Llevo casi dos décadas viviendo en Japón, en Tokio concretamente y tengo la lengua en carne viva de tanto mordérmela al leer tamañas patrañas y gansadas sobre este idealizado país que está increíblemente trivializado a puro tópico cada cual más obscenamente manoseado.
Para empezar, Japón no vive en el 2050 «literalmente» porque estamos en 2024, literalmente.
La gente usa «literalmente» sin saber qué significa.
Literalmente, además.
(Hostia, estoy a una cana de barba de ser Perez Reverte, si véis que empiezo a cagarme en la gente jóven, rematadme, haced el favor, ahorradme ese ridículo )
Bueno, total, que he decidido que ya está bien de tanta cancamusa, coño, y que voy a dar mi opinión sobre todas las mierdas que me encuentro en las redes sociales sobre Japón y que creo que no son fieles a la realidad, o directamente mentiras como puños.
Advierto que yo no tengo la verdad absoluta, ¿eh?, que puedo estar pensando una cosa y que luego no sea así, tomaros esto como lo que es, ojo.
Mi opinión es la de un señor de 48 años, más gaijin que los Makudonarudos, que lleva viviendo, o enfrentándose más bien, a Tokio cada día durante 18 años, trabajando en empresas japonesas en su mayoría. Casado con una autóctona más guapa que ni sé y con dos hijos mixtos, como los sandwhiches; uno de 11 años y la otra de 5, también más guapos que todas las cosas, literal.
En fin, al lío:
La Sublime Inteligencia Japonesa.
— Sabiduría Eterna (@LealtadSabia) November 20, 2024
—– Hilo de cosas alucinantes de Japón: 🇯🇵
1. Los inodoros japoneses suelen tener un lavabo en la parte superior, lo que permite lavarse las manos con agua que se reutiliza para la descarga, ahorrando así millones de litros de agua al año. pic.twitter.com/iP1xU66jUh
Obviemos la primera frase del twit, porque madre del amor hermoso, díselo a los rascayúes que hacen cola en el pachinko de mi barrio todos los días, entre esos treinta elementos no haces medio cerebro.
Pero, vale, que si, que esto de la cisterna también me llamó la atención a mi cuando llegué aquí, que no había iPhones, pero ya existía esta movida. Aquí tengo que decir que no lo usa ni Dios. En mi casa tenemos dos inodoros y esto venía de serie, tanto esto como un pequeño colgador al lado para que pongas ahí la toalla y así incitarte a usarlo. Pero la realidad es que todos nos lavamos las manos en el lavabo de siempre, más que nada por no tener que andar comprando toallas y jabón de manos de más. He hecho una encuesta a mi alrededor y no lo usa ni crister.
Como anécdota diré que una vez me enjuagué con Listerine y me picaba tanto que lo esputé ahí por ser el primer lugar que encontré. El caso es que me olvidé del asunto y mi hijo cuando fue a tirar de la cadena y salió aquello morado casi llama a los cazafantasmas. Qué risas cuando lo cuenta.
3. La vida humana parece valiosa en Japón.
— Sabiduría Eterna (@LealtadSabia) November 20, 2024
Seguridad de los andenes: pic.twitter.com/zcRTVk6Uot
Mira, una de estas casualidades de la vida, justo estaba escribiendo esto y me acaba de decir mi mujer que se ha tirado alguien a las vías del tren en nuestra estación…
Para empezar yo no he visto esa instalación en mi vida, aunque sí que he visto barreras y puertas en los andenes de muchas estaciones en el centro de Tokio.
No están tan extendidas como se hace ver en ese tweet, pero ni mucho menos, si te alejas media docena de kilómetros de Shibuya, raro será que haya andenes protegidos, es más: muchos andenes son muy estrechos y si añadimos a esto la cantidad de gente que hay aquí en todos los lados, el peligro es más que evidente sin que se tome medida alguna.
Reconozco que en los últimos años se han instalado más, sobretodo cuando íbamos a ser ciudad olímpica que se hicieron muchas obras en la ciudad. Pero vamos, esto está lejos, pero muy lejos de ser lo habitual. Lo que si es un hecho es que somos el país del mundo donde más gente se suicida tirándose al tren. Así que ya están tardando en hacer obligatorias esas barreras. Y de paso dar ayuda psicológica gratuita, ya que estamos.
4. Japón es un país donde la gente se siente privilegiada de poder ayudarse mutuamente. pic.twitter.com/BwVJHvBRYS
— Sabiduría Eterna (@LealtadSabia) November 20, 2024
Esta me ha dolido porque en Tokio es MUY RARO que la gente haga algo por ayudar a nadie. Pongo un ejemplo muy significativo que además es personal: estaba yo en un McDonalds y de repente noto que alguien me toca el hombro, miro y era un señor que iba murmurando cosas y que no se sabía muy bien qué estaba haciendo. Fijándome un poco más, resulta que era un señor ciego que se había adentrado hasta el fondo en el restaurante y no era capaz de encontrar la salida y estaba, el pobre, todo apurado tanteando como podía y pidiendo perdón a todo el mundo. ¿Pues te quieres creer que ni un alma de los que había allí hizo nada?. Yo le pregunté que si estaba buscando algo y cuando me dijo que la salida, le llevé hasta allí del brazo y también me ofrecí a llevarle a la estación o donde fuese, pero ya me dijo que a partir de ahí ya se orientaba él y que gracias.
Aquí lo que quiero señalar es que en Tokio no es que no te ayuden porque sean antipáticos, sino que es porque pasan de ti. Todo el mundo pasa del resto del mundo y mi explicación es que hay tantísima gente por todos los lados que bastante tienes tu con preocuparte de llegar a donde quieres sin chocarte cien mil veces con las miriadas de personas que te rodean, y esa forma de ser de «preocuparte por ti mismo» es generalizada y acabas siendo así en cualquier lugar. En el caso del McDonalds, estoy seguro que alguien hubiese acabado ayudándole igualmente, probablemente personal del mismo restaurante en cuanto se diesen cuenta. Pero el problema es que no se dio cuenta nadie porque todo el mundo está a lo suyo, a su puta bola sin mirar a los demás. Es de destacar que el pobre hombre no pedía ayuda tampoco por no molestar, y esto también es cultural.
También te digo que estoy seguro que en cualquier pueblo de Japón la gente se desvivirá por ayudarte como en cualquier lugar de España, por otra parte.
Por cierto, que el señor del McDonalds me hacía reverencias para darme las gracias y yo estaba detrás de él.
5. Durante los recorridos, los niños pueden dejar sus mochilas en la sala de espera de la estación de tren. No tienen que preocuparse de que les roben sus cosas. pic.twitter.com/mOO4QEQ3Rh
— Sabiduría Eterna (@LealtadSabia) November 20, 2024
Esta tampoco me la creo mucho, estoy convencídisimo de que la señora esa que se ve al fondo mirando a las mochilas es una profesora que está al loro del asunto vigilando. Yo he ido a veces de excursiones con mi hijo y los críos de la guardería, montándonos en trenes y tal y estás siempre super atento a estas cosas. Pero es totalmente cierto que es un país muy seguro, quizás el más seguro del mundo. Aunque aquí van las dos cosas que yo tengo que decir:
La primera es que yo tenía moto y tenía un cajón de estos instalado en la parte de atrás para meter el casco y los guantes y tal. La moto dormía en un parking al aire libre que mi pasta al mes me costaba, pues un día apareció con ese cajón reventado, ni rastro del casco y ni rastro de unos guantes cojonudos que me regaló mi mujer.
La segunda es que últimamente están robando en casas, lo sé porque yo vivo en casa propia ahora y pasó también cerca de donde vivimos nosotros, que lo estuvimos comentando los vecinos de la urbanización. Hay una banda, a la que no han pillado todavía, que rompe ventanas o fuerza puertas con palancas y se te cuelan en casa, pero ojo: cuando estás dentro. No es que roben la tele, pero te amenazan con un cuchillo para que les des el dinero que tengas. Ya vamos unos cuantos solo este mes. Y en Yokohama ya van tres veces que un par de motoristas se paran a atracar a gente que está andando sola por sitios un poco apartados.
Por no hablar de los pervertidos, que en la guardería de mi hija ya ha ido alguno a enseñar el nabo y salir corriendo.
Así que seguro si será el país, pero no tanto como para descuidarse de esa manera tan alegre como si estuviésemos en casa entre amigos. Y, por estadística, de tanta gente que hay, pues también tiene que haber muchos tarados, cómo será la cosa que que suelen llegar alertas al móvil de que tengamos cuidado porque ha salido alguno por la zona…
7. Los japoneses son unas de las personas más educadas del mundo. pic.twitter.com/huhcb7TfZY
— Sabiduría Eterna (@LealtadSabia) November 20, 2024
Este vídeo sale mucho últimamente. Pues hombre, también tengo mi opinión, como no. En este caso es un servidor público con un vigilante como hay siempre aquí en toda obra, a veces hay hasta tres o cuatro señores con el pirulo ahí y uno trabajando, a lo mejor. Esto es así y es cierto, se tiene mucho cuidado de no molestar, muchas obras se hacen por la noche para no interrumpir el tráfico, hay medidores de decibelios en las nuevas construcciones y tal. Pero también te digo que es porque están trabajando y son «normas» que se siguen a rajatabla.
Ahora bien, aquí van unos cuantos ejemplos del civismo que me tengo que tragar yo prácticamente cada día: en mi gimnasio te encuentras a veces el baño que parece Chernobil, en los pasos de cebra no para ni Dios aunque te vean ahí con un crío en los brazos, no es raro ver a viejos gargajearse un gapo del tamaño de un huevo cocido y aventarlo ahí en mitad de la calle sin ninguna vergüenza, por no hablar de las potas que te encuentras los domingos por la mañana en cualquier calle del centro. Muchos compañeros de trabajo se cortan las uñas delante de ti ahí en su mesa, por cierto que tengo el recuerdo de otro compañero que no se duchaba ni pegándole, que tenía el pelo que parecía una fregona mocha. También tengo un vecino que no saluda nunca, que no es porque yo sea gaijin, porque tengo comprobado que se lo hace a todo el mundo. Si vas por la acera tienes que estar con cien mil ojos porque pasa gente, normalmente señoras, en las bicis eléctricas esas a medio centímetro de ti (ya me han pillado dos veces), e incluso te pitan ahí para que te apartes aunque no tengan ellos la preferencia… y así mil más.
De la educación en el ámbito trenes hablo en el siguiente, que también tengo unas cuantas.
14. Los trenes japoneses son tranquilos y respetuosos. pic.twitter.com/LP4SCnUpHp
— Sabiduría Eterna (@LealtadSabia) November 20, 2024
Esto es verdad: en un tren no se oye ni una mosca. Pero vete tu a montarte en uno en hora punta y ya verás la educación que tienen las señoras que se aseguran su sitio a puro codazo, por no hablar de los acosadores, que irán callados pero con la cebolleta por delante. Mi mujer ya me ha contado de unos cuantos que le han tocado a ella, que estoy yo y les falta dentista para arreglar la que les preparo en el boquino.
O lo de ir con el carrito de bebé buscando un ascensor y que haya una piara de gente haciendo cola para entrar teniendo nosotros la prioridad y hacerse los longuis mirando el móvil, que he visto tener que hacer cola a un señor con muletas mientras se subían ahí una docena de salary mans, no me jodas.
Los salary man, ¿eh?, los murcianos de Japón
(es broooooma, )
Por no hablar de los asientos de cortesía para gente mayor, que ahí no se levanta ni Dios. Es más, he visto a muchos más extranjeros ceder asientos que japoneses. Así que dejemos de idealizar la movida, que hay cada ñú aquí que flipas.
15. Incluso el ciervo es educado allí en el Parque de Nara, Japón.. pic.twitter.com/53rN3YTOOd
— Sabiduría Eterna (@LealtadSabia) November 20, 2024
Coño, claro, los ciervos de Nara se han aprendido la movida de que si hacen reverencias les vienen las galleticas. Pero poco tiene esto que ver con educación y maneras: prueba tu a enseñarle la galleta primero y no se la des, ya verás lo educados que son, que mi me amochó uno que me estampó contra el suelo y si no le tiro el paquete de galletas, me come vivo.
18. Casco de emergencia en caso de terremoto repentino en Japón. pic.twitter.com/8IxV6ob4nB
— Sabiduría Eterna (@LealtadSabia) November 20, 2024
Anecdótico por decir algo, yo no he visto esta movida en mi vida hulio. Si me dices que hubiese en todas las estaciones o en todos los edificios públicos, por ejemplo, pero nah, esto sería algún reportaje de estos que dan de ideas que ha tenido alguna empresa para ver si les financian o algo.
23. Una mañana cualquiera en el metro de Tokio. pic.twitter.com/iIfsCyRf5C
— Sabiduría Eterna (@LealtadSabia) November 20, 2024
Mira, ¿ves?, aquí nos vamos entendiendo, además ilustra perfectamente lo que os contaba de que todo el mundo va a su bola. Si os fijáis, el señor que está ahí en las puertas hasta que no le queda otra que guardárselo, está mirando el móvil mientras a su alrededor prácticamente está consumiéndose en llamas el mismísimo infierno: SE LA PELA TODO.
Si tu estás en ese tren esperando para pasar, no te va a dejar pasar pero porque eres invisible a sus ojos, va a lo suyo que bastante tiene con meterse ahí a ser una sardina más. Y este señor de impávida jeta será así en cualquier lugar, prácticamente, no me cabe ninguna duda, bastante tiene con seguir vivo.
Yo llevo ya unos años currando desde casa, pero lo de los empujadores del tren si que es real y existía, al menos en Tokio en hora punta, ahora supongo que también aunque es muy absurdo teniendo en cuenta la frecuencia de trenes en ese rato, que llega uno cada dos o tres minutos prácticamente.
Y, bueno, yo creo que por hoy aquí se va a quedar la cosa. Hay infinitos ejemplos más, pero hoy me quería centrar en este hilo que me ha aparecido esta mañana. Ya iremos actualizando a partir de aquí.