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El baile en gayumbos

Bueno, pues no preocuparse, que como no salgo ni entre los cincuenta primeros de la última clasificación parcial de ninguna categoría, parece que no lo voy a hacer al final. Buff, de la que os habéis librao!!!

En teoría, si me votáis todos en una categoría concreta, puede ser que vuelva a salir por ahí, pero habiendo blogs tan geniales como el de Flapy, El Pachinko, Kirai, Nihonmonamour… lo veo más chungo que apuntarle al Dr. House a una ONG.

Yo centraría el asunto en Blog de viajes, aunque la verdad es que hablo más de mi que otra cosa, pero creo que es donde más encaja esto.

En fin, vosotros mismos!

PD: He tenido buenas vibraciones escribiendo este post… concretamente un terremotillo que ha empezado más o menos cuando he escrito «gayumbos». Bien bien!

Boda de Ale y Ai: en el templo

El caso es que hace un tiempo que Ale y Ai me enviaron la invitación para ir a la boda, pero como soy un ñú organizándome, no me dió por comprar los billetes del shinkansen hasta la semana pasada. Así pasó lo que pasó: que sólo había billetes para la zona de fumadores… el resultado: cuatro horas y media ahí tragando más humaco que una campana fagor y como la garganta se me secaba, no hacía más que ir a comprar bebida, y claro esto implicaba que me meaba a puñaos, así que tenía que andar molestando a los dos de mi derecha para que me dejaran salir. En fin, que fue un viaje incómodo de cohone!

Pero llegué a Shin-Yamaguchi, y ahí me monté en un tren que era como los de la Feve pero en rápido y que en unos veinte minutos me dejó en Hofu, que es donde se celebraba tamaño evento bodorriero. Dejé la mochila en una taquilla de la estación y seguí el mapa que Ale había puesto en una página web para el móvil. Por la calle no había ni Blas, y al fondo se veían montañas, de alguna manera me recordó a Bilbao, pues!

Morishi garden no, ese luego… Suo koku.. tampoco, Hofu Tenmangu!, ese!! lo que está más cerca!

Tiene que ser esto, aunque no sea un alma por la calle, seguro que están todos allí

Anda, aquí venden búhos!!! ¿cuál será la razón? ¿qué historia habrá aquí con los búhos?

El templo más chulo que rechulo y el día que hizo fue del copón

Ya en el templo vi que había mucha gente hablando en castellano metidos en una esquinilla y yo la verdad no sabía para donde tirar, hasta que de repente escucho un «Oskar!», me giro, y era Ai vestida preciosísima con el maquillaje, el peinado… menuda cara de bobo se me debió quedar!

Me puse hasta nervioso cuando Ai me llamó!! cómo impone!!

Y luego apareció Ale, con el que estuve hablando un rato largo. El tío estaba todo guapo también!. Estaba yo ahí disculpándome por lo del traje cuando apareció Sea Jackal con su novia, y con ellos me quedé ya casi todo el rato.

Ale es un salao hasta en su boda!! Míralo ahí posando de Lolo Floro!!

Ajustes y más ajustes del vestido, con el calor que hizo ese día seguro que lo pasaron mal! pobres…

Después Ale entró por la derecha del templo junto con sus familiares, y luego Ai con los suyos por el otro lado. Los demás podíamos mirar subidos al balconcillo, pero no entrar al templo. Allí yo saqué alguna que otra foto, aunque no sabía muy bien qué era lo que estaban haciendo! Se oían tambores, flautas, olía a incienso, hubo un momento en que fueron repartiendo sake uno por uno, hicieron reverencias, y Ale y Ai leyeron algo a la vez en japonés.

Momento entrada, pero no entrada de esa de no tener pelo, si no entrada de cuando vas a entrar porque estás fuera y quieres dejar de estarlo (voz del Luisma)

¿Os he dicho que Ai me impresionó? pues eso! mirad que peinado más chulo!

Y el monje agitó eso por encima de ellos, no sé que será…

No fue largo, yo le calculo que media hora como mucho. Y al salir es cuando se hicieron las fotos todos juntos.

Algunas amigas de Ai iban vestidas con kimonos que eran también preciosos

¿o no?

Lo siguiente es que los familiares fueron al banquete, y yo me quedé con Sea Jackal y su novia a esperar a Un gato nipón que llegó un poco más tarde. Todavía queda mucho que contar, pero aquí van unas fotos del templo, para que veáis qué chulo es:

Un parquecito con su lago y sus carpas de colores

Rocinante ahí hecho todo de metal del duro

Una cabina de la época Edo, o no

Un puentecito encima del laguito de las truchitas

Ahí bien podría poner: «comprad camisetas de Ikusuki, amigos!», pero seguro que coincide que no

Y unos obreros finiquitando la antorcha o lintern o lantern o como se llame !

Mañana más!!

Olores

El del café, telonero de 13 horas fuera de casa.
Champú, jabón, crema de afeitar, aftershave. Un gesto de suavizante en la toalla.

Aceite de sésamo con el que el vecino se hace el desayuno cada mañana.
Olor de la nueva panadería del barrio, lejanamente familiar, extrañamente cercano de nuevo.

Aire cálido y cargado de la estación de metro.
Otra vez champú, del pelo recién lavado de alguna chica que está cerca en el tren. Alientos de café. Colonias.
Vuelve el café, de la cafetería de dentro de la estación.

Aire fresco.
Oden del combini.

Colonias mezcladas en un espacio cerrado. Té verde. Sopa miso. Más café, ambiente cargándose del calor de los ordenadores, de calor humano, de oficina.
Sushi, jengibre, salsa de soja, wasabi.

Aire fresco, revitalizador, se siente más fresco al salir de la oficina.

Detergente del dojo de Karate. Sudor. Muchas veces olor a pies.
Jabón del vestuario, siempre el mismo desde hace un año.

Olor a alcohol en el tren, alientos impregnados de cerveza de los salary men.

Incienso al pasar por el templo… agradable, solemne.

De nuevo aceite de sésamo del mismo vecino.
Olor de mi casa, del tatami, que me envuelve, me da la bienvenida. Invita a dormir, anuncia 7 u 8 horas de sueño.

Pasta de dientes, enjuague bucal.

Futón.

Aroma de los sueños por venir.

Ale, Ai boda!

Hoy es fiesta en Japón, el día del deporte (lo que tiene huevos porque hoy no había karate, jaja). En fin, que no he parado, menudo fin de semana más majo!. He ido a la boda de Ale y de Ai que ha sido super bonita!!!!! pero como estoy muy cansado, hoy sólo os enseño las primeras fotos.

Mañana os cuento muuuucho más!



¡¡Enhorabuena Ale y Ai!!
¡Y mil gracias por invitarme, fue todo un lujo, un placer y un honor!

Crisis crisis crisiiiiis

Que me han llamao otra vez de la radio, si es que son más majos que los toblerones!
El caso es que era para hablar de la crisis y cómo se ve el asunto en Japón. Yo la verdad es que no tengo mucha idea porque notar no noto nada y las noticias no las sigo, pero por si acaso le he preguntado a Akira esta mañana.

Así que aquí tenéis el cacho en el que salgo yo contando lo que Akira me ha contao:

Y se me ha ocurrido que sería gracioso, o por lo menos curioso, grabarme en video para que veáis cómo se vive eso de salir por la radio!! atención que estreno pijama!!!

Chawan

Esto que suena al sobrino pequeño del bicho ese peludo de la guerra de las galaxias, es el nombre que se le da a los cuencos que se utilizan para la ceremonia del té. Tienen un motivo siempre acorde con la época del año en que se van a utilizar, y a la hora de beber, nunca debes posar tus labios sobre la decoración, de ahí lo de girarlo dos veces antes.

Bueno, que parezco la wikipedia, el caso es que Cris, que es la responsable de haber publicado dos de mis historias en una revista, me envió un paquete para mi cumpleaños y por el cinturón negro, y cuando lo abrí me quedé pasmao:





Precioso, simplemente me parece precioso…

¡¡¡ Muchas gracias Cris !!!


Kdd de blogüereros en Bilbao

Neki que es de Balmaseda, pero se lo perdono porque me trajo pipas, ha organizado una quedada de blogüereros en la capital de la vía lactea, y me ha pedido que avise a todo el universo por si alguien más quiere apuntarse.

Así que ya sabéis, si queréis echaros unas riseras mientras coméis como los jugadores del Athletic, avisad a Neki, pero hacedlo antes del 17 de octubre para que pueda hacer la reserva el 18, ahí va pues.

Otia, menos mal que Nuria me ha avisao!! Ojo!!! que la quedada es el 25!!! pero que Neki quiere saber la gente una semana antes!!! gracias Nuria!!!

A mi, aunque todo el mundo sabe que Tokyo es el barrio de Bilbao que queda a la izquierda de Rekalde, me pilla un poco a desmano pues…

Los que estéis más cerca, no lo dudéis y enfilad para allá, mecagüen la madre que parió a Peneke!!!

(eso si, llevad paragüas)

Los ikupuntos!

¿Que qué es esto de los ikupuntos?, aquí os lo explica el tío Toscano, no alarmarse que es más fácil que hacer popitas!

Según lo que hagas sobre Ikusuki, te vamos dando puntos:

Comprar camiseta: 10 puntos
Enviar foto para ikusuki in the world: 5 puntos
Publicar un post en tu blog con alguna foto sobre Ikusuki: 5 puntos
Hacer un video con alguna cami y subirlo a internet: 5 puntos
Hacer algo original que tenga que ver con Ikusuki: 5 puntos

Y por cada 30 puntos que acumules, te llevas algo de Japón de lo que ya le he mandado a Bea, además te dejamos elegir:

Fuurins
– Calcetines tabis de esos de dos dedos
– Pack ninja y llaveros sushi
– Lo que se me ocurra que vaya viendo por aquí

Esto empieza desde cero, es decir, que si diésemos los regalos con caracter retroactivo (hablo como los abogaos ya) nos quedaríamos hasta sin casa, así que el lío empieza a partir de ahora!!

Corre corre!!


Ojo!

– No vale coger y mandar ahora trece fotos con la misma camiseta mirando para distinto sitio, no se acumula a no ser que sean muy diferentes!
– Tampoco vale publicar diecisiete posts así del tirón
– Lo único que es acumulable es pedir más de una camiseta, es decir, si alguien pide tres, le irá en el pedido el regalo que elija porque ya tendrá 30 puntos
– Y esto es valido mientras queden regalos, cuando se acaben, ya me diréis qué queréis que os demos, como no sean plátanos de Canarias!. Os iremos informando de lo que va quedando!.

Conversación de McDonalds

(en japonés)

– Hola, big mac setto, por favor
– (intentando aguantarse la risa sin éxito) Big Mac Setto? entendido, ¿es para llevar?
– (yo riéndome también) no, no, para comer aquí
– (algo más seria) ah, vale, entendido, algo más?
– Si, una cheeseburguer pero tal cual
– Entendido, hablas muy bien japonés, eres americano, ¿verdad?
– Jaja, no no, todavía no hablo nada bien. No, vengo de España
– Ah, entendido, en España hay mucho pescado y marisco, ¿no?
– Si si, además yo vengo del norte donde se come mucho, pero ya ves, me vengo a un McDonalds a cenar
– Bueno, siempre puedes pedir la hamburguesa de gambas
– Pues si, eso si…
– Son 790 yenes, por favor
– Ah si, espera que tengo justo
– Gracias, oye, tienes cara de español, muy característica, latino
– Claro claro, jaja, por eso me has preguntado si era americano
– Jaja, es verdad, perdón

El proyecto de los helados

Fue mi primer trabajo serio en Japón, tanto que a veces creo que es la aplicación web más difícil que he hecho en mi vida. Lo que no es mucho decir porque no llevo tantas.

El cliente era la sede japonesa de una empresa italiana que fabrica máquinas de helados que tienen mucho éxito en Japón. El problema era que tenían toda la información de clientes, incluyendo visitas por reparaciones o nuevas instalaciones, en diferentes hojas excel con miles de registros. Mi trabajo consistía en hacerme cargo de todas esas filas en japonés, tratar de eliminar duplicados, corregir errores y crear una base de datos más o menos coherente que permitiese gestionar tanta información de una manera sencilla a través de la web.

No quiero entrar en demasiados detalles, pero me costó muchísimo, de verdad que ha sido uno de los trabajos más difíciles de mi vida. Sin embargo, cada nueva reunión con el cliente era peor: cada vez pedían más y más, y ya hacía bastante que había empleado el tiempo estimado en el presupuesto. Mi jefe no estaba contento con el proyecto que me anulaba para cualquier otro nuevo trabajo, el cliente no parecía estar nada satisfecho con lo que le ofrecíamos y yo no levantaba cabeza a pesar de casi no meter ninguna hora de más. Esto último es algo que he tenido claro desde el primer día en que aterricé en Tokyo.

En la oficina de la empresa italiana había algunos italianos, pero la mayoría eran empleados japoneses. Nosotros tratábamos siempre con dos: la secretaria del jefe y el jefe de los técnicos. La primera siempre tenía una sonrisa que ofrecer lo que sumado al gracejo con el que hablaba inglés hacía que uno también sonriera sin querer. El segundo, como si fuese el poli malo, siempre estaba serio y nunca hablaba de nada que no fuese trabajo. Ahora, desde meses de distancia, entiendo que la cantidad de trabajo que tendría que hacer a partir de entonces iba a depender directamente de cómo nosotros programásemos la aplicación, así que se jugaba mucho más que quedar bien con aquel francés y aquél español que se empeñaban en hacerle firmar una hoja de requisitos en inglés.

Aún así, nunca era amable y a veces cruzaba la frontera de la educación con alguna frase demasiado directa que ponía en duda nuestra profesionalidad, especialmente la mía. Ahora creo que era simplemente por la manera en que hablaba inglés… en japonés nunca sonaba tan mal.

Hace un mes quise ir yo sólo a presentarles la aplicación. Me puse mi traje, preparé un CD y estuve un buen rato configurando todo en el ordenador que me dejaron. Ella venía de vez en cuando y me traía agua, él me vigilaba desde su sitio dándose momentos de esos en los que las miradas se cruzan pero ambos tratamos de aparentar que no.

Con la franqueza y la tranquilidad que me daba el saber que iba a dejar la empresa y que pasase lo que pasase no iba a ser responsabilidad mía, les expliqué una por una todas las pantallas de la aplicación cuya programación tan en serio me tomé. Respondí a cada una de sus preguntas con respuestas claras y convincentes y poco a poco pude ver que él cambiaba su actitud defensiva por una más amigable aún sin perder su seriedad.

Al acabar, les confesé que era mi último mes en la empresa, que si tenían cualquier problema con la aplicación, que contactasen conmigo directamente lo antes posible ya que me iba a ser más fácil lidiar con ello que la nueva persona que me sustituyese. A ella pareció darle pena, tanto que casi me lo creí, mientras que él sólo se preocupaba por averiguar quién iba a ser responsable a partir de ahora.

Y aunque mi último día en esta empresa fue el lunes, hoy he ido a hacer la última instalación junto con la persona que me sustituye desde hace dos semanas. He creído necesario hacerlo tanto por el cliente como por mi sustituto, que lo iba a tener bastante difícil para hacerlo por su cuenta y porque, aunque es una larga historia que ya contaré algún día, yo sigo ligado a esta empresa.

Así que esta mañana tenía la sensación de estar jugando a informático más que serlo, quizás sabiendo que no pertenezco ya a esta comedia en la que me he visto envuelto el último año, y he ido entrajetado disfrutando de lo que iba a hacer, motivado, contento, haciéndome pasar por uno más de los salary mans que iban de aquí para allá por Tokyo maletín en mano. O mejor dicho: siéndolo por última vez.

Hemos acabado la instalación y ella ha probado la aplicación en su ordenador. Después de ver que todo funcionaba, ha venido él. Me ha preguntado si no nos vamos a volver a ver, y yo le he dicho que no. Entonces me ha dado la mano y me ha dicho «Thank you very much for your hard work all this months».

Tanto me ha sorprendido que me ha dejado sin palabras, sólo he sabido dar las gracias yo también. Después, hemos ido los cuatro hasta la puerta. Ella, siempre con su sonrisa, me ha deseado buena suerte. Él, siempre serio, me ha hecho una reverencia que ha parecido durar horas, y casi me ha gritado «Arigato gozaimashita» y ha seguido haciendo reverencias hasta que la puerta se ha cerrado.

No se si es significativo, si esta es la manera habitual de trabajar entre empresas japonesas porque he tenido otros clientes y nunca ha sido así, aunque es cierto que los proyectos nunca han sido tan importantes.

Me puso el listón alto, mucho, tanto que este proyecto ha sido una de las razones por las que he dejado la empresa. Recuerdo todas las reuniones, siempre tensas, el tono de los emails, las llamadas de teléfono con exigencias imposibles de cumplir la mayoría de las veces. Pero hace apenas tres horas que me he dado cuenta de que él realmente ha sabido apreciar mi esfuerzo, mi trabajo, mi actitud… como nadie nunca antes lo había hecho.

Y, de alguna manera, ha conseguido que me sienta totalmente satisfecho eliminando todo rastro de frustración de este, mi proyecto estrella, que a partir de ahora ya no será más mío.

Tengo claro que no podría aguantarlo una segunda vez.

La mejor foto de Septiembre


Viendo un video de Gila se me ocurrió que sería gracioso que saliese con un iPhone. Cuando me quise dar cuenta, me había comprado la peluca de Samurai y la Katana de madera y estaba delante de la cámara diciendo tonterías.
Espero que no sea el último vídeo, porque eso significará que sigo disfrutando riéndome de mí mismo.


Otros meses de mi vida en Japón:

Clasificación provisional

Anda!, yo que puse lo de los calzoncillos medio en bromas, y ahora va y resulta que estoy sexto en la clasificación provisional de mejor blog de viajes!!!

1. Flapy in Japan

2. El pachinko

3. Genjutsu – Ilusiones diarias

4. Diario de un HombreLobo

5. Chicharrero por Hong Kong

6. Ikusuki

7. Viajar y Viajes

8. Martín Varsavsky

9. Viaje Volando: Guia de Viaje – Ofertas – Turismo – Actualidad

10. Triple Malta

Buff, teniendo por delante a Flapy y al Pachinko, lo veo chungo, pero bueno, todavía estáis a tiempo de que grabe el video ese bailando en gayumbos!!! Así que si me votáis, estaréis más cerca de tenerlo en vuestros monitores (y yo de tener una excusa para no volver jamás a España).

Además, aunque yo ya había elegido uno, os dejo elegir calzoncillo:


Luego, si no votáis, no me vengáis con reclamaciones, eh?

Yo no pego

Pues eso, que yo no pego. Quiero decir que estoy viviendo en Japón, como muchos otros, pero que no encajo con la imagen que parece que debería tener. Me explico: no soy un geek o technofriki o eso, vamos, que mayormente me da bastante igual todo lo que ocurre por ahí por el mundo de los cacharros electrónicos. Es cierto, tengo un iPhone, una PSP y una NDS porque sí que me gustan, pero nunca haría cola para ir a ver una presentación de una Playstation o un videojuego o algo parecido. En Akihabara he estado tres veces contadas en lo que llevo aquí, es más, la PSP la uso para ver pelis y la NDS para estudiar kanjis. No me habléis de juegos porque no tengo ni idea.


Tampoco soy un fan del anime y del manga, mucha gente me pregunta sobre series que ni se que existen. Yo he visto Goku, como casi cualquier niño de mi quinta, y ahora lo estoy reviendo otra vez en japonés porque me ayuda con el idioma y me hace mucha ilusión. También tengo los tebeos, y también me los estoy comprando en japonés, pero a parte de ver como a Krilin le sale pelo y de Naruto no tengo ni idea de nada.

Las tribus urbanas, las gothic lolitas y toda esa gente que se visten de falleros mayores para que los gaijines les saquen fotos. Les respeto, me parece muy bien que cada cual haga lo que quiera, pero ni me se los nombres de los grupos, ni me interesa sabérmelos, y tampoco me obsesiono con sacarles fotos o hablar de ellos porque me dan igual. Me quedo con la gente normal.

JPop y tal y cual: yo sólo escucho a Utada Hikaru y a Chara, si me suenan otros grupos será de estar viviendo aquí y oirlos de vez en cuando, pero también es un tipo de música que no me gusta. Me sigo quedando con Sabina que, por cierto, me gusta mucho más con la voz de Colombo cazallero que tiene ahora.


Sin embargo, me gusta Japón, pero otros aspectos que yo considero más normales, más alejado de los tópicos a los que todo el mundo está acostumbrado. Me gusta conocer a la gente y descubrir que no somos tan distintos después de todo. Soy fan de su cultura, pero no tanto de la de ahora, sino de la de antes que, si uno sabe mirar, todavía está ahí.

Me gusta meterme por calles desconocidas de Tokyo en vez de ir siempre a Shibuya a sacar fotos de las pantallas esas gigantes, me encanta ver tiendas pequeñas, restaurantes de familias, parquecitos.

Me gusta que en las clases de Karate tengamos que saludar tres veces antes de empezar y al acabar, que tengamos un momento para cerrar los ojos y meditar sobre lo que vamos a hacer o hemos hecho ya. Considero importante que si entras tarde, tengas que ponerte de rodillas y pedir perdón, y que cuando llegue la pausa de mitad de la clase, vayas donde el profesor a disculparte de nuevo con una reverencia.

Me encanta llegar los miércoles cuando la clase anterior de los chavales se acaba y ver cómo niños de 4, 5 o 6 años dejan sus juegos y sus risas durante 5 segundos para hacerme una reverencia como si yo fuese uno más de ellos, y lo hacen con seriedad porque así se lo han inculcado. Y todavía me impresiona ver como todas las madres que están esperando a sus hijos se ponen de pies al final de la clase y todas en fila le hacen una reverencia al profesor y le dan las gracias.


No hace mucho, perdí las llaves de un pequeño candado que había puesto en el buzón, así que compré una lima y a eso de las once de la mañana de un sábado me dediqué a limarlo. El vecino entreabrió la puerta, me miró y después volvió a entrar, le había despertado por todo el ruido que estaba haciendo. Paré inmediatamente, subí a casa y le escribí una nota pidiéndole perdón. Al día siguiente cuando me oyó llegar con la bici abrió la puerta de nuevo con mi nota en la mano y poniéndola a la altura de sus ojos me dijo que gracias, y me hizo una reverencia y me dijo que no hacía falta que me disculpase, que pensaba que era alguien intentando robar, y pidiéndome perdón por haberme incomodado, me regaló una caja de osembe.

Todos estos detalles, gestos que para algunos serán totalmente innecesarios, es lo que me viene a la cabeza cuando pienso en Japón.

Y espero seguir contando estas pequeñas pero enormes historias que me van pasando antes que sacar fotos a las chicas esas que se visten de Gracita Morales o escribir posts sobre el éxito o fracaso del iPhone en Japón. Ni lo primero me interesa lo más mínimo, ni de lo segundo tengo ni idea, ni falta que me hace inventármelo.

Anda mira!


El ninja tiene un boligrafo ahí en la muñeca en vez de shurikens!!


Un cuadro de Daruma, qué cara de simpático tiene con los ojos puestos y con barba!


La de comida que me ponen para llevar por menos de 500 yenes!!


Qué bicicleta más curiosa con la cesta y las dos ruedas de atrás!!


Aunque nada comparado con cómo las aprovechan para modernizarse algunos!!

Parece un trabajo super divertido !! subooo, bajooooo, empujo al de al lado y se balanceaaaa


Aunque esta versión ya no tiene tanta gracia…

Un señor mirando cómo despegan los aviones de Haneda, que está rodeado de mar!!

Aunque las vallas de cerca del aeropuerto son muy monas, también!! anda anda!!

En Enoshima tienen su propia marca de cervezas!! Las que bebía el maestro tortuga pa tirar Kaa meee haaa meeeessss


Otros anda miras:

Anda mira octubre
Anda mira agosto
Anda mira junio
Anda mira abril

Un pequeño apunte

Por cierto, fvalenciano tuvo el detalle de venir y grabar el examen, desdeluego que ese video será uno de los que más veré y enseñaré de todos los que tengo de Japón.

Así que de mientras me lo pasa, os dejo otro que también se curró él de un miércoles en el que se vino a la clase, y además tuvimos suerte y estuvo Kanazawa:

También escribió una entrada donde cuenta lo que él vio:

fvalenciano, aquí obilbao te ha metido ya en la lista por segunda vez, gracias señor!

¡Gracias a todos por vuestros mensajes de ánimo y las felicitaciones por el cumple!

Paro el blog

Porque después de grabar lo de Gila no puedo pensar en otra cosa que no sea el examen del sábado. Porque aún andando por la calle, en mi mente se agolpan movimientos, giros, posiciones, ataques, gritos. Porque estoy, pero no estoy porque pienso en lo que tendré que repetir, una vez más y por todas, el sábado delante de los que probablemente más sepan de Karate del mundo.

Así que paro el blog mientras intento que esta noche la pesadilla en la que pierdo el equilibrio en medio de la Bassai Dai se convierta en un sueño. Y si el domingo la libreta negra esa en la que se acredita el sudor de mis 99 clases de Karate tiene un tercer sello, entonces es que el sueño se habrá convertido en realidad. Y no puedo imaginar mejor regalo de cumpleaños.

Yuyake Koyake

En el video digo el título mal, en realidad es «Yuyake Koyake» que resulta que es el nombre de la parada de autobús del pueblo donde vivió el autor, un profesor de escuela que la compuso hace un porrón de años, algo así como setenta y pico.

Si ponéis el nombre en google, os saldrán un webo de versiones, a cada cual más pegadiza!. Eso si, yo con los cuervos no es que no vuelva a casa, sino que no voy ni a coger billetes de 10.000. Que feos son!! agh!

Nuestro orgullo

De vez en cuando miro las estadísticas del blog, vamos, la gente que entra, los posts que más se leen y así. Y el Google Analytics este, que parece que suena a que te van a mirar si tienes piedras en el riñón, tiene una opción en la que te enseña, todo gallardo él, una lista de las páginas que enlazan a ésta. Yo algunas veces me entero porque me pedís permiso, o me avisáis de alguna manera, y otras ni me cosco ni nada así que nos llevamos sorpresa cuando lo vemos.

Detrás de cada enlace que ponéis, para nosotros hay una persona que le gustó lo que vió, sean camisetas, posts, fotos, videos, historias… y decidió usar una parte de su tiempo para hablar de ello, de nosotros. Así que ahora cada vez que voy a ver las estadísticas del blog, ya no me interesa tanto saber el número de visitas, sino que me dedico a recorrer la lista de los que nos enlazan, y pulso en vuestros enlaces, y os visito por un ratillo.

Y después de conoceros un poco mejor, me aseguro de apuntaros en una lista que he llamado Post’N Blogs, como si fuese ese libro de visitas de las casas rurales donde, el que quiere, deja su pequeña huella después de compartir tiempo y espacio.

Y estoy seguro que, como los dueños de la casa, las recorreremos una y otra vez con una sonrisa de esas que uno esboza sin darse cuenta, porque son de verdad.