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Tío Tosca, tío Tosca…

… tío Toscaaaaaaa
– Dime, preciosica mía, espera que apago la tele
– Cuéntame lo de las fores de Japón eso
– Tu si que eres una florrrr. ¿Pero otra vez?, si ya te lo sabes de pe a pá!
– Pe a pá, jajaja, pe a paaaaaaa, paapooopuuuu
– Tss, callaaaa, que despiertas a Javi que está durmiendo la siesta
– Es más vagoooooo

– Jajaja. Pues mira, este año ha pasado una cosa muy mala allí donde vivo yo, que hubo un terremoto muy gordo y luego un tsunami que …
– ¿Que es un tedemoto?
– Uy, pues es que aquí no hay, pero ¿sabes cuando vas en tren?, pues es como si tu casa estuviese dentro de un tren en marcha, que todo se mueve, a veces muy fuerte, a veces un poco solo… eso es un terremoto ¡da mucho miedo!
– Que mareooooooo
– Y un tsunami es… a ver como te lo explicoooo, pues como cuando te estás bañando que te mueves mucho y se sale el agua de la bañera, ¿a que te ha pasado alguna vez, que te chilla mamá?, pero en vez de tu bañera es el mar lo que se desborda.
– Porque se baña una ballena gorda que tiene cosquillas y se mueve mucho!
– Si, parecido, pero es algo malo porque el agua se sale con mucha fuerza y se lleva todo por delante, han pasado muchas cosas malas, maja, pero muchas muchas, es muy triste.
– Jo
– Así que este año todos mis vecinos de allí están muy preocupados pero ayudándose mucho unos a otros para que todo vuelva a estar como antes. Y como este fin de semana han florecido los cerezos por todos los lugares …
– A mi me gustan las cedezas!! me has traído? me has traído?
– Nooo, que estos cerezos no dan cerezas, pero tienen muchas muchas flores y está todo muy bonito, y aunque todo el mundo está muy triste, han salido también a juntarse con amigos debajo de los árboles y alegrarse un poco.

– ¿Tu también has ido, tío Tosca?
– Si maja, claro, dos veces además, y una llevamos un jamón y nos hicimos bocadillos y todo!!. Fue bonito ver a la gente reírse después de todo aunque fuese por un par de días, y había algunos que cantaban y todos sacábamos muchas fotos a las flores. ¿Sabes que pasa?, que las flores duran muy poquito, casi dos semanas al año, y es como si los corazones de todas las personas se sincronizasen con la naturaleza y todos se olvidan de acordarse de nada, y uno se da cuenta de lo corto y falso que es lo que creemos que tenemos o de lo que ansiamos. Es como si viviésemos mucho más en vez de pensar en como vivir…
– Oskar, deja de decirle cosas raras a la niña, hombre, ¿ya estás con tus movidas? ¿me la quieres volver loca?
– Jaja, si, es verdad, perdón perdón. Bueno, pues eso que aunque se hace todos los años, este ha sido más especial. ¿Has visto las fotos que te he ido enseñando de mientras?

– Si, pero sacas muchas fotos a las chicas chinas
– Que no son chinos, que son japoneses!
– Jajaja, siempre te enfadas, jajajaja
– Eres mas mala que ni sé!!. Es verdad, saqué muchas fotos de chicas pero es que son tan guapaaaas
– Yo también soy guapa
– Hombre claro, tu más que ninguna
– Jijiji

– Y como todos llevamos comida, se nos acercan mucho los cuervos del parque, ¡¡ ya no tienen miedo a la gente !!
– Jo, son mas feooos
– ¿Verdad que si?, a mi me da un poco de miedo
– A mi también
– Pero tu no te preocupes, que aquí no hay tantos ni tan gordos
– Vale, no me preocupo tío Tosca

– Uy!, jeje, eso es una palomicaa. Ah!, jajaja, mira esto te va a gustar, compré un pollo de goma y estuvimos haciendo el tonto con él mucho rato
– Un pollo de goma!!! jijijiji, ¿me lo has traído? ¿me lo has traído? ¿me lo has traído?
– No, se nos perdió por el parque
– Jopé
– Cuando vuelva te traigo uno nuevecito para ti, que además ese estaba todo sucio ya
– ¿De verdad?
– Si, de verdad
– ¿Pero traelo, eh? que la abuela siempre dice que eres un tonto pelao y se te olvidan las cosas
– Oyeeeeee!! que si, te lo traigo, jaja, que mala remala remalaaaaa
– Jijiji

– Yo quiero ir a ver flores contigo tío Tosca y jugar con el pollo
– Pero para eso tienes que ser un poco más grande, ¿eh?, así que come mucho y portate bien
– Yo soy muy buenaaaaaa
– Pues ale, a dormir la siesta tu también con Javi y a soñar con los cerezos
– Y tu a soñar con las chicas
– Pero bueno!!!!
– Jijiji


iHanami

Un hanami en Yoyogi, un pantalón con bolsillos a los lados, a la izquierda la cartera, a la derecha un iPhone nuevito reluciente.

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Un loco que no para quieto subiéndose a los cerezos, arrejuntándose a otros hanamis, haciendo el monochimpancé como sólo él sabe, inspirado, además, por Asahi y sus compinches.

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El tirititero que nos ocupa se pierde por el parque por la noche. Un iPhone que tampoco aparece. Un tío amaneciendo sin saber muy bien donde ni como.

Al día siguiente un chico lo encuentra en el suelo, al iPhone, lo enciende y mira las llamadas perdidas. Hay un montón del Chiqui y alguna de Chiaki, decide llamar a la última por aquello del idioma. Que lo deja en la estación de Harajuku, que lo recojamos allí, que de nada, que de nada.

Un iPhone 4 estrenado tres días antes se pierde en un parque atestado de gente, pero aparece, eso si, pisoteado con el cristal roto. A pesar de la pinta, todo funciona.

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Conclusiones:
– No dejar nunca en la vida de hacer el mono, pero no llevar cosas en los bolsillos de fuera
– Hay gente honrada por el mundo, y en Japón más
– No jugar al Angry Birds sin llevar tiritas hasta que cambien el cristal

PD: Las fotos del hanami ya vienen prontico…

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Reservando sitio para el hanami

Me hace gracia cómo limitan el sitio ahí con cinta, y ponen carteles con el día y la hora

Nosotros hicimos algo parecido, y nos respetaron el sitio, lo suelen dejar el mismo día por la mañana

Vamos, que no vale dejarlo el mes antes!

Esto ha sido el pan nuestro de cada día durante las dos últimas semanas. Por las mañanas: sitios reservados, por las tardes/noches: gente pimplada diciéndome «hello» y saludándome con la mano al volver. Hasta hubo un señor que insistió en que me sentara con ellos y me dio una botellita de sake!!

Rincones, gentes, momentos

Después de trabajar fuimos a Yasukuni. Teníamos un sitio reservado.

Había un montón de gente y de puestos de comida. El ambiente era fenomenal!

La gente trae unas esterillas, se descalzan y allí se pimplan

Aquí Luke y su padre andaban de prácticas

Me encantan los puestos de comida. Ikudato: un 95% de las veces son hombres los cocineros

Y la comida es barata, puedes cenar perfectamente bien con unos mil yenes

Qué pena que la cámara no coja los olores…

El pintxo estrella!! Yakitori!!

Aquí Akira. Luego yo, y luego otro

Este señor, ahí donde le véis, era el presidente de una empresa y estaba allí con sus empleados

Yo no he visto un tío más simpático y gracioso en mi vida!!!!

Otra costumbre más a exportar pa Bilbao!!!

No, si algo se cocía…

Una de las primeras cosas que me dijeron cuando alquilé el piso, fue que había una calle famosa llena de cerezos. La verdad es que me pilla a medio minuto de casa, y tiene un montón de árboles de lado a lado.

Tanto el dueño de la casa como Michiko le daban mucha importancia al hecho de que estuviese tan cerca, y yo que lo que tenía era muuuucho frío, me dedicaba a pasar a toda leche por ahí para intentar llegar al tren que tiene calefa y se está calentito.

La calle pelada.

Bicis y más bicis en cualquier esquina

Y de repente, empezaron a colgar farolillos. Ahí ya empecé a sospechar, seguro que esta gente tienen alguna preparada, que ahí donde los ves como que sólo trabajan y andan rápido, fijo que preparan alguna…

Farolillos o «chochin». Si si, reiros, que no me lo invento.

Aqui podría poner mil y un chistes sobre el nombre. Pero me limitaré a poner «un farolillo visto de cerca»

Entonces fue cuando empezaron a aparecer flores. Una aquí… dos allí…. y yo ya me empecé a dar medio cuenta de la que se iba a liar allí. Si a todos los árboles que hay en esta calle les da por florecer a la vez, esto puede parecer un anuncio de Mimosín con farolillos.

Tímidas, como temiendo molestar, las flores se asoman. (Toscano, 2007)

Ale, a motrollón!!!

Alaaaaa, todas a la vez!!!!

Sakuranamiki dori. Sakura es «Cerezo» en japonés, y además un nombre de mujer. Namiki no tengo ni idea, google os dice si eso. Y Dori es calle.


Y después de los farolillos, empezaron a instalar casetillas estilo a las del tiro que ponen en las verbenillas, pero de comida. Y efectivamente… Yo nunca he estado en el valle del Jerte, y seguro que allí hay más cerezos que aquí, pero os juro que es precioso pasar por aquí dos veces todos los días. Y la segunda vez que paso, que es a las tardes cuando vuelvo a casa, de repente me encuentro con gente ahí sentada debajo de los árboles pimplando y comiendo!

Reservan el sitio con esterillas de esas.

Es muy habitual ir con la gente de la empresa. Además el novato es al que mandan a coger sitio, Que perros!!

Pero mira que soy un artista, eh? esta foto no la saca ni el national geographic ni akilino juntos.

Gente pimplando. Yo no se si mirarán mucho a los cerezos…

¿Os podéis imaginar el ambientillo?

Una ocasión especial para pimplarse. Como Santo Tomás, donde nadie se acuerda del santo.

Como os contaba ayer, el domingo por la mañana me fui a Harajuku a ver a los figuras de Tokyo. Y la verdad es que estaba ya bastante cansado de tanto andar, así que decidí volver a casa pronto para dedicarme al noble arte de la siesta. Y me bajé del tren, y sin darme cuenta, pasé a formar parte de una procesión de gente que se dirigía a mi casa. «Ya la he liao, tanto poner Fito a tope por las tardes… me van a linchar» pensaba yo. Pero no!, iban todos a la calle de la que os estoy hablando. Resulta que la habían cortado, y tenían montada allí una verbena del copón!!!!

Japón en estado puro. Fijaos en el suelo, lleno ya de pétalos.

Con cada corriente de aire, una lluvia de pétalos cae.

El caso es que se oía como una tamborrada, y para allá que me fui. De nuevo siguiendo el criterio de mis entendederas, os paso a contar lo que vi. Se dividen como en peñas, en komparsas, cada una de las cuales va con su kimono y su cuadrilla de tambores. Por turnos, iban saliendo en grupos a una plaza que había allí al lado y bailaban. En cada cuadrilla hay gente de todas las edades, desde señoras que parecían tener setecientos veintitres años, hasta niños pequeños, y eso es lo bonito, ver bailar lo mismo a gente tan distinta:


Madre e hija. Van o no van guapos!?!?!?

En plena actuación. Hasta me emocioné y todo!!!

Yo ahí que si me escondo que si no para sacar la foto, y al final menuda cazada me pegaron!

Detalle de un kimono.

Para comérselas!!!!

Una de las komparsas. De verdad que fue chulo chulo.

De nuevo, por inesperado, fue más emocionante y precioso si cabe. Además va a durar poco, y quizás por eso se aprovecha tanto el momento. Se calcula que en dos semanas no quedará ninguna flor….

Y es algo que se ve todos los días… triste, pero no se puede hacer nada. Shoganai, ne?

En mi memoria, cuando pase por allí, seguireis estando!