Yo no tenía estas ojeras antes… ni esto que está entre un lunar y una mancha que me ha salido debajo del ojo derecho, como si fuese una lágrima negra que llorase el alma por añorar la juventud.
Pero me siento bien. Ahora que casi siempre me siento bien, tampoco viene de nuevas, es como si hubiese aprendido a que de de verdad igual lo que se sabe que da igual.
… por la ciudad camino, no preguntéis a donde, busco, acaso, un encuentro que me ilumine el día y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden…
Con Sabina sonando en el cada vez más maltrecho iPhone que se desgañita por hacerse oir entre grifos y duchas, me vuelvo a mirar al espejo con la cara medio blanca esta vez, y cuchilla cual goma de borrar en mano, elimino todo rastro de sombra de la faz del de enfrente. La máquina de afeitar parece un quitanieves abriendo la autopista entre la oreja y la barbilla, tomando ahora el desvío al sur que lleva a la nuez, desbloqueando la rotonda que bordea los labios…
I have climbed the highest mountains, I have run through the fields, only to be with you… only to be with you…
Toca traje. Toca volver a coger tarjetas de visita con las dos manos, pintan reverencias de corbatas colgando. La cosa va de que se abra el telón y a uno le de por decir cosas en idiomas de otros, de repetir la historia de uno maquillando esto o lo otro según quien haga de público. Que presuntuoso, que prepotente es pretender que es posible que se llegue siquiera a intuir a una persona con apenas una hora de compartir oxígeno.
Besos, ternura, ¡que derroche de amor!, ¡cuanta locura!
Una señora con un carrito me habla mientras voy camino de la estación. Me suena su cara, creo que no es la primera vez que la veo por el barrio. Me quito los auriculares y digo adios a Ana Belén por un rato, y trato de entender a esta personita con la cara llena de arrugas que me habla, risueña, sin darse quizás cuenta de que vengo de lejos. Y que mas dará si ahora estamos aquí los dos.
– Buenos días, mira, tengo aquí a Pichan, es muy pequeñito, lo estoy cuidando -creo entender en el idioma de las abuelas, ese que se habla despacito, haciéndose querer, como si todos fuésemos nietos por decreto.
– Buenos días -contesto con mi mayor sonrisa que no le llega ni a la mitad a la suya- ¿Pichan? ¿es un perro?
– Mira mira -dice, y por la manera de decirlo intuyo a la niña de la que viene esta mujer- es Pichan, lo encontré ayer en el suelo y no puede casi moverse.
Retira la manta del carrito y unos ojos casi sin abrir me miran desde allí dentro. Es un pájaro, un bebé recién nacido que sólo sabe volar lo que duran los saltitos que logra dar, como si todavía nadie le hubiese enseñado que si mueve las alas entremedias, no hace falta volver a caer tan pronto. Alargo la mano para tocarle, porque dan ganas de hacerlo, pero la niña se vuelve anciana de repente y se hace respetar de nuevo poniendo la manta entre mi mano y Pichan.
– Lo estoy cuidando yo -repite, muy seria esta vez, y sigue andando dando por terminada la conversación con una reverencia.
Sigo mi camino pero no igual, el corazón pesa menos, se ha reblandecido, está un poquito más tierno y aunque Ana Belén hace tiempo que se fué, Robe me hace compañía el rato que queda entre Pichan y la estación.
Quedamos cerca del suelo, a la altura de tu cintura… quedamos cerca del suelo, donde se refleje la luna…
Repaso mentalmente lo que está por venir y me descubro pensando en inglés. Preparo las coplas que voy a cantar aunque la mayoría serán verdades a cachos, mentiras con que regalar los oídos de los que se pondrán delante que oirán lo que más o menos esperan que diga. El tren es mi camerino, y en un rato se subirá el telón. No hay pánico escénico, de momento.
You only get one shot, do not miss your chance to blow, this opportunity comes once in a lifetime…
Sigo instrucciones. Salida este, Starbucks a la derecha, Family Mart a la izquierda, recto un par de bloques. Una chica me sonríe y sus hoyuelos me agujerean el corazón ese que ya venía a punto de nieve desde hace un rato, le devuelvo la sonrisa sin hoyuelos, con ojeras, pero con gratitud. A tus pies, preciosa.
Como siempre que se cambian los papeles, voy a quedarme dormido en tu cintura…
Acaba el primer acto, no ha pintado demasiado bien… un público difícil tenemos este lunes, bueno, perder tampoco hemos perdido nada, es más, de no haber madrugado no habríamos conocido a Pichan, ni a la chica de los hoyuelos. Es lo que importa, lo demás sólo da igual. Es así como he reaprendido a vivir de un tiempo a esta parte, flotando de la mitad del vaso para arriba, que por debajo no hay aire.
Que dulce era hablar si te hacía sonreír, sentados en cualquier bar… tuve que marchar porque soy un músico loco…
En algo parecido a una cafetería me hago fuerte. Bueno en realidad no soy yo del todo, sólo una copia venida a más a base de traje y zapatos. Así que pongamos que esta versión seria del que no soy es el que se sienta en una mesa y le arranca una sonrisa a la chica del mostrador al señalar el plato de pasta diciendo «kore» pretendiendo ser todavía más extranjero de lo que ya se siente. Saco el ordenador, creo que es la primera vez que lo saco de casa desde que lo compré, y abro el entorno de programación…
Pero no lo toco porque tengo el alma tocada. Yo lo que necesito es desahogarme, achicar sentimientos, endurecer de nuevo el corazón para afrontar el siguiente acto un poco más entero. Y así vuelvo a empezar, mientras borro líneas, escribo párrafos y me seco las lágrimas en la manga del traje de Zara que me traje de Bilbao. El nudo de la garganta bloquea el arigato que le quería dar a la camarera cuando me rellena el vaso de agua, y mientras carraspeo para el siguiente me doy cuenta que más vale que me vaya acercando a la estación, que la comedia está por volver a empezar y el protagonista sigue sin llegar.
Grande!
1.65 más o menos…
¡Venga coño que esto está ganao! Y cuando se acabe el teatro y estés dentro ya podrás volver poco a poco a ser tú otra vez al 100%
Que entorno de programacion ni que ostias! Has abierto el wordpress y has escrito este post. hahaha
juas! tu el último parrafo te lo has saltado directamente no? xD
Joder, es que se me hacia largo. hahaha
Como siempre insuperable, asi da gusto empezar la semana.
Esta obra no durará mucho. Piensa que uno de estos días será tu última actuación, así que a arrancar todos los aplausos que puedas. Mucha suerte!
Buenos teloneros los del iPhone. Esta es una obra sin ensayos y entre acto y acto vivir. Aquí estaremos en nuestro palco, esperando que baje el telón, esperando el final apoteósico para dar el aplauso que todo buen artista se merece.
Un placer leerte.
Ánimo, Oskar, que es un paso más y pronto llegarás a la meta. Ya verás !!!
Besos !!!
Aupa chacho!!!! Aupa!!!
palante!!!
PD:Mañana empiezo yo las representaciones chato!! :S
A por ellos!!!!
¡Animo !
«El éxito siempre vendrá precedido por fracasos» así que ya sabes lo que tocará en el próximo acto, muy bonita tu forma de escribir, no nos conocemos y consigues tocar nuestros corazones.
Mucha suerte
Me encanta como cuentas las cosas
No es por ser agorero pero al Pi-chan le auguro un futuro muy breve. Cuidar pajarillos es muy dificil.
Mucho animo Oskar!!
Aqui nos dejas el corazón sensible hasta la proxima entrada
Ánimo que esto ya está conseguido!! Mucha suerte!!
He comentado pocas veces en tu blog pero ésta merece ser comentada. Muchos ánimos, que seguro que lo consigues. Como alguien ha dicho por ahí arriba «la vida está precedida de fracasos», así que ahora ya toca el éxito
Pues a mí se me ha puesto un nudo en el estómago de leerlo… Debe ser que me he levantado con el día atravesado…
¿Has escrito este post antes de una entrevista de trabajo?
Venga, ¡suerte! Esperando leer el siguiente acto.
Entremedias de dos, la segunda ha ido muy bien, por cierto…
Arriba ese animo animo Oskar!!!
Yo te veo más como un triunfador que como un actor de traje.
El premio esta cerca amigo un poco mas, solo un poco
¡Animo y mucha suerte!
Un abrazo
Y por las tablas que llevas… ¡un gran aplauso! Está visto que uno no es rico por lo que tiene si no por lo que menos necesita
¡Un abrazote!
Yo también tengo un lunes lunero..
«Apenas llegó, se instaló para siempre en mi vida. No hay nada mejor que encontrar un amor a medida…”
Óskar, como siempre
¡Ánimo campeón! Un post muy emotivo
Iku venga no estés triste que al final pillas curro fijo! hay veces que tus textos abruman, igual llevas tantas cosas dentro por no poder soltarselas a alguien tranquilamente y en tu idioma? hablar muchas veces ayuda, animate
Si yo no estoy triste… ¡no he estado mejor en mi vida!
Tosca! Que hemos leído en el twitter que vas primero en la carrera por uno de esos puestos!! A ver si mañana (que para ti será tal que ya) te confirman ya la permanencia para más tiempo
Y si no, todavía te quedan otras 3 oportunidades sólo esta semana. Las que te podrían llegar a quedar en semanas venideras.
Ganbatte!
vamos vamos!!! que esta es la tuya, que seguro que ahora vuelves al 100% y con un gran triunfo entre manos!!!
Saludos!!!!
Dale fuerte, q las cosas cambian de un día para otro. Ni te lo ves venir.
Por cierto, escribes espectacular, te lo dice uno que se gana la vida con esto de aporrear un teclado.
Muy bien contado Oskar, haces lo cotidiano interesante. Cualquier blog aburrido hubiera contado en un par de parrafos su día, que se ha levantado para ir a una entrevista de trabajo, como mucho contará que por el camino se encontró a alguien loco y que se cruzó con una tia. Después que la entrevista no salió bien.
Y sin embargo tu post es una auténtica obra de arte, eres un poeta cibernético y es lo que admiro de tu blog y de ti claro
Para poeta poeta Alfredo caundo esta
Desearte la mayor suerte del mundo en las entrevistas, a ver si todo va como toca. Y ya de paso que sea un trabajo sin traje…
Iku eres un grande, soy un veterano lector de esos que no comentan nunca pero esta vez me has tocado fibra.
Alguien me dijo una vez que no dejara de perseguir los sueños por muy duros que resulten, así que sigue esforzándote y menos ojeras
Un saludo!
me encanta como escribes tio! es de los pocos blogs que de verdad dicen algo…desde ahora lo visitaré cada vez que pueda. gracias por compartir!
un saludo!