Archivo de la categoría: Yosakoi

La mejor foto de Octubre

Me junté, gracias a Jorge, con un montón de gente a los que llevaba, en los peores casos, una década de diferencia. Aquello no iba sólo de aprenderse un baile, en realidad la cosa trataba de ser uno más dentro del grupo, de ganarse la confianza de los demás, de que estar allí no desentonase más de lo que era inevitable por lo diferente del envoltorio.

La mayoría estaban intentando dejar eso de ser adolescente, aunque todavía se podían notar pequeños restos en algunas conversaciones, en la manera de hablar, en el vestir. Gente que en la segunda docena de su vida decidió que los sábados y los domingos mandaba el despertador, y sacrificaban noches que a su edad cuadraba más que acabasen por la mañana por mañanas que cuadraba más que empezasen de día.

Diría, con cierta vergüenza, que dejé de ir a la mitad de las clases a las que podría haber ido. Pero también digo, con orgullo, que aprendí mucho en cada una de ellas que iba más allá de un mero baile: conocí a personas que no me reprocharon ni una vez que hubiese faltado el día anterior y se esforzaban por enseñarme lo que me perdí, hubo otros que me trataron de igual a igual y también los hubo que no quisieron tratarme más de lo necesario.

Como era de esperar, yo me acabé enamorando de casi todas mis compañeras, pero eso me lo guardé para mí.

Sólo viví un gran festival, el de Ikebukuro. Y ese fue uno de los cuatro o cinco días que están arriba del todo en mi lista de días. La intensidad de lo que sentí durante prácticamente 24 horas fue de tal magnitud que no creo que pueda volver a llegar ahí porque para las siguientes veces, si las hubiera, ya estaré advertido.

El domingo 11 de Octubre del 2009 me puse el traje de Yosakoi, me peinaron, me maquillaron y salí a bailar con mis cerca de cuarenta compañeros enfrente de la estación de Ikebukuro durante los cuatro minutos vividos con más vida de toda mi vida.

Al acabar, lloré.

IMG_0665-1.jpg

Septiembre 2009
Agosto 2009
Julio 2009
Junio 2009
Mayo 2009
Abril 2009
Marzo 2009
Febrero 2009
Enero 2009
Diciembre 2008
Noviembre 2008
Octubre 2008
Septiembre 2008
Agosto 2008
Julio 2008
Junio 2008
Mayo 2008
Abril 2008
Marzo 2008
Febrero 2008
Enero 2008
Diciembre 2007
Noviembre 2007
Octubre 2007
Septiembre 2007
Agosto 2007
Julio 2007

Ungueando

Grajos no ví y sopas de ajo no tomé, pero doy fé de que el domingo hizo un frío del carajo. Yo me dí el madrugón cincomañanero y tiré para Unga como todo buen mozo casadero haría sin dudar ni un poco asín. Total, que a las ocho y media allí nos presentamos los dos: mi fiel escudera la legaña de kilo y yo.
Tiramos para la uni, que estaba al lado, nos cambiamos y bajo una lluvia de éstas que caen para abajo y mojan si te dan, empezamos a estirar y calentar para acabar ensayando un par de veces el bailecico.
Luego, dejó de llover y ya estaban saliendo grupos por turnos hasta que nos tocó a nosotros. Esto era mucho menos serio que la última vez en Ikebukuro, aquí no había competición (que yo sepa), así que se trataba de salir y pasárselo uno bien bailando más que otro poco. Y eso hicimos: salimos a bailar, nos reímos, chillamos, nos lo pasamos bien y después tiramos para los puesticos de comida a degustar del buen yantar de las gentes del lugar.

Midori se vino y a parte de hacerme compañía todo el día, grabó los dos bailes, aquí va el segundo:

¡ :ikugracias: Midori :ikugracias:!

Después nos retiramos por las bandas hasta Ueno donde un perolo de comida y muchos de bebida nos esperaban. En el baño había un cylon que abría el boquino nada más que entrabas, pero le tenían atado al suelo así que sólo daba sustos y le acabamos cogiendo cariño todos de tanto visitarle.

Y se acabó lo que se daba. Se acabó la coreografía, ya no se baila más. El traje tampoco se vuelve a utilizar, sólo era para éste baile de éste año, así que ahí queda como un bonico pijama para pasar el invierno en casa viendo V con una taza de sopa calentica (¡¡atiende!! ¡¡que Dayana ahora se llama Ana, la mu lagarta!!!).

Así que, una vez más, gracias a todos, chatos, chatunos y chatuelos, por los grandes momentos vividos, como éste de Ikekuburo:

Los recuerdos, las emociones y las amistades… ésos se quedan conmigo y con mi espíritu. Ahora a aprovechar la pausa hasta el año que viene para invertirlo en preparar ese segundo dan de Karate, que tiene que caer pronto, y a ver si en breves empezamos a hacer algo Capoeríticamente hablando a poder ser con el cuello aguantando la cabeza con la misma gracia que hasta ahora.

Entonemos, pues, por última vez un bonito…

それ~ それ~ それ~ それぇ~!!!
:vainas:

… y partamos prestos siguiendo los pasos del sabio Urelio y su hoz…

:bythesegao:

El último del año

Pues ya estamos Toni Kamos, aquí andamos según vamos, que llevo una semanita que no me da la vida ni para sonarme los mocos a deshoras. Entre el currelo, los katas, las pasticas, las volteretas y el libro ya no sé ni en qué pino ando. Así que de mientras me busco en google, aquí doy señales de vida y de paso sugiero un ikuplan de los míos por si alguien en Tokyo se aburre y se quiere venir.

El caso es que por este año se acaban los matsuris, los festivales de Yosakoi, así que el domingo tenemos el último. ¡Qué profesional sueno! tenemos el último, como si hubiese ido a muchos… :ikufantasma: que para mi es el segundo… En fin, que allí iremos pelaos de frío a subirnos a un escenario dando botes y gritando cosas para ver si así caldeamos el ambiente. En esta ocasión es en una universidad, que mola porque allí tiene que haber más hormonas desatadas que en True Blood, cocretamente en la Tokyo University of Science「東京理科大学」 aunque lo del nombre es un farol porque está como a una hora de Shibuya en una estación cuyo nombre pega más por entre Mozambique: Unga 「運河駅」

IMG_0665.JPG

Éstos saraos universitarios son bastante curiosos… a mi me recuerda a las chocolatadas que hacíamos en la escuela: se abren las aulas para que las vean los padres, los chavales hacen sus historias, hay para comer y para beber… si cogemos esto y lo pasamos por la máquina japonizante, pues lo que nos encontramos son puestos de comida típicos de un matsuri con sus takoyakis quemadentros, sus boniatos calenticos, sus yakisobas marroneros… pero atendidos por chavalería dentro del campus. En las aulas suelen hacerse exhibiciones de las actividades extraescolares que tienen, como la ceremonía del té (esa me la sé yo!), shodo, shamisen, etc. Aunque lo que más triunfa siempre son las actuaciones de las animadoras, que mira que me sigue sin pegar a mi esto de que haya cheerleaders como la de héroes!!! (salva a la porrista, salva al mundo!!), pero ¡ay las faldacas! ¡ay las faldacas!.

Es una oportunidad chula morena de ver muchas cosas diferentes en un mismo sitio y a la vez comer por cuatro duros, así que dejaos de tanto hosto Shinjukero, tanta piernaca Shibuyera y tanto bro Roppongiero y venid pa Unga, hombre, que a parte del IkuYosakoi hay muchas más cosas decentes para ver!!!

Fénix, despliega el mapa y véte preparando la leche :comillo: para M.A. ahora que anda soldando sus historias en la otra habitación!

Yossha

Nosotros bailamos a las once y a las tres, ya he adjudicao la cámara de vídeo, pero si alguno se viene que avise que le paso más cámaras!!

Acordarse Mambrús! domingo 22 en la uni de al lado de la estación de Unga!

Ale, parto allende el verde ha sido cercenado …

:bythesegao:

¡Polibesos!

Marcho que tengo Capoeira!

Pues si, chatuelos morenos, me he apuntao a Capoeira. Qué diréis: ¡pues eso de japonés tiene lo mismo que Pipi Lastrum!, pues sí, pero mira, ¡que se me ha puesto a tiro vampiro!.

capoeira.jpg

Yo tenía claro cuando llegué que me iba a apuntar a Karate, eso iba a ser así se pusieran como se pusieran en la aduana. Y me apunté, y últimamente estoy más contento que ni sé porque me están saliendo las cosas muy bien, a ver si cae el segundo dan antes de acabe el año. Me ponen a dar patadas tres veces por semana, con clases de hora y media cada vez.

Karate segundo combate from ikusuki on Vimeo.

Después apareció de refilón lo de las clases de la ceremonia del Té, que yo ni lo buscaba ni ná, pero mira, fuí y me pareció algo chulo que sólo iba a ocupar tres horicas los martes a la tarde. Encima me dan de merendar y me echan piropos, ¿cómo no voy a ir?, además que siempre es un placer compartir tiempo con Michiko porque entre ir y venir, háblamos de ligues y eso mola mucho.

Koichá from ikusuki on Vimeo.

Un día Jorge me contó lo del Yosakoi, que si una coreografía, que si vente y lo ves y luego ya haces lo que te salga de la pituitaria. Y fui y lo ví y me salió de la ñata quedarme porque me pareció chulo, aunque no daba pie con bola al principio y no habré ido ni a la mitad de las clases. La copla es los domingos por la mañana muy pronto en a tomar por cleta, y si hay matsuri cerca entonces también se va los sábados. Es un disparate eso de tener que madrugar más los domingos que entre semana, pero la emoción del día de la actuación lo compensa.

Así que si echamos cuentas tenemos IkuKarate los lunes, miércoles y sábados, IkuCeremonia del té los martes e IkuYosakoi los domingos, esto nos deja libre los IkuJueves y los IkuViernes…

Pues resulta que el sábado pasado por la noche fuí a una fiesta brasileña donde hicieron una exhibición de Capoeira, y me encantó, me pareció tan distinto a todo lo demás, que me puse a preguntar aquí y allá… ¡y resulta que hay un dojo al lado de mi casa!, ¡pero al lado al ladito!, así que mira, ya tengo algo para hacer los jueves y los viernes. Y como parece que no hay casi festivales de Yosakoi en invierno, también podré ir algún que otro sábado o domingo, encima que las horas me cuadran muy bien.

¿Por qué Capoeira?, pues primero por casualidad, como casi todo lo que he empezado aquí, y porque el sitio me pilla genial. Pongamos después que el Karate es algo demasiado estricto, demasiado mecánico y más aquí donde estamos el 80% del tiempo haciendo técnicas básicas y katas, de hecho podría decir que en total he hecho más combates en las competiciones que en los entrenamientos, que ésto se dice pronto.

Tirándome el moquetis, creo que tengo cierta agilidad y una vena saltimbanqui a explotar, así que, sin dejar de ser el Karate lo más importante, físicamente hablando estoy convencido que aprender Capoeira me va a venir genial en todos los sentidos: fuerza, agilidad, flexibilidad… hasta ritmo, que los vascos nacemos con un bidé por cadera!!!

No aspiro a hacer ni una infinitésima parte de lo que hacen éstos, pero seguro seguro que algo aprendo más allá del pino-puente:

¡Mañana empiezo!

A ver si la cosa sale por lo menos, por lo menos, como todo lo demás.. :vainas:

Ikebukuro Yosakoi 2009

Domingo 11 de Octubre

Efectivamente, de tanto quererlo, pasan las horas volando y ya estoy otra vez en Ikebukuro, aunque ésta vez no soy el último.
Se repite lo del día anterior, con mejor tiempo y más ganas si cabe, pelamen, maquillaje y ensayos en el parque incluidos.

Miguel, al que conocí el día anterior, se ha apuntado también hoy así que le paso la cámara de vídeo para que no se pierda detalle y ya pasa el día con nosotros (¡gracias Miguel!). Hoy también viene Michiko que se ríe mucho del maquillaje y me dice que no me vuelve a hablar si ese domingo salgo de Ikebukuro sin novia.

Empieza el primer baile, también con nervios que se pasan pronto y con muchas ganas. Tantas que en un punto de estos de gritar se me escapa un naruko volando cerca de la cara de un señor bajito del público. Miguel lo graba en vídeo, yo no sé muy bien qué hacer y me dá por reirme mientras sigo bailando con uno sólo, entonces el señor lo recoge del suelo y me lo devuelve, y yo sigo bailando sin poder aguantarme la risa.

Después bailamos dos veces más y ya sólo nos queda el último, el que puntúa para el concurso. Yasuki, el responsable del grupo, es un tipo pequeño muy flaco que mojado no pesará más de 50kg, pero tiene una personalidad arrolladora. El tío nos junta a todos antes de cada baile y nos grita cosas en un japonés rudo, casi violento que contestamos a gritos. Vaya si motiva el asunto.

Durante la espera de éste último baile, los sentimientos están a flor de piel, algunas chicas se abrazan entre ellas. Ganbatte se escucha entre risas, nervios y juegos. Ganbatte ne.

Otros estiran en silencio… cada cual prepara el momento que está por venir a su manera.
Alguien me coloca bien la capa, la miro, le doy las gracias y no puedo evitar darle un abrazo aunque no sé ni su nombre. Ganbatte ne.

Los sentimientos de todos se entrelazan y forman uno sólo que se debe notar hasta en Shinjuku.

Ya nos toca. El último, el que importa, el que resume todo.

Cuando acaban los de delante, Yasuki nos junta, hacemos un corro en medio de la calle. Grita cosas entre las que entiendo «último» y «corazón», y después las de siempre a las que todos hacemos el coro: sore sore sore soooran hacemos que retumbe, que se oiga y de paso que se nos incomode la espina dorsal al levantar el puño. Ya está liada. Mirar para atrás es de cobardes, no desafiar al mundo está penalizado.

Volvemos a las filas, a la formación y nuestro compañero ya tiene el micrófono. Nos presenta y acaba con un yoroshiku onegaishimasu! que, una vez más, coreamos con una reverencia. Uno… dos… y separamos la pierna derecha. El nombre del baile nos agita las entrañas de nuevo: ¡Appareeee!, ¡Ha! contestamos y después ya sabemos bien qué pose nos toca, más nos vale.

Con el primer acorde elevamos la mano al cielo y las nubes ya son testigo del resto.

Qué sensación. Qué manera de ser feliz por cuatro minutos, qué plenitud. Sólo me acuerdo del corazón, ni idea de qué hizo el resto del cuerpo.

Volvemos a apuntar a las nubes con el último acorde y veo que no se han atrevido a moverse ni un milímetro.

¡¡Arigato Gozaimashita!! gritamos, y salimos corriendo para juntarnos más adelante. Nos abrazamos, reímos… y de repente muchas personas del grupo se ponen a llorar. Nadie consuela a nadie, no hay nada que consolar. Ojalá llorásemos así todos los días de nuestra vida. No quedaba más por hacer que explotar, nos lo hemos ganado.

Iro iro arigato me da por decir a todo el que se pone delante, «gracias por todo». Y de verdad lo siento así: gracias por tener la paciencia de explicarme el baile una y otra vez, de que no importe que no entienda japonés tan bien, por dejarme estar ahí a pesar de haber faltado muchos días. Gracias Jorge por llevarme a esto. Gracias a todos. Por todo.

Después de las cervezas, la cena y las risas, me despido de los que quedan. Me cruzo con Yasuki y me responde con un abrazo, este hombre es todo nervio.

Mientras espero al ascensor viene Hory, la primera persona que ví el primer día que entré a aquella sala donde un montón de gente estaba bailando.

Hory, muchas gracias por todo, de corazón, me lo he pasado como nunca. -no habla, pero sonríe. Me abraza por un rato.

Vete con cuidado, ne, Oskar.

Si -y desde dentro del ascensor veo cómo se queda a esperar que las puertas se cierren.

Hace tiempo que ya es de noche. En la Yamanote camino de casa veo mi reflejo en el cristal de las puertas. Un chico bajito, con un pelo indefinible que deja ver sus entradas con claridad. Va en vaqueros y lleva un niki blanco, una sudadera verde y amarilla con capucha, unas playeras azules y una mochila roja cargada hasta los topes de mucho más que ropa.

Has salido enfrente de un montón de gente en Tokyo a bailar -parece decirme- ¿no es acojonante?

Si lo es, si

Los vídeos que grabaron Guille y Miguel los tengo todavía que procesar con más calma, este de aquí es el que grabó Zordor, que llegó a punto para este último baile.

:ikugracias: ¡Gracias a todos! :ungusto:

Un fin de semana de Yosakoi

Jueves 8 de Octubre – The tifón blues :comillo:

Se ha tirado toda la noche lloviendo con una escandalera del carajillo, pero yo he dormido muy bien, supongo que por la fiebre ésta que me tiene más amodorrao de lo normal.

Tengo un mensaje de Michiko, que está parada en Ebisu, que la Yamanote ya no tira pal monte ni nada, que está más quieta que el Hachiko. Decido tomármelo con calma.

Desayuno bien, me tomo la temperatura y sólo tengo unas décimas. Marcho a la oficina, llego sin problema mientras el tiempo ha cambiado radicalmente convirtiéndose en casi verano, las nubes se han ido todas para Korea por lo menos, el Kim Jon-il ese debe andar con chubasquero ya.

IMG_0423.JPG

Estoy sólo, así que trabajo a mi aire pero al de un par de horas noto la cabeza salerosa, seguro que tengo fiebre otra vez. Me vuelvo a casa. Efectivamente, 38 y medio de fiebre. Aspirina y a dormir soñando con tabehodais de kitkatses.

IMG_0629.JPG

Viernes 9 de Octubre – The tontuna’s fever :malico:

Sigo con fiebre que a veces sube y a veces baja, como la bilirrubina, el yen y el ojo izquierdo del Dioni. Decido ir a la farmacia y nada más entrar empezamos bien…

IMG_0631.JPG

En fin, mejor gatostiable que toscamuerto, así que sigo y le cuento al señor calvo de gafas el asunto:

– Señor profesional de la bata, que es que tengo fiebre, pero no me duele nada, ni la garganta, ni el estómago ni nada, ni mocos tengo, esto es más raro que el bote verde ese que vendes ahí.
– Bua, nada hombre, tu te tomas esto y te pones bueno en un chotto, tu matte y ya verás como te pones más flamenco que ni wakaranai.
– Gracias señor farmaceutico de gafas!
– De nada, señor cliente con ojos agarbanzaos! vuelva otra vez pero estando bueno y cómpreme potingues kudasai!
– Hombre, claro! Pero el bote verde no que no me fío
– Haces bien de gozaimasu

IMG_0632.JPG

Me enfutono tomándome la pastilla roja de Matrix, pero de dos en dos. A ver si hay suerte y llaman dos Trinitris a la puerta también, con sus dos pantaloncicos de cuero negro, sus cuatro… buff, ¡dormir dormir!

Pero antes es hora de tomar una decisión: si mañana por la mañana tengo fiebre, ¿voy al baile? y decido que voy aunque se me caiga una oreja y el huevo izquierdo…

¡yo salgo ahí aunque escuche en mono
y ande escorao como hay Budarro en Ushiku !
:menfadao:

Me duermo y allí no aparece Trinitri, ahora que tampoco ha venido el feo de Morfeo alias «The CuloBostezos», así que mejor dejamos las cosas como están.

Sábado 10 de Octubre – The virginity loss :gustico:

Después de dormir como trescientas veinte horas me levanto fresco cual grácil cogollo Tudelano, no tengo fiebre, pero sí unas barbucias y unas bolsas en los ojos que parezco el hermano flaco jóven y con pelo de Bud Spencer.

Me enducho y hago ronda por todos los botes que encuentro: champú, acondicionador, jabón, crema para las ojeras… hasta un líquido azúl que yo creo que es loción hidratante pero que nunca he tenido claro, hasta eso me echo que huele bien.
Afeitao y con medio bote del desodorante ese que no fona muy bien en cada alerón salgo de casa camino de Ikebukuro. Más nervioso que un oso en Corporación Dermoestética, vete a saber lo que va a pasar ahí.

El responsable de mi fila me llama por teléfono porque ya voy llegando un minuto tarde, madre mía, empezamos bien. Allí está todo kiski ya. Nos vamos a cambiar a unas escuelas o algo parecido, allí un compañero me escancia un bote de gomina por la cabeza y me pone cresta a lo Ford Fairlane, que empitono hasta por la nuca, que me ve Elvis y hace pucheros. Después una compañera me maquilla los ojicos y la gente dice que estoy kawaii, (de kakkoii nada, vaya cruz).

IMG_0635.JPG

Vamos a un parque, estiramos y ensayamos el baile, ojo que todo el mundo tenga claro a qué número hay que levantarse y qué parte del triángulo ese hay que hacer.

¡Ojo ojo, no vayamos a liarla que nos está viendo todo el mundo,
mecagüen la okaasan que parió a Penekechan, tengamos ojo aquí!
:copon:

Ya nos toca bailar. Estoy nervioso, mucho, me tiemblan hasta los pelos de las orejas. Pero al segundo de empezar la coreografía, la cosa fluye sola. De refilón veo al público que sonríe y algunos nos señalan: «anda, extranjeros, qué cucos» pensarán, yo sonrío más. Pongo cara de encabronao en los movimientos que son bruscos y me río mucho en los demás. Me doy cuenta de que estoy disfrutando como nunca y cuando toca el paso ese en el que nos juntamos todos agachados corriendo, grito «ike ike ikeeeee» desde la parte más baja del estómago, madre mía, no es que esté metido en el papel, es que el papel me lo he comido con patatas hace un minuto, no te acerques que muerdo.

¡El jibun no kimochi Tosca style!
Sore sore sore soreeeeee

IMG_0826-1.jpg
DSCN2444.JPG
DSCN2451.JPG
DSCN2488.JPG
IMG_0857-1.jpg

Acaba el primer baile y con él mi bautismo yosakoiero publiquense. La gente aplaude, gritamos «arigato gozaimashita» salimos corriendo saludando al público, que sigue aplaudiendo. Me siento pletórico, los nervios hace tiempo que se han evaporado, deben andar persiguiendo al tifón camino de Korea, a ver si no le llueven encima al Kim no vaya a ser que se ponga más cardiaco todavía y le dé al botón de tirar pepinos.

Al primero le siguen un puñado más de bailes con gritos, sudores, emociones y huevos en proporciones aleatorias. Ya dejaremos eso del cansancio y las agujetas para otro día, que ahora toca sentir otras cosas que hace tiempo que no sentía, o que quizás nunca había sentido. Y me gusta, vaya si me gusta.

Nerea, Guille y Miguel están ahí de soporte, otra razón más si cabe para hacer las cosas lo mejor que se pueda aunque sé que yo ya tengo trofeo asegurao: las cervezas de después, porque una biru es una biru esté uno vestido de Obispo o no.

Cuando ya llego a casa y cuelgo el traje en la percha, me siento en el suelo y me quedo mirándolo sonriendo. Pasa no sé cuanto tiempo y por fin me puedo quitar, un poco sólo, la cara de tonto. Me meto en el futón y doy por clausurado el día cerrando los ojos lo más fuerte que puedo para intentar soñar que las ocho horas que voy a dormir se pasan en una y que en un poquito, en seguida, en nada estoy otra vez dando saltos y voces y sudando, de contento, por los poros.

¡ Y todavía queda el mejor día, el Domingo! :vainas:

:ungusto:

¡ IkuYosakoi !

Hace 4 meses que me apunté a esto del bailoteo porque un paisano iba y me sonó a algo muy chulo que me cuadraba con Karate y Té porque era los fines de semana. El primer día que llegamos allí yo lo que ví fue un grupo de gente muy jóven, de menos de veinticinco años la mayoría, que hacían una coreografía en chandal que molaba mucho. Al principio se hacían estiramientos durante bastante rato, como el doble de tiempo de los que hacemos en Karate, así que pensé que se complementarían perfectamente. Después el grupo se dividía, por un lado los que ya se sabían el baile y por el otro los que no teníamos ni idea, y durante unas dos horas y media alguien nos iba enseñando poco a poco los pasos.

Mi amigo volvió a España de vacaciones y a mi me entró una crisis de identidad bailotera muy grande, tanto que no volví en el mes que él estuvo fuera. Era una mezcla entre vergüenza por ir sólo y mucha perezaca por ser fin de semana…

¡¡y que el proceso desgambiteril tiene que ir poco a poco!!
:gambiters:

Además en aquella época yo estaba mucho más centrado en Karate con un campamento y una competición en mente, y cuando llegaba el sábado ya tenía el cuerpo bastante maladao. ¡¡Jaja, qué excusero soy!! buenoo buenooo, que el caso es que acabé volviendo coincidiendo con la vuelta de mi colega, y si de algo me arrepiento es de haber pensado en dejarlo.

A partir de ahí, ellos prepararon el matsuri de Harajuku, y verles en el festival me hizo darme cuenta de que todo era, no sé, como más real… ¡me encantó!.

Así que desde ese día ahí hemos estado ensayando el baile con más ganas que nunca, llegando tarde creo que todos los domingos porque mi ADN es incompatible con madrugar ese día, pero recuperando el tiempo delante del espejo en casa y creo que ya me lo sé… veremos ahí delante de la gente cómo sale la cosa…

¡Hasta tengo el ikutraje y todo!

Estos son los narukos, las castañuelas a la japonesa, jajaja, me acuerdo que yo compré unos en un todo a cien en Nakano en el año 2001 y allí estaban en casa sin tener ni idea de qué eran!!

Y también nos ponemos zapaticos de esos de los dos dedos:

DSC_0038-1-1.jpg

Este fin de semana estuvo guay porque hicimos los ensayos con la ropa puesta en plan «los refinitivos». Al acabar tocó charla emotivomotivante y hasta unas fotunas nos sacamos:

Pues eso, si estáis por Tokyo y no tenéis muy claro qué hacer éste fin de semana, que sepáis que en Ikebukuro hay festival de Yosakoi el sábado y el domingo, y que seguro que va a estar chulo.

Aquí va cuando salimos nosotros, todo en Ikebukuro menos el domingo a las tres que es en Otsuka, la siguiente estación. En el mapa de después están señalados los puntos y las horas.

Sábado
13:00 en la calle «Mizuki» que está muy cerca de la salida (みずき通り)
14:30 en el escenario del parque que hay en la salida este (西口公園)
15:30 en la calle principal que hay enfrente de la estación de Ikebukuro, creo que es la salida oeste (駅前メイン会場)

Domingo
12:42 en una calle de tiendas (四商店街通り)
13:48 en la calle «Mizuki» de nuevo (みずき通り)
15:00 estación Otsuka, salida norte, en un escenario (大塚駅北口海会場)
16:24 en la calle principal de enfrente de la estación de Ikebukuro, ésta es la más importante porque es la que puntúan para el concurso (駅前メイン会場)

Dentro mapa!

Ver IkuIkebukuro Yosakoi en gordo

Y nada, si alguien viene que me avise que le paso la cámara de vídeo para ver si me puede grabar alguna actuación, que molaría tener esto de recuerdo!

Dentro previa!

それ それ それ それ~!!!

DSC_0044-1-1.jpg

Los vídeos del Yosakoi

Tenía unos cuantos vídeos y primero pensé en hacer una mezcla un poco con todos, pero me daba pena que los bailes quedaran cortados, así que al final he decidido sólo mezclar cachos de los que no tenía el baile entero y poner el resto tal cual.

Ahí van los primeros que ví yo, un grupo llamado «Funny»:

Después se puso a llover aunque el asunto no se paró y lo cierto es que le dió al baile un efecto dramático chulo chulo:

Estos son los que más me gustaron con diferencia:

Esta es una mezcla entre unos que sacaron a un niño pequeño que el pobre hacía lo que podía, y que les quedó graciosísimo, y otros que cantaron rap a mitad:

Y estos son los míos!! este es el baile que estuve ayer por la mañana ensayando otra vez y que ya casi casi me lo sé, aunque claro, así tal cual está es como me lo he estado aprendiendo desde que empecé:

Porque luego tenemos esta otra versión, que es avanzando por la calle y que aunque es el mismo, yo todavía no me aclaro!!!

Y en este otro vídeo es un calco del primero pero que grabó alguien que estaba detrás de mí y se me ve a mí haciendo experimentos ahí con el trípode Gorilla ese o como se llame. No daba abasto entre querer sacar fotos y grabar, jajaja, aunque está claro que lo suyo es dejar la de vídeo quieta y ya está, pero ni eso hice bien que el vídeo sale torcido. Por cierto vaya pelajos que tenía por detrás, parecía que en vez de en la Yamanote iba a salir de ahí en la fregoneta!!!

Soy el de azúl de la derecha que aplaude como un jabato al final:

Tengo que confesar que el festival de Harajuku ha conseguido que me sienta mucho más motivado, porque es que entre semana sólo hay un día en el que me vaya directamente a casa después del trabajo. Los martes voy a la ceremonia del té con agujetas de Karate del lunes y salgo de allí con las piernas entumecidas, y para cuando llega el jueves tengo el cuerpo que ya no me acuerdo de cómo era eso de que no te duela nada. Así que el fin de semana lo que menos me apetecía era tener que seguir haciendo cosas, y la verdad es que he faltado a más clases de las que debería.

Ahora no tengo excusa, ya que he empezado, por lo menos tengo que salir en Ikebukuro y hacerlo lo mejor que pueda, así que dejaremos de comer chocolate y quedarnos sobando los domingos por la mañana (lo que en ikusuki denominamos un fin de semana Dolce&Galvana) y le echaremos un par de tamagos al asunto bailotero.

Esta será una bonita historia que contaré una y otra vez a mis pobres nietos que odiarán Japón por culpa del pesado del yayo Tosca que está viejuno entero…

:viejuno:

Harajuku Super Yosakoi 2009

No sabéis la que me ha liado el Snow Leopard ese que lo instalé y se fué todo el ordenador a tomar por el ciruelo… me he tirado un par de días intentando recuperar los documentos que tenía dentro… menos mal que parece que no he perdido nada más que el tiempo.

¡Eso para que luego digan que los Macs no se chustan!
:copon: :peneke: :regulero: :porsaquil:

En fin, pasemos manzana, y vayamos a lo que llevo desde el lunes intentando contar, lo del festival de Yosakoi del fin de semana en Harajuku.

Por cierto, ¿ésta así como pa mi? ¿no? ¿no?

DSC_0442-1.jpg

Bueno, pues el asunto es que mientras nosotros nos dedicábamos a darnos puntapiés, en la calle un montón de grupos de baile hacían sus coreografías a ritmo de las músicas más variopintas. Yo salía de vez en cuando del estadio para verles pasar porque me daba mucha pena no poder estar allí y es que los de mi grupo se habían estado preparando a tope para este festival. También es verdad que yo todavía no me sé el baile del todo y la cosa iba a estar muy forzada, pero seguro que me lo habría pasado genial.

DSC_0032-1.jpg

DSC_0016-1.jpg

Tanto el Yosakoi como la competición duraron dos días, y como lo de Staff a lo que me apunté no dió para nada, el domingo tuve la misión de afotar ambos eventacos: las finales de Karate y las actuaciones de mi grupo. Consulté el horario y ví que salían en un escenario que habían puesto en la entrada del Meiji Jingu, y allí me senté un par de horas antes mientras iban sucediéndose actuaciones.

DSC_0356-1.jpg

DSC_0141-1.jpg

DSC_0126-1.jpg

Es curioso lo distintas que eran unas de otras, empezando por la gente, pasando por la ropa, la música y la manera de bailar. Quizás esto es lo bonito, que cada grupo prepara sus coreografias como quieren mezclando baile tradicional con moderno, y lo mismo ocurre con la música. Hubo un grupo, por ejemplo, que de repente empezaron a cantar rap a medias, y oye… ¡lo bien que les quedó!

DSC_0237-1.jpg

DSC_0238-1.jpg

Había distintos escenarios, así que mientras unos bailaban aquí, otros iban avanzando por la calle en procesión y otros bailaban en otro escenario más estrecho y mucho más largo. En mi grupo estuvieron adaptando los bailes a cada uno de los escenarios porque el espacio era diferente, aunque yo creo que lo de ir en procesión es lo más dificil de todo… vas bailando mientras vas avanzando, ¡menudo jaleo!, y además como la calle es larga, ¡la coreografía se hace como tres veces seguidas!

DSC_0836-1.jpg

DSC_0268-1.jpg

DSC_0431-1.jpg

Estos fueron de los mejores, qué flipe la que liaron en un momento:

DSC_0484-1.jpg

DSC_0495-1.jpg

Esta así como pa mi no, porque tiene pintas de que te mete un bofetón a la que toses:

DSC_0631-1.jpg

Grabé videos, muchos, tanto de mi grupo como de otros, pero todavía no he sido capaz de editarlos gracias a mi amigo el manzanacas. Todo llegará si el leopardico desteñío quiere, que en los videos es donde se vé cómo es en realidad el asunto.

Estos son los de mi grupo, miradlos miradlos que pedazo de kakkoiis!!

-1.jpg

DSC_0712-1.jpg

DSC_0804-1.jpg

DSC_0797-1.jpg

DSC_0805-1.jpg

DSC_0720-1.jpg

El siguiente festival, en el que yo saldré si todo va bien, será en Ikebukuro el segundo fin de semana de Octubre.

¡¡¡Vamos a por ello!!!

En fin, nos olvidaremos del gambiterismo finsemanil por ahora… (igual lo tengo un poco más fácil ahora que la Nere y el ninja se han vuelto para su tierra y no me tentarán…)

それ それ それ それ~!!!

¡Ikusuki en La Noche Despierta 2.0!

¡¡Que ayer me echaron por la radio!!

Aunque por mucho que me puse, no fuí capaz de grabarlo esta vez. Pero Iratxe, que es más maja que ni sé, me ha pasado la grabación!!! Ahí va:

¡¡ :ikugracias: señores de la radio !!

Otra radioapariciones ikucianas :

La noche despierta
Cadena 100
La planta que bloguea
Crisis!!
Ikusuki en Graffiti
Otra de Graffiti
Y otra más de Graffiti
Y otra
Otraaaa
Y otraaaa

自分の気持ち Jibun no kimochi

El domingo conté la quinta vez que fui al ensayo de Yosakoi. Se trata de bailar, de hacer una coreografía de cerca de cuatro minutos al ritmo de música tradicional. Esto va de sudar, de girar, agacharse, saltar y gritar cosas en japonés a poder ser todos a la vez y siempre con una sonrisa que aparece sola de lo de verdad que es.

Está lejos, como a una hora de viaje, y la clase suele empezar los domingos a las 10 de la mañana. Olvidémonos, pues, de esas noches secretas de sábados sin reloj vigilante ni permiso de no tener que parecer vivo al día siguiente.

«Recibes algo si das algo, es así. Si has recibido sin dar es que has tenido suerte«, me decía una amiga cuando le contaba que últimamente no encontraba tiempo para nada. «Así que aunque ahora no lo veas, estás recibiendo mucho en forma de nuevas personas que entran en tu vida, nuevos retos, nuevas vivencias. Sigue dando más de ti que te merecerá la pena y algún día añorarás no tener estas oportunidades«. Ella es tremendamente alegre pero de vez en cuando saca de algún lugar de su ADN una solemnidad japonesa que asusta y me dice cosas de estas que me dejan pensando por días.

Así que el domingo volví al Yosakoi y aprendí un poquito más del baile que casi todo el mundo se sabe. Reviví esa sensación de torpeza de mis primeras clases de Karate, esa frustración, ese querer y no poder, pero forzándome, a pesar de ello, a seguir queriendo.

Me equivocaba una y otra vez, cuando por fin parecía que me lo sabía, me volvía a equivocar… Me lo pasaba bien intentándolo, pero no del todo lo bien que sé que me lo podría pasar.

Con la camiseta empapada, después de los estiramientos acabó la clase y se formaron algunos grupos en la calle con los que nos resistíamos a irnos. Yo me quejaba, les decía que me veía a mi mismo como un muñeco que miraba a los lados tratando de imitar sin ninguna gracia lo que hacían los demás. Entonces un chico me habló del «Jibun no Kimochi«, que traducido como «sentimiento propio«, tiene un significado que no es tan obvio como parece.

Hablamos de que al principio todos estamos en esa fase en la que tratamos de aprendernos los movimientos y los repetimos mecánicamente. Primero nos esforzamos en hacerlos una y otra vez, encadenarlos en el orden correcto para ser capaces de aprendernos todos. Después entra el jibun no kimochi. A cada movimiento le añadimos nuestro toque personal, ya no hace falta que miremos al compañero para imitarle, sino que ya nos lo sabemos y lo hacemos nuestro, lo interiorizamos, lo entendemos de una manera y lo exteriorizamos. Y esto es lo que hace que sea bonito, que brille, que ese movimiento transmita un sentimiento que es único en cada uno aún pareciendo igual a los de los demás.

De tan verdad que me pareció, me di cuenta que no es sólo con el Yosakoi o cualquier otro baile, sino que es con todo. Una vez que uno se sabe un kata en Karate, lo que hace que deslumbre es que la persona consiga transmitir su propio sentimiento más allá de la repetición mecánica de movimientos.

Y cuando pensé que lo mismo ocurre con la ceremonia del té, me dio por creer que es una muy buena manera de entender la vida. Que cada uno es como es y no tiene sentido intentar parecerse a nadie ni limitarse a repetir mecánicamente lo que hacen los demás. Que la rutina quizás no lo sea tanto si soy capaz de poner un poco más de corazón entre este hacer y deshacer que es la vida. Y que si ese día consigo relucir siquiera un poquito aún en la más pequeña de las cosas que haga, entonces lo podré apuntar en la lista de los días que significó algo haberlos vivido.

IMGP7780-Edit-1.jpg