No parece que haya pasado un año. Parece que han pasado diez… o que en realidad no pasó nunca. La normalidad ha vuelto a nuestras vidas de una manera insultante, como si quisiésemos de verdad haber soñado con mares que se desaguan, como si nunca hubiesen existido las quince mil personas cuyos sueños el agua diluyó para siempre.
Uno ni siquiera hace por hacer vida normal; viviendo en Tokyo es fácil. La rutina se encarga de cogernos de la mano y tirar cuando nos paramos a tratar siquiera de empezar a asimilar lo sucedido apenas unos cientos de kilómetros al norte. Tengo que comprar café que se me ha acabado, a ver si llego a la reunión de mañana con el trabajo, que no se me olvide pagar la renta y la factura de la luz… no parece haber lugar ni tiempo para acordarse, aunque tampoco hay mucho que recordar porque no estuvimos allí.
No estuvimos allí
Nuestros recuerdos, o mejor, mis recuerdos se emplazan dentro de una oficina después de comer. Uno de tantos terremotos que ignoramos al principio hasta que va a más y a más y entonces no sabemos ya que hacer. No sabíamos que hacer. El manual de instrucciones dice que te metas debajo de la mesa hasta que pase para que no te caiga nada encima. Yo salí corriendo. Y seguramente lo volvería a hacer. Instinto, nervios, miedo, adrenalina… todo junto, supongo.
Pero pasó y aunque seguía habiendo réplicas, nosotros el tsunami lo vimos por la tele. No estábamos allí.
Por eso cuando me preguntan, no puedo contar más, porque no sé más que cualquiera que lo viese por televisión. No sé que es tener que correr con toda tu alma colina arriba, ni siquiera puedo imaginar qué se siente al perder de una vez todo y a todos… si es que uno puede seguir sintiendo algo. Por eso tengo tres o cuatro emails sin contestar con invitaciones a programas de radio para entrevistas sobre el aniversario de aquél día, porque no sé que voy a decir, porque yo sigo con mi vida igual que siempre y no tengo nada nuevo interesante que contar porque yo estaba aquí y aquello fue allí, porque cualquier cosa que pueda imaginar o aventurar sobre el tsunami sería una falta de respeto a los que sí tuvieron que estar.
Falta de respeto a los que sí estuvieron
El mar desgajó tantos sueños que quedaron por soñar, se llevó tanto… que no puedo dejar de pensar que fue ofensivo cómo el mundo borró su recuerdo cuando se supo lo de la central nuclear. Había, quizás todavía hay, un peligro real y fue lógico tratar de esclarecer lo que podría haber supuesto otra catástrofe de proporciones incalculables. Pero fue absurdo pasar, literalmente, de página; de la «mayor catástrofe nuclear de la historia» a «Gadafi y sus excesos». Así, de repente. Sólo volvía a salir Japón cuando a Fukushima se le revolvían las tripas y de todas todas se olvidaba a los que sí estuvieron donde con tan mala estampa les tocó estar. A día de hoy no ha habido ni una sola víctima por radiación, pero sigue habiendo dos o tres suicidios por semana en Ishinomaki donde la situación parece estar infinitamente lejos de normalizarse… aunque claro, yo esto tampoco lo sé, porque tampoco estoy allí aunque hace tiempo que me propuse tratar de ayudar como voluntario.
Pero yo si estuve aquí cuando todos mis amigos se habían ido ya de Tokyo. Muchos dicen que fui valiente por quedarme, pero lo cierto es que me quedé porque dejarla sola a ella ni siquiera se me pasó por la cabeza, no era una opción. Bajo la amenaza de una nube radiactiva, nosotros paseábamos por un Tokyo apenas iluminado por una de cada diez farolas tomando cafés en cafeterías que siempre estaban por cerrar por ahorrar luz.
Queriéndonos más que nunca.
Pero claro que me habría ido, a Osaka lo más cerca sólo para saber tranquilos a los míos.
Luego no pasó nada en realidad. Nunca llegó radiación en niveles perjudiciales para la salud, nosotros sólo teníamos miedo. Teníamos miedo… cuéntaselo a los de Ishinomaki, que en Tokyo teníamos miedo de la radiación mientras dormíamos calentitos en nuestras casas de siempre después de un buen baño.
Así que con esta sensación, no tengo claro si hablar por la radio. No parece tener demasiado sentido contarles precisamente a ellos que mi mayor problema fue tranquilizar a mi familia por teléfono porque sus primos los de la televisión y los periódicos se empeñaron en exagerar la situación hasta el disparate. ¿Que voy a decir? ¿que parece que todo está bien?, si no tengo ni idea, si lo que sé lo veo por la tele o por internet… lo que yo diga no tiene mayor interés, creo yo. Que viva en Tokyo, a estos efectos, me acredita experto del tema igual que a uno que viva en Seoul: nos pilló el asunto al lado, pero nada más. Podría soltar una de poco a poco, Japón recupera la normalidad, se puede ver en las caras de las gentes… claro, claro.
Y me vienen con prisas, los de la radio y los de la tele. Me mandan mensajes el viernes, que conteste rápido si cuentan conmigo el domingo para salir en antena, que grabe vídeos, que lo necesitan ya me dicen. Hace un año de esto y ahora que se acuerdan, ahora que parece que toca acordarse… por Dios, que disparate es todo. Así va la cosa. Oskar, contéstame cuanto antes que estamos fuera de tiempo. Y me mandan el mensaje dos días antes, con prisa, con urgencia, para preparar un programa sobre algo que pasó hace un año.
Yo hoy, once de marzo del 2012, no estoy para circos. Yo hoy tengo una cita con la chica más guapa del mundo. Mi máxima preocupación es afeitarme para no pinchar y tratar de no pasarme con la colonia. Ni que decir tiene que iremos cogidos de la mano aunque hoy sólo podré reprimir uno de cada cinco besos, porque hace mucho que no nos vemos por culpa de la influenza esa. Seguramente estaremos en uno de los muchos homenajes a las víctimas que se harán por todo Tokyo, y probablemente tendremos que volver a ver, con la garganta tiritando y los ojos húmedos, imágenes y más imágenes de programas especiales que se emitirán en todas las cadenas de televisión.
Y mañana volverá un lunes, un lunes totalmente normal en Tokyo, un lunes de madrugón, trenes y oficina, de cafés y bento. Nos acordaremos de los que hoy se homenajean hasta el miércoles o jueves y después nada.
Hasta que un año después llegue otro email con prisas.
Algunos datos:
– El terremoto fue de escala 9 al que sucedieron más de 1000 réplicas, siendo unas 60 de escala 6 o superiores. El sistema de detección de terremotos envió alertas un minuto antes.
– El tsunami inundó unos 560 kilómetros cuadrados de tierra y se cobró más de 15.000 vidas. Casi 4.000 están todavía oficialmente desaparecidas. Unos 260.000 supervivientes siguen viviendo en emplazamientos temporales como pabellones prefabricados, tienen un límite de dos años para encontrar una casa por su cuenta.
– Se evacuó a unas 70.000 personas que vivían a menos de 20km de la central de Fukushima. Todavía no pueden volver y seguramente no puedan ya mientras vivan. El mayor problema de los evacuados no está causado por la radiación, sino por el trauma psicológico que supone estar como están lejos de sus hogares.
– La situación en Fukushima es estable, aunque el plan trazado por Tepco para limpiar totalmente la zona se mide en décadas.
Eventos hoy en Tokyo:
Parada de los trenes de Tokyo a las 2:46
Manifestación anti nuclear
Concentración «Peace on Earth» en Hibiya
Encendido de velas cerca de la Tokyo Tower
Concierto «Nihon Kizuna one year later» en Shinjuku
Algunos enlaces:
Primeras imágenes del aniversario
Video retrospectiva de los acontecimientos del año pasado por The Guardian
20 fotos del tsunami por National Geographic
Fotos de la central nuclear por National Geographic
Algunos testimonios de evacuados por la central
Recopilación de fotos: Japan Earthquake, one year later por TheAtlantic.com
Más fotos del antes y después de un año del Nationalpost
Fotos del antes y después de la BBC
Presentación con mapas de antes y después del tsunami
Proyecto Ishinomaki 2.0
Documental independiente sobre la situación actual en Ishinomaki
Documental «Japan’s children of the earthquake» de la BBC
Vídeo con todos los terremotos ocurridos durante el año pasado en Japón
Vídeo grabado desde un rascacielos de Shinjuku en el momento del terremoto
Trailer de «We all are radiactive»
Documental «Japón, la fuerza de un gigante»
I love you Japan, vídeo de ánimo desde América
Vídeo explicando la situación de Fukushima a los niños
Algunas ideas y percepciones totalmente personales:
– En Tohoku no parecen estar nada contentos con la actuación del gobierno, apenas les llegan ayudas y todo el trabajo de reconstrucción se está llevando a cabo con voluntarios que vienen de todo el país.
– En Fukushima están igual, no acaban de decirles que no van a poder volver nunca y ni el gobierno ni Tepco les dan alternativas reales a su situación.
– El alcance del problema de Fukushima quizás no se sepa nunca, pero está claro que el agua radiactiva vertida al mar y las fugas en las tierras de alrededor traerán consigo consecuencias a muy largo plazo. Se van, y se irán encontrando alimentos con radiación más alta de lo normal durante muchos muchos años. Es de esperar que siga habiendo controles estrictos.
– Ya no parece que haga falta ahorrar electricidad, todo funciona con normalidad en este sentido.
– Últimamente está habiendo terremotos con bastante frecuencia en la zona de Tokyo, lo que nos tiene preocupados por si viniese el temido y esperado gran terremoto de Kanto, cuya probabilidad se ha incrementado después del de Tohoku. No es que estemos en un sinvivir, pero si que lo tenemos presente.
Dioses… si es que se puede decir más alto, pero no más claro, desde luego.
Un abrazote enorme y leerlo Señor Tosca.
Sólo unas palabras … Muchísimas gracias Oskar …
ありがとうございました。
Abrazote.
de nada… pero ¿gracias por qué exactamente?
Hay cosas que no puedo explicar. Leí la entrada y escribí lo que sentí.
Si te ha molestado mi comentario, perdóname, pero las gracias me salió del corazón.
No no, molestar en absoluto! Y menos viniendo de ti, pero si que me ha sorprendido…
Muchos besos, Oskar !! Seguimos gambateando !!
Gracias Oskar!! Estupendo post copoooon!!
Qué razón tienes. Los de la radio y la tele y los medios de comunicación en general son así, necesitan las cosas ya y no se paran a pensar.
Ánimo con este primer aniversario. Esta fecha va a estar maldita para siempre en el corazón de los japoneses y en el de los españoles.
por tu forma de contar las cosas, da gusto leerte.
Y como dicen un poco más arriba, más claro no se puede decir.
Esta es otra característica más de esta sociedad del consumismo, la cultura de lo rápido… Necesitamos pasar de una cosa a otra continuamente, estar distraidos. En cuanto algo sale dos días seguidos, se pierde la atención y a otra cosa…
Ya me daría yo con un canto en los dientes porque el año que viene se vuelvan a acordar… aunque sea dos minutos…
Así podremos decir, ah, pues no estamos tan mal… Mira, hay otros peor… Triste consuelo…
Hace poco descubrí tu blog. Me está gustando mucho por entradas como esta.
Me parece genial que dejéis en evidencia a ciertos «periodistas», y uso plural (dejéis) pues no eres el primer español viviendo en Japón al que le leo cómo tiraron de sensacionalismo puro con toda la tragedia del terremoto y cómo se dedicaron a desinformar. No me quiero ni imaginar lo mal que lo habrán pasado tus familiares, sobretodo al principio, gracias a las mentiras y exageraciones que se dijeron en los medios de comunicación.
¡Un abrazo!
Gracias por este post.
Olas brincando
un día impensado
sueños ahogados.
PD. Cuídala, cuídate.
Muchas cosas, muchos recuerdos de esas horas, de esos dias, ahora parece lejano o que no sucedió pero aun quedan muchas cosas por hacer.
Un abrazo
Me ha gustado mucho tu post. Mucho.
Un abrazo enorme,
Esther
Gracias Oskar:
Me ha encantado de nuevo tu post. Espero que estés disfrutando con tu «Reina» :-))
Hoy he comprado el periódico y me he encontrado un especial sobre Japón (sobre la vida en general). Como mi mente lleva ya un par de días recordando todo lo que se se me revolvió hace 1 año, estoy super sensiblona…. y ya lo tuyo ha hecho que rueden unas cuantas lagrimitas. Lagrimitas de gusto por leerte, de saber que tienes tanta sensibilidad, de alegría por un lado y de tristeza por otro, de tantos recuerdos, de tantos amigos…. Muchísmos saludos a todos. Un abrazo,
M.
Fantástico post.
La verdad es que lo de la prensa yo me acuerdo de vivirlo en España el año pasado y leerte a ti y flipar con la diferencia. Si ya me fiaba poco de los periodistas (o más bien de los medios, porque la mayoría de los periodistas no son más que unos mandaos) con la información que daban ya perdí la poca fe que tenía en ellos.
Ahora que estoy y cuando los japoneses que conozco me cuentan cómo lo vivieron, la verdad es que acojona pero también te das cuenta de que te dicen que el problema lo tenían más arriba, que ellos sólo tuvieron un «susto».
Hoy en la Nippon Terebi estaban haciendo su especial desde Fukushima (desde fuera del radio de exclusión) e iban contando los dramas de las diferentes personas que viven allí, como un crío que había perdido a ni se cuantos amigos del equipo de beisbol de la escuela por el tsunami. A ver quién le quita el trauma al chaval ahora.
Mi profesora de japonés en Bilbao nos dio en su día un artículo publicado en Japón en 2005 por el 10º aniversario del terremoto de Kobe y contaba como aun 10 años más tarde había gente que seguía yendo a tratamiento psicológico por culpa del terremoto. Por desgracia, a los supervivientes de Tohoku todavía les queda bastante tiempo para superar esta desgracia.
Pues como muy bien dice el resto un post bien enfocado… me gusta mucho como puedes describir sensaciones tan duras…
La verdad es que desde haceu nos días también voy diciendo yo que pare mentira que haya pasado ya un año desde que pasó todo… Hoy desde España han vuelto a sacar imagenes de allí y han querído dar un aire de que todavía no se puede entrar en la central algo malo pasa. La verdad es que aquí lo que vende es el sensacionalismo con lo que siempre sacarán y exagerarán las partes que puedan darles audiencia. Una lastima pero es una realidad que yo creo que los que vivimos aquí nos hemos acostumbrado a sobrellevar.
Sólo decirte que muy bien hecho por tu parte el no ir a ninguna entrevista y demás sobre el asunto… yo también creo que los únicos que pueden hablar son los que lo vivieron ( tu tb vivsiste tu parte pero desde Tokio y supongo que lo que pasó allí ya está mas que dicho ).
Un saludo!
Acabo de leer tu ultimo blog, los empece a leer hace un año y es tan verdadero lo que escribes, algo muy parecido de lo qye pasa en Chile en cada aniversario ya vamos en el 2′, y yo que también vivo en su capital y lo viví en ella aca la vida tb sigue su curso normal la gente solo se acuerda para las réplicas fuerte ya cada vez más extendidas en el tiempo en Stgo no quedan indicios que tuvimos un terremoto pero yo tengo a toda mi familia que vive en el epicentro mismo y que sufrieron la peor desvastacion viajo cada vez que puedo a la zona aun se ven muchos vestigios de lo que fue esa noche tengo atesorado en mi cabeza miles de historias contadas por ellos mismos y como aobrevivieron sin prensa de por medio y el temir a 2 años aun es grande
La prensa siempre actua igual, carnaza, y cuando deja de vender a otra cosa. Paso con japon, con haiti, el tsunami de indonesia, conflictos belicos,… es siempre igual. Aunque una cosa esta clara, hay que seguir andando.
がんばって! lo dijiste hace un año y lo repetiste, como siempre las cosas se pueden hacer mejor pero nunca aprenderemos.
Oskar, lamentablemente en los medios se trabaja así, de un día para otro o, como mucho, de dos días para otro. Lo urgente siempre se come a lo importante y encima se pretende imponer ese ritmo incluso al que se pide colaboración. Pero el periodismo es España es así de lamentable, y la mayoría de las veces no es culpa de los periodistas, creeme. Lo importante es que tú has sido un tío honesto, que hay mucha gente que por salir en la radio o en la TV un rato hacen o dicen cualquier cosa. Paz para ti y para los tuyos en este aniversario tan triste.
Un abrazo muy fuerte Oskar, para ti, para todo el pueblo de japonés y los que aman ese país.
A pesar de estar a tantísimos kilómetros y de sólo haber estado dos veces por aquellos lares es una fecha que nunca olvidaré… es imposible.
Hola Tosca,
hace tiempo que no te escribo, aunque eso no significa que no te lea (hay que comentar/opinar más por mi parte >.<) Quería preguntarte una cosa ¿cómo afecta o como crees que afecta la radiación a los productos alimenticios que consumes? (quiero decir, no algo como los efectos, sino que si crees que puedes estar consumiendo productos con una radiactividad ligeramente superior en algunos casos) ¿O en principio no afecta para nada a alguien como en tu caso, vives en Tokyo?
Aprovecho para decirte que genial lo de la maratón, los porsaquiles que te criticaron que se vayan a criar rábanos, porque vamos, aunque no fuera un tiempo impresionante fue TU TIEMPO y te comiste esa maratón
Un saludete de un escritor poco habitual, aunque un lector habitual
«No estuvimos allí»: una frase que lo resume todo. Pudimos pasar más o menos miedo, pero jamás sabremos qué te pasa por la mente, los sentimientos en ese momento de correr literalmente por tu vida o si tus seres queridos estarán bien.
Aún, por desgracia, queda muchísimo por hacer y se está llevando a cabo básicamente por la propia gente de Tohoku y por voluntarios.
Por primera vez, te felicito por el post (no es que no me gusten, es que se me adelantan en los piropos).
Tu post expresa bastante bien lo que yo pensaba el año pasado, cuando 5 días después del terremoto volví de Japón y tuve que oir de todo y tratar de explicar lo inexplicable. «Vaya experiencia has vivido…» es lo que más me sacaba de quicio. Entiendo que buena fe no le faltaba a nadie, pero perspectiva, poca. Yo sólo era una turista más que se encontró con lo que se encontró. Sí, pasé miedo; sí, viví momentos duros, pero nada, absolutamente nada comparado con las víctimas. Yo cogí mi vuelo de vuelta en el momento previsto, y allí se quedó el drama, y ahí siguen, la magnitud de su pérdida es abrumadora, es una herida profunda y poco podemos hacer para sanarla. Yo sólo pasaba por allí. Llamarlo «experiencia» me parece un insulto.
Yo de ese dia recuerdo que estaba diciendo tonterias, vacilando a unos amigos por el terremoto no tan fuerte que habia habido el dia anterior. Hasta que tu me dijiste lo del terremoto y tsunami de ese dia y me mandaste la noticia de la web de la BBC. Ahi fue cuando vi el video del tsunami llegando a la costa y me di cuenta de la magnitud.
Ayer estuve viendo los documentales especiales que han hecho para el aniversario. Esas imagenes junto a todo lo que habeis contado hace que a uno se le encoja el corazón.
Yo te darias las gracias por contar lo que TÚ has visto. En comparacion con los pedios de comunicacion y otros, para MI tiene más valor lo que cuenta un amigo en primera persona que no intenta ir de heroe que todo el resto.
La honradez es algo que actualmente cuesta encontrar; éste blog es una excepción
Mis respetos Oskar, suscribo lo dicho al 100%.
Excelente entrada. Hoy justo después de un año, vuelven a venir muchos recuerdos a mi mente, tienes razón, realmente solo los que estuvieron ahí son los que realmente pueden opinar sobre como fue y como están ahora, pero claro, ahora al igual que ayer,los medios de comunicación solo quieren el cotilleo, el dar una noticia solo por que es el aniversario y como siempre con prisas y mal.Hoy hace un año, justo dos días antes del terremoto había comprado los billetes de avión para el viaje de mis sueños para el que llevaba ahorrando 3 años, claro enseguida la gente empezó a decirme q no tenía que ir, que si la radiación, que estaba loca, yo contestaba que bueno tenía que esperar como iban pasando las cosas, gracias a tu blog y al de otros españoles en japón, no anulé el viaje, pensé que mi grano de arena era ayudar a esa país contribuyendo a que el turismo no decayera y ahora después de un año no me arrepiento de haber ido y ya planeo volver.
Gracias por tus palabras y entradas de esa época que me ayudarón mas que cualquier medio de comunicación que veía.
PD a los que me decian que iba a mutar con la radiación, decirles que sigo siendo persona
Sara
Cuanta razón, en todo.
ABRAZACO!!!
Ya se ha dicho todo, y totalmente deacuerdo, hay a quién sólo le gusta colgarse las medallas y hacerse oír y no a los verdaderos testigos de lo sufrido..
Un abrazo!!
Por este tipo de post sigue el blog de ikusuki, anclado en su pestaña como punto fijo de referencia, en la barra de mi navegador.
Sigue así.
Entre trenes en un sitio, y tsunamis y terremotos en otro, el 11M quedará, de una forma u otra, marcado. Pero sí que es verdad que es siempre cuando se acerca el aniversario cuando la gente parece acordarse… Quizás por la necesidad de olvidar tanta desgracia, o, simplemente porque, desgraciadamente es así como funcionamos… Lo que sí que es cierto, es que este tipo de cosas no deberían de olvidarse, porque hay mucha gente que, aunque quiera, no podrá olvidarlo.
Solo puedo pedir que cosas así no vuelvan a pasar, y, aunque desde aquí de poco les sirva, darles fuerza a esas personas que aún están intentando recuperarse de todo lo ocurrido.
Saludos!
Fíjate que algo similar es lo que me pasa a mi con lo de la violencia en México, yo me entero de todo por el noticiero.
por darnos la posibilidad de ver otros puntos de vista… leerte!
Oskar, este post es muy bueno, realmente te ha salido del alma. Creo que muchos de los que vivimos en Japon coincidimos con tus palabras. Yo, al menos, no podria haberlo expresado mejor que tu has hecho. Sin duda, el recordatorio mas original y realista que he leido estos dias.
Un abrazo.
Es cierto todo lo que has contado, al 100%.
Fue horribke lo que pasó, mi marido estaba en Ibaraki y yo en España. Casi me muero cuando vi las imágenes por TV.
La vida sigue.
Encantado de leer tus pensamientos.
Un abrazo!!!
Cuidaos mucho Tosca,
Abrazo.
Pasé por tu blog y me quedo, me gusta mucho la manera que cuentas historias .
pasaré cada tarde a leerte un rato, ya veo que tienes mucho que contar.
Un gran beso de España.
http://cubagelois.blogspot.com.es/ Fotos de mi tierra
http://gelois49.blogspot.com.es/ De Cultura en General