El cambio de currele

La semana que viene hará ya un mes desde que empecé en la nueva empresa y creo que ya va siendo hora de reflexionar sobre el asunto. Hay que mirar atrás y darle al bolo, claro que si hombre: es bueno pensar despacico después de un tiempo porque resulta que cuando uno se enfrenta a cierto nivel de cambio en tu vida, no suele pasar que sea precisamente cómodo. Aunque he de decir que en temas laborales la cosa casi siempre ha ido para bien y de momento no hay razones para amargarse.

En primer lugar está la distancia: cinco kilómetros más en bici, lo que hace que tarde ya aproximadamente una hora en recorrer los 17km que separan la oficina de mi casa. Tengo que levantarme un poco más temprano, lo que por otra parte no me cuesta demasiado gracias a los KotaSponsoredMadrugators, pero esos kilómetros de más se han notado bastante en las piernas. Pensé en dejarlo a un par de días por semana, pero una mañana que llovió y lo cambié por el tren me tocó jamarme la Yamanote en plena hora punta… aquello fue una auténtica revelación: ni pa Dios iba yo a cambiar el rato de paseo bicicletero por el olor a ropero viejo de cinco millones de rascayús invadiendo mi espacio personal todos a la vez. La madre que los parió a todos, pensaremos precisamente todos.

El siguiente paso fue enfrentarme a esos cinco kilómetros de más transpiralmente hablando, porque me ha pillado la mudanza oficinera con un caloraco de espanto y llegar a la oficina con sendos compact disks decorando la sobaquina mora no creo yo que me vaya a favorecer a la hora de socializar con mis compañeros de la tecla y la uña. Vamos, que el desodorante por el kilómetro diez ya ha abdicado hace tres y el sucesor que queda es Pestuño Primero de Toscalandia. Así que antes de que me diesen el finiquito por ser el gorrináceo jabalín mayor del reino, encontré la solución pronto: un gimnasio pegado a la oficina, que en vez de ser de pesas típico como el de antes, aquí solo dan clases de crossfit de este moderno que la madre que lo parió veinte veces… te pegas unas palizas del copón bendito que solo falta que te chillen recluta patoso entre flexión y flexión… ¡¡pero hay duchas!! dos 鳥 de un tiro: sigo metiéndome caña para no perder la forma y cuando digo el ohayo por las mañanas tengo el idem bien perfumadico.

IMG_7178.JPG

Otro cambio, cualitativo de todas todas y sin precedentes en las empresas Toscanas habidas hasta el año de nuestro señor es el equipo de soporte de mi nueva empresa: unas diez o doce chicas veinteañeras que se llevan entre ellas de fábula y montan una escandalera acojonante a primera hora entre voces y risas. El Chiqui lo ha llamado efecto Cheerleader. Yo lo llamo bendición: de tener que aguantar al hombre mierda de la empresa anterior que tosía echando esputacos que limpiaba en un pañuelo de papel y tiraba allí mismo en su papelera, he pasado a ver a un regimiento de chiquitas que, angelicos míos, me vienen a trabajar con un salero y una ropica que no sé yo como irán entonces a la discoteca los sábados. Es que da gusto no solo verlas, sino oírlas provocándome una euforia euforiante que no tengo claro en que parte de mi cuerpo se acaba de manifestar más. Bendito día aquel que eché el curriculum, menudo gusterresque da empezar así la jornada laboral, anda que no se nota.

El siguiente cambio, o grupo de cambios, tiene que ver con el tipo de empresa. He salido de una donde había montado un sistema muy organizado de trabajo: teníamos dos reuniones al día, una para decir qué íbamos a hacer esa mañana y otra al acabar el día para contar lo que habíamos hecho en realidad. Teníamos tickets donde debíamos meter las horas empleadas en cada tipo de tarea, era casi más importante escribir tests que el código en si, también programábamos a veces entre dos y raro sería que tu código pasase a producción sin que alguien, normalmente el jefe de proyecto, le hubiese echado un ojo primero pidiéndote que mejorases tal o cual trozo. En definitiva: un montón de procedimientos y normas para tratar de evitar el máximo de errores posibles.

Resulta que llego aquí y me encuentro un par de carteles puestos por todos los lados de la oficina:

IMG_7179.jpg

Y lo siguiente que me dicen es que no podemos andar pensando en que el código vaya a subir perfecto porque para cuando lo hemos acabado, ya es tarde y ni siquiera sabemos si va a tener sentido lo que estamos desarrollando o no. Vamos: que subamos cuantas más cosas mejor, que probemos a cambiar muchas cosas en la web que ya habrá tiempo después de borrar lo que no guste y mejorar lo que si. Es un concepto totalmente distinto y, la verdad, no sé deciros con cual me quedaría yo… seguramente con este último porque es más real, más acorde con como funciona internet. Es mejor probar mil cosas y quedarte con una que mejorarás después que hacer una perfecta sin fallos, cubierta por tests y optimizada a tope pero que luego a lo mejor lo que hace no le interesa a nadie. Pérdidas de tiempo del estilo de tener que imputar horas a tareas o actualizar tickets se evitan totalmente. Hacemos cosas, cuando las acabamos las enseñamos por aquí y si funcionan y gustan se suben, se ve como funcionan y se mejoran o quitan incluso el mismo día. Tenemos cuenta de email pero no la usamos; todo es por chat.

Cambiando al tema barrio: decía que estoy unos cinco kilómetros más pallá, he pasado de estar en Shibuya a cinco minutos del perrotrinker a Gotanda donde se puede decir que no hay prácticamente nada. Bueno si que hay: un montón de pilinguis por las noches que te ofrecen masajes sospichosos, pero olvídate Tosca de aprovechar los mediodías para comprarte ropa o pasarte por la Apple store a que te den otro iphone por la jeta… el entorno de ahora es mucho mucho más aburrido. Pero tiene una cosa buena y es que desde Gotanda es desde donde sale la línea Ikegami que me lleva ahora directo a Karate: es más fácil llegar al dojo y da menos pereza que antes. ¡Esta semana vuelvo después de medio año de parón desde que nació Kota!.

La oficina de antes también era más pequeña y solo había un cuarto de baño compartido para otras tres empresas. El de ahora es compartido también pero mucho más moderno. Bueno, vayamos al grano: si, efectivamente, tengo chorrito en la empresa también y es un factor gustetante, #estoesasí.

Estoy en un quinto piso y eso se nota a la hora del gasto combiniero. Vamos, que antes a nada que bajases las escaleras ya estabas comprándote un melonpan, pero ahora tienes que bajarte cinco pisos, andar un cacho… que cuando vuelves a tu sitio, el melonpan está ya gurruñío.

IMG_7070.JPG

¿He dicho que hay un montón de tías que me forman la de Dios es Cristo por las mañanas nada más llegar? ¿Si? jaja, ya lo sabía, es que quería daros un poco más de envidia! ¡eh! y me ha tocado la movida en primavera!!

El concepto también ha cambiado: he pasado de trabajar en una web que vendían cupones de descuento para distintos servicios a otra en la que se venden tickets para eventos. La primera me parecía muy interesante también pero el problema era que el equipo que se dedicaba a buscar y poner los cupones en venta era totalmente ajeno a nosotros que estábamos aislados en un edificio aparte. Vamos, que ni idea de más allá que programar la web, no nos enterábamos de ná de lo que se cocía. Ahora en cambio estamos todos juntos y se comentan mucho los futuros eventos, sobretodo mis mozas morenas que se saben de memoria cuando y donde van a actuar los Exile o los Arashi o cuando hace poco que vino Paul McCartney y se cancelaron los conciertos porque se puso regulero, ¡menudo circo hubo!. Entre nosotros, los machos cabríos, se comentan los partidos de fútbol y los de beisbol y aunque a mi me dan bastante igual los dos, contextualizar y ver la utilidad que tiene el trabajo que uno hace es bonico y gratificante.

Las horas extras es algo que me preocupaba muchísimo, pero que finalmente ha resultado estar todo en mi cabeza… o no. El caso es que yo desde el primer día me he estado yendo prácticamente el primero, a las seis y media que es la hora a la que se supone que salimos, allí no se mueve ni Dios. Me pongo a mirar código del día anterior y resulta que allí hay gente que ha seguido rascatecleando hasta las once y doce de la noche… aún así yo seguía en mis trece, esto es algo que tengo claro desde siempre y mucho más ahora con Kota: llegar a casa y que esté dormido siempre no es una opción. Así que me llamaron la semana pasada para hablar y yo ya pensaba que me iban a leer la cartilla, ¡pues no!, me felicitaron por trabajar rápido y cuando fui a sacar el tema me dijeron que en realidad no les gusta eso de que la gente venga por las mañanas tan tarde y luego se queden, que sería mejor si todos hiciesen lo que hago yo que es más normal. ¡Vamos, que sin problema!.

Así que ya veis: todo cambio más o menos drástico añade un grado de estrés a tu vida con el que hay que lidiar como se puede. Yo empecé a trabajar un lunes y cuando llegué el viernes le dije a Chiaki que andaba buscando otro trabajo porque estaba acojonadísimo sin hablar con nadie, viendo que me iban a tocar meter más horas que el extintor y con las piernas hechas un truño de tanto pedaleo. Pero no ha resultado ser así y ahora que ya me he medio acostumbrado, puedo verle el lado bueno a la nueva oficina. El lado bueno… y las faldas, las faldas también se las veo! qué jaleo y que verbenas más bonicas me montan todas las mañanas las chicas de Tosca! ¡The Tosca’s Girls!. Ay que ya vienen, ay que ya se las oye!

IMG_6960.JPG

30 comentarios en “El cambio de currele

  1. Zorionak!!!!!! Me alegro mucho que el cambio de curro haya salido tan satisfactoriamente. Seguro que esos 5 km de mas que haces ahora no son un problema en cuanto te habitues.
    Saludos!!!! :gustico:

  2. Pos que bien !
    Que con sólo unas semanas hayas sabido encontrar el contrapunto para esos pequeños inconvenientes del cambio y que notes la mejora en el ambiente de trabajo son síntomas muy positivos.
    Aunque esa rutina matutina tan atípica del ruido de faldas, no se yo, si no terminará aburriendo .. Y como no has colgado foto del tema en cuestión, pues que parece que la envidia sea menos . Casi, casi, como que no lo imaginamos ! :olakease: :olakease:

    1. Aburriendo dice, jajajaja, no aburre ná!! pero estarás conmigo, hablando del tema, que ponerme a sacarles una foto por la mañana no va a contribuir a darme muy buena imagen, ¿no?
      jejeje

      De momento imaginación al poder!
      :romeo:

  3. Al final una y otra vez sigues demostrando con tu vida que la actitud es lo importante (miedos hay que pasarlos como todos que no somos de Madelman de esos…). ¡A tope con la vida! Y paciencia con la estación de lluvias. Un abrazo.

    1. Tu me dirás! pa cuatro días que estamos dando vueltas ¿y vamos a andar con agonías?!?!?!? jejeje

      La época de lluvias, de momento bien… esta semana parece que hay tregua!

  4. Ofrecemos.
    entorno estable de trabajo
    retribución acorde con capacidades
    y ToscaGirls.

    Debería ser parte de toda oferta atractiva de curro.

    Curioso me resulta, debe ser por mentalidad nipona, que plegar a las 18:30 se considere todo un logro en una oficina.
    Aún no entiendo como en una sociedad tan civilizada, no se implanta un 8 a 5, cosas así…
    Felicidades anyway!

    1. Pero es que no veas como se le animan a uno las mañanas!!!!

      Lo de meter horas tiene que ser cultural, porque allí no se levanta ni Dios… eso sí, por las mañanas he visto llegar a gente a las doce y media ya comidos

  5. Me alegro un montón. Sobre todo por lo de las chavalas… Ay, qué no daría yo… aunque luego igual iba a trabajar poquito, todo el día dándole al palique…
    Ya decía mi padre que el que no arriesga no gana, pero hay que tener el valor para arriesgar… yo no valgo…

  6. Que decirte… que has hecho un buen cambio por suerte y que además ir cambiando de aires no viene mal a la hora de ir trabajando de rascatecler ( por lo menos no te aburres tanto ). Creo recordad haber visto que en la empresa eras el único que era extranjero? Como va ese Japonés? a este paso hablarás cual autóctono. Y por lo que comentas lo único que está «peor» que la otra ofi es la zona que es algo mas sosa… pero bueno tampoco debería influir mucho no? cuanto tiempo tienes para comer?? ( que es el único hueco que veo posible ).

  7. Enhorabuena por el nuevo trabajo, veo que el balance es muy positivo :parriba :parriba Lo mejor, para mí, es tener un buen ambiente en el trabajo, eso facilita mucho la vida. :gustico: :gustico:
    El papeleo escesivo y la burocracia (léase también aburrocracia o burrocracia), lejos de ayudar, retrasa cualquier trabajo; y lo peor, es cuando te das cuenta de que, los tropecientos papeles que te han obligado a presentar, no los ha leído nadieeeeee! :asi-no: :otiaya:

  8. Hola Oscar. Comentas que la gente llega tarde a trabajar y sale tarde. ¿A qué hora suelen llegar? Yo también creo que es mejor llegar pronto y salir pronto.

    1. Jodé, pues hay algunos que llegan sobre las doce del mediodía, no te digo más!!! eso si, luego se piran a las once de la noche, a mi me parece un sinsentido acojonante…

  9. Que pasa :pliebre:, que marcha me lleva el inventor de las croquetas bravas! :cocinicas:

    Me he reído mucho con el lenguajer del post xD

    Parece que has encontrando un curro de julo. Además de las chavalas, el chorro para quitarle el moreno al ojete y los señores grises que echan más horas que un reloj me ha gustado eso de que te llamasen para felicitarte.

    Creo que tenemos un concepto de echar horas extra muy parecido :D (yo estoy siempre preocupado por ello).

    Acabo de empezar a buscar curro en Japón hace mes y pico y la mitad de las ofertas tienen como 40 horas mensuales de horas extra. Y si no las tienen me preguntan que cuántas quiero echar a la semana (y no son caliqueños precisamente).

    Si hay alguna vacante en tu curro te envío mi curriculum :flipanderer:

  10. No me salen las noticias en el RSS :peneke:

    Que envidia con lo de las chicas jejeje, yo este año ando de becario en la facultad de empresariales de mi universidad y fue todo lo contrario de lo que esperaba.

    Mucho animo con el nuevo currele!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

:cuner: :ikukeke: :ikurruku: :ikukuko: :ikurruke: :ikukin: :ikukuna: :parriba :pabajo :kiss: :sobader: :insomnier: :bostecer: :ungusto:
:D ;) :yahaaa: :bailongo: :felicianer: :desquiciao: :gusteresque: :descojoner: :vainas: :amosahi: :P :aquiii: :flowers: :paz:
:( :vergonzer: :feliciano: :menfadao: :asi-no: :fliper: :flipader: :llorera: :ikullorer: :pirao: :espabilacopon: :otiaya: :palizero: :ostiejas: :nunchakero: :siono: :romeo: :secretico: :posna: :gambiters: :coleguicas: :comillo: :olakease: :cocinicas: :arrozico: :linchamiento: :pirader:
:viejuno: :cebolleter: :pelao: :flipanderer: :rascatecler: :osleo: :rabincher: :pedocuete: :hecho: :wink: :noseyo: :trato: :blblbl: :disimuler: :gambi: :ahivalaotia: :peneke: :gustico: :pliebre: :copon: :gatostiable: :ikugracias: :bythesegao: :regulero: :ojetepalinvierno: :porsaquil: :partytime: :maremia: :censurer: :goku: :triki: :ikufantasma: :estudier: :chiqui: :tasmanier: :almohading: :yoda: :mierdacas: :foreveralone: