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Ikegami Honmonji Oeshiki

Allá por el 1282 un señor feudal llamado Ikegami Munenaka donó casi 52 acres de tierra para la construcción de un templo cerca de la estación Ikegami en Tokyo, en lo alto de una colina desde donde se divisa el monte Fuji, Yokohama y el oceano pacífico con el actual aeropuerto de Haneda.

Allá por el 2007, un elemento de Zalla llamado Oskar Díaz fue a alquilar una casa a medio camino entre la estación de Ikegami y la de Nishi Magome. Se cuenta que una noche salió a correr divisando una pagoda entre árboles y para allá que trotó descubriendo uno de los templos más majestuosos de Tokyo del que apenas se sabe nada… afortunadamente. Poder pasear en solitario por semejante lugar es un lujo que no ha de durar.

En tamaño emplazamiento, también por la noche, se celebra una ceremonia budista llamada Oeshiki todos los 12 y 13 de Octubre coincidiendo con la muerte del principal representante de la orden budista que rige el templo, Nichiren Shonin. A pesar del carácter religioso de la celebración, lo que allí se ve es una procesión interminable de pagodas decoradas con farolillos y mil ornamentos de los grupos de bomberos del periodo Edo, que van desde la estación de Ikegami hasta el interior del templo para honrar a Nichiren Shonin y, quizás, pedir otro año sin incendios.

Las pagodas de la procesión están decoradas de forma que parezcan cerezos en flor porque según cuenta la leyenda, cuando Nichiren Shonin falleció, los cerezos de la zona florecieron fuera de época.

Flautas, taikos, bailes y mucha mucha energía balanceando los Matois, que son los estandartes que se colocaban en los tejados de las casas de al lado de la que ardía para señalar su ubicación. Lo curioso es que cada grupo de bomberos, dependiendo de la zona de Tokyo, tenía uno distinto, a cada cual más vistoso. Hoy en día sólo se utilizan para este tipo de festivales y el que más triunfa es el que menos se está quieto.

No hay mejor plan que llegar a casa después de una insípida jornada de trabajo, dejar las cosas y pasear hasta allí con la misma emoción de la primera vez que lo descubrí hace cuatro años. No te librarás de las bromas de los comerciantes cuando vean tu cara, te dirán cuatro palabras en inglés entre carcajadas que arrancarán la tuya más de una vez y encima te llevarás, de propina, una ración de takoyaki y seguro que dos, o tres, cervezas.

Si ya no te falta con quien brindar, ni te cuento.

Kawasaki Kanamara Matsuri

Kawasaki, al igual que Yokohama, es uno de esos sitios que me parecían que estaban super lejos de Tokyo pero que luego estan al lado, tanto, que he ido a los dos en bici desde mi casa. Bibainadas a parte, el caso es que este fin de semana, a parte de estar atento a los cerezos, que les doy una semana como mucho para estar a tope, nos fuimos al Kanamara Matsuri de Kawasaki con el desertor de Albacete, el Guille y la Nere y más gente a cada cual más maja y dicharachera.

Resulta que es un festival dedicado a la fertilidad, que lleva celebrándose desde el periodo Edo con el noble origen de rezar para protegerse de las enfermedades sexuales entre las prostitutas del lugar, después la cosa evolucionó y es normal ver a parejas que van allí a pedir por tener descendencia.

Hay sutiles diferencias con los matsuris a los que estamos acostumbrados asistir, quizás no visibles a ojos no expertos como los nuestros, veamos si sois capaces de encontrar algo que os llame la atención, no es tarea fácil, ya os aviso.

Ya véis… un templo donde los altares que se llevan de procesión son rabos como pinos manchegos, donde se venden dulces con la forma característica de los elementos en cuestión, donde los artistas del lugar aprovechan para mostrar su arte y destreza en el vestir… poesía pura para la vista… poesía pura.

Aquello es una especie de sex-shop al aire libre, pero… ¿sabéis lo mejor de todo?, que da gusto ver que algo tan natural se lleva con tanta naturalidad, pocas caras de verguenza se veían.

La única pega es que no se sacaron tan nobles elementos en procesión por respeto a las víctimas del tsunami. Esto no me queda claro del todo, lo de cancelar eventos por razones éticas… yo creo que sería bastante mejor seguir con lo de siempre y aprovechar este tipo de celebraciones para recaudar dinero de alguna manera para ayudar, en vez de hacer que la gente se pire antes para casa.

En fin, no me quiero mojar mucho que no acabo de tenerlo claro, así que me despido con un monico que se puso allí a hacer moniquerías después de zamparse una naranja.

¡Buen lunes tengan ustedes!

Fukagawa Matsuri

La Nere, que a ver si este fin de semana hacíamos algo, que ha buscao por ahí por la net esa que es inter, y que le sale que hay un festival donde se hacen procesiones con los altares y que la gente les tira agua, que pinta bien.

Yo que había ya decidido de antemano que este fin de semana me lo iba a tomar con calma, que descansaba de Karate y de Yosakoi porque mi cuerpo me estaba pidiendo sopitas desde hace dos semanas… vamos, que estaba un poco hasta los huevos de tanta patadita y tanto baile con la caló que hace, no lo dudé mucho y me apunté.

Lo de este festival es curioso, resulta que hacen todos los años, pero que el gordo es cada tres y que el último tocó el año pasado. Quizás por eso, porque allí se nos podía contar a los extranjeros con los mocos de una nariz, el matsuri fue más bonito. Menos espectacular seguro, pero por estar sólo rodeados de los del lugar hizo que fuese más auténtico. Además que si había hambre, teníamos al ninja pa que mangase unos higos a la que nos quisiésemos dar cuenta, así que el plan estaba hecho!

Lo primero que vimos fue a gente allí vestida esperando a que empezase el jaleo…

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El omikoshi, el altar, pertenece a un templo y antes de sacarlo de paseo, los monjes lo bendicen allí mismo. Es el único rato en que el que los que lo llevan se están callaos porque luego lían la de Buda es Buda.

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Allí se tiraron un rato rezando mientras nos pedían que agachásemos la cabeza, y después ya empezó el jaleo. Los forzudos levantaron el altar, lo zarandeaban para arriba y para abajo, lo giraban, lo levantaban y lo sujetaban con una mano dando voces. Vamos, que se veía que se lo estaban pasando bien, y nosotros más, claro. Y eso que el altar aquél pesaba por lo menos veinte veces más que el que llevé yo!

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Por detrás del altar resulta que iba un monje montao en un caballo, con un señor que llevaba una carretilla para recoger lo que el noble animal tenga a bien aflojar por la calle. Y luego iban un par de monjes llevando un cepillo portátil para recaudar lo que las nobles gentes tengan a bien aflojar por la calle también.

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También había algún Mambrú Dulcineo que se gustaba de llamar la atención. ¿Se os ocurre algún término calificativo?  yo por más que pienso, no soy capaz de que se me ocurra uno…

:pliebre: :pliebre: :pliebre: :pliebre: :pliebre: :pliebre: :pliebre:

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Y luego, pues claro, a descansar con unas cervecitas . Que, por cierto, a nosotros nos vieron ahí tan formales sentaditos en la acera al lado de ellos que nos vinieron a traer comida y bebida también. Aunque lo mejor fue que al Guille vieron que le estaba dando el solete en el terrao y un señor vino y le anudó el pañuelo del festival en la cabeza, todo esto sin decir una sola palabra. Anda que no molaba el Guille!! anda que no!!

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Las fotos molan, aunque esté bien que yo lo diga, pero en el video es donde se aprecia mejor el jaleaco que me forman y lo guay de cómo son estas cosas. Ojo, que hay un extranjero con barba llevando el omikoshi, a ver si lo encontráis. Y tampoco os perdáis al que tiene la cabeza rapada con el kanji del sitio…

Dentro ikuvideo!!

Luego ya nos retiramos a Asakusa, que por la noche mola mucho, y allí ya acabamos de cumplir el cupo de pasarlo bien en la mejor de las compañias.

Shinjuku Eisa Matsuri 2009

Leí por ahí que el sábado pasado se iba a celebrar un festival con bailes de Okinawa en Shinjuku, que iban a cortar la calle principal y todo, así que mira, ya salió el plan.
Total, que allí nos plantamos el ninja, unos familiares suyos y yo a sacar fotos.

Aunque en el parte decían que lluvias intermitentes, lo que allí hizo fue un día de escándalo con un sol que nos tuvo sudando cual Martin Fiz de mozo. Aunque creo que hubo alguno que lo pasó peor…

Muchos movimientos de los que hacían me recordaron a algunos que hacemos en el Yosakoi, jaja, no me imagino que puede que en un próximo matsuri voy a ser yo el que va a salir ahí en medio a dar voces y pegar saltos, jajaja, qué bueno!

Saqué más de cuatrocientas fotos, pero no os asustéis que aquí os pongo sólo una pequeña selección para que no os aburrais demasiado (lo que si que suelo hacer últimamente es subir todo el taco al sitio ese con nombre de silla de Ikea)


Otsukaresama deshita!!!

También grabé un video!! era muy largo, pero lo he intentado cortar con un poco de cada uno de los bailes que grabé, a ver si os gusta!

¡ Cómo tiene que molar Okinawa !

El biplan biplanítico del otro lao

¡¡ Qué Chikilikuatre ni ochochikilicuartos !!

Lo que se cocía en la calle de mi barrio fue lo mismo mismo mismito mismo que lo que os conté el año pasao (el tiempo va en Shinkansen, amigos!!), y además no hace ni un plis que os puse los videos que ni sabía que tenía.

Así que no os voy a contar otra vez lo que ví, porque lo del año pasado vale mismamente. Lo que si quiero es que sepáis lo que viví, y que entendáis cómo me sentí.


Hace un año volvía de dar una vuelta por ahí cuando de repente me encontré todo el percal. Fue inesperado e impresionante, algo muy bonito que me hizo hasta emocionarme cuando los ancianitos bailaban con cara de pura felicidad.

Esta vez ya sabía lo que iba a venir, así que el factor sorpresa fue sustituido por un sentimiento de orgullo. Hace un año que paso por esta calle al menos dos veces al día, que compro en el mismo supermercado, que veo a la misma gente paseando los mismos perros. Durante estos trece meses he visto como tiraban una casa y construían tres en el mismo sitio, he visto a los cerezos en flor, después con hojas, luego pelados y ahora otra vez con flores.


Aunque totalmente provisional, este es mi barrio y ahora conozco todos sus rincones y a la mayoría de sus gentes.

Este año no era sólo un matsuri, sino que era el matsuri de mi barrio. Eso se vive de forma especial, ¿verdad?. No hay como las fiestas del pueblo de uno, por pequeñas que sean.

Así que volví de Honmonji, pasé por casa para cambiar de cámara de fotos, y salí a ver a mis vecinos.

Y fue aún más precioso que el año pasado.

No se sus nombres, pero conozco a muchos de vista

Estos escenificaban algo parecido a un duelo contra las chicas. Es todo muy alegre, muy salao

El de la derecha no metió la lengua pa dentro en todo el baile!

Y al final invitaban a la gente a bailar con ellos. Yo porque bailo como un click de famobil, que si no…

Y entonces las señoras, vestidas con sus mejores kimonos, bailaban en el otro lado.

Se pondrán este kimono una o dos veces al año… estaban de guapas!!!

Ya véis cómo se las gastan las señoras de mi barrio!!! Igual luego son unas cotillas como todas, vete a saber!!

El biplan

Ya estamos, si es queeeee, que noooo, hombre que nooooo, que no he estado con un maromo y una maroma a la vez, anda queee.

El biplan es lo que había el domingo en mi barrio, que por una parte les dio por celebrar el 400 aniversario de la pagoda más antigua de Tokyo (anda que no os la he enseñao veces), y a la vez era el matsuri en la calle de al lado de casa.

Que el día era para sacar fotos ya se venía intuyendo!

Así que tuve que espabilar lo inespabilable para no perderme ni un momento de las juergas!!

Lo primero que hice fue ir a Honmonji, porque en mi calle todavía no había nada y el día que hizo fue de verano total (ya era hora, yujuuuu). Así que me planté en un tris, y allí lo que habían eran puestos de comida, chicas vestidas con kimonos, flores de cerezos por todo el suelo… un ambientillo chulísimo!! Para mi un matsuri es sinónimo de verbenilla: sus txoznas, sus puestos para los chavales… el mundo es pequeño, amigos!

Y lo mejor: a pesar de ser un sitio tan impresionante, nunca está petao!!!

El pasatiempos de los niños, intentar coger alguna flor de las que caen

Ahí está, la pedazo de pagoda de cinco pisos!!! cuanto tejao junto!!!

Pagoda que ese día, por ser el aniversario, la tenían abierta y la gente iba a rezar al díos de la teja (o algo así)

Aunque las protagonistas de las últimas dos semanas han sido las flores, sin ninguna duda

También había allí una zona donde estaban enseñando a la gente que quisiera a servir el té, y cuando yo llegué había unas estudiantes ahí intentando hacerlo de buenas maneras. Entre los cerezos, el té, el templo y uno que tiene mucha imaginación, aquello parecía una peli!

Fijaos en el cielo, ni una nube!!!

El lugar donde te servían el té a lo chulo

Toma ya, pedazo de foto!! os dejo que me la robéis!!

Y después de zamparme unos manjarosos alimentos que tuvieron a bien venderme, me fui para el otro lado donde tenían montado un escenario y habían puesto esterillas en el suelo para que la gente se sentase ahí de público. Lo primero que vi fueron señores y señoras mayores cantando Enka, que es como si dijese que están cantando canciones de Jose Luis Perales, vamos, del año de la pera!!

Después, salieron unos chicos con unos chirimbolos y se ponían ahí a bailar con ellos, aquello parecía que era super pesao, y cuando las cintas esas golpeaban en lo metálico, se oía un ruido ahí chulo.

Aquí Matías haciendo el alarde del chirimbolo rotador multicinta

Y de repente van y dicen no se que de flamenco. Abriendo mis orejones lo más posible, me entero que hay un par de señoras que lo bailan y que en breve empieza la actuación. A un lado estaban cantando canciones de cuando Rompetechos veía, y en el otro lado había una señora japonesa con su mantilla y su vestido de topos bailando por bulerías!!!

Mirala que mona ella!!! y como se movía, la leche! parecía del mismísimo Triana!

Me hizo tanta gracia la situación que fui a hablar con ella en cuanto pude, y a ella le hizo también ilusión, así que nos sacaron una foto. La señora tiene un bar por allí cerca, y me ha invitado a que vaya. Yo pensaba que era por quedar bien, pero nos cambiamos los teléfonos y ayer me llamó para asegurarse de que iba a ir!!! jaja

Jajaja, arriquitrun trun trun, soy euskaldun!!!

La segunda parte del biplan, que para eso es bi, lo dejamos para mañana que tengo que cenar algoooo!!!

Hasta luego, pisha!