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La excursión a Narita

El sábado pasado los del Tokyo Gas nos volvieron a llevar de excursión, aunque esta vez nos fuimos un poco más lejos, ni más ni menos que a Narita. Menudo recuerdo tengo yo de ese lugar… allí fue donde nos presentamos Neki, Pau, Vero, Guille y después Nerea un día que había un festival de Taikos, que acabamos todos encantados, quizás porque ninguno sabíamos muy bien lo que nos íbamos a encontrar pero por mi parte, sobretodo, por la compañía. Y eso por no hablar de como nos pusimos de ibéricos gracias a Pau y a Vero…

Así que el sábado nos montamos en un bus y el conductor enfiló para allá mientras un señor nos iba contando cómo estaba organizada la excursión. Mi amigo Rufus, la mascotilla de Tokyo Gas en posición kawaii de la muerte, estuvo muuuuuy presente:

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Nos dividieron en grupos porque teníamos asignado a un responsable que se encargaba de vigilarnos para que no se perdiese nadie. En el cartelito que llevaba estaba la mascota que yo se la enseñaba a la gente muriéndome de risa, pero parece que era sólo yo el que le veía el intringulis al asunto… y bien claro que lo veo…

El lugar es impresionante, tal y como lo recordaba, aunque la última vez que estuve allí estaban los cerezos en flor y había mucho más jaleo por ser el festival. Esta excursión la recomiendo mucho, aunque esté un poco lejos de Tokyo, sobretodo con los sakura… y que Narita sólo sea famoso por el aeropuerto, qué raro que no se hayan encargado de promocionarlo ¡si debe ser súper fácil pasarse por aquí después de bajarse del avión!

La actividad principal de la excursión era practicar un poco de shodo (書道), caligrafía japonesa, y para ello nos fuimos al edificio quizás más impresionante de todos los del recinto del templo:

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Y una vez dentro, un monje nos estuvo contando un poco como iba el asunto. Se trataba de trazar kanjis en una hoja que nos daban, para después poner la fecha, tu nombre y dirección y finalmente un deseo. La hoja ya completada la dejabas en un soporte que había a los pies de un altar donde hacías un par de reverencias y rezabas para que se cumpliese.

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Lo cierto es que hicimos la versión corta, que consistía en leer los rezos sosteniendo el libro de una manera determinada, y copiamos en la hoja parte de ellos. Se supone que en la versión tradicional hay que copiar todo ese libro con el pincel, y el monje nos contó que ésto se tarda hora y media en hacer aproximadamente… a mi la verdad es que me gustó mucho aunque era la primera vez que lo hacía, y en cierto modo me recordó a la ceremonia del té porque hay una manera correcta de hacer todo: coger el pincel, empaparlo en tinta, por supuesto el orden de trazos de los kanjis… estuvo chulo, si señor! a ver si se me cumple el deseo!

Al acabar casi no tuvimos tiempo para darnos una vueltilla por el sitio, me habría gustado estar un poco más a mi aire, pero bueno, es lo que tiene esto de las excursiones organizadas. Así que tocó ir a comer, y en esta ocasión nos dieron un obento para que nos lo comiésemos en la calle si queríamos. Que chulada de comida, por cierto…

Y ya sólo quedaba volver a Shinjuku y aguantar la charla de los del gas. Ésta vez nos hablaron de sistemas de calefacción por el suelo, que tienen una tarima con tubitos por dentro que el suelo está caliente y es capaz de mantener caliente toda la habitación, y después nos enseñaron distintas formas de tener sauna en casa…

Esta vez me pareció más chapa porque repitieron la parte de las cocinas, pero mereció la pena sobretodo por lo de la caligrafía dentro del templo. ¡Que buenos recuerdos tengo de Narita siempre!

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¡Buen fin de semana!
¡Besicos!
:gambi:

Fiesta de año nuevo en el Chinatown de Yokohama

¿A que mola el título? ¿a que mola el plan?
¡Pues os váis a quedar con las ganas!

Resulta que yo arranqué para Yokohama el otro día porque decían que se iba a liar la del Daibutsu en el barrio chino, y no digo yo que no se liase, pero allí había más gente que ni sé y lo único que otee yo fue el humo de los petardacos que estaban tirando. Al treceavo empujón ya decidí tomar la senda cuya vegetación ha sido eliminada artificialmente

:bythesegao:

Y ya que estaba, de lo malo malo, amorticé el billete. Primero vi un edificio de la NTT con una pedazo de antena que si le das la vuelta parece un popeye:

Luego me fuí para los almacenes rojos esos de cuando la guerra que han reconvertido en tienduquis, y como era el día de San Walantains habían hecho unos corazones con velas que no había manera de afotar enteros:






También había una pista de patinaje sobre hielo con gente patinando sobre hielo y toda la pesca:

Y ya cuando volví del barrio chinítico pasé por debajo del edificio con nombre en castellano,


y me tiré un ratillo sacando fotos al panorama nocturnero:




Luego entré en el metro y saqué una foto a un póster que no se si será verdad o no… ¡yo creo que sí!

Y ya me fuí para casa a pasar la noche de San Valentín con mis amigas las cortinas y mi inseparable y fiel futón.

Los dulces del trueno de Asakusa

¡Qué de deporte estoy haciendo últimamente! ¡qué de deporte!, entre Karate y Capoeira me estoy metiendo más tralla que como siga así me van a tener que levantar de la cama por las mañanas con una carretilla. Lo peor es que me hago un lío tremendo, en Karate no me pasa, pero en Capoeira no hay manera y me tiro haciendo cosas de Karate la mitad de las clases, así me va, que ellos se están moviendo todo el rato y yo me quedo más tieso ahí que ni sé.

Pero vamos, que nosotros tres, mis agujetas, mis legañas y yo, os veníamos a contar ésta mañana la parte que falta de la excursión aquella con los del Tokyo Gas. Lo primero que hicimos fue ir a su edificio donde nos soltaron charla, luego nos llevaron a comer al Hotel Hyatt en Shinjuku, y después fuimos a Asakusa a hacer los dulces, que es lo que os voy a contar hoy, y ya para acabar pasamos por la Tokyo Sky Tree que también os lo he contado.

En Asakusa entramos en una tienda, bastante cerca del Sensoji, y en la parte de arriba tenían una planta enorme llena de fogoncillos eléctricos. Resulta que hacen talleres donde te enseñan a cocinar los dulces que venden, así que lo que hicimos nosotros fue cocinarnos nuestros propios dulces, meterlos en una caja, cerrarla y llevárnoslo. ¿Os he dicho que por toda la excursión sólo pagué 2000 Yenes? pues eso, panconqueso.

Los dulces están hechos de arroz inflado, cacahuetes, mantequilla y caramelo aunque le puedes echar lo que te de la gana, claro. Allí nos lo estuvo contando una chica que hizo una tacada despacito para que nos coscásemos bien, y luego hizo una a «velocidad normal», como lo llamó ella, que se cascó una caja de dulces en dos minutos escasos…

¡¡¡qué máquina aquí Doña Dulcinea!!!
:cocinicas:

Y después de la demostración de la Dulcinea para que quede bien claro quién manda en el lugar, nos puso a cada uno en un fogón y nos iba diciendo cómo teníamos que hacer, más o menos. La verdad es que a mi no me quedaron mal, pero había cada desastre que pa qué y la chica se partía de risa ahí viéndonos, mu maja, si señor. Aunque yo no podría currar en algo así, estaría todo el día metiéndome las cucharadas de caramelo dobladas y me pondría como un manatí !

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También os conté que nos dieron un kit para hacer los dulces en casa y por fin ayer me puse a ello y grabé un vídeo. El dolcekit contiene una cazuelilla y todos los ingredientes necesarios, que la verdad es que se pueden comprar en cualquier tienda siempre y cuando no sea un videoclub: caramelo, azúcar, cacahuetes y arroz inflado:

Y monté el estudio de grabación en casa… atención a la intendencia, conviene no quitar ojo primero a la camafutón sin hacer, segundo a la bola de hacer abdominales y por último al trípode haciendo equilibrios encima de la silla de ruedas con la cámara enchufando para abajo en un alarde de estabilidad sin precedentes en el mundo de lo estable:

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La habitación se ha tirao con aroma a algodón de azúcar toda la noche, que parece que he dormido en el parque de atracciones, aquí faltaba el gitan dándole al balancé… en fin!, dentro vídeo!

Cocinando Kaminari okoshi from ikusuki on Vimeo.

¡Y éste sábado nos llevan a Narita! ¡Gracias señores de Tokyo Gas! ¡Y vuestro logotipo mola mil!

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La excursión del sábado

El sábado me invitaron a una excursión de éstas que te llevan a hacer un tour por Tokyo, y el caso es que por algo así como 2000 yenes nos llevaban a unos cuantos sitios en bus prácticamente durante todo el día.

Ésto estaba organizado por Tokyo Gas, así que el asunto era que si aguantabas una charla que te daban en sus instalaciones en Shinjuku, ellos te llevaban por ahí de viaje. Así que allí estuvimos prácticamente una hora dentro de su edificio viendo distintos prototipos de cocinas, sistemas de seguridad contra terremotos u incendios, técnicas de ahorro de energía… en fin, lo típico a lo que te pueden llevar con una excursión de la escuela. La verdad es que, salvo el tour por los diferentes tipos de cocinas que casi me quedo sopa, el resto estuvo interesante.

Después de eso, nos llevaron a comer al Hotel Hyatt de Shinjuku, ni más ni menos que a la planta 41. Este es en el que se queda el cazafantasmas viejuno en Lost in Translation (que el tío está todo viejuno pero sigue teniendo una cara de chiste que pa qué!!)

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Bueno, pues allí nos subieron al restaurante donde un tío te venía y te ponía la servilleta en las rodillas y te recogía las migas de pan a la que pestañeabas. Zampamos un menú que estaba buenísimo incluyendo un postre de chocolate que yo me quedé chato y todavía ando intentando deschatearme…

Y aprovechando que teníamos un rato, yo me puse a sacar alguna foto desde allá arriba, que seguramente no vuelva yo en la vida ahí…

Después de ésto, nos llevaron a Asakusa donde hacen unos dulces tradicionales que venden allí mismo, pero resulta que en la planta de arriba tienen el tinglado preparado y te enseñan a cocinarlos!!. Así que allí estuvimos haciéndonos los dulces que después nos llevamos para casa… pero esto ya si eso lo cuento otro día en condiciones porque resulta que nos dieron un kit para poder hacerlos en casa y esto es menester grabarlo en un vídeo para que veáis cómo se hace!

Kannon Ofuna

A Kamakura he ido un montón de veces, está como a una hora de mi casa y hay un montón de templos a parte del Daibutsu y encima tenemos el mar al lado, que darse un paseo por Enoshima es una gozada.

El caso es que un poco antes de llegar, desde el tren siempre veía una pedazo de estatua que sobresalía en una montaña, y siempre digo que voy a ir… hasta este domingo que por fin me planté allí, en Ofuna.

Lo que uno se encuentra es un pueblecito pequeñito en el que no hay mucho misterio que descubrir a parte de la estatua, pero la verdad es que merece la pena parar un rato para hacerle una visita porque tiene su aquél. Es algo así como la novia del Daibutsu, aunque ésta es de cemento y mide 25 metros, mientras que el Buda mide 13.5 metros y es de bronce.

Nada más llegar ya nos indican la salida bien claro y luego tenemos que atravesar el puente y tirar para la montaña, que se sabe bien cual es porque anda que no sobresale el asunto ni nada…

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Ostras!, en esa foto parece una piruleta, jajaja. Bueno, pues después nos metemos por la calle que queda un poco a la derecha y tiramos por la cuesta de la izquierda, ojo que a la derecha hay unas escaleras pero que por ahí no se puede ir. Después de subir un poco, no mucho, nos encontramos con la entrada donde tendremos que apoquinar 300 yenes y a partir de ahí ya subiremos unas escaleras hasta llegar a la susodicha.

Por el camino de subida había pequeñas estatuas Jizo, a las que habían dejado un zumo como ofrenda…

En la página del templo y en el blog de Jordi Hurtado explican muy bien la historia, pero por lo visto empezaron a construirla en 1926 pero pararon en 1934 por culpa de la segunda guerra mundial. Finalmente retomaron el proyecto en 1954 y la acabaron en 1961. Es todo cemento que contiene piedras traídas desde la zona cero de Hiroshima y Nagasaki como homenaje a las víctimas de las bombas.

Se puede entrar dentro donde tienen un pequeño altar y una sala diminuta con algunas fotos de cuando la estaban construyendo, no hay nada más.

Vamos, que lo que tenemos es una estatua blanca enorme en lo alto de una pequeña montaña desde la que se ve el pueblo, que impresiona estar ahí al lado y que merece la pena pasarse un ratico si estamos en Yokohama o camino de Kamakura, pero que no nos llevará mucho rato, una hora como mucho. ¡Yo pasé la mañana como un señor!

Se va fácil, o nos pillamos la línea Shonan-Shinjuku desde Shibuya que nos deja en 38 minutos, o nos vamos a Shinagawa y pillamos la línea Tokaido que nos deja en 32 minuticos… y un poco antes tenemos Yokohama, y un poco después tenemos Kamakura

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Tokyo Sky Tree

Érase que se era que en el país del onigiri, las teles decidieron que se acabó eso de emitir por el aire en ondas de cualquier manera a partir de Julio del 2011, que en unos y ceros se van a ver mejor los programas de comida donde salen famosos yendo a restaurantes y diciendo que todo lo que prueban está más oishii que otro poco.

Y para tal menester se juntaron los mandamases en un izakaya con nomihodai y quedaron en que había que construir una torre más alta que el Corte Inglés de Bilbao (que la planta de las rebajas da un vértigo que pa qué) y emitir desde ahí toda la pesca a Tokyo y parte de Rekalde. Ojo, que no iban de farol, que se pusieron manos a la obra y ya llevan construidos 281 metros de lo que se llama «Tokyo Sky Tree», pero atiende que

¡ Todavía faltan casi 400 metros más !
:ikufantasma: :ahivalaotia: :peneke: :ikufantasma:

La Tokyo Tower mide 332 metros y no era suficiente para el tinglao éste de emitir en terrestre, así que la Sky Tree va a ser como poner la torre de Tokyo encima de la Torre Gabacha: 634 m, pasando a ser, si los de Dubai no se pican y no respiran, la torre más alta del mundo. Por cierto, que construir una torre ahí súper alta para emitir en terrestre no deja de tener sus tamagos morenos

Bueno, el mostrenco este me lo están haciendo al ladito de Asakusa, y el caso es que el sábado me llevaron ahí en bus a parte de a hacer otras cosicas que ya os iré contando. Y aunque sólo llevan un cacho hecho, la cosa ya impresiona, ya:

Iba a ponerme a traducir la página web en plan como que yo me he informado y me sé todos los datos y tal, pero mira, mejor la enlazo y así no me tiro el moquetis, que la tenéis en inglés y pa pejiguero el jilguero. Lo que sí que cuadra aquí es poner que tienen planeado finiquitar el tente pa la primavera del año que viene, con la cerezada… yo iré de vez en cuando para tener fotos de cuando la estaban construyendo y luego volver cuando sea viejuno y vendérselas.

El caso es que en las maquetas esas que tienen hechas, anda que casi que no se va a ver!

Después para quitarme el dolor de cuello, y como mi línea de tren es la Asakusa sen, pues ya tiré andando hasta el Sensoji dándome un paseo más cuco que ni sé, que llegué a casa con un gustico en el cuerpo más majoooo que daba gloria verme y todo de lo lozano que iba!!

Lo que sí que nos contó la guía del autobús es que habían decidido no hacerla de color rojo como la Tokyo Tower, porque al ser tan alta iba a dar demasiado el cante… yo lo que digo es que a ver en qué color no va a dar el cante semejante mostrenco!!! Pero bueno, todo sea por tener todas las rayas en el móvil, que no se diga que en Asakusa no va a haber cobertura!!

Huy, me hace ilusión acabar con un párrafo cancamusil fantasma de estos que están de moda por ahí, ¿me dejáis? ¿me dejáis?, venga baaaa, sólo unooooooo :ikufantasma:

Una vez más, Tokyo se redefine a sí misma como el paradigma de la fusión entre lo tradicional y lo moderno con una nueva infraestructura de comunicaciones que no sólo va a ser el punto más cercano al cielo de la megápolis, sino que cada uno de sus pilares es un desafío a las placas tectónicas que viven amenazantes en el subsuelo del país nipón.

jajaja, yo no valgo pa esto del cancamuseo, me entra la risa!!! jajaja
ale majos! que vaya bien el lunes, yo marcho
:bythesegao: !

¡Fuego en Yokohama!

:peneke:
¡Jaja, toma título cancamusero!
:ahivalaotia:

Ojo, que tampoco es del todo mentira! me explico, me explico. Que es que resulta que últimamente con lo del Yosakoi que me tiene pillao los fines de semana, casi no hago excursiones de las de antes. Esos días molaban mucho, además que normalmente no los planeaba: me levantaba a la hora que mi cuerpo quisiese, desayunaba tranquilamente mientras miraba algún sitio chulo para ir y para allá que me iba con las cámaras. A mi bola, sin agobios, sin nada que hacer ni ninguna hora concreta a la que llegar. Eso molaba, esa sensación de «no tener que» sino de «pos fale».

Bueno, después del baile de este fin de semana no sé si habrá algún matsuri más que preparar, pero supongo que nos tomaremos los ensayos con mucha más calma, así que retomaremos viajecicos de estos.

¡Bua como me enrollo! Pues eso, que como ya no hago tantas escapadicas, que toca reciclar material y mira por donde que acabo de encontrar un vídeo que grabé el día aquél que pasé en Yokohama. Allí había una pareja de estos que hacen malabares con antorchas, y me parecieron tan tan majos que me quedé grabándoles hasta el final. Me gusta mucho cómo se ríe ella, me parece súper maja!!!

Por supuesto, les eché tariles, ¿eh?, que se lo ganaron!

¡Antuán, ponle el video a esta gente!

¿Eran o no eran más majos que ni sé?
8)

La mejor foto de Julio

Ya, ya sé que estamos en Septiembre y que esto pilla un poco tarde, pero no quiero dejar de resumir cada uno de los meses que «viví» en Japón con la foto que captó el momento quizás más relevante de ese mes.

En Julio decidí que ya estaba bastante cansado de tanto Shibuya y tanto Shinjuku y me puse a buscar algún sitio nuevo al que ir. Encontré distintas excursiones, pero la de aquél paseo casi en solitario por el bosque me cautivó. Entre senderos, cuestas y cigarras aparecí en un pueblo que me hizo sentir como uno de los personajes de las películas de Kurosawa. Eso sí, cambiando kimono, getas y katana por vaqueros, playeras y cámaras de fotos.

Me senté al lado de la fuente y después de un rato intentando entender su significado con la vista, creí encontrarlo al cerrar los ojos y escuchar el torrente del agua que iba llenando el bambú hasta que se desbordaba y éste volvía a su posición original tañiendo al chocar con la piedra que hacía de soporte. El murmullo del agua parecía ser el torrente sanguíneo de la naturaleza que se desplazaba con el latido intermitente pero continuo del bambú.

Mira por donde, resulta que la tierra también tiene corazón.

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Ushiku Daibutsu

Lo acertó Diego el primero al de nada de publicar el impresionante, impactante e increible documento audiovisual bicolor que se automulticroma. El domingo, después del baile de Yosakoi, me fuí a ver

¡ El buda de Ushiku de 120 metros !
:peneke:

Recuerdo que en el pueblo de mis padres había un montón de gente con motes, había uno que era El Sartén, luego estaba La Pichichilla y también teníamos a un Budarro. Pues bien, mamá, que sepas que ya puedes ir buscando otro mote para este último porque es totalmente ilegítimo. El Budarro es el pedazo de Buda que hay plantado en Ushiku, que mide 120 metros y pesa 4000 toneladas, ese si que es el Budarro auténtico y no el señor aquél de pantalones de pana!

Me ha sorprendido mucho que casi no hay información en condiciones en Internet sobre este lugar, así que aquí está el Tío Tosca dispuesto a que el Budarro sea visitado como se merece. O lo que es lo mismo con otras palabras:

ya me pierdo yo cinco veces para que no os perdáis vosotros ninguna

Lo primero y más importante: está lejos, no demasiado, pero sí bastante, y además hay que estar muy pendiente de la hora. Me explico: hay que llegar a la estación de Ushiku en la línea Joban, y lo más fácil es que nos vayamos hasta Nippori en la Yamanote (sube que te empujo, entra que te estrujo) y cambiemos allí. Haceros a la idea que desde Shibuya se tarda unos 89 minutos en llegar a ésta estación.

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Pero después no está todo hecho, sino que hay que montarse en un autobús que te deja a los piezacos de la estatua casi casi. Aquí he leído de todo, hasta que los habían quitado….

¡Mentiraca podridaca! :copon:

Los autobuses están allí, lo que pasa es que son autobuses regulares y no pone nada claro que te lleven hasta el Buda porque es simplemente una parada más de todo el recorrido. Así que nos vamos por la salida Este o también llamada «Chateau» (¡ya están los franchutes metiendo mano!), y enfrente veremos paradas de autobús de lo más discretas, pues bien, nos vamos a la número 1:

Dentro del autobús pueden pasar dos cosas: que vaya directo al Buda o que haga algo así como cinco o seis paradas entre medias (no me lo sé justo). A mi me tocó lo segundo, tu te sientas allí y ves fijo cuando es tu parada, así que tened paciencia porque llegaréis al de una media hora y pagaréis algo así como 600 yenes. Al volver me tocó el directo que tarda menos y te cobran sólo 500 yenes.

A mi lo que más me preocupaba era que el punto azúl se fuese acercando al rojo:

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Una vez allí hay que estar atento, porque no estamos cerca de la estación de tren precisamente y el último autobús sale a las cinco y media. Esto depende de si es fin de semana o día entre semana, y también cambia dependiendo de la época del año, así que aseguraros bien de venir por la mañana o de que cuando lleguéis os fijéis bien en el cartel que tienen pegado en la misma parada de autobús:

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Después hay que pagar entrada, son 500 yenes por entrar al recinto y 300 más si quieres subir por dentro del Buda, que hombre ya de estar allí pues se pagan 800 y nos dejamos de gaitas.

Y bueno, pues aunque desde el autobús ya se vé lo que hay, estar allí a sus pies te deja totalmente impresionado… para que os hagáis una idea, 120 metros son 6 veces la altura del Gundam que había en Odaiba (y que se han calzao ya), 3 veces la estatua de la libertad y 8 veces el Buda de Nara. Aquí van unas medidas copiadas del panfleto:

Altura: 120 metros
Peso: 4000 toneladas
Palma izquierda: 18 metros
La carica: 20 metros
Un ojo: 2.5 metros
El boquino: 4 metros
La napia: 1.2 metros (los Budas son más bien chatos)
Una oreja: 10 metros (compensan con las orejicas)
Dedo índice: 7 metros

En otras palabras, como dicen ellos, el Buda de Nara que mide 14.9 metros cabría en la palma de su mano, haceos a la idea los que habéis estado en Nara!!! (y si no habéis estado, aquí se ve). Normal que tengan el récord Guiness a la estatua de Buda más grande del mundo!

Luego pues se entra dentro, te quitas los zapatos, te meten en un ascensor y vas subiendo hasta el piso cuarto donde hay miradores muy chiquititos para ver el mundo desde la pechera y los hombros, lo primero en el mundillo es conocido como pechovisión o pecherascope:

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Impresiona ver que dentro es un edificio de lo más moderno con sus ascensores, sus salas de exposición y sus tiendicas de amuletos. Y te van contando cómo se construyó con fotos del montaje de lo más curiosas.

También había una sala con 3300 estatuitas de Buda y otra para meditar contra la pared donde no había nadie meditando, pero que creí entender que dan cursillos de iniciación y así.

Por fuera, pues tenemos un jardincillo japonés que es bastante bonito con sus carpas y todo, un quemador de incienso enorme y una campana que cualquiera puede tocar y que triunfa especialmente entre los niños, que todavía tengo la cabeza temblando y el cuerpo me pide uvas todo el rato. Pero sin duda todo queda eclipsado por mi amigo el Budarro y esa pose prekamehame que como le de por tirarlo no quedan ni las cucarachas vivas!

Otra ikuexcursión más!!

Los 47 ronin


Estaba yo el domingo delante del ordenador tanteándome un poco a ver cómo andábamos de gripe, cuando al abrir las cortinas vi un pedazo de día ahí puesto. Así que cerré el paint y solté el ratón que manejaba con la mano izquierda para hacer el nuevo diseño de Ikusuki (por lo visto), y me fui hasta Sengakuji donde, amigos, aconteció una gesta digna de ser narrada:


Resulta que había dos señores feudales allá por los años de Mariacastaña que no se llevaban muy bien que digamos. Uno de ellos, un tal Kira Kozukenosuke, no hacía más que tocarle los tocables al otro, un tal Asano Naganori. Tanto le provocó y le humilló en público, que éste último mientras estaban dentro del castillo de Edo, perdió los papeles y sacó una daga con la que intentó matarle sin éxito. Cuando se quiso dar cuenta, los guardias le habían detenido.



Y si cualquier acto de violencia era considerado una ofensa terrible dentro del castillo, lo que Asano hizo se consideró tan grave como para ordenarle que se suicidase. El provocador, el tal Kira, sin embargo, quedó libre el muy perrete.

El hombre se suicidó y todos los bienes de la familia de Asano fueron requisados, quedando arruinados, y los samurais se convirtieron en ronins al quedarse sin dueño. Kira, por su parte andaba temeroso porque se vengaran, así que reforzó su seguridad, menudo gañán que sabía perfectamente que caía más mal que mal.


Oishi Kuranosuke, el jefe de los samurais, se dedicó a actuar extrañamente, yéndose de juerga y haciendo barbaridades y chorreces por las noches con lo que se ganó fama de borrachucio y de estar echao a perder. Un tiempo después se divorció de su mujer, y dicen que sus hombres le pagaban compañía de geishas para tratar de que se calmase.


Todo esto llegaba a oidos de Kira, que pensando que no había nada que temer de un samurai tan acabao, relajó su guardia y descuidó su seguridad. En ese momento, dos años más tarde de la muerte de su amo, 47 ronins guiados por Oishi Kuranosuke entraban en la mansión de Kira y le ofrecían quitarse la vida honradamente como un samurai. Finalmente, ante su negativa, Oishi le cortaba la cabeza y la llevaba al templo de Sengakuji.


Como castigo, les ordenadon suicidarse, a los 47, aún gozando de la simpatía del pueblo que entendían y apoyaban lo que habían hecho.
En Sengakuji, que está a muy pocas estaciones de mi casa, están las 47 tumbas de los 47 ronin que se suicidaron un 14 de diciembre del año 1702:

En la estación de metro están grabados los nombres de los 47 ronins

Y nada más entrar al templo, podemos ver la estatua de Oishi Kuranosuke

Es un templo pequeño, apartado por lo que no había mucha gente aunque supongo que se llenará dentro de nada, el día 14, que es el aniversario de los acontecimientos. Lo que más llama la atención es el olor a incienso que hay, no es como en todos los templos, es mucho más fuerte porque hay mucho más ardiendo en ese momento.

Este hombre vendía «fajos» de incienso y te los prendía allí mismo

Después te los daba en una bandeja, con lo que podías ir dejando los que quisieses en las tumbas

Y este es el mapa de las tumbas con los nombres de los 47

Entre el silencio, el humo y el olor del incienso y las tumbas… madre mía, qué momento

En cada una de ellas estaba escrito su nombre y su edad: 25, 27, 32… muy muy jóvenes

Y a parte de incienso, también había monedas en algunas tumbas de 50, 100 e incluso 500 yenes

Cuentan que cuando los samurais venían al templo con la cabeza de Kira, la gente les daba agua y les animaba

Impresiona pensar que la historia fue verdadera… 47 personas sucidándose por defender el honor de su amo, planeándolo durante dos años…

Atención al dato: aquí es donde los samurais lavaron la cabeza de Kira al llegar al templo

Es como un pequeño pozo con agua, que lo tienen así de protegido…

Es el templo de las tumbas y el incienso… y una gran historia detrás

Lo típico del lugar son los tambores usados por los criados de los ronins

Apuntad: estación Sengakuji de la línea Asakusa, el templo está super cerca de la estación. También se puede ir andando desde Shinagawa, pero igual es un poco lío… la línea Asakusa coincide con la Yamanote en las estaciones de Gotanda y Shimbashi, así que no tenéis excusa!


Shibamata

Esto que suena a Dexter cabreao, que «si-vá-mata», es un barriaco de Tokyo en el que estuve un día así de casualidad, y que fue chulo chulo. Pero primero tenéis que entender qué significa la palabreja «Shitamachi» que Ikusuki os lo explica fácil, como lo haría la vecina.

El Shitamachi este es la forma que tienen de llamar aquí a lo que antes eran los barrios del pueblo llano, vamos, del populacho donde estaba toda la vidilla interesante de las ciudades: tiendas, kabuki, el teatro tradicional, mercados… quicir, el intringulis chulo del lugar, como si fuese nuestro casco viejo. Y esto viene a cuento porque Shibamata, el sitio este que os vengo a contar, es un ejemplo del copón para entender de qué estamos hablando.

Uno sale de la estación y el shitamachimamiento ya se ve viendo desde el principio: todo casitas bajas, nada de edificios rascatronchos de esos, y ¡oh sorpresa! hay una estatua de un maromo ahí puesta a la que todo el mundo saca fotos. Se trata, ni más ni menos que de Torajiro Kuruma, que le conocen como «Tora san» y que era un actor super famoso del Japón de los años 70 que vivía aquí. Hay hasta un museo en su memoria, pero la verdad es que yo no entré porque a este hombre no le conocía y me daba perezaca.

Me acaban de dejar un comentario en el blog de El Correo, que me dicen esto:
«perdona que te corrija, Torajiro Kuruma era el personaje que, eso sí, nació y se crió en Shibamata, Katsushika, Tokyo como siempre dice en las películas.
El actor es Kiyoshi Atsumi actuó en las 48 películas realizadas del personaje Tora-san.
«. Así que ahí queda. (gracias Héctor!).

Yo había visto fotos de él antes de ir, y la verdad es que la estatua se le parece mucho. No como esas de los museos de cera que son horribles!

Anda que no estaban orgullosos aquí de Tora. ¿Pasará lo mismo cuando vuelva a Zalla? ¿estará mi cara puesta en la plaza del pueblo? jajaja, ni falta que hace!

Es un sitio pequeño: una calle rodeada de tiendas que lleva al templo Taishakuten que es más cuco que ni se. Lo bueno es que no hay tantísima gente como suele haber en lugares como Asakusa y así, con lo que me di un paseo bien chulo tomándome mi tiempo para otear las tienduquis sin empujones ni empujonas.

Así que pongámonos el sombrero, y tiremos para delante, que la cosa promete

La casa más alta tiene dos pisos en esta calle, es genial

En esa tienda vendían desde sombreros de Tora san, hasta figuras de cacas que brillaban en la oscuridad… las llamaré las cacabrillos!

Eso por no hablar de cómo olía el ramen que hacían aquí los maeses rameros

Y como final perfecto del paseito, aparece el templo que es muy muy, pero que muy cuco:

Aparece casi por sorpresa al doblar una esquinilla de la calle, puertacaaaa

Había unas chiquitas vestidas super guapas y todos sacándoles fotos, más guapas que ni sé

Incienso incienso, curamé, curamé que estoy muy mal de lo mío

A la pobre señora la seguí por todo el templo sacándole fotos…

Y eso que el día estuvo más bien furero, pero mira, me alegró la mañana la excursión

Me senté en una piedrilla y ahí estuve como media hora mirando a la gente, aisss (póngase un suspiro aquí)

Y esto es lo que hay… un sitio perfecto para alejarse de lo típicamente turístico y sentir un poco lo que era el Tokyo de los años catapún. Si queréis venir, tenéis que ir primero hasta Asakusa, coger la línea Oshiage Keisei hasta la estación Takasago y ahí cambiar a la línea Kanamachi Keisei hasta Shibamata. O si hace buen día, lo suyo es bajarse en Ueno y darse un paseo por al lado del río, que se tarda unos 20 minutos.


Shinjuku Golden Gai


Esto que suena a Boris Izaguirre zampándose una manzana en Shinjuku, es una zona que quizás no sea tan famosa como las tiendas de electrónica con las chicas esas dando voces o los rascayús-cieliles, pero que impresiona mucho más y, desdeluego, tiene infinitamente más encanto.

Aunque este hombre se haya cansao de tanto encanto ni encanta

Imaginaos algo así como tres o cuatro calles paralelas con callejones que las unen. Las casas, o barracones más bien, no son de más de dos pisos, tienen más años que las galletas María y además están repletos de baretos donde no caben más de veinte personas juntas.

He estado dos veces, y las dos veces he estado casi sólo, da un poco de miedo

Sobretodo viendo cosas como un chisme de esos de sujetar micrófonos sujetando un paraguas en medio de la calle…

Pero un sitio precioso que hay que visitar echándole un par de lo que haya que echarle!

Dicen por ahí por internet, que es de los pocos sitios donde todavía se puede sentir ese ambiente de los bares de la postguerra donde la señora mayor dueña del local te sirve y te cuida como si estuvieses en su casa, lo que no deja de ser cierto. Y, si tienes suerte, quizás te cuente alguna de las historias de cuando la zona era uno de los mercados negros más florecientes de Tokyo durante el día, y de noche, quizás el germen de todo el desbarajuste de Kabukicho, el llamado barrio rojo.

No quiero ni saberlo

En cada esquina, en cada rinconcito hay algún detalle, algo que lo hace especial

Aunque sea un tenderete con posavasos puestos a secar

O un bar que se llama «Agua de beber»

O mejor aún, «Chiquito»!! Llega a salir Josepo y me estoy riendo tres meses!! Mecaben sotch!

¿Me atreveré a venir de noche?

También cuentan que la clientela es muy habitual, y que un extraño quizás no es bienvenido, o es recibido con desconfianza.

Glups! La foto con más miedo que he sacado en mi vida!

Yo creo que la próxima visita la haré de noche, cuando los bares estén abiertos y haciéndome pasar por un gato, que a esas horas son todos pardos, me atreveré a entrar cámara en mano.

Y puede que ponga todo mi empeño en hablar en japonés para decirles que allá de donde vengo, les haría ilusión que les contase porqué en este rincón tan pequeño, tan especial de Tokyo, hay un tablao flamenco.

Creo que podré empezar diciendo que a mi padre le gusta mucho… por romper el hielo.


Ver mapa en gordo con las ikuexcursiones


Jardines Hamarikyu

En Tokyo hay un montón de parques, estoy seguro de que a los que vengan por primera vez les sorprenderá esto mismo: la gran cantidad de árboles que te puedes encontrar en cualquier sitio. Aquí al lado de mi casa hay una montañita con su bosque y todo, y vivo bastance cerca del centro. Bosque que, por cierto, está lleno de cuervos que me ponen la cabeza loca.


Pues hay unos jardines que yo nunca había visto y de cuya existencia me enteré el otro día de casualidad. Son los Jardines «Hamarikyu», que resulta que pertenecieron a la familia del Shogún Ieyasu Tokugawa y que ahora se pueden visitar apoquinando los 300 yenes de la entrada.

Para ir, se coge el monorail elevado Yurikamome desde la estación Shimbashi, y uno se baja en la parada Shiodome. Esto os sonará… ¿os acordáis del reloj de Miyazaki?, pues desde ahí se tardará como cinco minutillos a pata:

Lo primero que impresiona de esta zona son los pedazo de rascacielos que hay. En Shiodome se pueden ver los edificios más nuevos de todo Tokyo:

La vista de este edificio es increíble desde aquí. De verdad que parece mentira..

Es una locura de edificio el de la Dentsu, una agencia de publicidad japonesa… parece de película del futuro!

Y claro, aunque el parque estaba ahí desde mucho antes, lo que de verdad impresiona, la imagen con la que se queda uno es la del contraste: los edificios forman un muro inmenso en comparación con los árboles…

Es como si el parque fuese una maqueta, y los edificios fuesen los que son de verdad

No queda lugar a dudas de que impresiona y, en cierto modo, es hasta bonito…

Sobretodo porque no hay muchos sitios en Tokyo donde uno puede ver reflejados los rascacielos

Destaca que está rodeado por canales de agua de mar, y que hay un estanque que fue diseñado para tener pequeñas olas procedentes de las mareas. Por lo que pone en la guía, resulta que es el único de este tipo que existe en Tokyo.

Se puede coger un Aquabus que te lleva hasta Asakusa o hasta Odaiba en un silbido

Es un parque muy grande, muy bonito, donde uno se puede dar un paseo como Buda manda. Además no suele haber mucha gente, con lo que si queréis alejaros de todo el jaleo de los sitios habituales de esta locura de ciudad, yo os recomiendo que os paséis por aquí, que entréis en la casa de Té del medio del lago y que os toméis uno mientras os imagináis a la familia del Shogún paseando por entre los árboles. Y, os guste o no el té, no dejéis de dar las gracias a quién os lo sirva, que no es nada fácil.

Si en Tokyo hacía 30º, aquí los árboles consiguen bajar la temperatura… realmente agradable

Al fondo, casi casi ahí mismo, tenemos a la mar salada

Y mozas casaderas vestidas con sus Yukatas, más guapas que guapas

Este es un pino que cumple 300 años el año que viene…

Y un puente de madera de los pocos que quedaron sanos después de los bombardeos de los yankis, el resto son reconstrucciones, incluida la casa de té

Y tan bonito es el parque, que lo eligen para sacar fotos a modelos con vestidos tradicionales. Estos fueron los terceros que vi ese día


Nikko


Hombre, ahí va la ostia pues, la de gente que ha venido hoy, ¿no?.
Yo os venía a contar la historia de Nikko, aunque joer, sabiendo cómo sois, a saber qué publicaréis luego vosotros, que sois muy listos!

Bueno, vamos a ver. En el año 766 había un chavalito que se hizo monje porque no acertaba muy bien a rematar de cabeza, y el tío fue y tuvo los huevos de montar un templo ahí en la punta de un monte. La montaña era como el Pagasarri pero en txikita, pero aún así no le quitéis meritos, la ostia!

Luego fue el shogún Ieyasu Tokugawa, que eso de shogún es como ser el lehendakari, y el buen hombre se murió. No se si de aburrimiento por leer el Marca, o de viejo, pero la cosa es que le fueron a enterrar aquí.

Bueno Clemen, que dices muchos tacos, venga ya sigo yo

Jodé, la culpa siempre al entrenador, ¿no?, mecagüen la ostia

Cleeemen

Vale vale, ya me piro, si no se me quiere, me piro. Cuánto daño hace la prensa!

Qué broncas es el tío!

En fin, que aprovechando el segundo fin de semana largo de la Golden Week, me fui a Nikko, que está a menos de dos horas de Tokio, con lo que es una excursión típica (fijo que Prognatis ha estao, que viaja más que las cajas negras!!).

Nada más bajar del tren, hay una cuestaca que se puede subir andando o en autobús. Así que después de una caminata parriba, uno llega al

Puente Shinkyo
Que significa «puente de los dioses». Es un puentecillo rojo muy chulo que en los tiempos de catapún permitía pasar el río (coño, claro!), pero que ahora está cerrado y no es más que una atracción turística. Si pagas, puedes pasear por él, pero vamos, que el otro lado está cerrado. Lo chulo es ponerse en el puente de enfrente y sacarle fotos, como hizo un servidor.

Tenía hasta un río debajo!

En serio, el puente con el verde de las montañas al fondo, es muy bonito…

Como curiosidad, en medio de la cuesta entre la estación y el puente, a mano izquierda, se lee esto en la puerta de un garito:

Toma ya, esto parece Cuenca!

Mira la Marta que listiña, cómo dejó ahí el sello!

Por supuesto, entré dentro a zamparme un plato de udón, y allí castellano no sabía ni Blas, pero era un restaurante super pequeño todo lleno de notas que la gente ha ido dejando allí:

Había muchos, muchísimos escritos en castellano. Supongo que atraídos por el cartel de la entrada

Mira que venir a Japón y comer Gyoza que es de China!!!


Después de la panzada, pillé otra cuesta según iba y me planté en otro templo super grande donde se pueden comprar entradas para todo el resto. Efectivamente, amigos, ya podéis venir con la cartera llena de mortadelos!! Así que después de apoquinar, te plantas en el

Templo Rinno
Que bien pudiera ser el sitio donde arreglaban el oído, pero coincide que no. Lo que hay aquí es un templo gordo, que se hace un recorrido por dentro para ver unos budas enormes, y a parte un jardín japonés. Hacedme caso: no paguéis entrada y pasad directamente al siguiente, que esto no merece la pena.

Templo Toshogu
Esto si que es para verlo. De repente uno se encuentra en medio de un bosque rodeado de construcciones que pertenecen al templo y que te dejan sin habla. Mires para donde mires, hay algo.

Como una pagoda ahí entre árboles

O Matías y Clotilde sacándose una foto

O un huevo de gente, como suele pasar…

Es imposible dar diez pasos sin sacar una foto. Kodak se tuvo que forrar antes de las cámaras digitales!!

Aunque lo más famoso son los tres monos que están ahí grabados en la madera de una especie de establo. Cada uno de los monacos se tapa algo en la jeta: uno los ojos, el otro las orejas, y el del medio la boca.

El de la derecha parece que se va a estampar con el coche!

Cómo no!, el centro de atención estaba en el contexto trimonístico

Aquí hay interpretaciones de todo tipo:

– Que si están intentando no hablar, no oir y no ver al diablo
– Que si hay que evitar las malas influencias o tentaciones

Si yo me lo aplico a mi lo simplificaría como “A palabras necias, oidos sordos”. O mayormente: “no hacer ni puto caso a lo que no interesa…”

Merchandising. Qué monada!! (me lo han puesto a huevo, no es culpa mía!!)

Pero vamos, que yo lo que tengo claro es que los jetas de kukuxumuxu (vaya nombrecito) lo copiaron para una camiseta. Lo que la infame competencia no sabía es de la audacia de Ikusuki, que ha ido mucho más allá y ha creado el cuarto mono!!!

Nuevo dilema Zen!! Qué significará? No sonarse? No oler? Comerse los mocos?

Tumba de Ieyasu Tokugawa
Que está subiendo un montonazo de escaleras a lo Rocky Balboa. Pero antes, se pasa por una puerta donde hay un gatico durmiendo al que todo el mundo saca fotos. Casualidad que la semana anterior la profesora de japonés me contó una historia que no se sabe si fue verdad. Así que ahí va: un tal Hidari Jingoro era un carpintero muy famoso que esculpió figuras de dioses ahí a cascoporro. El caso es que se cuenta que un carpintero celoso (y cabrón, añado yo) le cortó el brazo derecho para que dejase de ser el mejor. El hombre, lejos de amargarse, se dedicó a entrenar su brazo izquierdo y consiguió ser tan hábil como con su brazo derecho. Así que, entre otros, talló al gatico mirando hacia la izquierda. La leyenda dice que es el único templo de los alrededores donde no hay ratas…

Además, «hidari» significa izquierda. Esto es una leyenda, amigos! vete a saber!

«Nemuri Neko» o el gato sobao, ahí soñando con ratas adobadas

En cuanto al quintal de escaleras, pues uno sube y ve esto:

Un caminillo estrecho por el bosque para arriba… petao de gente!

La tumba del shogún. Entre que era lo que era, y la niebla… a mi me dio miedo!! ay ay ay

Y aquí la gente reza cosas como «Okanemochi ni naritai! okanemochi ni naritai!!»

Y ya lo siguiente que se hace en Nikko es pillar un autobús para subir al

Lago Chuzenji y cascadas Kegon

La cuesta que sube el autobús es como si cocéis un espaguetti y lo tiráis al suelo, eso tiene más curvas que el pérfil del muñeco de michelín después de estar una hora en el agua!!

Cuando llega arriba del todo, tenemos el lago por un lado y las cascadas por el otro:

El lago, pues es un lago… tampoco le vi mucho misterio…

Pero la cascada ya es otra cosa, esto acojona! Se baja por un ascensor y se está relativamente cerca!

Y como hizo un día frío, entré a tomar un café y de repente veo que se asoman unos monos que vienen del monte y se ponen ahí a hacer el mono delante de la gente!! El dueño del bar no paraba de repetir que eran «malos chicos», jeje, que roban la comida de las tiendas.

Pues a mi me cayeron bien, jajaja

Ikuconclusión: esta hay que hacerla, sin falta. Junto con la de Hakone, son dos excursiones obligadas desde Tokyo!!!

KyotoKyoto -The day after-

Hola hola hola!

Os dejé ahí con la palabra en la boca, pero a ver que os habéis pensado, que no sólo vosotros tenéis semana santa!. Aquí hay una historia que se llama Golden Week, que estoy seguro que ya sabéis lo que es, y si no, pues ya os lo cuento yo: que he estado de vacaciones!!! ya os contaré ya!

Ahora que se ha acabado el invento, y antes de que se me olvide, os cuento…

¡ La segunda parte de mi viaje todoostiítico a Kyoto!

Kyoto tiene un río, señores!

Después de Gion, me fui al hotel a dormirla, que estaba más cansado que cuando Julián Muñoz hizo la última declaración de la renta. Y como hacía lustros que no dormía yo en una cama, se me hizo más raro que ni se, y ni dormí ni dejé de dormir. Total, que me levanté al día siguiente con medio dolor de cabeza, y después de desayunar en el Starbucks Kyotense de la esquina, enfilé mis pasos hacia el:

Ninnaji

que fue la leche en verso!! Esto va por zonas, así que este es el primero de la ruta del día. Aunque el resto prometían más que este, o por lo menos tenían más renombre, mira por donde que me llevé la sorpresa del día. No es que sea un templo, sino que es un sitio mágico. Siempre bajo la atenta y eterna mirada de las montañas que rodean Kyoto, podemos seguir incontables senderos que nos llevan a edificios antiquísimos, a ríncones donde lo único que apetece es sentarse a admirar el entorno. Es un lugar muy grande, donde uno siente que está más paseando por los jardines de un palacio que por un templo.

No se que edificio sería ese, pero es uno de tantos. Sitio precioso, de verdad.

A parte de Clotilde que me estropeó la foto, poca gente más había

Ya véis, ríncones, recovecos… precioso

Yo sacando fotos a las flores, madre mía! me estoy empalagando por momentos!! salvadme!!

Esta foto resume todo


Aunque el templo no fuese de oro, ni estuviese colgando de un precipicio, creo que el entorno natural del Ninnaji fue lo que más me gustó de todo lo que visité en Kyoto. Además, justo en la puerta, se puede entrar en un jardín japonés. A mi el precio de la entrada me mereció mucho la pena, pero juzgad vosotros mismos:

Se entra con los quesos al aire, señores, aquí devorolor patrocinó la visita!

El jardín con el suelo peinao… esto tiene que ser super chungo de hacer!

Esta es una de esas fotos que saqué, pero que parece mentira que lo hice yo…


Aunque la verdad es que estaba loco por ir a lo más famoso del viaje, a lo que todo el mundo le da tanta importancia, así que paseando paseando, llegué al:

Ryoanji
Este sitio es famoso no por el templo, ni por el lago que hay ni nada, sino por el jardín Zen que tiene en su interior. Mayormente lo que hay es un montón de turistas sentados contemplando un recinto rectangular cuyo suelo son un montón de diminutas piedras blancas que están como peinadas. Encima de estas piedrillas hay quince rocas, pero el truco es que da igual donde te pongas que tu solo ves catorce. Efectivamente, tiene huevos. Yo sobre este lugar he leido de todo, que si el sentido de la vida, que si Zen, que si Zan. Así que aquí va mi versión: es un sitio chulo, si esperas un poco a que la gente vaya desfilando, puedes sentarte delante del todo y admirar el jardín intentando contar más de catorce rocas, aunque no lo vas a conseguir. Es un sitio bonito, curioso… aunque más lo sería si no hubiese sietemil personas alrededor. Pero vamos, que hay que ir!

Foto-tetris, intentad sacar el jardín sin que salga ningún cabezón y os saldrá algo parecido a esto!

Así que mejor nos vamos a la maqueta donde se ven los 15 peñascos. Ahí va la leche que movida!

Había un lago que estaba eclipsado por el jardín Zen, pero que también tenía su aquel.

Entonces cogí el autobús y me planté en el que quizás es el templo más famoso de todo Japan con pan:

Kinkakuji
El templo de oro! chato que está recubierto de oro!!! Yo que estaba todo orgulloso del titanio del Guggenheim, anda que!. Aquí uno entra, y se encuentra un lago, y justo en una esquina del lago, un templo dorado que brilla a la luz del sol y que se refleja en el agua. Un señor mayor no paraba de repetir que el valor del templo era de siete millones de yenes, yo no se si será para tanto, pero la verdad es que es un sitio precioso.

Ahí estuve yo, toma ya!. Qué cosas!

Todo cubierto de oro del que cagó el moro

Aunque me fui con una sensación extraña. A ver si soy capaz de explicarlo. Seguro que habéis visto mil fotos del Guggenheim, entonces váis a Bilbao y efectivamente es lo mismo de las fotos. Por supuesto, no tiene nada que ver verlo en una foto que estar allí en vivo y en directo, pero en cierto grado, es lo que os esperábais. Pues esto mismo. He visto tantas fotos del Kinkakuji, que cuando estuve allí, fue lo que me esperaba. Ojo, no le quito méritos, es un sitio precioso, pero el factor sorpresa del Ninnaji me cautivó más.

Y en la otra punta, a tomar por cleta del Kinkakuji, me topé con el

Heian
Que en la guía pone que es sintoísta, aunque para mi es como si dice que veneran a Mortadelo, así que yo os cuento lo que ví, que para eso me leéis. Hay un pedazo de puerta de esas Torii que te quedas chato, es enorme, además está puesta de través ahí entre medias de una carretera, con lo que pasan por debajo coches, autobuses… yo creo que cabe hasta Godzilla de puntillas!

Toma ya!


Y el templo, pues un sitio enorme. Como se estila por los Kyotos:

Predomina el rojo!. Este tipo de templos con tanto espacio no son habituales en los Tokyos!

Aquí va mi ikureflexión: Kyoto rezuma historia, mucho más que Tokyo. Es mucho más pequeño, en cierto modo, menos moderno. Está repleto de templos, de edificios antiguos, de retazos del Japón de hace cientos de años. Por estas razones, uno se cruza con muchos más extranjeros que en Tokyo, lo que me llamó bastante la atención.

Pero de igual manera, fue precioso reencontrarse con el Japón más tradicional, ese que a veces se echa de menos en el Tokyo de rascacielos, luces de neón y tiendas de electrónica… aunque todo depende de lo bien que uno sepa buscar.

Volveré a Kyoto, algún día. Con más tiempo, con más calma, quizás con más dinero…

KyoToKyoTo


Kyoto fue la capital de Japón durante más de mil años, desde 794 hasta 1868. Se dice que alberga más de 1600 templos en su interior, y más de un millón y medio de habitantes.
El valor de su historia ha sido recompensado por la Unesco otorgando el grado de Patrimonio de la Humanidad a 13 templos,3 santuarios y un castillo.
Rodeada de montañas, Kyoto está situada en un valle a 513 Km de Tokyo.

Cuna de Samurais y Geishas, de novelas y leyendas, de…

Este Jordi no tiene remedio. Hurtadooooo que lo sabes tó! Vale Jordi, muchas gracias por los datos serios! ya voy completando yo el asunto si eso!

Esta es la Kyoto Tower, que es como una vela y ni tiene chicha ni limoná

Estaba en casa, con un fin de semana largo por delante mirándome el ombligo, cuando pillé el tren pato ese que siempre va con prisas, y me planté en Kyoto en un poco más de dos horas.

El tren se llama «Nozomi» que significa «Esperanza», y es pasote!. Yo que vengo de un servicio ferroviario donde más valía coger dos trenes antes del que normalmente tocaría si querías llegar a tiempo a un examen, estuve flipando todo el viaje!!

El tren pato!! Va a toda ostia!!

Por dentro es igualito a un avión, con sus ventanillas que no se pueden abrir, su azafata pasando con comida y bebida… así que cada vez que paraba, a mi me entraba un poco de yuyu! era como si parase en un par de nubes antes de llegar a Kyoto o algo!

Tenías hasta enchufe pa enchufá

Una vez que llegué, lo primero que me llamo la atención es que no se puede usar la Suica, que es la tarjeta IC con la que te manejas en todas las estaciones de Tokyo, y luego que sólo hay dos líneas de metro!! qué entrañable!

Aunque ya véis que en todas partes cuecen habas!!

Así que de repente me vi yendo en autobus a todos los lados! qué cambio más radical! y que ostia me pegué cuando el autobus arrancó y yo no tenía donde agarrarme! ahora que peor lo tuvo la pobre señora en la que aterricé, no supe como pedirle perdón, le tuvo que doler un huevo…

No me acordaba de lo incómodo que era ir en autobús!!! madre del amor hermoso!!

Y la primera parada fue en el templo …

Sanjusan gendo,
que dicho así es como si pongo tararí que te ví, pero que ya os lo traduzco: «sala de las 33 alcobas«, jajaja, os habéis quedao igual!, jajaja. Ya os cuento lo que hay hombre, no preocuparse. Es un templo muy largo, tiene 115 metros, y dentro hay una pedazo de habitación enorme con mil estatuas puestas en filas. Las estatuas son de Kannon, esas que tienen un montón de brazos a cada lado y encima cuatro o así por delante, vamos, que te fríe un huevo, te cambia al niño, te hace unas popitas, se suena los mocos y todavía le sobran trece!! Eso si que es amortizar un cortauñas!

El templo que es más largo que un día sin arroz

Se entra descalzo y no dejan sacar fotos dentro…

Bueno, pues impresiona un huevo ver tantas estatuas iguales, hechas a mano y puestas todas en un edificio enorme tan antiguo. En internet alguno ya se ha saltao la prohibición esa.

Yo os pongo unna foto de Matías, que aunque tiene solo dos brazos, el hombre está salao con esta ropa!!

Después de apoquinar la entrada y admirar tanto brazo junto, pillé el siguiente bus que me dejó en el templo …

Kiyomizudera,
el templo del agua pura. Esto que tiene un nombre más fantasma que ni sé, es un templo super chulo que está después de subir una cuestaca, con lo que te medio metes en la montaña. Ahí hay una pagoda, un montonazo de árboles, otro tanto de turistas como yo, y un templo que está ahí encajado en un mini acantilado. Eso, unido a que se ve Kyoto desde las alturas, le da un atractivo especial!.

Montaña! esto no se ve en Tokyo amigos!

Fray Nikon! jodé con el voto de pobreza!!!!

Esta es la vista más chula, desde un poco más lejos. Está construido sin un sólo clavo, toma ya!!

También se paga entrada, y se sigue un recorrido ya prepensao ahí. Cuando llegas al final, hay tres chorros de agua, de ahí el nombre, y en teoría tienes que elegir beber de uno de los tres. Dependiendo de cual pilles, se supone que ganas larga vida, prosperidad o inteligencia… dilema tenemos!. Yo ante la cola que había, decidí dejarme de chorreces e irme de tiendas, que la calle de la cuesta estaba repleta y daba gusto, pero no sin antes zamparme unos udón en el restaurante que había allí montao.

La gente haciendo cola para beber el agua elegida

El trichorro!! ¿vivir más? ¿tener tariles? ¿ser más listo? ay ay ay ayyyy yo que se!!!

Esto es lo que se veía entre sorbo y sorbo de udón

Y para acabar el día, me fuí a Gión que es donde te dicen que puedes pispiar alguna Geisha si andas vivo. Así que allí aparecí, y lo que te encuentras es un rinconcillo de unas cuantas calles que son calcadas a las películas que se ven de samurais: estrechitas, todo casitas de madera bajitas, con sus farolillos y todo. Es un sitio chulísimo… si no fuera porque está permitido el paso de coches, y cada tres por dos tenía a un taxi detrás pitándome porque estaba intentando sacar alguna foto.

Esto, señores de Kyoto, está muy mal pensado!! es la calle más turística de la ciudad y dejáis que pasen coches??? pero bueno!!! una señal de prohibido quiero!

Ya me diréis que pintan coches por aquí!

De noche es todavía más bonito con la luz de los farolillos (los cuales no salen en esta foto, jajaja)

Pero bueno, como el tío Ikusuki tiene más suerte que al que le salió el sobre oro de nescafé, yo me topé con un par de chavalitas vestidas de Geisha, que Jordi nos dice como se llaman:

«Maikos, y no son geishas, son aprendices»

Vale campeón, gracias!.

Jovencitas parecen, no?

Madre mía, tiene que costar un huevo maquearse así!! Pero bien guapas y dignas que iban!

Y esto fue todo por el primer día… mañana os cuento el segundo, completo el mapa y añado opinión!

ToKyoTokyo

Jaja, leed Kyoto muy rápido, a ver que sale!! uno no sabe si está diciendo Tokyo Tokyo Tokyo o Kyoto Kyoto Kyoto!! ToKyoToKyo…

Huy como estamos!!!. Bueno, a lo que iba, que resulta que me pegó un cuarto de hora más loco que de costumbre, y aprovechando que ayer me había cogido el día libre de la ofi y que hoy es fiesta, me he ido a Kyoto dos días.

Sin planes, ojeando una guía encontré un hotel, hice la reserva, y planeé las excursiones en mitad del viaje.

Hace un par de horas que me he bajado del Shinkansen que es el tren ese con morro de pato que va a toda ostia, así que no tengo el cuerpo para mucha ikucrónica. Eso sí, aquí os dejo una foto para que veáis que no me lo invento.

El cienpiés en el templo más famoso de todo Japón!!!

Si tenéis a bien otorgarme un día, prometo satisfacer vuestra paciencia con creces…

¡Ale, me voy a la piltra a soñar con samurais, geishas y shogunes!

El Facundo de Yokohama

¡¡ He encontrado pipas !!

Pues si amigos, y si ya os cuento el sitio, entonces os quedáis gurruñíos!!! Resulta que venden pipas en las tiendas de los chinos en el Chinatown de Yokohama!!!!

Pedazo de saco de pipas. Los chinos se las saben todas!!!. Nótese el Made in Taiwán, jajajaja

Yo creo que de ingredientes y tal andamos bien, no preocuparse!

Tienen un colorcillo oscurillo y te dejan un sabor dulce!! como a anís!!! Facundoooo monta una escuela!!!

Aunque no me quejo, porque está siendo mi cena junto con la fanta de piña que me he encontrado en el combini:

Esto no es una cena, es una verbena!!

Locke, ya estoy preparado! ya puedes ir a por Ben!!

Fuji TV arribotas del todo

Este fin de semana el tiempo ha estado un poco furero que diría mi madre, pero como mi semana de currelo ha sido más asquerosa que cuando dejaron de dar El Gran Héroe Americano, he decidido que las penas se ahogan más mejor en la calle que no encerrao.

Así que ayer me fui a Yokohama, y hoy he estado en el parque Yoyogi viendo a la flor y nata de la crem de la crem de los más distinguidos entre los frikiplanets del mundo. Pero esto os lo contaré mañana, porque hay hasta video y estas cosas hay que escribirlas con calma.

Lo que os voy a contar es la excursión del fin de semana pasao. Para no variar, me fui a Odaiba, pero ésta vez decidí encaramarme a la bola del edificio de Fuji TV ahí arribotas del todo.

Es como la TVE y su pirulín!! la Fuji TV y su bola!!

Vista desde lo que viene siendo debajo que como se caiga, me hace flan

El bolondrio es de titanio como el Guggenheim!!

La cosa es que hay que pagar, pero las vistas desde arriba son ahí va la ostiiticas!

El puente de los osos amorososos desde el punto de vista esférico bolítico arriba del todo

La vista desde la otra esquina. Eh! que es una bola, no tiene esquinas!. Vista desde el otro ¿radián? ¿curva? ¿radio? ¿pi tercios?

Y esto es lo que se ve desde el otro radián o curva o radio o pi tercios

La miniestatua de la ¿mini? libertad, que es mucho más mini desde aquí arribotas

Por dentro es un bolondrio, pero claro partido a la mitad. Quiero decir, que uno no entra y el suelo es esférico, sino que es plano. Aunque el techo es esférico… jodé, me estoy explicando peor que Arévalo haciendo de gangoso comiendo polvorones!!! Echadle un ojo a las fotos:

Se ve que en lo alto del chupachups este graban algún que otro programa…

Pedí que me sacasen una foto, que luego en mi pueblo no se lo creen!

Después volví andando por el Rainbow Bridge, como hice no hace mucho, pero por el otro lao. No hay mucho más que añadir a la anterior ikucrónica. Aunque destacan las islillas que se construyeron para plantar un par de cañones y ahuyentar a los visitantes a bombazo limpio. Hoy en día son una especie de parque donde uno puede sentarse a comer pipas, bueno, si hubiese pipas en este país sol nacientítico.

Ahora hay verde y tal, pero antes se recibía a los invasores a pepinazo limpio!!! Pum! pum! Fijaos en el edificio del Fuji TV con la pelota esa ahí al fondo!

Rainbow Bridge a patita

Objetivo fijado. Cloe abre un canal pero no se lo digas a Bukanan. Sr. Presidente tengo que hacerlo!

El Rainbow Bridge, que suena a los osos amorosos pastelosos con voz de pito, es un peazo de puente clavao al de Mapfre pero en blanco y sin jubilaciones de por medio.

Los maeses hacedores de puentes lo acabaron en 1993, tiene 570 metros de largo y lleva ahí tres diferentes agujeros para que pasen cosas: una autopista de dos carriles pa cada lao, una autovía conocida como la avenida del puerto y las vías del Yurikamome, que es un monoraíl super cuco.

No dejan ir en bici!!! jopeeeeeee dejadmeeeeee

Une la Bahía de Tokyo con Odaiba, una isla ahí toda artificial. Epa, si ya os conté los trucos aquí aquí y aquí!

Bueno, pues cuando no he planeado nada para hacer, siempre hay dos alternativas: una es ir a Shibuya a tiendas de ropa a gastar perras, que soy peor que Gabrielle Solis con un bonozara. Y la otra es a Odaiba, siempre que haga buen tiempo, claro. Además me pilla bien, porque puedo coger el monorail en Shimbashi, que está en mi misma línea de tren.

Pero yo, que soy un fijón, me he dado cuenta que cuando pasamos por el puente se ve gente andando!. La primera vez pensé que eran guardias o así, pero noooo, que el otro día había un tío en niki y con gorra!! y más que poli parecía un latin king japonés (japan king?).

Así que el domingo, después de lo del tuitos, o tuikol, o tuirol o como se diga, me fui a Odaiba decidido totalmente a volver andando si fuese menester.

Y fue fue! Tienes dos rutas, dependiendo de si vas por la derecha o por la izquierda, y se tarda sus buenos veinte minutillos. Por un lado ves Tokyo, con la torre Eiffel esa que aquí la tienen más larga, y los rascacielos y tal. Y por el otro ves Odaiba, con los edificios tan chulos como el del Fuji TV. Y hagas lo que hagas, pues ves mar que para eso es un puente, copón!

Bueno, pues vamos empezando a lo que viene siendo la ascensión ahí para arriba. Coño, se ve Bilbao!!!

El tema vértigo está empezando a cobrar su importancia… mira el barquito que chitiquín! es un barco bonsaiiiii

Eso sí, por dentro olía a humo como si fuese un túnel!! y eso que había aire, eh? pero daba patrás!

Aquí Matías que mientras se cuece el mapache ese que ha metido en la cazuela nos viene diciendo cuanto queda

Que chupichulo!!! ostias, ya me he convertido en oso amoroso yo también!!! noooooooooo

Y este es el círculo del otro lado, que hay que hacer para subir al puente. Al ir andando se baja en un ascensor y no hace falta

Y el puente desde abajo, después de pasar muuuuucho vértigo. Pero que chuladaaaaa

Si pasáis un día en Odaiba, sólo tenéis que ir a la base del puente y andar. De verdad que lo recomiendo casi más que ir a las tiendas, que al fin y al cabo son tiendas!

Y que no me entere yo que no hacéis caso a los carteles, eh???

No te encarames ahí arriba, hombre, que siempre tienes que dar la nota!!

Ustedes perdonen, pero estamos en obras así ahora mismo

Que no pases!!! que noooo!! que es peligrosooooo!!!

No dejéis de hacerlo!!! es mucho más bonito que, por ejemplo, subir a la Tokyo Tower…

Yasukuni


Esto que suena más raro que Buenafuente con lentillas es el nombre del templo más conflictivo de todo Japón. Es ese en el que se rinde homenaje a los soldados japoneses que fueron por ahí a armar bulla a otros países. Una vez al año, el presidente japonés hace una visita oficial para honrar a los llamados «héroes de guerra», y claro, los países de al lado llevan mosqueándose un montón de tiempo por tal gesto. Y más considerando las barbaridades que se les atribuyen en tiempos de guerra, especialmente en China.

Yo no tengo ni idea ni de lo que pasó ni de lo que dejó de pasar, pero he querido ir al templo a ver qué se cuece. Y, la verdad, me ha sorprendido.

Para empezar, en la entrada hay una pedazo de puerta torii que riete tu del arco de triunfo franchute.

La susodicha mide 25 metros de alto por 34 de ancho en el travesaño de arriba… y creo que de hierro!

Después de cerrar la boca, si andamos un poco llegamos a una estatua de un samurai, estatua homenaje al «ministro de la guerra» Omura Masujiro. Ya empezamos a ver por donde van los tiros, ¿eh?

La calle sorprende por lo amplia y grande, cosa no demasiado habitual por los Tokyos

Este señor peleó por occidentalizar el ejército japonés. Parece ser que murió después de ser atacado por un grupo de samurais que no estaban muy a favor de este asunto.

Y entonces te encuentras con una puerta de madera preciosa, y un templo en el que ya había estado, pero que no tenía ni idea de que era el Yasukuni. Es un templo pequeño, pero muy bonito, rodeado de un montón de cerezos y un escenario para teatro. Es más, me he enterado que es uno de los sitios típicos de Tokyo para ir a ver a los cerezos.

Esa es la puerta, que es enorme, fijaos en la gente y comparad!

Y la entrada al templo. Ya véis, pequeñito pero cuco. Como más intimo que el de Asakusa, por ejemplo

Yo con la cámara soy un indiscreto del copón… aquí este señor rezando y yo, ale!

Más allá de la estatua del Samurai, de un policia que está justo en la puerta (esto es raro), y de una bandera de Japón allí en las alturas, yo diría que es un templo precioso. Un sitio para ir a visitar sin buscar más jaleo que una buena excursión para hacer.

Otra foto del templo pero desde un lado. Fijaos en la cámara de seguridad!

Y lo que os decía, la bandera de Japón, el policía… por si le prenden fuego o algo


En el escenario estaban ensayando, fue bonito!

Y Matías que no se que habrá hecho, pero se arrepiente un huevo!

Todos esos árboles son cerezos a puntito a puntito

Pero detrás del templo está el museo más antiguo de todo Japón cuyo tema es, como decirlo… la ¿historia militar de Japón?. Sólo dejan hacer fotos en la entrada, que son las que os enseño aquí, pero os voy a intentar contar un poco lo que hay dentro.

La estatua de la derecha está dedicada a los caballos que murieron en la guerra. La del perro, ni idea, ¿se llevan perros a la guera?

Se va repasando la historia de Japón, las guerras que el ejercito japonés ha ido librando. Y nos ponen personajes clave con sus biografías, nos enseñan armas, desde katanas hasta fusiles, armaduras de samurais, cascos…

Y después en una gran sala hay un par de aviones de esos que hemos visto todos en las películas con su bandera de Japón en las alas, dispuestos a estamparse con piloto y todo contra el barco americanini de turno. También hay un tanque real, un submarino, diversos tipos de torpedos e incluso una gran colección de objetos recogidos del campo de batalla: armas medio rotas, cascos con agujeros todo oxidaos… En fin, ya véis que si no os apasiona esto de la guerra, os vais a ir de allí con una sensación de tristeza del copón.

A mi es que estas cosas no me dan más que mal rollo!

¿Está el enemigo?, mire que como andamos escasos de balas, las hemos atado con un hilo y si eso las recogemos después de matar un poco, que si les viene bien.

También hay una sección dedicada a las muñecas japonesas que se ofrecieron a las almas de los soldados japoneses que murieron en la guerra sin haber llegado a casarse. Para que sus almas descansen en paz, o eso dicen.

Pero lo más inquietante viene cuando uno entra en una de las salas con los muros «empapelados» de fotos de soldados japoneses muertos en la guerra. No sabría deciros cuantos había, pero dado que eran tres salas llenas, yo calculo que más de 3000. Había incluso una especie de guía donde buscar la foto en base al nombre. El calificativo que se les daba es de héroes de guerra, y sin entrar en polémicas, yo os juro que me fui de allí con un nudo en el estómago.

Al salir, me fui al otro lado, y me encontré con un jardín japonés precioso, con su lago y sus carpas que no podían faltar. Es muy pequeño, pero uno de los más bonitos que he visto en Tokyo.

Mucha polémica y mucha historia, pero es un sitio muy bonito para visitar

Y no vi ni ultraderechistas armando jaleo, ni nadie me miró mal, ni nada chungo!

Me podría tirar toda la tarde aquí sentado comiendo pipas. Eso… ¡¡ si vendieran pipas aquí!!

Me pirra el bambú!! cuando vuelva a Bilbao, hago una plantación ilegal en el Pagasarri!!

Así que el ikuconsejo de esta excursión es el siguiente: si coincide que es primavera, pasaros por el templo, porque es digno de ver, y además con los cerezos en flor se llena de representaciones y puestos de comida. Merece la pena verlo, de verdad, junto con el jardín japonés y además al otro lado de la calle tenéis el Budokan.

Ahí dieron un concierto los Beatles!! chulo sitio!

All you need is love, tin tiririin, all you need is love, tin tiririiiiiin

En cuanto al museo, yo no le he encontrado ningún atractivo, y aunque tenía que ir para opinar, no volveré.

El zoo de Ueno

Uy la leche pirula!
Había echo yo un montón de intentos de ir al zoo este que resulta que es el primero de todo Japón (mia que está leho hapooooon), y como lo cierran más pronto que las panaderías los domingos, pos nunca llegaba.
Así que este domingo me puse serio y me pegué un madrugón de estos que si me oye mi madre me da tres pescozones: a las 11 !!

Y para el zoo que me fuí!. Ueno está a tomar por saco de donde vivo yo, y encima el día anterior había ido a karate, así que estaba ya muy condicionao para que la galvana me invadiese al tercer o cuarto bisho.

Ueno tiene un parque que es famoso por los cerezos, y a parte del zoo, tiene un par de templos muy chulos y un lago enorme con nenúfares. Es un sitio bonito para pasear e ir en plan tranquilo, y además hay bastante ambientillo de gente haciendo historias: tocando música, haciendo magia… estoy yo planteándome hacer el gamba allí en medio a ver si me saco unas perrillas…

Bueno ya os contaré más del parque, vamos a centrarnos en el zoo (o «sú» como diría el yanki, yankiiiiiiiii, vocaliza!!!).

La entrada vale 600 pepinos japoneses, unos 4 frigodedos europeos, así que no es nada cara. Pero hay que andar rápido porque cierran a las cuatro. Está todo muy bien organizado, vamos que no te pierdes ningún bichejo porque la ruta está clara, y es el zoo más limpio que he visto en mi cómica y ridícula vida.

La atracción es el oso panda gigante, que es como el osito Misha pero sin pluma:

Si os digo que no movió ni una oreja en los diez minutos que estuve ahí mirándole…

Allí hay más bichos que en el trastero de Torrente, y están super bien cuidados. Pero aquí va mi reflexión toscanil: los animales, como en todos los zoos, están apanaos. Están sobaos, atontaos y tienen la cara más triste que cuando le regalaron un espejo de cuerpo entero a Freddy Kruger. Estaban allí tiraos en el suelo pasando de todas las cámaras que les estaban sacando fotos (la mía incluida).

Así que me fui de allí con sentimientos encontrados. Por una parte me gustó ver animales tan raros y distintos, y por otra me daban unas ganas de pegarle unas patadas a las jaulas y que saliesen por ahí a correr y comer gente!!!!

Aquí pumba, el amigo de timón. Hakuna Matataaaaa, tengo un culo enormeeee

¡¡¡ Qué monada de foto !!! (Jodé, vaya comentario más gilipoyas. Pido perdón públicamente)

Este que bien pudiera ser Bud Spencer sin depilar, era un gorila que no se movió ni para quitarse la toalla esa de la cabeza

Resulta que durante la segunda guerra mundial, el ejército japonés ordenó que se acabase con todos los animales peligrosos y salvajes del zoo porque tenían miedo de que las bombas de los americaninis lo alcanzaran y de repente se vieran ahí leones por las calles de Tokyo. El personal del zoo intentó que se trasladase a los animales a otro sitio, pero nada. Así que les dieron comida envenenada, y se recuerda especialmente la muerte de los tres elefantes que existían entonces (John, Tonky y Wanly).

Esto que os he contado en mi tono gilipoyesco característico, es verdad que pasó, así que más a mi favor en contra de los zoos (y de las guerras!).

Este bicho era más raro que el mostrenco ese de Eurovisión de este año. Tenía patas de cebra, cara de bambi y cuerpo de yoquesé!! Resulta que se llama Okapi… parecía un retocao de photoshop pero viviente! Matrix está cambiando!!!

Y esta es la panorámica de un lado del lago con muchísimos animales de esos que usan picos y vuelan (nooo, no estoy hablando de cuando el Luisma se metía de todo cuando era jóven!!!)

El pájaro Tokei, que la lleva puesta de por si mismo en su ADN dentro de su ser

Digo yo que ese día que hacía calor debe ser para estos como cuando para mi hace frío, ¿no? o yoquesé!!

Y mira tu, al salir me compré unos yakisoba en un puesto de al lao y me puse más morao que el hipototamo nigota nigota del zoo!

Así que para toda esa gente que devora todos los blogs sosos sobre Japón que hay por ahí, aquí va mi ikuconsejo de hoy: si vais a estar poco tiempo en Tokyo, ¡no vayáis al zoo de Ueno!, aprovechad para ir a ver a los frikiplanets de Harajuku que gruñen parecido y encima es gratis!!

Echadle un párpado a esto: