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Frío

Al levantarme del futón, al mirar por la ventana, al empezar a vivir el nuevo día.

Frío por dentro, al mirarme en el espejo, al estar sin encontrarme.

Frío cuando hablo y no es mi idioma, cuando trato de expresar lo que no soy capaz y opto por callar porque mi cabeza y mi boca van a velocidades diferentes. Y me siento triste, y mi corazón se destempla.

Frío porque soy diferente, porque aún en un lugar amable, a veces me siento fuera de él. Porque hoy no encuentro sentido a nada, ni aquí ni en ningún sitio.

A veces siento frío y no hay nadie que consiga quitármelo.

Como hoy.

Mañana, seguramente, hará de nuevo calor y todo volverá a tener sentido. Volverá la ilusión, reiré, y será verdad que quiera reir.

Pero todavía es hoy. Y va a ser un hoy muy largo.

El paraíso

En segundo de BUP mi letra era un poco desviadilla, vamos que escribía como si le pinchas un lápiz al capitán garfío en el gancho. Así que mi profesora de literatura, la caracaballo, harta de tanto descifrar kanjis improvisaos, me «recomendó» que comprase una pluma para mejorar mi letra. Así que no me quedó más remedio que hacerle caso aquí a la equina, que tenía los dientes como fichas de dominó, y encima que siempre los tenía al sol, vamos, que se le superponían al labio inferior de por si. Que no es que tuviese los dientes grandes, es que le faltaba boca.

Bueno, a lo que iba, que me veno. El tema es que me acostumbré a escribir con pluma, y me la traje aquí. Pero lo que no sabía era lo chungo que resultaba comprar cartuchos, que se me acabaron y ya parecía google de tanto buscar. Así que me fui al Tokyu Hands, el Corte Inglés autóctono. Encontré los cartuchos en la planta sexta, pero como el ascensor tardaba un huevo , me puse a bajar por las escaleras planta por planta. De repente me topo con toda una planta decorada con corazones. «Ya estamos con San Valentín otra vez«, pensé enfrascao en mi mismo.

Ale, otra tradición que se ha globalizao, como el halloween ese de las calabzas sonrisudas

Aunque para globalizao este pobre, encargao de los globos. El englobador!

Ostias!

Ostias!

Esto no es bisutería, ni chorradas del pelo.

Es toda una planta llena de chocolate!!!!

Resulta que en Japón es tradición regalarse chocolate en este día.

¡Gran costumbre, si señor!

Así que si los todos a 100 era lo más parecido a la felicidad que me había encontrado en Japan, el sábado me topé con el paraíso en la tierra. Toda una planta llena de mil tipos de chocolate, de mil formas y sabores, de mil tamaños. Lleno de chocolate. Todo.

Pero todo todo. Chocolate.

Jo que estoy hasta llorando.

Que si animales de chocolate. Si me hubiesen puesto a Copito de nieve con chocolate blanco milkybar, me lo habría comprao!

Que si tacoyaki, simulando las bolas de pulpo, pero todo de chocolate

Esto me lo tuve que comprar, jajaaja, una caja con ñordillos de chocolate!!! miralos que sonrisa me llevan!!!


Muscle-choco. Si señor, si comer chocolate te hace echar músculos, yo sería Mr. T en versión deslavao y con el pelo un poco más ordenao

Mirad que pedazo de tabletón!!! Tuve que echar el zoom patrás para sacarlo!!! Tableta de medio kilo!

Palitos de esos de Mikado, pero como el triple de grandes metidos en una caja que simula un billete de 10.000 Yenes (con algún cero más)

El tornillo que me falta a mi estaba ahí

Esta balda simula medicamentos típicos, pero todo con chocolatinas

Esto simula sushi, pero que noooo, que es chocosushi!!!!

Detalle del sushichoco propiamente dicho

Los cigarrillos de chocolate de toda la vida no podían faltar

Choco ramen!!! jajaja

Más sushi y chocotemakis

Y aquí Matías no se que producto chocolatil era, pero me hizo gracia!

Por cierto, que viendo las fechas en las que estamos, si todavía queréis regalarle una camiseta de Ikusuki a vuestra pareja, ya podéis espabilar, que si no lo hacéis antes del lunes, ya no llega a tiempo!!! Venga, que es fácil, pasaros por la web, dadle al botón de comprar y decidnos el nombre de vuestro amodcito del alma!

A pagar!

En el edificio de la oficina hay que pagar una cuota de unos 4€ al año por dejar la bici aparcada allí. Aquí el tema de las bicis es serio, porque hay tantas, que si no se controlase, habría una en cada baldosa de la acera!

Total, que como ha empezado el nuevo año, hay mucha gente a la que se le ha pasao apoquinar la cuota.

Pero el encargado del edificio no se anda con ostias:

Ha cogido el tío y las ha atado con una cuerda, medida radical!

Reforzado con cinta aislante, no vaya a ser que alguno desate el nudo cuando no mire

Es curioso, había muchas más bicis censuradas que libres…

Una nevada del copón!

Andaba yo preparando todo el fin de semana en torno al Setsubun, que Nora lo cuenta en condiciones, pero yo os lo resumo: el caso es que un tío se disfraza poniéndose una careta roja ahí y con una porra le da leña a la gente estilo los cabezudos, peeero se le tiran unas alubias secas gritándole «los diablos fuera! la suerte dentro!». Además, uno se supone que se zampa tantas alubias secas como años se tienen, y si eso, la suerte ya va viniendo el resto del año.

Aquí el pack con minicareta incluida, cortesía del supermercao Kitamura de mi barrio.

En fin, que la cosa prometía y hasta me había comprao el pack en el super de al lado. Pero resulta que abro la cortina para ver si me metía el niki por dentro de los calzoncillos o qué, y estaba cayendo una nevada de la ostia. Toooodo blanco y unos copos gordos que ni los de Kellocks!!!

El vecino andaba quitándole la nieve al coche cada hora, jajaja.

Así que se cambió el plan de tirarle frutos secos al bicho rojo por sacar fotos a cascoporro del templo de al lado de casa donde se suponía que iba a ser el ritual apedreativo. Vamos, que cogí el paragüas, cuatro o cinco nikis de ikusuki uno encima de otro, la cámara, y me fui a Honmonji, que es el sitio más bonito que se me ocurría para ver nevado.

Y, aunque tenía los dedos que parecían palitos de Pescanova por lo congelao, saqué más fotos que el becario de CSI. Aquí van las pruebas, a ver si no os aburrís:

Un cementerio camino del templo,. Jodé, menos mal que en la foto no sale nadie! me da algo!

Llegando a lo que viene siendo el templo mismamente. Ya véis la capa de nieve!

Otra del cementerio del templo, también sin fantasmas, gracias a Buda!

¿Qué decir de mi querida pagoda de cinco pisos? La más antigüa de Tokyo!!!

El dedo, que se congeló en el botón del zoom…

Así que me alejé un poquillo para sacarla desde lejos (y calentarme las manos con un par de latas de café)

Y ya dentro del templo, ya véis, lo que se suponía que iba a ser un gentío, se quedó en cuatro amigos ahí jugando con la nieve

Pero ver esos tejados blancos… te entra un que se yo y un kirikí que vamos, que se te quita el frío

Este buen hombre se puso a rezar, y se quitó el sombrero y era calvo! hace falta valor! Parecía Txema el de Aída

No se yo si mucho incienso prendería ahí…

El tejadillo con su capilla de nievecilla colgandillo

Pero mira que paisaje más bonito

Este señor era un pescador que se hizo monje (o algo así). Aquí lo que estaba era más helao que un Colajet

¿Y Fray Escoba? jejeje, que majete!!! barre barre

Yo que se, tengo tantas fotos que hay que escoger. Esta es chula, que no?

Normalmente se supone que aquí se arrejunta más gente que cuando abrieron el todo a cien de mi pueblo, pero claro, como estaba cayendo como para que Noé no saliese de casa, lo que había eran muchos preparativos, pero sólo cuatro locos como yo con la cámara de fotos. Ah! y policía, mucha mucha policía, mucha mucha(voz de Sabina aquí):

Me hace gracia que en vez de quitarse la gorra, se ponen una bolsa de Eroski ahí en la cabeza. Como las viejis cuando salen de la pelu con la permanente, jaja

Este guardia de la porra fue un poco más allá y se me puso el disfraz de Condon. Juro que no está retocao, miralo, miralo!!!!

Y después me fui para Shibuya, pero claro, estamos hablando de todo asfalto, así que la nieve estaba en las esquinillas de las calles. Vamos, que nada que ver con Honmonji. Aunque tenía que ir para comprobarlo, claro.

La cosa prometía porque las vías estaban todas blancas

Fíjate que hace hasta ilusión leer estos carteles (siempre que no sea tu línea la que cortan, claro)

Ba!!! decepción mil por mil!!! todo el mundo con paragüas, nada de nieve… en fin, delfín

La nevada más curiosa de mi vida. Hoy ya estaba todo derretido. Pero mira, aunque me quedé cadambanito, aunque hacía más frío que ni se, me hizo mucha ilusión ver nevando en Tokyo en condiciones!

Ikupaella

Pues nada, que la primera vez que he cocinao una paella en mi vida fue el fin de semana pasao.

¡¡ EN TOKYO !!

¿Tiene o no tiene huevos?

Buena pinta ya tiene, que no? Se lo cuento a mi madre y no se lo cree ni jurando sobre el libro de recetas de Arguiñano

Me dio pa comer el domingo y el lunes!!

Jorge, Cosme, venga, que estáis deseando decir algo!!!

Ikusuki

Era un verano en mi empresa anterior, donde la jornada intensiva duraba tres meses. Hacía calor y también mucho aburrimiento, así que Bea y yo decidimos hacer unas camisetas y tratar de venderlas por ahí.

Así empezó más o menos todo este lío que todavía sigue. Yo ahora vivo en Tokyo, pero gracias a Internet podemos seguir con ello. En esta ocasión ha sido un diseño mío el que habéis elegido, así que se lo pasé a Bea y ella le pegó el empujón a la rueda que acabará de girar muy pronto dejándonos a la Tokei en las baldas.

Os cuento esto porque hoy ha pasado una de esas cosas que me hacen ver que todo está mereciendo la pena. Y ha sido una tontería, pero es quizás la que ha colmado mi emocionómetro.

Resulta que en la oficina en la que estoy trabajando, todo el mundo sabe de las camisetas que diseñamos, y en estas que a Eri, una compañera, la llamaron para hacerle una entrevista para una revista sobre bicis. Me dijo que si quería, que ponía una pegatina de Iku en la mochila…

Jitensha jin o algo así como «biciclista». Ahí ha salido en una esquinilla nuestra pegata.

He salido en la tele con el jerol que mis santos padres han tenido a bien dejarme, he hablao en la radio con un acento que ni sabía que tenía, y hasta más de cinco mil personas me oyeron cantando en youtube (aunque luego borraron el video). Pero hoy, he visto el logotipo que Bea y yo diseñamos una tarde en Bilbao en una revista japonesa.

Y ha podido conmigo, aunque casi no se vea, aunque nadie repare en él.

Eri con su bici posando cerca de la oficina.

Y en pequeñito, muy en pequeñito, nuestro logo pegao en la mochila!!!

Por cierto, aprovecho para recordaros que estamos en plena promoción de San Valentín y que tenemos las camis a 4€ menos!!

Esta es una foto de uno de los últimos envíos, envasada al vacío y con la etiqueta personalizada

Gracias a todos!!!

Don Quijote

Hola, mis fieles (y generalmente parcos en comentarios) amigos! ¿cómo va la cosa?. Mira que podría hablaros de soseces, eh? como lo de la Miss Japón esta que acaban de elegir, pero como para eso ya están los demás blogs, aquí vengo yo con las historias del tío Toscano. Aunque hoy tengo panorama, mira que está difícil el asunto… ¡¡a ver si soy capaz de contaros lo que es «Don Quijote» aquí en los Tokyos!!.

«Pues que va a ser, el flaco ese de la armadura». Pues no! listo, que eres el listo que tienes que dar el dato!! espabilao!! ale, quitad el cartel que ya tenemos al historiador!! si es que no te puedes estar callao!! Jordi Hurtado que eres un Jordi Hurtado!

¿Dónde ves tu aquí a Sancho Panza? Listo!!!

Voy a intentar describirlo, aunque es el colmo de lo absurdo. Ya sé! Imaginaos una tienda enorme de dos o tres plantas cuyo logotipo es un pingüino con pijama. Pensad en un todo a cien de pasillos muy estrechos, multiplicad su tamaño por 20 y cambiadme los productos por de todo (porque literalmente hay de-todo). Y ponerle a esta cadena de tiendas el nombre de Don Quijote.

La de Shinjuku de noche. Matías y su tío no se de donde han salido, la verdad sea dicha.

Ale, ya está!, no ha sido tan difícil!!. Es el típico sitio donde ir cuando no sabes qué hacer, te puedes tirar perfectamente dos horas dando vueltas entre calzoncillos, pijamas, disfraces, objetos eróticofestivosexualesmarranenses, comida, cacharros electrónicos, lavadoras, bicis… a que si? a que estáis flipando?

Vamos a empezar con una foto de un pasillo con cosas normales, como lámparas, enchufes y tal

Cambiamos rápido de tercio!! un pijama con culo simulao al aire!!! Se agradece el detalle del diseñador de no poner pelos…

Y bueno, aquí cintas de esas que se ponían los de humor amarillo para tirarse rodando por la montaña

Disfraces de sirvientas, al más puro estilo Akihabara

Peluches del bichejo muerdeculos (cuya canción me censuraron en Youtube, por cierto, cabrones!)

Este me hace mogollón de gracia últimamente. Es como Casimiro, pero en rojo!

Ale, almohadas de tetas. Aquí no se ni que poner. Me ha superao, lo reconozco.

Corbatas más bien carillas, en los todos a cien también suelen tener… Efectivamente, así son!

Almohadas de plátanos, o cojines, o almocojines, o cojialmohadas o platapuffs o… yo que se! me tengo que ir!!

A esas huchas les metes dinero y se ríen, jajaja, yo también me reiría, no te fá

Peluches de Doraemon, que no me había fijao yo pero lleva cascabel!!! como si no se le viese llegar todo azul él!

Nintendos DSes. También tienen juegos y mil accesorios, ¡¡como no!!. Jaja, vaya tienda más guapa

Relojes, desde chanos marca KAXIO, hasta Rolex super caros. (Lo de Kaxio me lo he inventao, que luego lo vais soltando por ahí, que si que si, que lo dijo Ikusuki)

Calcetines de tigres con brillantina. Jaja, jodé

Un disfraz de Goku.

Ya véis, el sábado me aburrí bastante y me llevé la cámara de fotos…

Comiendo un donut

Primero poneos en antecedentes aquí.

Y después el testimonio grabado en video de Ikusuki Test Department:

Acabo de encontrar unas fotos de ayer!!

Estos los hacían a cascoporro, y resulta que iban dando uno a cada tío de la cola!

Yo pagué un euro y medio má o meno, y me zampé dos donuts. No está mal!

Tienen esta parte de Shinjuku toda iluminada ahí… la tienda al fondo con casi nadie haciendo cola, histórico!

Té de hojas de olivo

Yo, como siempre, probando productos nuevos. Esto ya lo había visto yo en algún reportaje de esos de España Directo o así, pero que resulta que hay tés que se hacen con las hojas de los olivos.

No es normal, ojo, no vayáis a pensar que lo bebe aquí todo el mundo, que este no es un blog de esos sensacionalistas sobre Japón que tanto se estilan exagerando todo!. Es raro raro raro!!! tanto que sólo lo he encontrao en una tienda.

Va a ser como el cerdo, del olivo se va a aprovechar todo!

Aunque, la verdad sea dicha, sabía super amargo y super malo, yo no me compro otra botellita ni loco…

Excursión a Nagano

Hola gentes de buen vivir!

Este fin de semana podría ser que hubiese estado haciendo punto tranquilamente en casa viendo la tele, pero ha sido que no me pude estar quieto… Así que me fui a hacer snowboard por primera vez en mi vida, y como soy más guay que Pinocho en una piscina de Titanlux, me he estrenao nada más y nada menos que en Nagano!!!

Hay agencias que te venden todo el pack para que no tengas que pensar mucho. Te recogen en Tokyo, te llevan hasta las pistas, te alquilan el pantalón, la chaqueta, los guantes, las gafas y la tabla de snowboard, te dan un papel para los telesillas, te vuelven a buscar… todo organizao organizao.

Aquí te daban el material. Hacía tanto frío que los yogures caducaban al de cinco meses.

Hasta aquí todo sonaba muy bonito, pero la verdad fue que nos pegamos un madrugón de estos de despegar los ojos con espátula, nos montamos en un autobus durante cinco horas y media, estuvimos tres horas en la nieve, y nos zampamos otras cuatro horas para volver. Vamos, viajando el triple que disfrutando.

El telesilla ese, ya véis que el día que hizo fue bueno. Se me puso el careto colorao!

El americanini yanki Jack Bauer men bro no hacía más que quejarse el muy ladilla (ya le digo yo que es un ladillation, pero no me entiende). Pero yo me lo pasé mu bien!! si es que hay que saber estar, yankiiiii, que no sabes estar! que eres un amargator!

No se si había más nieve en mi culo o en la tabla…

Yo me subí al telesilla ese, me bajé con la nariz por delante ostiándome contra el suelo. Tardé media hora en ponerme el otro pie de la tabla de snow, me caía de culo y cuando me intentaba levantar, me caía de frente. Cuando conseguía estabilizarme, aquello se embalaba, lo que era guay, pero iba para donde le daba la gana, lo que ya no era tan gracioso.

En fin, acabé dominando más o menos el asunto, me lo pasé muy bien, se me congelaron hasta las rayas de la mano, y llevo arrastrando agujetas en el culo desde el domingo.

Ahí te daban café calentito

No había mucha gente, la verdad es que se estaba muy bien, aunque al amigo Bauer no le gustase.

Como nunca he estado dentro de unas pistas de nieve en Spain 2 points, no puedo deciros si aquí son muy distintas o no. Pero si que me pareció gracioso que cada vez que venía un telesilla (cada 5 segundos aproximadamente), una grabación de una tía decía «ponga atención». Así que escuché el ponga atención como cienmil cuatrocientas treinta veces, más o menos.

Aquí el video testimonio, no perdáis de vista mi oreja izquierda estilo Macario aplastada por el gorro, jajaja:


San Valentín 2008

Pues nada, que en poco más de dos semanas tenemos San Valentín aquí. Por comentar…

¡No preocuparse!

En Ikusuki os hemos solucionado la papeleta de una manera que vamos vamos, que me entran los nervios sólo de pensarlo!!

Para empezar, nos dices el nombre de tu pareja, y te envíamos la camiseta envasada al vacío y con la etiqueta personalizada:


Y para acabar, hemos bajado los precios de todas las camisetas 4€, con lo que te podrás llevar las de manga corta por 18€ y la Inocente manga larga por 22€.

Con garantía! si no te dan un pedazo de beso al recibirla, te devolvemos el dinero!!!

Echadle un ojo a la web, que seguro que lo véis claro.

Si es que somos unos románticos…

Esto sólo dura hasta justo antes de San Valentín, así que daos prisa si queréis que los pedidos lleguen a tiempo…

Y sin embargo

Es la primera vez que sigo un meme de estos, que me lo ha pasado Nora. Se trata de elegir un video de youtube y poner lo que sea.

De entre todos los videos, he elegido este porque aún viviendo en Tokyo, no importa que esté estudiando japonés, actualizando el blog de Ikusuki, diseñando algo, programando, comiendo, andando por la calle con el ipod… no importa lo que esté haciendo porque cuando suena esta canción, durante los 8 minutos que dura, vuelvo a mi país, a mi casa, a mi habitación.

Y la canto mirando al infinito, y cuando el público corea su parte aproximadamente al final, no siempre consigo contener las lágrimas. Como ahora.

La habré oido cienmil veces, y, sin embargo, ya ves…

Jon, Herzeleyd, Celia, Leke, Chema… vosotros qué elegiréis…

El Ikuratón

Como seguro que ya sabéis, el 2008 es el año del ratón. Y aquí en Japón es tradición enviar postales a todo kiski deseando un feliz año. Con las empresas sucede igual, hemos enviado más de 300 postales que hemos tenido que firmar una a una para todos nuestros clientes. Y hemos recibido otras tantas, a mi hasta me han mandado postales del Instituto Cervantes y del BBVA en Tokyo!.

Como además tenemos gente de diseño, se hizo una especie de concurso para ver qué postales se imprimían y enviaban. La ganadora fue otra, pero yo me quedo con la que hicieron con nuestros caretos, que me parece super salada. Como no quiero que se pierda por ahí en el disco duro, aquí os la pongo y de paso os deseo, de nuevo,

que el 2008 sea el mejor año de vuestra vida!

Eso si, no dejéis los piños debajo de la almohada que no voy a dejaros ni un duro!

La patada en los huevos

Pues si, esto es lo que recibí ayer en Karate, un patadón en los mismísimos que me puso la cara del mismo color que el kimono.

Paso a contaros la apasionante y emocionante historia de cómo me hicieron tortilla:

Ayer fue mi primer día con mi cinturón marrón, así que la gente me felicitaba por haber aprobado el examen. El señor mayor me miró con desdén, como siempre, y me dijo en inglés: «that looks good on you» y seguidamente me dio la espalda. Vamos, todo según lo previsto.

Hubo novedades, como que ya no estaba a la izquierda del todo de la fila al empezar y acabar la clase (ahora ya estoy más para el medio tirando a la derecha), y ya no tengo que ir a por el cubo de agua, aunque de lo de pasar trapo no se libra nadie.

Entonces el profesor nos puso por parejas. Eramos impares, así que a mi me tocó con un chico que tendrá unos 16 años y su madre, que aparenta 10 más como mucho (tendrá 20 más). Los dos de cinturón blanco, y recuerdo que él se presentó al examen, aunque ayer comprobé que sin éxito porque no cambió de color.

La cosa era que, por turnos, uno ponía la mano y el compañero le marcaba una patada en la palma. Yo puse la mano primero, y el tío empezó a darme unas ostias como tortos en el brazo. Se suponía que era sólo marcar, pero el tío se estaba pasando. Aún así, era algo que yo todavía podía aguantar, con lo que traté de no inmutarme aunque dolía. En ese punto no sabía si es que no controlaba o lo estaba haciendo queriendo. En mi turno, lo hice como se supone que hay que hacerlo: sin fuerza aunque con velocidad.

Entonces volvimos a cambiar, y se alternaban su madre y él. Cada vez me daba más fuerte, y su madre y los compañeros cercanos se dieron cuenta, ya que los golpes sonaban a ostia de Bilbao. Así que su madre le echó la bronca un par de veces por lo bajini diciéndole que qué coño estaba haciendo.

Yo no decía nada.

Hasta que cambiamos de técnica y entonces se suponía que la patada tenía que ir al estómago. Aquí yo creo que más queriendo que sin querer, me dio una patada en los huevos que me dejó doblado en el suelo!!Jodé hasta me mareé!!!.

Cuando me pude recuperar medianamente y fue mi turno, el profesor nos dijo que atacásemos como quisiésemos. Así que todavía con los bajos boqueando pidiendo Aquarius, me dediqué a darle patadas en la cara, pero sin hacerle daño, simplemente marcándole mientras él intentaba pararlas sin éxito. Creo que esperaba ostio-réplica, pero no iba a darle esa satisfacción.

Al acabar la clase su madre vino donde mi y me pidió perdón con reverencias de esas que duran un rato cabeza abajo. Yo le resté importancia y le dije que fue un accidente, que no se preocupase, que no pasaba nada aunque tenía los redondos desbarataos. Y, sorpresa, al acabar de pasar trapo, el chico vino y me dijo en un inglés muy básico «I’m so sorry» con la cara más roja que la caja de Nestlé, contestando yo lo mismo que a su madre (y acordándome mucho de ella, por cierto).

El chico se marchó sin pasar por el vestuario, supongo que vivirá cerca, no necesita cambiarse y trataba de evitarme, pero la madre me esperaba a la salida y le estaba haciendo reverencias al profesor. ¡¡ Le estaba pidiendo disculpas por su hijo !!, aunque el profesor ni se había enterado, así que le contó lo que había pasado. Entonces el profesor vino y me preguntó si estaba bien, le dije que si, que sin problema (supongo que con voz de tenor). Y ella me volvió a hacer dos reverencias de esas largas pidiéndome perdón en japonés muy muy formal, mientras yo me sentía bastante incómodo.

En el tren camino a casa me dio por pensar que creo que le dio rabia que yo pasase de cinturón blanco a marrón directamente y él ni siquiera cambiase de color. O yo no le caigo bien por algún motivo.

No se, me siento bien pensando que no perdí la calma.

Aunque perdiese los huevos.

Imagen arramplada de www.canonistas.com


Vamos a ver si pasamos el trago

… del John Lennon en bolas, poniendo fotos a cascoporro:

Yo en el bareto este no me pido nada medianamente verde, ni aunque me peguen!

Sacada el lunes, fiesta nacional dedicada a los que cumplen 20 años (y se me visten así de guapos).

Nos vamos al super! Ya veis, latas de sardinas de toda la vida por 300 pelas, barato, ne?

Y el aceite de oliva tampoco está tan caro. Si es que ahora todo está más barato, chatines!

Instrucciones para lavarse las manos en el baño del McDonalds. Te pondrás ciego a grasa, el colesterol por las nubes, y un aliento a pepinillo de esos que dejan estela, pero eso sí, las manos bien limpias!

Promoción de un centro comercial, con un Daruma de oro y diamantes…

Kit kat de cereza. Mira que sacan versiones, eh? como son!

Ikuexcursiones


¡¡¡He visitado sitios a cascoporro!!!,

y aunque ando pensando en sacar una ikuguía, como soy más majo que los billetes de 500, aquí os cuento las excursiones para que las licuéis por la impresora by the face. Además, voy y lo clasifico y toda la pesca, jodé, nos merecemos que nos
compréis alguna camiseta, ¿eh chatines?

Barrios de Tokyo

Cosas a hacer en Tokyo


Excursiones de un día desde Tokyo


Un poco más pallá

Cosas que yo no volvería a hacer

Esperemos que la lista siga creciendo!



Ver mapa en gordo con las ikuexcursiones

Por cierto, aquí están nuestros colaboradores!!!


¡Gracias salaos!
jodé, pobre Clemente, menudo cuello cisne….

El segundo día

Dormí de un tirón, como hacía tiempo que no pasaba, me di una ducha rápida y baje al comedor del hotel. Me recibieron como el extranjero que soy, es un hotel en el que están acostumbrados a tratarnos. De alguna manera, me siento incómodo cuando me hablan en inglés y siempre tiendo a contestar en japonés. Mi conversación todavía no es muy buena, pero nunca mejorará si no me obligo a intentarlo allá donde voy.

El desayuno fue caro, pero mereció la pena. Por las ventanas del comedor entraba un sol radiante que me hacía soñar con que, quizás, hoy iba a ser el día en el que iba a ver el Fuji de una vez por todas. Ya estuve aquí y ni siquiera lo pude imaginar, así que se de lo que hablo.

Pasé rápido el trámite de recoger la habitación y pagar la factura. Con una sonrisa, pasé por delante de la cafetería con baños gratuitos para pies, y cogí el tren que me iba a llevar al telesférico.

De día apetecía menos meter los pies en el agua… pero es un detalle de todas maneras.
La sensación está entre miedo y emoción.


Del suelo de la montaña salía humo y un olor a huevos podridos típico del azufre

Nos subimos en el vagón y de repente estábamos volando en dirección a la cima de la montaña. Un niño no paraba de repetir el color de los vagones con los que nos cruzábamos, y un chico no paraba de hablar en voz muy alta. Yo observaba, con la cámara en una mano y la mochila entre mis pies.

Entonces llegamos a la cima y el monte Fuji cubierto de nieve apareció ante mi. En el vagón todo eran gritos de sorpresa y admiración. Yo callaba. No podía creérmelo. El enorme volcán tantas veces visto en películas y postales, de repente estaba allí pero de verdad.

Todavía no me acabo de creer que esta foto la saqué yo…

No podía dejar de mirarlo y todo lo demás pasó a un segundo plano. Alguien me tocaba el brazo, miré y era mi compañero de viaje que me señalaba la mochila, que se había caido. Quizás llevaba un rato intentando avisarme.

Y en la cima de la montaña vendían los huevos negros que os conté ayer. Hello Kitty los anunciaba

Y entonces llegamos a la otra ladera de la montaña. El Fuji se ocultó tras los montes, y yo me dispuse a hacer el viaje en barco a través del lago que baña el valle. Un barco, que bien pudiera ser de la armada española, me llevó hasta otro lugar. En la misma hora había viajado en tren, funicular y barco. De alguna manera, el capitán del barco hizo que el Fuji apareciese de nuevo.

Hubiese ganado mucho si el barco fuese de estilo Japonés

Tenía hasta cañones

Este fue el absoluto protagonista del día, sin lugar a dudas

En la oficina me dicen que está bastante lejos de Hakone. Tiene que ser impresionante verlo de cerca

Y, quizás demasiado pronto, el viaje se acabó



Así que ya iba siendo hora de andar un poco. Y lo hice siguiendo dos o tres kilómetros del antiguo camino Tokaido, que unía la antigua capital de Japón con la nueva. De Kyoto a Tokyo a pie en tiempos de samurais y geishas, de shogunes, katanas y ninjas.

Como me lo imaginaba, entre árboles…

Y llegué al punto de control que unas cuantas décadas antes se estableció en la zona. Los libros dicen que el shogún no permitía salir a ninguna de las familias de los señores feudales de Edo, la antigüa Tokyo, y aquí es uno de los lugares donde se aseguraban de que esto no ocurría.

La puerta por el lado de Tokyo, o Edo en aquella época

El puesto de la colina, por si acaso

Entonces me reencontré con algo que ya había visto siete años atrás, y compré lo que ya había comprado antes y pedí a alguien que me sacase unas fotos.

El Ikusamurai!

La ikugeisha!

El iku… ¿pescador?

Y un señor de una tienda cercana se me acercó y me preguntó si no me importaría que me grabasen para un anuncio de productos de Hakone. Ultimamente me estoy acostumbrando a que una cámara me vigile desde cerca, y tampoco tenía nada que perder, así que accedí.

El anuncio pretende anunciar los productos de madera de Hakone que son muy característicos, así que yo me limité a recorrer la tienda deteniéndome en cada producto y manteniendo una pequeña charla entre japonés e inglés con la chica de la cámara.

Al acabar, me dieron un sobre con un regalo, y me fui por donde había venido sin acabar de creerme que quizás salga en un anuncio de la televisión promocionando productos de este increible lugar.

Volví en autobus hasta la estación de tren y opté por coger el Shinkansen, el AVE de aquí, que me ahorraba cuarenta minutos de viaje a costa de pagar el triple.

Una vez en casa, descargué las 243 fotos en el ordenador y las fui viendo una por una hasta que se me cerraban los ojos.

Y me metí en el futón. Por primera vez en 8 días, puse la alarma para ir a trabajar al día siguiente.

Y soñé que jugaba entre la nieve.