Yokohama está de aniversario, resulta que hace 150 años que se abrió el puerto para que viniesen barquitos. Esto significa que tienen allí una exposición con fotos del año catapún del sitio y distintos eventos.
Yo fui y la verdad es que como hacía un día buenísimo, me dió pereza meterme en las carpas aquellas donde contaban toda la copla y decidí darme un paseito pasando de todo, vamos que ya volveré a enterarme de todo el lío del aniversario ese…
Cuando salí de la estación ví la pedazo de escalera mecánica y le saqué unas fotos y estuve un rato haciendo videos. Después salí a la calle y justo allí hay una placita donde artistas callejeros se ponen a hacer actuaciones, pues allí me senté un rato largo hasta que acabaron, tengo un video pero ya lo iré preparando, que es bastante largo y a ver qué se me ocurre para que sea más ameno.
También estaba mi amigo el picopalable bicefálico multimuñequil:
Luego fuí andando con el barrio chino en mente porque ya iba siendo hora de manducare, y me crucé pues con lo que hay por el camino: los pedazo de rascacielos, el mini parque de atracciones, los almacenes reconvertidos en centros comerciales, el mar…
Allí, claro, lo que destaca siempre es la Landmark Tower, que es la segunda construcción más alta de Japón. Aunque no lo parezca, la primera es la Tokyo Tower y esto debe ser verdad porque lo pone en un post del blog de Jordi Hurtado.
El barrio chino me lo recorrí de arriba a abajo y de izquierda a derecha y hasta alguna diagonal me hice.
Acabé entrando en un restaurante y pidiendo un menú con el que me puse tibio por unos 1500 yenes. Cuando salí a sacar alguna foto, ya se había hecho de noche:
Al volver a la estación, la vista de la ciudad era totalmente distinta. Me quedo con la de la noche, sin duda, qué pasada:
Y por fin subí a la Landmark Tower, que hacía mucho que quería hacerlo y no acababa de encontrar el momento. Lo que no sé es como no subí antes, y mira que Akira me dió la chapa…
El espectáculo está de ventanas para afuera, aunque dentro hay unos pequeños acuarios con pececicos. En uno había medusitas chiquititas chiquititas que se movían cual paragüitas articuladitos:
Después de Yokohama… pues a la cama, que uno está viejuno ya pa muchos trotes..