Karate, segundo dan

Desde que tenía algo así como quince o dieciséis años empecé a hacer Karate, más por ver como era aquello que por tener ningún interés por las artes marciales o Japón. Después la cosa fue por sí sola a más; de no enterarme de la misa a la media, fui poco a poco aprendiéndome la copla y le pillé el truco al asunto de pegarse disfrazado. No es que fuese de los mejores de la clase, ni falta que hacía, pero me gustaba poder ir al menos tres veces por semana a darle patadas al aire con los amigos.

Millones de risas y recuerdos, como las competiciones entre nosotros en el frontón del pueblo, aunque con lo que mejor me lo pasaba yo era preparando exhibiciones con Dani… más que solamente técnicas de Karate, simulábamos peleas revolcándonos por el suelo y rara vez nos volvíamos a casa sin moratones. Bendita juventud, que me siga durando hasta los 80, por Dios.

Las páginas naranjas del suplemento del correo me llevaron a Japón y pude intuir cómo se leía la historia por estos barrios. Me gustó, diría que impresionó, la seriedad con la que se llevaban las clases, me extrañó que se descansara tanto entre técnica y técnica y la ausencia total de combates en los entrenamientos. De repente me vi haciendo katas que sólo había visto en PDFs que conseguíamos Dani y yo por el internet del modem de conectarse después de las seis, y dejé de tirarme la mitad de las clases haciendo flexiones y abdominales lo poco que duró aquello.

Escasos cinco meses, si llegó.

Volví a Zalla y aterricé en el dojo de Santoña donde la cosa cambió completamente, en muchos aspectos para bien: había mucho contacto, había que tener respeto por el que se te ponía delante porque sabías que de no cubrirte, era bastante probable que te fueses a casa con la cara de otra manera porque resulta que aunque entre amigos, las hostias siguen doliendo igual. Clases distintas, sin duda, que echo de menos muchas, quizás demasiadas veces. Más físicas, quizás más reales y efectivas.

Pasé después a vivir en Bilbao y de nuevo me mudé con el pijama y el karategi de equipaje, tenía claro que había que seguir con aquello. Y lo intenté, de verdad que lo hice, pero no acabé de cuadrar en aquel lugar donde el entrenamiento estaba completamente enfocado a que dos o tres compañeros ganasen campeonatos y el resto hacíamos poco más que servir de sparrings. No me importan demasiado las metas de los profesores o del resto siempre y cuando yo siga aprendiendo y llevándome algo con cada clase, pero no fue el caso y acabé dejándolo por un gimnasio de fitness donde las patadas que dábamos eran en chandal al ritmo de Beyoncé.

Divertido, pero triste. Mucho de cada aunque lo segundo dolía al hacer balance, sobretodo en los días de resaca.

Durante dos o tres años me olvidé de katas, técnicas, combates y sudores de interior. El karategi pasó a formar parte de mi vida anterior, los cinturones se perdieron en algún trastero entre Zalla y Bilbao, al lado de los tebeos de Mortadelo y las cintas de música TDK de 90.

Luego fue la vida y mira por donde que quiso no quererme, así que me tuve que alquilar otra en otro lugar. Poco tiene el azar que ver con que fuese Tokyo aunque hubo mucho de suerte en que pudiese mudarme aquí. Hubo mucho que solucionar antes de que pudiese volver a pisar un dojo de nuevo y pasaron algunos meses que me hicieron pensar en que poco sentido tendría presentarme en la casa de la figura viva más representativa del arte de la mano vacía, con mi cinturón que era negro sólo por fuera pero repleto de recuerdos olvidados por dentro.

Empecé de nuevo, casi a la vez que a probarme la nueva vida que me había comprado unos meses atrás, y me vi rodeado de japoneses en el dojo de Kugahara con un pantalón de chandal gris y una camiseta de manga corta tratando de destacar menos del 90%.

A fuerza de hostias, desengaños, sudores y mi orgullo por bandera, decidí examinarme y me dieron el cinturón marrón aunque no tuviese ningún carnet detrás. Mi karate eran las patadas mil veces repetidas con Jose con una mano en la barra, los katas aprendidos de Dani que siempre nos llevaba dos por delante al resto, los combates con Carlos a punto de atravesar el cristal de la puerta de la entrada con la espalda… toda una mezcla de estilos y maneras de entender, o liar, lo mismo. Y puliendo más las entendederas que los músculos, conseguí el cinturón negro. Lo celebré en la soledad de mi habitación desahogándome con lágrimas de rabia y alivio, dos a una hasta mil. Ya me iba tocando a mi ser el que mirase por encima del hombro a las horas.

Hoy con una vida asentada y las cosas más cerca de por donde creo que deberían andar, siento, digo… grito que me siento orgulloso de haber conseguido el segundo dan. De haberlo hecho el día de Navidad, vestido con el karategi que me regalaron los AMIGOS que me acompañan en esta etapa de mi vida.

De que haya sido Suzuki Sensei el que me hiciese seguir órdenes, bajo la atenta mirada de Hirokazu Kanazawa, haciendo lo que venía preparando desde antes de verano, desde muchos veranos antes en realidad: movimientos que el cuerpo recuerda más que la mente de tanto desgastar músculos, gritos de perseverancia y tesón, saltos de querer volar, reverencias de gratitud sin límite, de osada y desafiante humildad.

Al saber el resultado, una niña lloró dando las gracias entre sollozos, otro bajó la cabeza y lo hizo de rabia, hubo uno que no pudo evitar un grito de alegría apenas ahogado entre nuestros aplausos.

Yo callé, y no fue hasta que Kanazawa Kancho me felicitó con un apretón de manos que empecé a creer que me había empezado a ganar estar allí.

46 comentarios en “Karate, segundo dan

  1. De pocas cosas se alegra uno tanto como de aquellas que le cuestan trabajo.
    Un segundo DAN de KARATE no es poca cosa y menos aun luchando contra viento, marea y pulpitos!!

    Mil felicidades, mil gritos y dos mil DANes mas que veamos llenos de recuerdos!

    :gustico: :gustico: :gustico:

  2. Felicidades no cabe duda que el que persevera alcanza hay que ser cabezón y a veces soportarlo que muchos no, para llegar a donde se quiere ! eso es todo siga por ese camino !!

    Saludos mi estimado

  3. ENHORABUENA TIO TOSCA, TUS ANDANZAS ME DAN FUERZAS PARA SEGUIR LUCHANDO POR LO QUE CREO, MUCHAS GRACIAS Y NO CAMBIES…

    PD: FELICES FIESTAS A TODOS.

  4. Único.

    Muchos quisiéramos, como por Ejemplo: Yo! Por el momento volver a esos entrenamientos en lo que siempre sales con dolor de brazos y nudillos, el pecho rojo y con alguna magulladura de algún compañero de gimnasio de un golpe mal dado de refilon..

    Espero que dentro de poco el trabajo me permita volver a mis días de entraniemto y al fin poder llegar al Primer Dan que dejé de lado hace ya casi tres años.

  5. Enhorabuena Oskar, el esfuerzo siempre merece la pena y nos deja muchas lecciones de vida.

    Por cierto, no tengo ni idea de lo que significa eso de Dan. Podrías explicarlo un poco para que los no iniciados nos enteremos un poco más.

    Un abrazo!

    1. Gracias chato!

      Pues los danes son grados después del cinturón negro. Es decir que llegar a cinturón negro no es el final, sino el principio porque el mismo cinturón negro es el primer dan. A partir de ahí pues hay distintos exámenes a cada cual más difícil aunque ya no se cambia nunca de color de cinturón, ni se refleja de ninguna manera.

      La peculiaridad de los danes es que hay que dejar pasar años entre exámenes, de manera que un tío con muchos danes ha tenido que dedicar muchos años al Karate para tenerlos.

      Yo te podría decir que si el mes que viene me dejasen presentarme al tercer dan, seguramente estaría cerca de sacármelo, pero no tendría sentido… debe haber una práctica y un perfeccionamiento detrás que sólo lo da el tiempo.

      Abrazacos!

  6. Enhorabuena Oscar:
    Todo un LUJO que te examine Kancho Kanazawa y en el Hombu Dojo, yo me he examinado por la Federación y con el maestro por la SKI y no tiene nada que ver…
    El cinturón tiene OTRO sentido
    FELICIDADES

  7. ¡Buenas! Te leo desde hace mucho tiempo, desde el blog anterior. Estoy a punto de irme al dojo y sólo quería darte mi más sincera enhorabuena, me quito el sombrero… :ungusto: Buen examen y buenas ideas. ¡Un saludo y a disfrutarlo!

  8. Vídeos visionados y disfrutados. Y no sabes cuanto los he disfrutado.
    Ojito a la combinación que termina en usirogeri que la veo imposible de hacer macho y el último combate ,uffff menudo rival que tio más bueno.

    Feliciades y enhorabuena. Como no sobre todo muchas gracias por compartirlo.

    :ikugracias: :gustico: :gustico:

    1. Yo lo que peor llevaba, y sigo llevando, son los katas, macho… no hay manera de encontrarle el ritmo, de repente me acelero y hago a toda ostia, de repente me paro cuando no toca… buff!! bueno, menos mal que viendo los vídeos uno se da mejor cuenta y mira, ya tengo pa mejorar ahí un webo!

      El del segundo combate se sacó el cuarto dan ese día!!!

      Abrazacos!! gracias por comentar los vídeos, yo creo que no los ha visto ni Blas

      1. Un placer señor, un placer. Ayer me inspiraste y tuve a la clase dando maegeris y mawashigeris en el calentamiento al más puro estilo karate shotokan tosca san!!!.
        Jejejejeje
        Un placer señor, un placer!!

  9. Felicidades por tu 2º dan.. Veo que por mucho pasastes para conseguirlo, y esta lectura me motiva mucho para seguir con mis clases de karate-do que deje por no ser constante a pesar de tener lo necesario..
    Feliz navidad.. :gambiters:

  10. Enhorabuena Oskar, me alegro, no por lo conseguido que es secundario aunque por supuesto vale mucho, sino por la forma de conseguirlo, de sudarlo, por las ganas y la constancia y encima delante del Maestro, que tienes que sentir algo especial.
    Felicidades.

  11. ¡Te felicito de todo corazón!

    Es la primera vez que entro a tu web (que encontré por una casualidad inverosímil), y lo poco que he leído me ha parecido interesante, entretenido y muy «fresco» (no sé cómo lo dirías tú).
    Espero que sigas triunfando en todo lo que te propongas y que tengas un feliz año nuevo más lleno de éxitos que el actual.

  12. Felicidades Oskar, muy buen examen…
    siempre te lo digo, tienes unas patadas maravillosas….
    felicidades nuevamente

    y feliz navidad y año nuevo :gambiters:

  13. ¡Felicidades máquina!

    Te veo más suelto en estos combates, ¡aunque solo puedo compararte con el campeonato de Otoño :S! Cada día más y mejor ;D

    ¡Un abrazo!

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