El día que le di una hostia a un señor semicalvo

Yo juro que fue sin querer, en serio.

Volvía a casa en bici, lo que no es ninguna novedad: ya me manejo por Tokio en bici entre la oficina y mi casa prácticamente siempre. Lo que si es nuevo es que ese día salí un poco antes porque Kota estaba enfermo y al no tener que llevarle a la guardería, entré a la oficina bastante antes y apliqué, a rajatabla, lo del horario flexible. Ni cinco minutos más, en serio, mi vida no se regala más de lo pactado ni a Cristo bendito, no hay excusa suficientemente buena.

En verano los días también son más largos en Japón, pero tampoco demasiado, a eso de las siete y media ya es totalmente de noche. Aquí no se cambia la hora, algo de lo que siempre se quejan por las Españas, pero que joder, anda que no daría gustete salir siempre de día, no sabéis lo que tenéis. Bueno, el caso es que como salí un poco antes todavía aguantaba un poco el solete aunque se puso a ponerse a anochecer cada vez un poco más conforme iba zampándome kilómetros a golpe de pedal. Iba yo ya por la mitad del banquete ya prácticamente de noche cuando de repente salió de yo que sé donde un señor medio calvo con bolsas que me cené sin pan ni ná.

El bonito suceso tuvo lugar exactamente en el medio de la mitad del centro de ninguna parte: la misma carretera de siempre pero por el tramo quizás más estrecho y poco iluminado de los quince kilómetros que ella y yo compartimos a pachas.

Yo iba bien, por mi carril, no demasiado rápido y verse, se me veía de sobra: a las luces obligatorias de delante y de atras, en modo parpadeo que te pones nervioso al tercero o así, yo le sumo un led que está atado en un radio de la rueda y que se activa con el movimiento… a aquel gaijinaco lo ve hasta el obispo de Burgos desde la torre mayor.

Pero es que el pavo se había puesto a cruzar sin mirar por el santo medio: ni semáforos ni pasos de cebra, nada, pero además sin mirar ni a los lados ni absolutamente a nada, a lo puto loco.

Grité un «¡cojones, cuidado!» de los míos en perfecto castellano y a pesar del frenazo y de los tres cuartos de rueda que dejé derrapando, me lo zampé de frente y acabamos los dos en el suelo. Yo de alguna manera caí prácticamente de cuclillas, no me hice absolutamente nada.

Lo primero que hice fue apartar la bici del medio de la carretera e ir a ayudarle al señor preguntándole si estaba bien, si se había hecho algo. Lo hacía mientras le ayudaba a incorporarse y trataba de recoger la compra del súpermercado que se había esparcido por el suelo para meterlo en la única bolsa que quedó más o menos usable, la otra se había rajado de lado a lado.

El tío, de repente, me quitó la bolsa de malas maneras y empezó a gritar movidas con una mala hostia acojonante. Yo le decía que tranquilo, que se me tranquilizase el señor miura, que había sido un accidente y ya, que menos mal que parecía estar bien, pero él insistía en echarme a mi la culpa que yo no tenía: que si no miraba, que a ver que coño iba haciendo, que no debería ir con la bici por la carretera… con esto último me entró la risa tonta y le dije que claro, mejor por la acera para evitar pillar a tarados como él que prefieren ir por el puto medio de la carretera de noche sin mirar.

Se mosqueó más, empezó a gritarme más y yo trataba de tranquilizarle pero sin darle la razón y cuando hizo una pausa, aproveché para meter baza en su monólogo diciéndole que imaginase que en vez de haberse encontrado conmigo, se hubiese topado un coche, que a ver si en la escuela no le habían enseñado a mirar a los dos lados antes de mirar.

Entonces me gritó un «¿¡¿que coño dices!?!?» y me pegó un empujón en el pecho al que yo reaccioné, juro que sin querer y quizás presa de la tensión del momento, pegándole una hostia en la jeta.

Fue una hostia de Bilbao homologada que acabo convirtiéndose en más curiosidad que otra cosa: mi subsconciente había enfilado un perfecto y óptimo puñetazo a su fenomenal melón semicubierto semidescubierto estilo ahora pelo ahora calva, pero a mitad parece que me lo pensé mejor, frené el asunto lo que pude y abrí la mano con lo que lo que se llevó en vez de la ondonada que se merecía en la puta cara, fue un semitortazo descafeinado.

Sonó guay.

…plas…

Suave, pero marcando terreno, empezó firme pero acabo sutil.

Lo que es seguro es que no creo que el pescozón le doliese casi ná pero sin embargo, tuvo un efecto educador imprevisible: nos quedamos los dos de piedra por lo que acababa de ocurrir; yo ya tenía los puños apretados por si la íbamos a tener más gorda y había que batirse en duelo con el tío vinagres, que por otra parte no tenía ni la mitad de una media hostia, pero lo que él hizo fue repetir en un tono mucho más bajo su «…qué coño dices…», darse la vuelta y desaparecer por donde había aparecido de tan inesperada manera a paso ligero.

Yo recogí la bici, enderecé la luz que se había quedado apuntando a Tudela, y seguí mi camino mirando por el espejillo no fuese a ser que a mi amigo Manolete le diese por tirarme una piedra o algo desde detrás de un árbol, que tenía pintas de estar igual de cuerdo que un saco lemmings agitao.

No le volví a ver y mira que sigo pasando por el mismo sitio dos veces al día, cinco veces por semana.

Juro que yo no quería haberle adoctrinado de aquella manera aunque se lo merecía, juro que yo iba bien, que iba atento, ni música llevaba esa vez, tampoco iba rápido. Y juro que en vez de ponerme yo a echarle la bronca, traté de ayudarle todo lo que pude hasta que vi el percal, momento en el que debería haber cogido la bici y pirarme según estaba sin hacerle caso después de comprobar que estaba bien.

En lugar de eso le di una hostia y fue él el que se marchó primero, farfullando mierdas, eso si.

Tiene huevos.

60 comentarios en “El día que le di una hostia a un señor semicalvo

  1. Se acababa de enterar de retiraban del mercado el KitKat de lychee ácido. O algo así… no? Un mal día.

    Oye… para cuando un ToscaPost con…
    «Los mejores momentos de Chiaki cuando le cuento que se me ha roto… otra vez… el Iphonaco de tropemiles yenes»…

    1. ¿Qué tendrán aquí que ver los kitkases?

      Lo del iphone, insisto una vez más: todos los que he roto, ME LOS HAN CAMBIADO GRATIS!! no he pagado un duro por ninguno!

  2. Uf, siempre hay que tener cuidado de con quien te encuentras (y no me refiero al conducir la bici), no sabes que puedes tener delante, de todas formas tu reacción creo que fue la correcta en todo momento, incluido el tortazo, a veces reaccionamos de forma automática, pero insisto hay que tener cuidado, hay cada pirado suelto por ahí. Otro tema es el de la gente que no mira o se lanza a lo kamikaze, yo también voy al trabajo en bici, la mayor parte del tiempo por carril bici, en Málaga en los últimos tiempos han puesto mogollón de carriles, pero precisamente por eso la gente no se entera de que por ahí puede pasar una bici y ni mira por donde va, normalmente les avisas y suelen disculparse cuando se dan cuenta, pero hay alguno que otro que no veas. De todas formas mi máxima cuando voy en bici intento que sea: yo nunca tengo preferencia, aunque la tenga, aún así a veces puede pasar lo que te pasó a tí. Suerte que no hubo daños por ninguna parte.

    Un abrazaco.

    1. Coño, si yo cuidado tengo el que más del mundo!!!! lo que no quita para que salga un pirao borde amargao y se me tire encima!!

      Y coño, yo si tenía preferencia, que iba por la carretera por donde tenía que ir y encima no iba rápido!!!

    2. Es justo lo que te decia, que piraos los hay a mogollon, y con esos es con los que hay que tener cuidado ;) .

      Tambien es lo que te pretendia decir, que yo aunque tenga preferencia, siempre actuo como si no la tuviese,, no que tu no la tuvieses, eso ha quedado bastante claro en tu relato, lo que digo es que mas vale prevenir… ;)

  3. Ha sido la primera vez que le has atizado a alguien no? imagino que la sensación que tienes en el cuerpo ahora mismo no debe ser nada agradable :(

  4. :D :D :D Bofetada homologada y efectiva :espabilacopon: Me imagino al tío, pensando: «Qué ha pasao?» :fliper: , digiriendo que un gaijin le ha pegado, como su madre de pequeño :espabilacopon:

    1. Nos quedamos los dos flipaos… fue inesperado, pero coño, que me pegó un empujonaco ahí de gratis!!

      Podría haber sido mucho peor…

  5. :D :D :D :D
    Todavía me estoy riendo. Es la definición práctica de lo que en nuestros lares se conoce como SOPLAMOCOS: tortazo que se da en los mofletes a modo de correctivo para calmar los berrinches tontunos. Si se usa correctamente, a la vez que calma educa.

    Oskar, a este paso te veo en el casting para cubrir el puesto de suplente del «tío la vara» :descojoner:

    Un saludo majete! :ungusto:

    1. Hombre que no voy yo dando hostias por ahí, ¿eh?, la cosa la he contado en plan gracia porque en realidad no pasó nada, pero espero que no vuelva a pasar nada parecido!!!

      1. Nos reímos por que no pasó nada, eso está claro.
        Me imagino, por experiencias parecidas, que en el momento se te heló la sangre y el mal rato no te lo quita nadie, pero no me digas que visto a distancia el susedido no tiene su punto de gag cómico. :espabilacopon:
        Un saludo Oskar!

  6. Para mi las bicis tienen un problema, son los ninjas de la carretera, no se las oye hasta que es tarde, asi que al final al bicicletero le toca ser un jedi y anticiparse a todo. Todos los sentidos y alguno mas siempre alerta.

    Con tu actuacion muy de acuerdo y con el deseo de que no tengas que dar mas galletas medicinales porque al final te vas tu para casa con la mala leche y la frustracion de haber tenido que llegar a eso.

    1. Es así, muy bien definido macho, es la hostia, normalmente vas a ir con mil sentidos y siempre eres el malo pase lo que pase, tiene huevos.

      Lo que digo por ahí arriba: lo conté en plan gracia y en realidad no es para tanto, pero agradable no fue en absoluto!!!

  7. Pues yo quiero otro post…. ¿si dejo 20 comentarios se consideraría spam?
    No se hasta que punto sería politicamente correcto hacerlo. Por un lado me mola tanto la página que quiero otro post, y por otro lado, me mola tanto la página que no quiero que se cabre el tío Tosca.

    To be or not to be. :chiqui:

    1. Jajaja, ha surtido efecto el ikupataleo, ¿eh?, jajaja
      Coño es que la movida es que apenas tengo tiempo para nada y si publico algo en el post pero a todo el mundo le chasca el narder, pues no me compensa!! Es la hostia que de mil y pico visitas al día, dejen comentario cinco o seis, hombre no me jodáis!!

      xDDD

      No me quejo más, ¿eh?, pero la regla ahí se queda: hasta que no se llegue a 20, ni me planteo publicar el siguiente!!

      Y noooo, tampoco publicar quince poniendo ná!! que sean comentarios decentes!!!

  8. Con el puño cerrado hubiera sido algo chungo. Pero esa mano abierta, convertida en bofetada, con su plaf bilbainamente sonoro, dada a un adulto haciendo el tonto, bien hace el dicho de una ostia a tiempo evita males mayores.
    Y yo me pregunto, ¿qué ranking tenía el tio de olor a cerveza?

    1. Pues no creo que estuviese borracher, venía de hacer la compra del súper, lo que estaba era albardao y sobretodo acostumbrado a dar voces, este tío en casa tiene que ser más majo que un cubo de mierda…

  9. Jo, que chungo. Siento que hayas tenido que llegar a las manos, incluso en una situación tan absurda como la que cuentas (el equivalente a aquí sería un buen intercambio de golpes).
    Y lo siento pero no entiendo algunos comentarios anteriores con vítores y demás alegrías. Para mi es una situación muy incómoda en la que te llevaron a la violencia física como última y no deseada reacción automática (así lo he interpretado yo por lo menos).
    Espero que no te vuelva a pasar. :ungusto:

    1. Bueno. Yo he escrito el comentario de modo muy ligero, lo reconozco. Pero si que me alegra que una situación que podría haber acabado en pelea, de repente fue cortada de raíz por algo repentino. Si, con violencia, pero con una violencia mínima, en la que hay más de ruido (el plaf) que daño, y más golpe al orgullo que golpe a las costillas. Y quizás esa salida sorpresiva que el otro no se esperaba fue la que cortó una escalada que podría haber llevado a algo serio. De ahí la expresión una ostia bien dada a tiempo evita males mayores.

      1. Pues su comentario me pareció de lo más correcto y sin ningún tipo de animación a la violencia, la verdad. No era uno de los referidos. Aunque sigue siendo mi punto de vista, claro. Cada uno vive o reacciona a la violencia como crea oportuno o le lleve la situación (que muchas veces es lo que impera).

        1. Eh! buscaros un hotel!!
          jajaja

          Que no, hombre, que no fue pa tanto, insisto, que fue una chorrada como un piano!!!! a esto no se le puede llamar violencia, hombre, que tenemos la sensibilidad ya en límites absurdísimos!!!

    2. Se te ha ido la pinza mucho… no se le puede llamar violencia, si acaso verbal por su parte, pero a mi me estaba dando todo bastante igual porque veía que no había nadie al volante debajo de esa semicalva. Me llevé el disguto del shock, coño del susto, pero vamos, que no pasó absolutamente nada más que lo que he contado aquí y casi casi como lo he contado.

      Así que no sientas nada, que yo me fui de allí hasta descojonándome!

  10. Ufff feo el tema, menos mal que ha tenido buen final, pero como te pille una situación así (soplamocos al canto) los keykan no preguntan, y menos siendo gaygin (tonic).

    De todas formas 100% de acuerdo contigo. Y el ejemplo del coche, pues genial, en otro momento espero que se cruce con un coche, a ver si así reflexiona el half calvo ese.

    ¡Un abrazo toscano!
    Y ten cuidado con los iphone hombre, en la bici, lo llevas en la mochila, y tu auricular bluetooth, que si se cae se caen 5000¥… y duele menos.

    1. Ya, si llega a pasar la poli igual habríamos tenido que dar más de una explicación. De todas formas tampoco es tanto como lo pintas (¿que coño es un keykan, por cierto?!!?), hemos estado metidos en una trifulca mil veces peor con unos chavales que estaban borrachísimos y que casi nos medimos el lomo pero a base de bien y la poli se puso de nuestra parte (una cuadrilla de gaijines con barba de tres días). Así que otro mito que se cae, el ikublog desmintiendo gilipolleces, amigos!!

      ¿Tu te crees que no tengo cuidado con el iphone? joder, ni que lo tirara al suelo queriendo, la hostia!!. Lo llevaba en un bolsillo dentro de la chaqueta, pero era el día del tifón y con el vientaco la solapa de la chaqueta salió volando, el iphone se cayó al suelo y lo pilló un taxi, coño, que fue mala suerte!!

      Auriculares bluetooth nunca en la vida, valiente mierdaca snob!! jajajaja

    2. Hasta donde yo tenía entendido, en el barrio bajo de osaka donde estuve viviendo los keikan era la poli, supongo que de keisatsukan, keikan…

      Respecto a los mitos sobre la poli, yo he tenido situaciones por ambos lados, una donde casi me llevan directamente porque la bici estaba con la plaquita de la matricula rallada (era del padre de una amiga), y resulta que acababan de denunciar un robo de una parecida en la zona… otra donde un calvo gordor que iba en bici también se estampo contra mi, y llamo a la poli porque decía yo que se del semáforo (no sabia tanto por aquel entonces) solo se que los polis vieron a un güiri que no se enteraba de na y a un gordor borracho… a mi me dejaron en paz y el gordo mientras yo me alejaba iba subiendo el tono muy muy feamente.

      Iphone, creo que si, que tienes razón, que en el fondo los cuidas, que es mala suerte, pero si sabes que eres propenso a accidentes iphoneros, ¡más adentro! más al fondo de la mochila, en un bolsillo cosido, con cremallera y una alarma de movimiento jejejej
      Sobre el auricular, el problema es los que lo han usado por encima de sus posibilidades y no por utilidad jejejej como todo.

  11. Yo creo que si uno da el tortazo se queda más impresionado que si se lo dan a uno, verdad? y encima el remordimiento… cuídate saludos.

  12. Es una lástima pero si alguien pasa el límite y llega a lo físico, como un empujón, no te vas a quedar quieto.
    Lo digno de elogiar es que en medio de un calentón hayas casi parado. Yo seguro que hasta el tercer o cuarto puñetazo no me habría dado cuenta.
    Es es la diferencia de un arte marcial de verdad como el karate y el full contact que practiqué durante años.

    1. Ahí está la cosa, es el límite: grita todo lo que quieras, pero no llegues a las manos… ahora que la reacción lógica hubiese sido otro empujón, lo de la hostia descafeinada esta no sé de donde habría salido…

      Lo de dar hostias sin conocimiento no creo que hubiese pasado de ninguna de las maneras, eso también lo sé.

  13. Las bicis, es lo que tienen, parecen invisibles a los ojos del personal que no espera encontrarselas. La suerte es que el menda no conducía un vehículo de cuatro ruedas en vez de la propulsión zapatil; porqué igual hubiese cruzado sin mirar.
    La reacción, pues algo espontáneo, sin más y que seguro sirve para que el paisano alguna vez se equivoque y mire antes de invadir el carril bici, sin saber muy bien de donde viene ese acto releflejo-inducido.

    Un saludo.

  14. Después de la primera, para marcar territorio, se había merecido una segunda, pero del revés, como con desgana, para acentuar más el desprecio…

  15. El momento bofetada sería inevitable, pues cuando ves a un imbécil integral en acción a veces uno pierde los papeles, pero lo mejor hubiera sido pillar la bici y largarse una vez comprobado que el tipo no tenía nada grave (aparte de lo suyo que ya debe llevar de serie, claro).

  16. Pobre hombre. . . . que no digo que se lo pueda tener merecido, pero vete tu a saber que tenia en la cabeza para pasar la calle asi. Que tampoco quiero que te sientas culpable, pero tiene la pinta der ser alguien que se desaogo contigo, eh hiciste que se le fueran todos los ahogos de pronto :D

    En fin, no le des mas vueltas, no sea que la proxima la caida sea menos bueno y te partas la crisma.

    1. Pobre hombre mis huevos morenos, semejante energúmeno se merece algo mil veces peor!!!!!! amos, ponerse a pegarle gritos y empujones a alguien que quiere ayudarle, no me jodas!!

  17. Pues bien hecho… aunque podrías haber tenido la mala suerte de que al idiota ese se le ocurriera ir a la policia y decirle que un gaijin le ha pegado, y por mucho que no tuviera ni una gota de sangre lo habrías tenido puto eh… La policía dicen que es muy estricta con los extranjeros , con los extranjeros casados y con hijo ya no se XDD En fin, tuviste suerte, quizá el señor se diera cuenta de lo idiota que había sido y por eso se calló, o quizá por miedo a que le dieras una paliza se fue, quien sabe, quizá nadie le había dado antes una bofetada y le acojonaste bien!!
    Menos mal que no hubo daños mayores que aquella bolsa de la compra…

    Un saludo!

    1. ¿Y que iban a hacer? ¿estar esperándome en el mismo sitio al día siguiente? ¿poner un cartel con un dibujo de mi jeta y «WANTED!!» en las farolas? ajaja, se os va la pinza cosa fina!!

      La policía es como tiene que ser, no creo que haya tampoco mucha diferencia en estos casos… eso yo diría que es un mito…

  18. Enorme, parece el comienzo de un episodio de serie B: «y tras la hostia, el hombre se convirtió en una cucaracha gigante en busca de venganza».

    No digo que me haga gracia que nadie le pegue a nadie, pero reconozco que me he partido la caja leyendo el post :P

  19. A todo esto me quedé pensando ¿no había nadie en la calle en ese momento? lo pregunto por si en algún momento se hubieran atrevido a intervenir. :ostiejas:

  20. Pues la verdad que se puede decir que has tenido suerte si sólo te has encontrado con este caso y no ha pasado nada! ( porque un buen choque te puede joder tanto a el como a ti ). La verdad que el hombre podría estar atolondrado por cualquier asunto y por eso ha cruzado la calle un poco a lo loco… lo que ya debería haber reconocido que no tenía razón y no haberse montado la gorda. Si era un poco mayor supongo que sería el plan de yo tengo razón por serlo y tu eres el que me has de pedir perdón mil veces.
    Lo de la yoya… pues la verdad es que fue un puntazo… quizás un empujón también le hubiese cortado o puede que se hubiese liado mas… la verdad que como siempre te digo tienes una salidas que yo nunca tendría! ( o eso creo nunca me he visto en esas situaciones ). En fins que menos mal que pasó sin pasar nada!

    1. Visto así… la verdad es que tenía las piernas muy cargadas y por eso iba bastante despacio, normalmente voy mucho más rápido, me pilla en lunes y la hostia que nos damos es parda…

      Pero weno, acabó bien y en realidad no fue para tanto como parece que os estáis imaginando la mayoría, en serio!

  21. Veo que aprendes pequeño padawan, esperas que te empujen Y LUEGO das la bofetada merecida.
    Que empiecen ellos :):)

    En el mundo faltan collejas espabiladoras por todos lados!!

    1. Si, a lo Steven Seagal rompiendo muñecas, jajaja

      Que va, fue una reacción curiosa, de los nervios reaccioné ahí en plan raro, lo normal hubiese sido devolver el empujón creo yo…

      Juas!!

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