Teniendo en cuenta que trabajo desde casa, los días de entre semana son calcados unos de otros, lo único que los diferencia es qué traje me tocará ponerme a eso de las siete de la tarde para empezar a pegar saltos y darme cuenta de que para hablar con otras personas no hace falta un teclado de por medio.
Sin embargo, hay un día que es distinto a los demás. Los lunes las clases de Karate son diferentes a como lo son cualquier otro día. Por alguna razón, ésta primera clase de la semana está maldita y somos muy pocos los que asistimos. Los profesores son los mismos, el lugar es el mismo, el horario es el mismo, pero los alumnos no son ni la cuarta parte de los habituales.
No, me trago lo de maldita porque para mi ha resultado ser más bien bendita. Coincidimos un máximo de tres cinturones negros, en el mejor de los casos, junto a otro tanto de cinturones de colores. Así que si normalmente la atención del profesor se reparte entre unas veinte personas, los lunes nos toca a mucho más, y si tenemos en cuenta que hay un momento de la clase en el que sólo contamos los cinturones negros, pues ya ni te cuento.
Supongo que en algún momento ésta clase sería como las demás, pero mi teoría es que coincidieron unas cuantas semanas, por azar, en que vino poca gente y ya cogió esa fama. Y hay gente a la que no le hará gracia eso de tener los ojos del profesor prácticamente encima durante los noventa minutos. Dependiendo además de qué profesor sea, puede pasar que te corrija uno de cada dos movimientos, lo que yo creo que es bueno, pero entiendo que puede ser frustrante.
Estando los pocos que estamos, no es raro que me haya tocado ser el alumno de más nivel bastantes veces. Esto significa que me toca ponerme a la derecha del todo y «ordenar» a los demás que se pongan en fila, después en seiza y saludar al dojo, al profesor y a los compañeros en ese orden. También es habitual que el profesor me saque para explicar alguna técnica, y que al acabar tenga que recitar el dojo kun el primero mientras los demás lo corean. Todo en japonés, por supuesto, es más, en esta clase es raro que haya otro extranjero.
Así que los lunes son distintos porque toca la clase de los cuatro gatos en la que se aprende tres veces más porque los ojos del profesor son tuyos más tiempo.
Pero los lunes también toca la clase en la que me veo las caras con la persona que peor me ha tratado en la vida, que coincide que también viene este día aunque llega siempre tarde, con lo que ya no cuenta para lo de alumno de más nivel en la retahíla del principio y del final. Es una persona arrogante, altiva, cuyos modales son malos para empezar y después ya veremos. Persona a la que yo evito desde que tuve que aguantar con la cabeza gacha, insultos en el japonés rudo más humillante que he soportado nunca. Desde aquél día nos ignoramos mutuamente, y así nos va mejor.
O nos iba, porque algo cambió ayer. Vino en el descanso y me hizo una reverencia que yo le devolví con miedo pensando en que me iba a soltar una charla sobre modales porque todos van a saludarle menos yo cuando entra. Pero no, me empezó a hablar, sin quitarse la arrogancia del todo de encima, de la competición. Me contó que estuvo viendo los combates, me dijo que me muevo muy bien pero que ataco con miedo, me dijo que él es árbitro y que me hubiese marcado la patada en la cara del segundo, pero que para la próxima vez intentase que sonase más el golpe. Me hizo poner en guardia delante de él y me dió un par de golpes en el estómago que sonaron mucho aunque no dolieron nada, a modo de ejemplo. Después me hizo darle yo las patadas, pero en la cara ésta vez, y se las dí que sonaron aunque sin llegar a darle fuerte, por la cuenta que me traía. El resto de personas que saben la historia nos miraban de reojo sin entender muy bien la situación, vamos, como yo que seguía sin saber muy bien si arrastrar o envidar.
– Así si, así sí ganas. Tienes que hacerte notar y que tus ataques sigan siendo igual de buenos, pero que se vean mejor, que suenen, que dejen buena impresión, que no parezca que vas con miedo.
– Ossss
– Y si sigues entrenando como lo haces, estoy seguro que tarde o temprano ganarás algún campeonato, da gusto verte.
Después me dio un par de palmadas en la espalda riéndose como si fuésemos los amigotes de toda la vida que nunca seremos porque no necesito tener cerca a nadie que me perdone la vida tres veces por frase.
Yo creo que a su manera, se estaba sorbiendo un poco la soberbia para darle cera a mi vanidad por los motivos que fuesen. Y yo, qué queréis que os diga… ya estaba empachado de tanto tener que odiarle dos veces por semana.
Hace poco que leo tu blog pero mi admiración… por mi trabajo tengo q tratar q personas prepotente y la verdad no logro tragarlos y lo paso mal…. tienes un gran espiritu Tio Tosca gracias
Wow! pues enhorabuena macho, aunque sea tonteria encontrar el reconocimiento de estas personas a veces es muy reconfortante, quizá por que es de quien menos pensabas encontrarlo. Será porque de verdad últimamente lo estas dando todo
Mucho ánimo Oskar!
Bua, la cosa cambió con el tipo este y quería contarla, pero a mi no se me olvida el rato que me hizo pasar…
Es un primer paso, Oskar. Así el camino se lleva un poco mejor, verdad?
Besos**
Muy bien Tosca. Siendo diplomático. Por lo visto, el orgullo se lo ha tenido que tragar. Lo más gracioso es que haya venido alabándote. Me huelo que ha estado carcomiéndole por dentro todo este año y medio y ha aprovechado tu gran actuación en el campeonato de hace unas semanitas para intentar limar asperezas.
Ostras tio!! te quedarías pazcuato!! . Jolin la verdad es que el tio da que pensar, no se sabe si está tramando algo o es sincero. En cualquier caso tio es una algría que reconozcan tu esfuerzo gente que creías que tansiquiera te veia con buenos ojos.
Enhorabuena tronco, eso es que estas en el buen camino !!!
PD:Deja de expresarte como yo jajajajajajajajajaja!! tiene reaños el tema!!
y todos nosotros pensando que eras un pakete karateka…va a resultar q eres medio bueno y todo!!! ja ja
mialo que salao
Como bien dices, a saber el por qué de su cambio de actitud, mejor no darle vueltas y ver el lado positivo, ahora habrá mejor ambiente en la clase. En todo caso, yo mantendría con él una actitud educada pero sin mayor acercamiento , después de sus gritos y su mala educación, no puede pretender que una charleta lo solucione todo, es un comienzo, nada más .
Totalmente de acuerdo… ya me puede venir con bombones, que lo chungo que me dejó por un par de semanas no me lo quita nadie, mecawen!
bueno por lo menos algo esta cambiando, peor fuese que viniese a soltarte una ostia como un pan…
en fin, viva la diplomacia!
Saludos!
Y tanto, soy más diplomático que las corbatas!!!!
Pero vamos, amigos no creo yo que lleguemos a ser….
zorionak oskar!! la verdad que debio de ser una situacion bastante desconcertante, asi todo, esta bien aparcar los rencores a un lado. Seguramente tambien debio de ser dificil para el a su manera. Hay gente que cree que vive en el ombligo del mundo y cuando viene alguien de fuera tiende a imponerse sobre el, asique el hecho que haya ido a hablar contigo significa que a estado reflexionando sobre ti y aceptandote, a su manera.
Estoy de acuerdo con Iker ,mejor dejar los rencores a un lado.Mi hijo se examina el domingo para el negro,cuando pones video de Karate siempre los ve varias veces y también le encantan los de cocina ,.
A mi me molan tambien las clase poco concurridas porque aprendes el triple, aunque en mi caso fueron en la uni, porque como el profe te controla mas te distraes menos :|
Aunque pueda ser con cierto grado de falsedad una tregua es una tregua y es un problema del que puedes ir descansando!!!!
adios
Como si fuesen clases particulares, aprovechadas al 100%
Esta bien que sepan reconocer lo que haces bien y te ayuden a mejorar.
Con que disimulo os habeís atizado.
Ahora alguna infusión digestiva de manzanilla, anís o menta, para protegerte por dentro.
Ondo ibili!
Nuevamente le has dado una clase de educación y gratis, en el momento que fue a hablar contigo, podías haberte marchado sin decir ni mú.. y en cambio, le has tratado como él hasta ayer, nunca te había tratado.. Sí señor, su prepotencia ha caído un grado.. aunque yo, mantendría las distancias..
Por desgracia y generalizando, la gente no cambia así sin más..
Un besote, y una cosa más para poder olvidar..
esta muy bien q hasta los «rivales» te reconozcan tu potencial. pero la situacion seguramente fue demasiado incomoda :?
Lo que me extraña es que se haya atrevido a pedirte que le dieras otra vez…
Bueno, pues un poquito de peso sí que te habrás quitado de encima, aunque pasaras de él…
Como dices, es cansado tener que estar ignorando a alguien continuamente…
Yo solamente te diría amigo Tosca, que es un buen augurio y que algún día echarás de menos a este personaje. Luego los consejos son buenos, al menos desde el punto arbitral, si no hay buen ojo que sea por oído…
Tú has estado pasando de él, pero me parece que él de ti no, te ha observado y el que tu participes dice mucho bueno de ti y ello le lleva a reflexionar e incluso a bien aconsejarte.
Seguro que si te dice o exige más, no es para fastidiarte, si no, para que progreses más.
Felicidades…
Ba, paso de él. Quiero decir que independientemente de que sus consejos sean buenos o malos, como persona ya me ha demostrado lo que es, así que cualquier cosa que me diga o cualquier gesto está lastrado de por vida.
Me vale mucho más lo que me diga cualquier otro compañero que él, más que nada por principios, que uno tienee su orgullo.
Poco a poco quizas la cosa mejore. Es un principio. Y si se pone tonto zass en toda la boca
Me suena de vivir algo parecido, si el tipo tiene mucho nivel aprovechalo para motivarte en el entrenamiento con el noble objetivo de llegar a darle cera en el tatami algun día.
Saludos
El caso es que no tiene tanto nivel como pretende… échale que es un tipo de 60 años con el ego por las nubes que trata de aparentar mucho más de lo que es. Tiene a la gente acojonada con su forma de ser tan ruda tirando de antigüedad, pero en realidad no es para tanto… ¿igual porque ha visto que paso de él, ha intentando un acercamiento? ni idea…
El tiempo dirá si es sincero este acercamiento Habrá que darle una oportunidad, por lo menos para que no haya esa tensión que al final agota.
Justo… que la tensión desaparezca es un alivio, un avance, pero vamos que no nos vamos a ir de bares juntos tampoco…