más o menos en la misma semana. Son cuatro días de fiesta: día del cumpleaños del emperador Showa, día de la Constitu, día verde de la naturaleza y día de los niños.
Seguro que en google os dicen cual es cual, pero vamos, el asunto es que yo ésta semana pasada sólo he tenido que ir a currelar martes y miércoles.
Como he hecho de todo menos montar en globo, y haciendo caso a Jack el Destripador: «vamos por partes», pues doy paso a la primera entrega de

Un Ikusukiense de vacaciones en Tokyo


26 de abril – Jueves

Recibo un email de una tal Aintzane que dice ser de la ETB, que van a venir a Tokyo y que quieren conocer a vascos que vivan aquí para hacer un pequeño reportaje. Yo no me fío un pelo del de Gorliz que siempre me la está jugando, así que no me lo creo mucho.

Por la noche, voy a la cena de despedida de Salva, un chico valenciano que después de algo más de un año, se marcha del país. Allí conozco a mucha gente distinta, y amplío mi red de contactos en Tokyo. La cena fue en un restaurante español donde pedir una tortilla significaba que te traían un plato con un pintxo a compartir entre cuatro. Aún así, me hizo mucha mucha ilusión comer paella.

De camino al restaurante, me encontré los famosos vagones reservados sólo para mujeres.

¿La razón? pues los pervertidos que aprovechan que hay tantísima gente para cebarse.

La carta

La anécdota fue que dejamos el dinero encima de la mesa y nos marchamos, pero se creían que no habíamos pagado porque aquí siempre se va a la caja con las pelas y la cuenta… pues vaya un restaurante español que no saben eso!

28 de abril – Sábado

Mi primera noche de juerga en Tokyo. Esto me lo reservo para mi. Como anécdotas, en la puerta de la disco había japoneses diciendo a la gente que no hiciese ruido para no molestar a los vecinos, se ha puesto de moda el Red Bull con Vodka (que cosa más mala!), y hay mucho mucho más ambiente del que yo creía que había.

30 de abril – Lunes

Me voy de excursión al famoso Roppongi Hills, un rascacielos repleto de tiendas, cines, restaurantes… bueno, en fin, un Artea a la exagerada forma japonesa. Allí había de todo, y estaban también todos, yo no se de dónde sale tanta gente!

¿Para dónde tiramos?

Aquí una de las entradas.

Todavía estaba flipando con los precios del Zara aquí, cuando levanto la cabeza y me encuentro a la araña del Guggenheim ahí puesta. Una de dos: o nos la han robao, o el autor de la obra se está forrando vendiéndola por ahí a todo el mundo!!


Calcada calcada a la del Guggen!!

Señoritaa señoritaaa, los japoneses han copiaoooo

Y hablando de copias, y ya que estaba en Roppongi, pues me fui para la Tokyo Tower. ¿Que qué es la Tokyo Tower?, pues básicamente una calcada a la Torre Eiffel pero roja y blanca en vez de negra y además mide 8,6 metros más, jajaja que perrakos!!!

La nuestra es más largaaa, la nuestra es más largaaa. jajaja

Tiene un mirador al que se puede subir.


Menudo día que me hizo, eh?

Pero lo más chulo de la excursión fue, sin duda alguna, el templo que hay al lado. Aquí os dejo unas ikusukifotos:

Hasta aquí el primer capítulo.

Para que tengáis más ganas que yo de ver que pasa con Locke en Lost, aquí va un avance de las siguientes entregas:

– Cena en Gompachi, el restaurante donde Uma Thurman se cepilla a Lucy Liu en Kill Bill, que existe y está aquí al lao.
– Entrevista con la ETB en Asakusa
– Subida al monte Takao
– Aqua-bus desde Asakusa a Odaiba