Como contábamos en el primer post, teníamos la idea de las camisetas desde hace tiempo, pero estábamos esperando a que alguien nos subvencionara, al menos, los gastos derivados de la creación de la empresa. Como no fue así, encargamos sólo dos modelos y se nos ocurrió que sería original hacer pegatinas para los coches, algo que están tan de moda últimamente.

Hicimos 50 pegatinas, inaguramos la sección ikucars de la web, y de repente empezamos a ver de vez en cuando coches por Bilbao con nuestro logotipo, y todavía ni siquiera teníamos las camisetas, pero ¡ya era algo!, ¡y menuda ilusión hace!

Después de un mes y medio de laaaarga espera, y mientras el verano ya hacía tiempo que había empezado, nos encontramos con el pedido. De repente, teníamos una cama llena de montones de camisetas que casi no cabían en la habitación, y un sentimiento de ¿qué estamos haciendo? ¿dónde nos hemos metido?.

Entonces empezamos con el reparto de todas las reservas que nos habían hecho y poco a poco llegamos a repartir más de la mitad. Ahí nos dimos cuenta de que la idea podría funcionar.

Empezaron a llegar los primeros pedidos desde la web, y había gente que nos pedía para regalar, entonces surgió la idea de envasarlas al vacío. Cogimos una camiseta de kukuxumuxu (jaja) para las pruebas, y ¡¡madre mía!!, salían más arrugadas que la presentadora de Gran Hermano después de hacerse treinta largos.

Comprarse una camiseta para tener que plancharla es como comprarse un coche y tener que pasar la ITV. Así que empezamos a hacer pruebas con la máquina. Que si menos presión, que si más vacío, que si yo que se… al final dimos con el punto en que la camiseta quedaba perfecta, pero seguía estando al vacío. Y nos quedó una cosa bastante original que, por lo menos, sorprende a quien se le regala (otra cosa será que le guste la camiseta!).

Una vez teníamos todo montado, sólo nos faltaba recorrernos las tiendas de Bilbao para intentar que vendieran nuestras ideas… pero esto os lo contaremos más adelante!