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Ikunejitas

No se si sabéis que me he ido con Flapy a la comarca, que es donde el gambitero de él lleva viviendo un puñao. Esto está entre Nara, Kyoto y Osaka, así que nos hemos ido de gira por estas tres ciudades a parte de otros sitios chulos chulos.

El caso es que ahora, aprovechando que se ha ido al laboratorio, os vengo a contar la que me ha liado hace unas horas, que no sé ni como le miro a la cara.

Después de una gran visita por Nara, donde está el buda más grande de todo Japón, me he quedado ávido de cultura y le he insistido a David para que me lleve a otro lugar coherente con mi interés.

Me ha llevado a Osaka, y después de dar un paseo en el que me he empapado del gracejo natural del lugar, le he seguido a un ascensor, hemos subido y cuando se han abierto las puertas, he podido comprobar lo que entiende por cultura aquí el rey gambitero.

Allí no había ciervos ni budas ni templos ni ná, lo que nos hemos encontrado son a unas gachís vestidas de conejitas que te servían de beber mientras te daban conversación. Vamos, resulta que por esa zona de Osaka hay una serie de bares que son temáticos donde lo más sexo-erótico-festivo que hay es que las camareras están vestidas de algo y ya está. En este caso eran conejitas, pero también había otros de colegialas, sirvientas… en fin, a ver quién me niega que esto no es cultural!!!



Comentarieros

Como tengo la cabeza tontuna, o como diría mi madre: soy un tontopelao, estoy delante del ordenador y de repente me viene un personaje a la cabeza y cuando me quiero dar cuenta, ya lo tengo enfilao en el fotochop.

Así que aquí va una recopilación de todos los amigüitos que me ayudan a convenceros de que dejéis esa galvana típica que os caracteriza y me dejéis un comentario:

shinosuke.jpg
bacteriofull.jpg

Alguna que otra chorrez más ya puse también, ya:

En fin, no sé si se puede decir que los comentarios han subido o no gracias a mis ikucolegas, pero yo me lo paso mejor que Arguiñano en un mercao!!

Por cierto, me falta Arguiñano

Desclasificando una noche

Llevaba coleta la chica que quiso jugar a que nos conocíamos de siempre y me agarraba de la mano sin ni siquiera saber mi nombre.

Aquella noche pasaron cosas. Hubo muchos momentos de esos que vienen a la mente añadiendo cada vez algún nuevo detalle, y de paso haciendo que se conviertan en algo más real, como siendo un poco menos recuerdo.

Fue un buen mes, el ambiente de la oficina era el mejor que había habido siempre, y que habrá, al paso que van las cosas. Así que esa tarde fuimos a la fiesta de bienvenida de Akira como el grupo que nunca debimos dejar de ser: con sonrisas sinceras y principios de lo que parecían amistades. Y comimos, bebimos, reímos, cantamos… cada uno en su idioma y en el de todos a la vez, porque el alcohol suelta lenguas y aviva ingenios.

A algunos no nos esperaba nadie en casa, así que cambiamos el último tren por el primer bar de una conocida zona de Tokyo. Y a uno siguieron otros y otros. Tampoco era tan distinto que salir por mi pueblo, salvando las distancias, e incluso no faltó el momento en el que decidí salir fuera a refrescar la vista y purificar el olfato.

Me senté en una valla, y una chica vino y se me puso enfrente. Estaba tan borracha que me gustaría saber cómo me veía, si es que lo hacía.

Estoy tan borracha que casi no veo – me reconoció en inglés
Ya veo ya, cuídate, ¿eh?
Gracias, tu eres muy guapo. Te quiero
– Jaja, claro claro

Entonces vinieron dos amigas, la cogieron cada una de un brazo riéndose y se la intentaron llevar.

Perdona, ¿eh?, es que ha bebido un poco -y al hacer el gesto de «un poco» con la mano se le escapó una carcajada
Nada nada
No te olvides que te quiero mucho, ¿eh? -dijo la primera sin ni siquiera levantar la vista del suelo
No no, tu tranquila que no se me olvida

Y en lo que fue un intento desesperado por ir recto, las tres chicas se fueron caminando zigzageando por delante de la puerta del bar de donde yo había salido hacía ya un rato.

Volví a entrar, pero allí no estaban mis compañeros. Llamé por teléfono al único que tenía en mi agenda, y no tenía cobertura. El primer tren no salía hasta cuatro horas más tarde y yo era la segunda vez que salía por aquél lugar, así que la cosa pintaba, cuanto menos, emocionante porque no tenía ni idea de qué iba a hacer todo ese tiempo ni para donde tirar.

Entré en dos, quizás tres bares más buscándoles sin éxito. Así que, cansado, me senté en la entrada de algo parecido a un portal.

Como si el sentarse sólo fuese la estrategia a seguir, una chica vino y se sentó a mi lado.

Hola, ¿estás sólo?
Si, un poco
Si quieres yo te doy un masaje
Vaya, y yo que pensaba que había ligado. No no, gracias
¿Seguro?
Segurísimo, no hay nada que hacer
Ya veremos. ¿De dónde eres? tienes un acento raro
Del norte de España, no se me da muy bien hablar en inglés. ¿Y tu? no eres japonesa, ¿verdad?
No, soy china, aunque llevo aquí muchos años
¿Hablas japonés?
Si, tendré acento supongo, pero la mayoría del tiempo hablo en japonés
Ala, que envidia, yo ahí ando aprendiéndolo
Bueno, al final si vives aquí acabarás hablando aunque no lo quieras
A ver si es verdad
¿Porqué estás solo?
He perdido a mis compañeros de la oficina, luego en un rato les seguiré buscando
Pero si quieres puedes estar conmigo y así no estás sólo
Jaja, no no, de verdad, gracias
Para mi no sería ni trabajo, ¿eh?
Es todo un honor, pero de verdad que no, lo siento
Vale, pues me voy a lo mío. Que tengas suerte con tus compañeros
Gracias, y tu con lo tuyo
Jaja, a ver

Y la chica se fue por donde vino. En cuanto la perdí de vista, me levanté y me fui en la otra dirección, no fuese a ser que la cosa se complicase y volviese con alguien que tratase de convencerme de una manera menos agradable.

De repente estaba en un bar con un vaso de té en la mano dispuesto a quedarme allí hasta, por lo menos, que el maquinista del primer tren apagase el despertador. En el camino al baño, pisé a una chica, con fuerza, con todo el talón en el medio de sus dedos. Ella gritó, yo puse cara de circunstancia, sabiendo que le tenía que estar doliendo con ganas y le pedí perdón todo lo sentido que pude. Le quitó importancia, y me dejó seguir mi camino.

Cuando volví de mi misión prioritaria y volví a pasar por delante de ella, le pedí de nuevo perdón, y, otra vez, me dijo que no me preocupase, que esas cosas pasaban.

Pasaron muchos minutos, quizás alguna hora, yo tuve que volver al baño y en la puerta me crucé con ella que me sonreía. Yo fui a lo mío. Al salir y pasar por tercera vez a su lado, ella me tiraba besos con las dos manos. Me acerqué riéndome y le dije que si tanto le había gustado, que le pisaba el otro pie.

Ella se reía y de repente me cogió de la mano, me atrajo hacia sí y me dijo al oido:

Tampoco me ha dolido tanto

A aquella frase le siguieron otras muchas. Hablamos durante tiempo, me presentó a sus amigos y cuando supieron que me había quedado sólo, me llevaron a otros bares, y cantamos, y bailamos, y bebimos para acabar luchando contra la futura resaca comiendo ramen.

Uno de los amaneceres más bonitos que recuerdo puso fin a aquella noche en la que sentí que, a veces, la luna juega con nosotros como si fuésemos muñecos y nos mueve y nos maneja de una manera irónicamente espontánea. Como si todo fluyese, pero así, de esa forma, como ella lo ha dispuesto.

Dicen que si la Tokyo Tower se apaga cuando dos novios la están mirando, que entonces su amor se romperá para siempre
Pero tu y yo no somos novios
Claro que no, ni lo vamos a ser. Igual por eso estaba ya apagada cuando vinimos
¿Pues sabes qué? que me alegro de haber perdido a mis compañeros, aunque tu no me quieras besar
Es que no te conozco
Pero me agarras de la mano
Si, y te tiré besos con las manos. No me preguntes porqué
Porque te pisé y te pareció mono cómo me disculpé
Me caiste bien… ¿sabes porque no te beso ni podemos ser novios?
Porque ya tienes uno
¿Cómo lo sabes?
Se nota, pero me da igual, yo tampoco quiero tener novia
Eso lo dices para fastidiar
Un poco si

Después el metro nos separó, y cuando llegué a casa me dí cuenta de que no me acordaba de su nombre, ni siquiera sé si me lo dijo. La verdad es que poco importa.

Hideo era el de su novio. Ese no se me olvida.


Las torres misteriosas

El otro día me pegó un frisbi al melón y nada más salir de la estación de Shibuya me puse a andar de frente dejando atrás todo el jaleo ese de pantallas y gente a puntapala, así sin rumbo fijo, por lo segao.

Llegué a una calle grande, y me dió por torcer a la derecha y seguir andando. La verdad es que no había ni una tienda ni nada, y la calle estaba en obras… vamos que aquello era más feo que el ombligo de un manatí, y yo con más hambre que el que perdió el abrelatas en Lost (anda que no le caerían yoyas a ese).

Y hablando de Lost, estaba ya desmayao cuando levanto la vista y de repente aparecen ahí unas columnacas puestas en el medio de la nada, bastante más altas que las casas de alrededor y con una pinta más rara que ni sé.

A mi lo que me vino a la cabeza fue John Locke pegando patadas a una para intentar abrirla y ver si asoma Desmond o qué…

¡¡Nooo, no son hoteles cápsula en vertical!!

Conté por lo menos cuatro torres recóndito-enigmáticas, dos atrás y dos un puñao más para delante

Columnas para una autopista no puede ser, porque la altura es tremenda

Viviendas y así tampoco porque no tienen ventanas, y eso es más estrecho que la tripa Wall-e

Eso si, una vez acaben las obras (una carretera subterránea), ahí se siguen quedando…
Así que ya me diréis qué se está cociendo aquí, porque yo me quedé chato, sobrecogido, amedrentado y estremecido a partes iguales.

Eso sí, el hambre no se me quitó, y en cuanto llegué a Shinjuku y vi un poco de civilización, me zampé un perolo de Ramén que no se lo saltó un rocín percherón.

¡Marcho, que he quedao!

FlaGambiter Tour 2009

Flapy da más vueltas que el sastre de Bud Spencer, y es que este hombre una vez pensó en estarse quieto, pero se le pasó pronto, afortunadamente para nosotros por cierto.

El caso es que Fla ha estado haciendo un Gambiter Tour de los suyos por China, y se ha pasado por la apertura del diafragma a todos los sitios esos que sólo él se sabe porque es un tunante de los calcetines a las cutículas.

Y como los de eDreams saben que Fla es mucho Fla, se les ocurrió que qué mejor forma de promocionar su nuevo videoblog que lanzar la serie de «Flapy en China» con videos que ha ido grabando durante su gira. De su estilo, si, ese en el que pone alguna gachí de vez en cuando.

Así que si juntamos el buen hacer de Fla, su experiencia en esta clase de viajes, y las ganas que le pone a todo, entonces nos sale:

Encima va y se acuerda de acordarse de nosotros, y coge y se saca una peazo de foto con la Cienpiés Cyán en el centro de la plaza central de Xian, que está entre la torre de la campana y el tambor:

En la pasarela podemos ver a un pedazo de hombre, que con la ikusuki camiseta, se ha convertido en hombretón


¡David, todo un honor, como siempre! ¡Muchas gracias!

El gatostiable

¡¡Inauguro sección!!

Jodé, soy peor que un ministro, no hago más que inaugurar historias que luego no valen para nada… pero bueno, en fin, yo me entretengo.

El caso es que no podía dejar pasar por alto a semejante aberración mascotil, a tamaño esperpento desfigurado, al engendro caraflauta que ha resultado ser el icono de la ternura para todas las niñas del mundo (y hermanos del tipo del de Mauricio). Me estoy refiriendo, cómo no, al:

¡¡ Gato sin boca de los huevos !!

Macarrones del minino que tienen forma de flores.
Ojo: sube el azúcar, es altamente empalagante sólo de mirarlo

Analicemos:

– El bicho está desfigurado: no tiene boca, esto es así. Mientras nosotros bostezamos, parlapuñeamos, sacamos la lengua y el chino de mi curro pastababea, el bicho este no hace nada. Caries no tendrá ni una, eso fijo.

– Tiene visión periférica, vamos, que si le separan los dos lunares esos que tiene por ojos otro medio kilómetro lo mismo vé de espaldas.

– Se hace llamar «Hello Kitty«, lo que es la mayor gilipoyez que se le pudo ocurrir a alguien. Es como si yo digo que a partir de ahora me llaméis «Aupa Toscano» siempre. Aupa Toscano, si vas a salir trae el pan. ¿Está Aupa Toscano? que se ponga. Aupa ahí Aupa Toscano

– El lazo rojo ese que lleva es tri-odiable y policursi, y da igual que vaya en globo o que esté en el fondo del mar, que no se le mueve ni pa Dioh.

Y lo peor es que estamos totalmente rodeados del Aupi Gato este de los tamagos, así que en esta nueva sección que inauguro hoy por la mañana con la fresca, iré analizando todos esos productos que han tenido la desgraciada idea de poner al bicharraco en su diseño. Es algo así como la de la madre de Peneke pero en gatomudolby surround 5.1.

Ahí vamos:

De los macarrones de antes, pasamos al Furikake, que son condimentos que vienen resecados y se les echa encima al arroz para darle saborcillo y colorcillo. Hay de todo: carne, pescado, verduras, con sal, sin sal, con sésamo, sin sésamo…

Con el denominador común de que se necesita una boca para ingerirlos…

… que se lo regaló su madre dice, su madre que se llamará «Bye Kotto» o algo así…

Cuánta filosofía encierran sus palabras (escritas, claro está)… ¡¡Pero si ya te lo dices tu sóla o sólo o lo que coño seas!!

Aunque lo peor estaba por venir… cada sobre tiene aquí a la dicharachera familia haciendo actividades como… ¡¡hablar por teléfono!! ¿con qué!?!?? ¿por dónde?!?!?

Es menester que gritemos todos juntos:

¡¡ Siii, yo también le ostiaría !!!!

Compartir libros

En la estación de Gotanda hay una estanteria con libros usados que la gente puede coger libremente. Me parece una muy buena idea: de esto que te vas a montar en el tren y tienes un viaje largo por delante y… bueno, pues te pasas por aquí y si hay suerte igual encuentras algo interesante para leer:


Yo tengo libros en castellano que más de una vez he comentado para cambiarlos con paisanos de aquí y me han hecho el mismo caso que a Peneke. Así que estoy pensando en dejar alguno en la estantería y mirar de vez en cuando qué pasa con él, igual a algún japonés que esté estudiando el idioma le es útil… Es más, se me acaba de ocurrir que voy a dejar una nota.


Y ya para rematar, le meto una pegata de Ikusuki entre las páginas:



¡A ver en qué acaba el ikuexperimento!


Si te ha gustado la entrada, vótame en Bitacoras, que si hay suerte lo ve algún mandamás y me patrocina un libro, y para la siguiente el que dejo es el mío!

¡Que hay gripaca!

Que además dicen que este año en Tokyo viene más chunga que nunca (esto lo llevo yo oyendo todos los inviernos en Zalla).

Así que vamos a prepararnos!

1- Ponerse una máscara para evitar contagios y si ya nos hemos contagiado, para evitar contagiar
2- Hacer gárgaras. ¡¡Vete a hacer gárgaras, gañán!! jaja, ¿cómo se dira esto en japonés? ugai wo suru ni itte? (madre mía, se me está ocurriendo nueva sección: ikuchapurrea!!, temblad kikunihongo y japoneando)
3- Lavarse las manos de vez en cuando, esto aplica también sin gripe ni nada
4- Tomar suplementos de vitaminas de la A a la Z todas las que haya

Yo este invierno ya te tenido suficiente gripaca! ¿cómo va la cosa por allí?

La mejor foto de diciembre

Entre tanto viaje, jamón y turrón, se me olvidó elegir la mejor foto del mes pasado!!

Así que aquí va, antes de que pasen más días y se junte con la de este mes.

A ver si os suena…

Porque a mi si que me sonó, si…

La sacó elmmimo, gracias chato!! supiste captar exactamente el momento en el que me dieron el mayor torrefacto de mi vida!


Otros momento sonados vividos en Japón:

La rutina del sábado

El sábado es el día en el que uno se tiene que acordar de meter las latas en una bolsa, los botellines de plástico en otra, las de cristal en una tercera y bajarlas antes de las ocho de la mañana. Como para mi los sábados no son el mejor día para madrugar, lo que yo hago, como la mayoría de la gente, es dejarlas en su sitio la noche anterior.

Pero los sábados también es el día en que otra gente tiene una rutina bien distinta… como la de intentar sacar algo de beneficio de lo que los demás tiramos.




Cuestión de números

Pues si, porque la máquina de cortarse el pelo tiene números, y normalmente está prohibido acercarse eso al melón si la ruedita no marca por encima del 10. Pero claro, si se tiene prisa por acabar, la máquina se atasca y al quitar la pieza y volverla a poner, uno se olvida de reajustarla al 14, entonces pasa lo que pasa….

Y no quedó más remedio que igualar!

Ayer tuve tres ideas y se me congelaron dos, ¡¡menuda rasquilla por la coronilla!!

¡Señor! ¡si, señor! ¡zuzordene mi zargento!

Santo Tomás

Todos los que estén en esta parte de Bilbao (no la del barrio de Tokyo sino un poco más al centro) seguro que conocen lo que pasa este día. Se trata de que todos los agricultores se vienen a exponer y vender sus productos ahí en un ambiente todo chulo, y aunque la gente jóven comprar quesos no es que compren mucho, si que nos vamos a las txoznas a comer talo con chorizo y a beber txakolí (nótese que he dicho «nos»)

Encima que menudo día que hizo, que por lo visto llevaba lloviendo por aquí dos meses!!

Total, que allí todo el mundo está en la calle comiendo y bebiendo desde por la mañana, y que se lo pasa uno más bien que ni sé. Así que a mi me faltaban manos para comer talo después de un par de años…

Patatas, pimientos… de todo y de calidad, oiga. Ya echaba yo de menos estos ambientillos, ya

Y muérdago!! ya estoy pensando a ver como les cuento yo lo que es esto a Akira y compañía…

Ahí ahí, vuelta y vuelta, y bien de grasilla que es como mejor sabe!

Tampoco es esto tan diferente de un matsuri… a los niños también se los viste guapísimos!

Esto de estar sentado en el suelo ahí pimplando… ainsssss

Aunque tengo que reconocer que después de haber salido la noche anterior, y del jetlag que llevaba encima, a las tres de la tarde estaba en casa durmiendo la siesta… Pero me encantó ir, las cosas como son!

Me cuidan, me cuidan

Buff! por fin he conseguido arramplar un poco de internet aquí en casa de mi hermano…

Aunque los trenes van medio vacíos y nunca llegan a la hora ni me acabo de acostumbrar a saludar a gente por la calle, que sepáis que me están cuidando muy bien y que me estoy poniendo tibio!!

Ole mi señora madre cómo corta jamón, ole, ole y ole!!!

¡¡ Chatos, que la cosa os vaya

muy ikubien estos días !!


Por cierto, pedazo de sobrina guapa que tengo, majos… ya os la enseñaré, ya!