El fin de semana nos fuimos a hacer una ruta de peregrinaje para celebrar el cumpleaños de una amiga. Original si que fue la cosa, porque nos pillamos un bus y aparecimos en Osaka donde después de un par de trenes, nos liamos a andar más de veinte kilómetros entre montañas hasta llegar a un complejo de templos precioso. Esto ya irá con calma, ya…
Total, que la ruta empezaba en un templo, y allí había un monje muy majete que nos empezó a contar historias del lugar. Resulta que tenían una estatua de un perro, y nos empezó a hablar de él. Por lo visto, el perro éste acompañaba a los peregrinos veintipico kilómetros montaña arriba enseñándoles el camino y cuando llegaban a su destino, se volvía para atrás él sólo. No me cosqué de mucho más y aunque nos dijo el nombre, «Gonchan», no he sido capaz de encontrar la historia para contarla aquí en condiciones, seguramente el nombre lo pillé mal porque decía que había ido hasta la NHK a grabar y a interesarse por ello y tal.
Actualización: ya he encontrado la historia, efectivamente es como dijo el monje, sólo que nadie sabe muy bien de donde salió el perro, y que el dueño del templo en aquel entonces no quería saber nada de él. Pero con el paso del tiempo como vio que era de utilidad para los peregrinos que lo agradecían, pues le acabó pillando cariño y lo adoptó. Me acabo de dar cuenta de que Héctor también ha contado su versión en Kirai, jajaja, mola!
Foto de Héctor
Lo gracioso del asunto fue que empezó a poner a parir «al Hachiko ese tan famoso que tiene películas» . Decía que la gente en realidad estaba hasta los huevos de que estuviese todo el día en Shibuya, porque dejaba los alrededores de la estación llenos de premios perrunos, que aquello olía muy mal, y que había gente que intentaba echar al perro de allí porque no había cristiano, budista ni shintoista converso que aguantase el tinglao que tenía montao. El señor era muy majo, y sin saber si fue verdad lo que hizo uno u otro can, estuvo graciosísimo que nos contase la historia del «suyo» en plan rivalidad comparándolo con el perro aquél tan famoso de los Tokyos que no tenía tanto mérito porque casi ni kilómetros se hacía, que el suyo si que era un héroe y que por lo menos sabía donde ir a hacer sus cosas sin molestar a nadie, «¡que a Shibuya no había quien se acercase!»
Ostras que historia más chula!! y la rivalidad perruna la hace más interesante. Jejejeje como mola el hombrecillo , tiene pinta de majete. Ya contarás más de las excursiones que han tenido que molar perpiñan!!!
Todo se andará !
Que tendrán que ver aquí los kilómetros que cada chucho se hace. A lo mejor su chucho hacia ese recorrido buscando alguien que le diera algo de cariño, cosa que por lo visto no encontró.
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(aunque ahora, poca hierba hay por aquí)
En fin… que este señor al verlo me ha recordado a mi abuelo ¡¡ peazo cabezón tienen los dos!!
Me voy
Ná mujer, no se trata de que sean kilómetros y mucho menos de rebuscar porque subía con los viajeros, en teoría era para indicarles el camino (que rebuscada eres a veces!!! jajaja)
El asunto era que era un monje y le daba como rabia que se conociese al Hachiko mundialmente y no al suyo, jajaja, pero lo contaba con la mayor de las sonrisas, ¿eh?
:!: :?:
¿Qué pasó, que el Kansai ben del yayo era un poco cerrado? Yo no entiendo ni a mi suegro, y vivo en Kansai, con lo que los Tokyotas no se yo cómo os irá la cosa.
Yo, sabiendo esta historia (gracias, tío Tosca), me posiciono del lado del monje, a Hachiko que le den… que el tal Gonchan es de Kansai!!
Ná, no hablaba tan raro, pero yo no tengo tanto nivel de japonés como para captar ahí todo todo…
Hombre, fuese verdad o no el tema olor Hachikense, lo bonito de la historia sigue siendo bonito…
A ver si nos acabamos de enterar del tema Gonchan!
Las envidias siempre son malas….
Siete
El tío tiene pinta de tener mucha carisma. A mí me ha convencido para que me caiga mal el Hachiko.
A mi el Hachiko no me cae mal!! es una historia muy bonita!! lo que no quita para que puede que sea verdad que tuviese «daños colaterales» su espera!
Las rivalidades por ver cual can era mejor…aix como esta el mundo
pero no dice la historia lo que pasa cuando el perruno Gonchan llegaba arriba de la montaña con los peregrinos, ni hacia donde los dejaba en realidad, a saber si el perro iba con otras intenciones
De todos modos
por compartir la historia del «rival» de Hachiko con nosotros
Yo creo que si lo dijo, pero no me cosqué, intentaré buscar la historia y ponerla algún día aquí…
Pero lo de Hachiko si que lo capté, si, jajaja, me hizo mucha gracia!!
Que tio mas salao oye, mira que caerle mal el pobre Hachi, eso si lo de las plastas perrunas todos los dias tenia que dar regomello la cosa.
«nadie sabe muy bien de donde salió el perro, y que el dueño del templo en aquel entonces no quería saber nada de él. Pero con el paso del tiempo como vio que era de utilidad para los peregrinos…» vamos que el monje de entonces en vez de pensar algo como ‘que se lo han envidiado los dioses’ preferia pasar del pobre perro
vamos que si al perrito no le da por ayudar a los peregrinos, a saber como habría acabado el pobre :cry:
de todos modos no hay que despretigiar a ninguno de los 2, son 2 historias diferentes con 2 encantos distintos.
Aquí te dejo la historia!
)
Que por cierto, huele a rivalidad Kansai-Tokyo que no veas! (Kansai mola más
その犬の名前は「ゴン」といいました。ゴンは、和歌山県九度山町に、ふらりと現われた白いノラ犬です。
平成元年、そのオス犬は、誰が教えたわけでもないのに、町のお寺・慈尊院から、弘法大師の御山である高野山まで、参拝者をガイドしはじめました。
けれども、お寺の住職・安念清邦さんは、小さいころから犬が嫌いでした。それでも、ゴンはお寺にやってきては、参拝者たちの道案内をつづけました。二〇キロはなれた高野山までつづく山道を歩くゴンのすがたに、さすがの犬嫌いの住職も、心引かれるものがあったのでしょう。やがて、住職はゴンの飼い主になることを決意しました。
歳月が流れ、ゴンは多くの人々から「お大師さんの犬」「弘法大師の使いの名犬」とよばれるようになりました。
犬が嫌いだった住職が飼い主になったのは、ゴンが「えらい犬」だったからでも「立派な犬」だったからでもありません。住職にとってのゴンは、かけがえのない「家族」「友人」だったからです。
平成一四年、ゴンは、この世を去っていきました。その後、この雑種犬は石像となり、その「やさしさ」をいろいろな人が語り継いでいます。
そんなゴンの生涯とは、どのようなものだったのでしょうか……。
Un saludo!
Aclaro, lo que huele a rivalidad Kansai-Tokyo no es la historia en sí, sino lo del señor majete!
Menudo culebrón.
Como he comentado también en casa del tío Kirai, a mi lo de Gon me suena mas a dragón que a perrete, pero la historia mola.
Curiosa historia cuanto menos xD, debió que tener su gracia la charla espontánea del monje.
Hola Ikusuki!!
He parado aquí desde el blog de Kirai … qué chulo es leer ambas versiones. Y qué majete, el monje.
Me encantan todos estos muñecotes que tienes por aquí. Me quedo con éste
(para festejar que he descubierto un lugar chachi 
)
Un abrazo