Archivo de la categoría: Ikuchorradas

El paquete de pescaicos y almendricas

El estado natural de la madre de Peneke es que le zumben los oídos porque siempre tiene que haber alguien mentándola. Como últimamente desde Ikusuki hemos contribuido poco a la causa zumbil, he decidido ponerle remedio y he comprado en el combini unos snacks que, seguro, arrancarán de vosotros la tan risueña expresión.

Cuando yo enseño un paquete de pipas a algún japonés, se me quedan chatos y después se tiran cuatro horas para pelar una. Con esto quiero decir que cada uno come lo que come (algunos a más decibelios pastababiles que otros) y esto hay que aceptarlo. Y así, como lo más normal del mundo, no hará ni medio periquete que me he comprado y zampado un….

¡¡ Paquete de pescaicos y almendricas !!
¡ay los pescaicos! ¡ay las almendricas!

A las fotos me remito:

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Como es lógico, esto sabe a pescao y si uno consigue abstraerse de que los mini nemos estos tienen ojicos, está hasta bueno.

Lo que no quita para que digamos todos juntos…

:peneke:

Ale, hasta más zumbir!

El post regulero de la semana

Viernes viernero. Empieza a ser tradición en este último día laboral de la semana plantar un post de esos que cuesta menos escribirlos que abrir el grifo del agua. La filosofía básica de este tipo de posts es plagiar algo que haya puesto alguien y ponerlo aquí sin más, sin tener que pensar, teniendo la cara más larga que Silvester Stallone, exhibiendo tener unos tamagos de avestruz y un respeto revirao por los lectores.

En definitiva: siendo muuuuuy regulero.

Así que sin más, que esto se supone que tiene que ir rápido, ahí va:

¿Os acordáis del Scatman?, era un viejuno con sombrero y pendiente que la gente contaba que era tartamudo pero que cantando lograba poner la cadenilla y tirar de seguido. Aunque la verdad es que el bigotudo este movía la boca ahí a todo meter y decía un montonaco de cosas que no se le entendían, pero que molaba cómo sonaban.

Ahí va el primero de los videos plagiaos donde se le ve cantando una canción con estribillo en japonés: Su Su Su Super Kirei (super chulo)

Pos el post regulero viene inspirado en que hay un video con la canción famosa del bigotesombreril pero cantada por Ultraman:

Es menester que utilicéis mucho la nueva ikucarica en los comentarios, las cosas claras y el colacao a cucharadas que den tos.

:regulero: :regulero: :regulero: :regulero: :regulero: :regulero: :regulero: :regulero:

Fuente: Tokyo Five
Dificultad del post: lo he escrito recien levantao con legañas, no te digo más.
Tiempo medio en escribirlo: empecé a las 9:17 y son y 23, así que echa cuentas

Marcho :bythesegao: , hoy más que nunca

El post regulero de la semana

Esta semana me he tirado delante del ordenador más tiempo que ni sé, entre el trabajo y lo de las nuevas camisetas, se me ha quedao una carapixel que riete de Mario Bros, me peino con escuadra y cartabón, no os digo más.

Así que ¿qué mejor que despedir la semana con un post de esos de los de sin pensar?

Efectivamente, vuelvo con otra entrega del culto a la huevez, narrando la hazaña de la estatua del Coronel Sanders que han encontrado en el fondo del río. Cuento la historia a lo ikusuki: resulta que hace 24 años el equipo de Beisbol de Osaka, los Hanshin Tigers, ganó la liga por primera vez en su historia, así que la gente salió toda pataliebreada a liarla parda y al pasar cerca de un Kentucky Fried Chicken de esos, arramplaron con la estatua y la tiraron al río. Y el caso es que no se ha vuelto a saber nada hasta el otro día que la encontraron toda regulera, como el post este.

Aprovechando un ritual que celebran los del Kentucky Fried Chicken este todos los años para «honrar» a los pollos que han cocinao, han hecho una especie de exorcismo con la estatua y hay un monje que dice que «está destinada a salvar al equipo que últimamente anda regulero».

Dentro videos!

Fuente: Japan Probe
Tiempo destinado: 6 minutos (se va notando que le voy pillando el truco a wordpress)
Orientación del camino de salida:

:bythesegao:

Buen finde!

Los conguitos de granos de café

Buff, la conciencia no me permite despedirme con el post regulero. ¡¡Que no me ha costado nada hacerlo!! jodé, si hiciese todo el blog así la de tiempo libre que iba a tener, que si corto aquí, que si pego allá… pun, en cinco minutos un post!!

¡hasta podría vender las cámaras de foto y video
y no tener que pensar en qué escribir todos los días!

Bien mirao…

Que noooooo, que tengo concienciaaaaaaa y vergüenzaaaaaa, así que limitaré el regulero a uno por semana, que no se diga!. Además que si no hiciese fotos ni videos ni contase mis historias por aquí, lo que me iba a aburrir por los Tokyos…

Al lío! Vamos a añadir un <li> a la <ul> de la madre de Peneke con un producto original que me dejó 75% chato, 20% picueto y 5% canino el otro día según venía del combini de la esquina a mano izquierda en manga corta y sin afeitar:

¡¡Los conguitos de granos de café!!

Producto de la cadena de cafeterías Doutor, que es como Starbucks (que no Adama)

Pues eso: como los conguitos, pero en vez de meterle dentro un cacahuete, le metemos un grano de café. Pero un grano grano de café café, vamos, que el grano no es de chocolate ni nada, que aquello es tan amargo como zamparse café a puñaos, más si cabe porque el chocolate es dulzón! Las papilas gustativas meten horas aquí, amigos!

Por fuera chocolate con leche, por dentro chocolate blanco y en el medio un granaco torrefacto

Nótese la perfecta alineación de mis piños en el susodicho producto tratando de no romper el granaco de café para poder documentar bien el producto alimenticio poligustativo

Toma ya! me zampé el chocolate, chuperretee el granaco, lo sequé como pude y le saqué la fotaca!!

Eso si, me fui pa casa con esta cara y no se me quitó hasta que no me zampé tres tajadas de sandía

Ahora si, ahora ya me despido a gusto:

¡¡ Buen fin de semana !!


¡¡ Ya vamos 37 productacos !!

¡¡Un robao, esto es un robao!!

¡¡No me lo puedo creer!!

Yo que con toda mi buena fé accedo a que me entreviste el señor Capitán Urias, y resulta que al acabar, va el tío pillo, me hace creer que la cámara ha dejado de grabar y me hace preguntas ahí buscándome las cosquillacas.

¡¡¡¡Y todo grabao, claro!!!!

¡¡¡Jajajaja, lo que me he reido viéndolo!!!

Aquí está la entrada en su blog!! visitadle mucho que menuda currada se ha pegao!!!

¡Muchas gracias al señor polipillotrigolfil del Capitán Urias!

Los ajokikopepes


Hola familia!

¿Ya os pensabais que me había vuelto un pejiguero ahí entre tanto evento?, no hombre no, aquí en el ikublog seguimos con las secciones que tanto os gustan, ¡¡las de casa, las nuestras!!.
Por mucha jetset que me echen a mi, por muy de la realeza que me vuelva, no preocuparse que aquí seguiré con las historias del Tío Tosca.

Hoy añadiremos una línea más a la lista que un buen día nos hizo mentar a la madre de Peneke, y en esta ocasión lo hacemos con…

¡¡Los ajokikopepes!!

Normalmente lo habría llamado ajopepes, pero como parece que fuera de Euskadi por pepes no los conoce ni Cristian, le he tenido que añadir el sufijo kikoaclarante.

Pero vayamos con el concepto: pongamos que el señor Churruca tiene una máquina con un agujero por donde le mete los granos de maíz, y otro por el que salen los pepes/kikos ya churruscaos. Digamos que coge el buen hombre y hace los dos agujeros un poco más grandes y en vez de meter granos de maíz, mete dientes de ajo.

Pues eso

Snacks de ajos… hum hum, suena bien. Bueno no, no suena bien, pero ¡hay que probarlo!

¡La madre que parió a Peneke! son dientes de ajo pero crujientes en plan pepes/kikos!!

Foto demostramiento del crujimiento propiamente dicho después de apachurrarlo un poco

Y no es que sea una imitación ahí ni nada… ¡¡eso sabe a ajo que Dios tirita!!, yo me zampé medio paquete el sábado y no se me acercó nadie a menos de medio metro, menudo remedio para andar tranquilamente por Shinjuku!!

Si Van Helsing lo hubiera sabido, otro gallo le cantaría al Drácula. Bueno, mejor dicho, buen aliento le cantaría al tío Van…

Hasta luego familia!! Haced bondad!!


¡¡ Ya vamos 36 productacos !!

El gatostiable III – Los platanacos

Vamos con una nueva entrega de la sección más sacrificada y costosa de realizar de toda la blogosfera conocida, aquella en la que analizamos todo lo que se nos pasa por delante que tenga relación con el gato más poliostiable de todos los tiempos.

Lo pasamos mal, esto es así, pero nuestra resistencia no conoce límites y seguimos adelante a costa de enñoñar neuronas y disminuir capacidad intelectual en un alarde de sacrificio sin precedentes.

Empecemos, pues, con la tercera entrega del gatostiable detallando el contexto en el que tuvo a bien acontecer:

Un lugar de Tokyo tan idílico que hace parar el aliento cada vez que se visita, y cuando se consigue retomar de nuevo, uno no puede dejar de respirar aire con olor, casi con sabor, a cultura milenaria.

Los sentidos redefinen su utilidad recreándose en cada rincón impregnado de tradición, de ornamentos tallados a la vieja usanza en templos de alturas imposibles y una solemnidad tan digna que aquieta el espíritu, pacifica el alma y acalla la ruidosa e implacable consciencia de la mente.

Sin oponer medio atisbo de resistencia, uno se deja inundar del saber de las gentes que nos regalan, quizás sin ser ellos conscientes, el buen hacer de sus costumbres gastronómicas que logran satisfacer a la vista mucho antes que al estómago.

Hasta que aparece allí…

¡El puestaco de platanacos del gatostiabilítico!




¡A la mierda la cultura milenaria, a la mierda los sentidos y a la mierda todo, hombre!

Venga, todos a una:

¡¡ Siiii, yo le daría de ostias a las y cuarto, a las y media y a las en punto toda la semana !!


Los sandwhisushis

Mientras estoy escribiendo esto, el amable y armonioso ciudadano de la república China que se sienta enfrente de mí en la oficina está degustando con algarabía sin par un delicioso manjar.

Es todo un detalle que haya decidido, como es habitual, compartir hasta el más mínimo rasgo del proceso digestivo con un pintoresco paisaje en calidad HD del alimento siendo desmenuzado por sus bonitos caninos, incisivos y molares.

Como banda sonora, además, tenemos una composición Dolby 5.1 orquestada por sonidos acuosos que logran transmitir el caracter cada vez más húmedo de la vianda.

Siendo testigo de excepción de tan hermosa composición, podría escribir párrafos que tratasen de transmitir en cierto grado el estado al que se aviene mi alma. Sin embargo, me voy a permitir la licencia de tratar de sintetizarlo en unas pocas palabras:

¡¡¡ CIERRA LA BOCA CUANDO COMAS!!!

¡¡ PASTABABAS !!

¡¡¡ QUE ME SÉ TU BUZÓN DE MEMORIA !!!

¡¡¡ OSTIAS YA !!!

¡¡¡¡ COPÓN !!!!


En fin, vamos a intentar ir al lío, que menuda tortura me tiene liada el rantamplán este.

A ver si me concentro…. ah vale, si, que resulta que la otra tarde merendé una historia que estaba entre sushi y mini sandwhiches. Aquello es como si coges rebanadas de pan bimbo, las cortas en tiras, le metes dentro lo típico de un sandwhich como jamón york, huevo, lechuga… y luego vas y lo enrollas como un sushi.

¡¡ Los sandwhisushis !!






¿De sabor? pues igual que un sandwhich normal, la cosa es que en la misma cajilla pruebas cuatro diferentes. Entra por los ojos de lo bonito que está preparado, pero cuesta casi el doble que un sandwhich normal y te quedas con más hambre que el perro un gambitero.

De beber también probé una historia nueva con la que andan comerciando recientemente en los colmados esos que no se para qué tienen puertas si no cierran nunca:

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¡¡ Ya vamos 35 productacos !!

Sandwhich de gambas

Ese día había un dependiente en el combini que era más feo que un tuerto aguantándose un bostezo. El hombre no es que tuviese dientes, es que le faltaba boca para guardar el dominó. Eso de tener, no tendría caries, tendría ratones directamente. Menudo laberinto del centauro tenía ahí montao el amigo pianetti.

Bueno, pues este buen hombre de pésimo ver me cobró el que hace el producto 34 de la lista de la compra que un buen día empezó a escribir la madre que parió a Peneke:

¡El sandwhich de gambas!


Esto no es tan raro aquí, McDonalds ya tiene una hamburguesa del pelo, pero como tenía una pegata de «nuevo» y yo quería dejar de ver al master of the teeths, lo compré y me lo zampé según iba a mano derecha:



El filete de gambas ese sabía más a plástico que otro poco, es como si me metiesen los palitos de pescao del Eroski entre pan y pan, así que no repetimos sandwhich (ni dependiente).


Palitos con sabor a espárragos trigueros

Los iba a llamar Pockys porque es la marca famosa, pero es que estos son de otra que se llama Pretz. Es como si hablamos del pan Bimbo y del Panrico, que ya todos son Bimbo aunque el pan de molde lo haya hecho el panadero del barrio y se llame Godofredo.

Bueno, pues eso, que Pockys de estos hay de muchos sabores: picantes, a pizza, barbacoa, galleta, con chocolate, de fresa gatostiablítica

¡¡venga ya !!
¿pero de sabor a espárragos trigueros va a haber?

Pues si, pues si, bien clarito lo pone:




Y el caso es que el sabor estaba también muy conseguido, como que me he zampao cuatro paquetes esta semana y todavía estamos a jueves.

¿Cómo harán estas movidas? ¿saldrá todo del Quimicefa? ¿ein? ¿ein?…

¡No preocuparse, que Peneke y su progenitora están a la que salta!


El gatostiable II – Pockys

Bienvenidos a una nueva entrega del gatostiable, donde analizamos productos cuyo responsable de marketing ha tenido la penosa y regulera idea de basar su diseño en el gataco aboquil multipateable.

Hoy estudiaremos los pockys, esos palitos típicos de galleta que te vienen de algún sabor y que normalmente da gusto comérselos ahí según viene uno de la ruin oficina:

Como no podía ser de otra manera: metemos corazoncitos al mínimo hueco que veamos y no escatimamos en rosa, y venga rosa, venga!!

A poder ser, le metemos una historia estúpida y ñoña por detrás del estilo de «Kitty ha hecho los años y le han regalado una tarta». Filosofía pura, amigos!

Y bueno, si por lo menos abrimos la caja de cartón rápido y la tiramos, igual podemos pasar el mal trago, pero es que en el plastiquito me lo llenan de flores y gatostiables !!

Como suele pasar con estos productos, de sabor estaba bien y lo que sobraba era el farfollas del minino biabofeteable.

Clamemos una vez más todos juntos:

¡¡¡¡ Siii, yo también

le daría de ostias

toda la tarde !!!!


Patatas a la almeja

Yo creo que las patatas con sabores raros es lo que más triunfa en la cocina de la madre de Peneke. Por cierto, que mucha gente me anda diciendo que es Paneque… nooo, el mío se llama Peneke, que os habéis equivocao de artista. El mío me lleva más marcha!

El caso es que el otro día probamos Flapy y yo a pachas un paquete de nombre insuperable:

Patatas con sabor a almeja enmantequillá

Al lío, que hace frío:

Datos del problema: vale 135 Yenes, es de la marca de los sinflequillo, y se ve almejamiento con mantequilla por estribor

Se nos revela que la mascota es una patata macho que le han puesto una banda cual mister tubérculo, y que tiene sombrero y guantes

Imagínate que coges un paquete rufles, le echas el caldo de cocer las almejas y luego las dejas secar. Pues a eso sabe. ¡Si señor, un sabor conseguido! (de la mantequilla ni rastro)

El notario Flapy da fé de que lo que digo es tan cierto como que no ve en estéreo un tuerto.


El sandwhich de nocilla, fresa y kiwi

Imagínate que coges pan bimbo, tres rebanadillas ahí. Y entre las dos primeras le metes un chute de nocilla y dejas que se peguen bien. Luego coges la manga pastelera y le enchufas un flis poniendo todo hasta arriba de nata. Después vas y sumerges en la nata trozos de fresa, piña y kiwi, y para acabar de prepararla parda, vas y lo tapas con la otra rebanada de pan bimbo y lo vendes como el «Sandwhich de frutas y chocolate».

Pues eso…


Pues, oyes, ¡que estaba bueno y todo!


El gatostiable

¡¡Inauguro sección!!

Jodé, soy peor que un ministro, no hago más que inaugurar historias que luego no valen para nada… pero bueno, en fin, yo me entretengo.

El caso es que no podía dejar pasar por alto a semejante aberración mascotil, a tamaño esperpento desfigurado, al engendro caraflauta que ha resultado ser el icono de la ternura para todas las niñas del mundo (y hermanos del tipo del de Mauricio). Me estoy refiriendo, cómo no, al:

¡¡ Gato sin boca de los huevos !!

Macarrones del minino que tienen forma de flores.
Ojo: sube el azúcar, es altamente empalagante sólo de mirarlo

Analicemos:

– El bicho está desfigurado: no tiene boca, esto es así. Mientras nosotros bostezamos, parlapuñeamos, sacamos la lengua y el chino de mi curro pastababea, el bicho este no hace nada. Caries no tendrá ni una, eso fijo.

– Tiene visión periférica, vamos, que si le separan los dos lunares esos que tiene por ojos otro medio kilómetro lo mismo vé de espaldas.

– Se hace llamar «Hello Kitty«, lo que es la mayor gilipoyez que se le pudo ocurrir a alguien. Es como si yo digo que a partir de ahora me llaméis «Aupa Toscano» siempre. Aupa Toscano, si vas a salir trae el pan. ¿Está Aupa Toscano? que se ponga. Aupa ahí Aupa Toscano

– El lazo rojo ese que lleva es tri-odiable y policursi, y da igual que vaya en globo o que esté en el fondo del mar, que no se le mueve ni pa Dioh.

Y lo peor es que estamos totalmente rodeados del Aupi Gato este de los tamagos, así que en esta nueva sección que inauguro hoy por la mañana con la fresca, iré analizando todos esos productos que han tenido la desgraciada idea de poner al bicharraco en su diseño. Es algo así como la de la madre de Peneke pero en gatomudolby surround 5.1.

Ahí vamos:

De los macarrones de antes, pasamos al Furikake, que son condimentos que vienen resecados y se les echa encima al arroz para darle saborcillo y colorcillo. Hay de todo: carne, pescado, verduras, con sal, sin sal, con sésamo, sin sésamo…

Con el denominador común de que se necesita una boca para ingerirlos…

… que se lo regaló su madre dice, su madre que se llamará «Bye Kotto» o algo así…

Cuánta filosofía encierran sus palabras (escritas, claro está)… ¡¡Pero si ya te lo dices tu sóla o sólo o lo que coño seas!!

Aunque lo peor estaba por venir… cada sobre tiene aquí a la dicharachera familia haciendo actividades como… ¡¡hablar por teléfono!! ¿con qué!?!?? ¿por dónde?!?!?

Es menester que gritemos todos juntos:

¡¡ Siii, yo también le ostiaría !!!!

El táper de hojas de lechuga

Otro clásico de mi alimentación que ya manejo con soltura y cierto gracejo. Así que es menester que semejante envasado y presentación sea analizado para algarabía y festividad de la madre de Peneke.

Me estoy refiriendo, conikuciudadanos, ni más ni menos que al:

¡Táper de lechuga!

En efecto, uno va al súpermercado y aunque también hay bolsas estilo Florette, lo que llama la atención al Penekeojo experto es esto:

Haciendo honor a su nombre: un táper con hojas de lechuga puestas ahí como folios unas encimas de otras

Las hojas son perfectas: el mismo tamaño, ni una parte marrón… dan ganas de hacerse un póster (Que lo llamaríamos «El póster lechugero» y seguro que triunfaba en el Guggenheim, visto lo que suele haber colgao)

Pero como hay que alimentarse, lo que yo me hago son unas ensaladas que no se las salta un manatí perdiguero!

El ikuapañao 2: pasando la aspiradora

Bienvenidos a una nueva entrega del Ikuapañao. Hoy os recomiendo que pongáis el cronómetro y veáis lo que se tarda en realizar en Tokyo una de las tareas domésticas más tediosas.

Pasemos, sin más dilación, a los hechos documentados audiovisualmente:

Para que los que tienen un iPhone no se pierdan tan impresionante documento, aquí está el video en youtube también.

El ikuapañao

Un piso de 20 metros cuadrados, una nevera que se llena con cinco yogures, un baño de plástico prefabricao y un servidor que duerme en el suelo encima de dos futones del grosor de un tebeo de Mortadelo de los de historieta larga con relleno de Rompetechos.

Amigos, llegó la de hora que os desvele mis secretos de supervivencia: durante todo este tiempo he desarrollado una capacidad de adaptación sin par, mi destreza ya no conoce límites y es justo y necesario que todo este invaluable conocimiento que llevo dentro de mí sea revelado a la humanidad.

Así que inauguro nueva sección:

¡¡ El ikuapañao !!

Primera entrega:

La tortilla de patatas cuando no se tiene ganas de cortarlas y se sabe de antemano que no hay huevos suficientes

Se sigue el proceso normal de cocineo de una tortilla de patatas, pero con tres puntos clave:

a) Nada de cortar las patatas en cuadraditos, se le pegan cuatro cortes y como quede, que uno lo que quiere es cenar, no pintar un cuadro. El tiempo ganado es perfectamente compartible con veinte minutos de la vida de Jack Bauer y Chloe O’Brian

Tiene más saborcillo si dejamos que se requemen un poquillo ahí en el aceite

b) Da igual que los huevos no cubran las patatas. Los huevos no son una manta y total, eso se va a freír en una cazuela en vez de una sartén… así que se echan los que a uno le parezca más o menos y se baten sin ganas. Recordad: somos ikuapañaos, no ikuaburguesaos.

Dentro de un bol de ramen y con palillos, con dos huevos!!! (o tres, no me acuerdo)

c) La sal es mala, retiene líquidos y lo que es más importante: hay que encontrar el salero rebuscando por detrás de los paquetes de patatas fritas, palomitas, triskis y tabletas de chocolate que todo buen ikuapañao debe tener en su ajuar. Pero tampoco se puede decir que no tengamos gusto, así que utilizaremos condimentos que homogeinicen el sabor y texturicen el alimento al estilo que el paladar está acostumbrado:

Productos que nunca nunca nunca deben faltar en toda ikunevera

Impresiona, ¿eh?, lo sé, lo sé. No me déis las gracias, yo soy así
Bueno familia, hasta la siguiente entrega en la que analizaremos en detalle cómo he sido capaz de pasar la aspiradora en lo que tarda la cisterna del báter en llenarse.

El chocolate de pistacho

En cuanto vi en la tienda el papel verde desde lejos me dije: ya está liada, los del Meiji han vuelto a sacar las tabletas de chocolate de té verde, Tosca vete preparando los ahorros que te vas a poner tibio este invierno.

¡Pero que no!, que los tíos lo que han hecho ha sido sacar una que han bautizado «al rico pistacho» y que tiene esta pinta:

A la derecha salen unos pistachillos ahí a medio abrir, el envoltorio verde… a ver a qué sabe…

Pues sabe ni más ni menos que al chocolate blanco de toda la vida. Vamos, que de pistacho no tiene más que el nombre y un poco el colorcillo…

En fin, ya está metido a la lista, que no se diga que se deja algo sin probar, aunque este en cuestión no es como para mentar a la madre de Peneke, si acaso a una prima como mucho…

El pastaceites

Érase que se era que la profesora del té nos invitó a su casa el sábado pasado para despedirme, así que el día anterior, como buen invitado docto en las artes culinarias freitiles,

¡Me curré una tortilla de patatas del copón!

Y allí que la llevé y nos pusimos todos como el Toshikiko, pero esto, oh amigos, es otro acontecido que otrora será narrado.

Andaba yo oteando el súpermercado con la cesta llena de huevos, patatas y cebollas cuando me encontré ahí un productaco digno de ser portada de la sección de la madre de Peneke:

A simple vista, parece un mejunje para hacerse ahí tortitas o algo

Pero, queridos lectores, dejadme que os cuente qué es exactamente este nuevo producto que hemos bautizado como

El pastaceites©Ikusuki Names

Al acabar de hacer la tortilla, la sartén quedó llena de aceitaco ahí todo guarro que no es menester tirar por el desagüe, y uno la verdad es que nunca sabe qué hacer con él porque en teoría se puede reciclar pero nunca se sabe dónde. O por lo menos yo no lo sé (seguro que Jonathan si).

Así que uno se compra un paquete de pastaceites, abre una de las bolsillas y echa el polvillo que viene en el aceite:

El aceite tiene que estar todavía caliente, a unos 40ºC (que digo yo… ¿cómo se mide esto? ¿se mete el termómetro rebozao dentro?)

Los polvillos se disuelven cual colacao y ya sólo queda esperar a verlas venir

Y en un cuarto de hora, aquello se vuelve sólido!! o mejor dicho, se pastaceita!!

Lo último que queda es coger con la mano la pastaceitez y tirarla a la bolsa de la basura…

¿Y tú? ¿Ya pastaceitas?

La cámara que imprime fotos

Aquí va un tentempié pa de mientras sale el vídeo del horno:

Vi los anuncios en el tren, y me dije, ¡ tate, esto hay que afotarlo !

Y afoté la cámara que afota cual buen afotador que foy… digoooo, ¡ soy !

Y arrebuscando en el tubo ese que es pa tí, voy y me encuentro el anuncio…

La cámara más que imprimir las fotos, las pare !!

A la espera me quedo de que pongáis lo que todos estáis pensando, que me lo veo venir!!!

El aperitivo calamar

Hay dos formas de celebrar algo en el dojo: normalmente nos vamos a un izakaya cercano a cenar, pero si la cosa va con alguien importante, como la boda de algún profesor o la despedida del embajador de Brasil, entonces se compran cervezas y aperitivos y nos sentamos allí en el mismo suelo donde un poco antes estábamos pegando patadas, y nos tiramos un rato largo comiendo, bebiendo y hablando.

En estas, las del tipo 2, siempre me ha llamado la atención que la mayor parte de los aperitivos que compran son calamares resecados que se comen así como a tiras. A mi al principio me daban un poco de repelús y pude ver que a cualquier extranjero también, pero me he acabado acostumbrando y les he pillado el truco.

Esto que os enseño ahora son trozos de calamar reseco que te venden al lado de los pistachos para que lo abras y te los comas tal cual:

Patatas fritas, frutos secos y trozos de calamar reseco para mascar

Este en cuestión no es el que suelen comprar en el dojo, éste sabía un poco como a vinagre