Tomomi-chan

– Me llamo Tomomi, hoy estoy a vuestro servicio y mi misión hasta que se haga de noche es que seáis felices. No importa lo que tenga que hacer, pero no pararé hasta veros reír con el corazón. 心から笑っていただいてほしいです。

En aquella habitación de aquel ryokan, una señora nos hablaba sentada en seiza con tanta pasión que resultaba difícil no sentir siquiera ganas de sonreírle a su sonrisa aunque no se entendiese japonés. Tenía tantas arrugas que se le rebosaban por los ojos como si hubiese querido reírse de todas y cada una de las horas de los días de su vida. De alguna manera le hacían juego con aquél precioso kimono verde. Sus arrugas o el moño, o el exagerado maquillaje de sus labios… todo a la vez sumaba y la cuenta le salía favorable. Seguro que de joven había robado más de un giro de más de una cabeza.

– ¿Pero tu que haces ahí sentado?, no no, ¿sabes?, en Japón el hombre es la figura importante de la pareja, el samurai. Tu tienes que sentarte aquí y dejar que nosotras las mujeres cuidemos de ti mientras tu descansas.

Incluso con esa caduca manera de pensar, o quizás por eso, uno tenía la sensación de ser un privilegiado por escucharla. Era como vivir dentro de una de tantas películas de épocas pasadas; no me habría extrañado si de repente el mundo se hubiese tornado en blanco y negro.

Por supuesto que me dejé hacer, uno no tiene siempre la oportunidad, ni la necesidad ni las ganas, de sentirse el shogún del lugar. Me levanté de al lado de Chiaki y me senté en el lugar que se suponía que me correspondía. Poco tardó ella en servirnos un té de los de preparar despacio mientras nos preguntaba por nuestra historia. Pareció que a nadie nunca le había importado como a aquella buena señora el cómo nos conocimos y el porqué decidimos no seguir separados. O seguramente es que se tomó a pecho la promesa aquella del principio de tratar de hacernos feliz y consiguió hacernos creer que de verdad daba un duro por saber cómo aquél chico del norte de España acabó con aquella chica de templo de Saitama. Nos regaló escucharnos con tanta atención que daban ganas de no acabar nunca de hablar.

– ¿Y no conocéis a ningún señor de mi edad para que me haga de novio?, sólo por un rato, no me hace falta para mucho. Seguro que tu tienes algún amigo que presentarme. Ni aprender español hace falta, porque en la cama todos nos entendemos. Huy lo que he dicho, que sois mis clientes, no se lo vayais a decir a mi jefe que me despide y a ver que hago luego, habráse visto Tomomi que no eres capaz de estarte callada!

Y como sabía de sobra que nos tenía ganados, siguió contándonos momentos de días pasados de sus años vividos.

– Yo vivía y trabajaba en Tokyo, pero me volví para Dougashima cuando me jubilé. Al principio no hacía nada más que dar paseos como los viejos, pero me moría de aburrimiento. Así que decidí hablar con el jefe del ryokan y pedirle trabajo, aunque sea temporal. Me dijo que tenía que llevar kimono, y yo encantada porque me gustan mucho los kimonos, ¿a que me queda bien?

– Estás mas guapa que guapa, yo porque tengo novia, que si no…

Sus carcajadas, y afortunadamente las de Chiaki, sólo fueron interrumpidas cuando uno de los muchos aguiluchos que sobrevolaban el lugar decidió sentar las alas en la barandilla de nuestro balcón y graznar quizás a modo de suspiro.

– ¿Miralo el aguilucho donde se ha ido a poner?. Eso es que sois buena gente, los animales saben de lejos de quien se pueden fiar y si es del lugar, este a mi ya me conoce, así que si se ha posado ahí es que le gustáis. ¡A mi también me gustáis! Da gusto ver una pareja tan joven como vosotros, que vais dando envidia.

Envidia me daba ella a mi, ojalá yo a sus años fuese, si acaso, una cuarta parte de encantador. Seguro que la adoran sus nietos, y todos los amigos de éstos.

– Pues si os digo la verdad, esto para mi no es un trabajo. Si no me pagasen me daría igual, porque sólo con poder ver todos los días las increíbles vistas de las que disfruto estando aquí ya me considero pagada. Porque vosotros habéis venido para uno o dos días, pero yo veo esto siempre. Cada anochecer, cada amanecer… por eso me fui de Tokyo, por eso volví aquí, porque seguramente no me queden muchos años más, pero los que me queden quiero sentir lo que siento cuando veo cómo el sol se esconde en el mar. Si esperais algo así como una hora, lo veréis vosotros también, yo os recomiendo que no salgáis de la habitación, que lo veáis desde aquí.

No apartó la mirada del mar en todo ese rato en que sus labios hablaron desde un corazón que se sentía latir desde lejos. Y allí se quedó un rato más, con las pupilas fijas en el agua y la mente a muchos kilómetros y años de aquella habitación con tatami. Me pareció que se le escaparon una o dos lágrimas en lo que logró volver.

– Y ahora me voy y os dejo solos, porque ya llevo sobrando desde hace mucho. Sé que os gustará lo que vais a ver porque yo soy como el aguilucho aquél, el aguilucho Tomomi. Y de sobra sé que sois de los míos.

しつれいします

Y ya sólo nos quedó soñar con aquella mentira deseando no despertar nunca porque entonces, entre legañas, nos íbamos a dar cuenta de que dejaría de ser verdad.


65 comentarios en “Tomomi-chan

  1. Que gustazo cuando te encuentras con gente tan maja. Que gustazo y como siempre que bien hilado todo majo.
    Sabes yo hace tres años conocí a un tio igual de buena gente ,me transmitió un buen rollo que no veas . Le misma mucho el zumo de cebada. No te digo mas ;) :ungusto:

  2. Por cosas como esta son por las que merece la pena ir a Japón por lo menos una vez en la vida.
    Cagonriau, ahorrando desde ya! :copon:
    Un brazo y :bythesegao: majetes! ;)

    1. Ba, esto pasa en Japón y pasa en Cuenca, no creo que tenga mucho que ver con el país… hay que saber apreciar donde se está y con quien se encuentra cada uno!!

      digo yo!!

      abrazacos!

  3. Que historia, y que señora mas amable. Ha dibujado en mi cara una dulce sonrisa.
    :gustico:

    Buen fin de semana para todos!! El mio lo va a ser :feliciano: :feliciano: :feliciano:

    Besicos.

    1. Pues habrá que volver a verla dentro de poco que quedamos que volveríamos en verano…

      A ver si todavía está, seguro que si…

      ¿Qué tal el finde? ¿salió como se esperaba?

      Besicoooorrsssss

  4. Pues yo me llevo de la historía de que de mayor quisiera estar de bien como esa mujer… esperemos que realmente sea tan feliz como dice ser :)

    Y donde te ves tu cuando seas también abuelito? XD

      1. Volvería encantado, pero de momento hay que ahorrar, igual para Navidad o las próximas vacaciones largas que tenga. Eso sí, en cuanto vaya por allí aviso y nos tomamos algo, ¡faltaría más! :yahaaa:

  5. Cuando te encuentras a alguien así la experiencia cambia, no sé porqué en algunos lados se creen que la cortesía y la educación es un mero capricho opcional :otiaya:

  6. Preciosa Historia como todas las que sueles contar, yo soy una de esas personas que te siguen desde hace años pero que por timidez o dejadez nunca comentan, que se emocionan con las cosas buenas que te pasan y se entristecen con las malas, que comparten ese amor por un pais tan increible como Japón y su gente, gracias por tus historias que nos hacen vivirlas como propias. Simplemente te escribo esto para desearte mi más sincera enhorabuena porque creo que te mereces todas las cosas buenas que te estan pasando. Un abrazo fuerte.

  7. Me quiero comprar unas gafas con los mismos cristales que los tuyos. Tienes un don especial para disfrutar de cada momento y no dejarte llevar por la monotonía. Además tienes otro don para contar tus vivencias con tanta sensibilidad y buen hacer que se sorprende con cada post que nos regalas.
    Sigue por ese camino que es muy bueno.
    Un besote desde Madrid,

  8. Una historia con el toque que tú solo sabes darle. Algo que es cotidiano para alguien pero que se transforma en algo especial por la presencia de otros. Compartir historias como si no existiese mañana con alguien que recién conocemos y que nos llegue bien dentro, aisss.. :gustico:

  9. Siempre se me olvida lo que lloro cuando te leo… Se me saltan las lágrimas! Y yo venía a leer lo de los monólogos!!! No hay derecho!!!! Gracias, como siempre. ¿Quién decía hace unos años que quería una novia? ¿Quién nos halagaba diciendo que quería una pareja como la nuestra? Te sobra, te sobra con lo que Chiaki y tú tenéis, ya me gustaría a mí ser la pareja que vosotros sois. Igual me he pasao, pero tú ya me conoces, me gusta exagerar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

:cuner: :ikukeke: :ikurruku: :ikukuko: :ikurruke: :ikukin:
:parriba :ungusto: :D ;) :yahaaa: :bailongo: :felicianer: :desquiciao: :gusteresque: :descojoner: :vainas: :amosahi: :P :( :oops: :pirata: :kiss: :feliciano: :pabajo :menfadao: :asi-no: :fliper: :flipader: :cry: :malico: :ikullorer: :pirao: :espabilacopon: :otiaya: :palizero: :ostiejas: :nunchakero: :vergonzer: :siono: :romeo: :secretico: :posna: :gambiters: :coleguicas: :comillo: :sobader: :olakease: :cocinicas: :arrozico:
:pelao: :flipanderer: :rascatecler: :gambi: :ahivalaotia: :peneke: :gustico: :pliebre: :copon: :gatostiable: :ikugracias: :bythesegao: :regulero: :ojetepalinvierno: :porsaquil: :censurer: :goku: :viejuno: :cebolleter: :triki: :ikufantasma: :estudier: :chiqui:

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.