Debo reconocer que la primera vez que fui a uno de sus conciertos fue por obligación. Ella era una de las mejores amigas de mi novia; «su novio toca con ella y tiene unas pintas que te van a hacer gracia» me dijo como para convencerme, aunque yo ya sabía que iba a ir por mucha pereza que hubiese que quitar del medio porque hay obligaciones que han de ser cumplidas para que al equilibrio no le salgan heridas que se acaben infectando.
Recuerdo que nos perdimos, que llegamos con el concierto a medio empezar y que ella nos guiñó un ojo desde el escenario mientras iba por la mitad de una extraña canción más hablada que cantada al estilo de «Todos menos tú» de Sabina. No sé si fue lo íntimo del lugar, pero desde el primer momento me gustó lo cambiante de su voz, cómo conseguía sonar dulce y al minuto siguiente desgarrar dos frases en el más rudo de los japoneses, ese de las erres exageradas y los omaes.
Supongo que por aquello de la erótica del poder me empecé a enamorar de ella en secreto, me encantaba cómo cerraba sus ojos y movía la cabeza al compás de acordes donde no tocaba que estuviese su voz. Me deshacía por dentro cuando en los descansos se acercaba a nuestra mesa y nos daba las gracias por venir, y nos contaba todos los planes que íbamos a hacer juntos las dos parejas. Ella con su novio el bateria, y yo con mi novia que era una de sus mejores amigas. «Es muy buena chica, cuídala» me decía tocándome la pierna, y yo asentía con cara de embobado aunque ninguna de las dos sabía por quién y lo cierto es que yo tampoco.
Todavía hoy, dos años después, soy capaz de recitar de memoria en japonés aquella primera canción gracias al CD que compré y escuché mil veces. Y sigo sin saber que dice. Ni me importa.
Confieso que me odiaba un poco más con cada concierto, y eso que no fueron muchos, pero sentía que me estaba engañando a mi, y que engañaba a la que dormía a mi lado, aunque nunca se me hubiese ocurrido confesar lo que era más una quimera que una oportunidad real. Sin dejar de querer a una, empezaba a querer a la otra del mismo modo y me perseguía la idea de perderlas a las dos. Era como si viese borroso. Ya no sabía lo que tenía y lo que no, lo que quería, lo que debía ser.
Pero me gustaba tenerlas a las dos.
Algunos de esos planes se hicieron realidad, y sin importar demasiado lo que hiciésemos, la verdad es que nos lo pasábamos muy bien juntos los cuatro. Eramos muy parecidos, nos hacían gracia las mismas cosas, mismos gustos, misma manera de mirar a la vida; a la vez, teníamos la suerte de tener pasados tan distintos que nunca faltaba de que hablar en algún cuchitril al abrigo de las noches de invierno.
Yo me sentía afortunado porque cada uno de los planes estaba pensado en su mayoría en enseñarme el Tokyo que se saben los que no escriben las guías, y quizás el momento más especial fue en aquel restaurante donde la cocinera cerró y se sentó a comer los postres con nosotros mientras mirábamos nevar en silencio. Calentándonos el alma con sake, acordándonos de ser un poco más que de estar. Siendo quienes fuésemos, estando donde estuviésemos.
Esa noche me horrorizó darme cuenta de que las quería a las dos por igual. Que sentía lo mismo cuando una me miraba que cuando la otra me sonreía, que cuando besaba a una en realidad estaba besando a las dos.
Las razones que hicieron que volviese a necesitar tres mantas ese invierno poco tuvieron que ver con su amiga la cantante, pero lo cierto es que no supimos mantener nuestra relación y nunca contaría aquí porqué.
Confieso que a veces he pasado por delante del bar donde ella sigue dando los conciertos cada dos viernes, y que la he visto a través del cristal pero nunca me he atrevido a entrar, ni me atreveré. Reconozco que la eché de menos tanto como a la que compartía mis desayunos, y que lloré la ausencia de las dos muchas veces durante ese invierno en que fui feliz odiándome mientras trataba de olvidarme de una y querer un poco más a la otra, sin saber muy bien quien debía ser quien.
Hasta que acabé por perder, de una vez, a las dos.
ains… y que se supone que tengo que decir ahora…
leerte!!!
Un abrazo!!!
Como siempre un placer leerte, para quitarse el sombrero
Muchas gracias por estos ratos.
Me encantan tus historias, aunque en algunas no sepa que decir como en esta.
Entre dos amores no sé lo que quiero,
un amor casero, un amor bohemio,
el que tengo siempre o al aventurero,
un amor sensato, un amor sediento.
Un
Besos!
Un día nos vamos a verla
No, nunca.
Vamos vamos, ya me encargo yo de que entre en el bote
No. Esa historia debe quedarse así.
Pufff que penita! pero que bonita historia
gracias por compartirla
Que historia de amores y desamores … que pena!!!
Que sepas que me ha encantado la frase de «hay obligaciones que han de ser cumplidas para que al equilibrio no le salgan heridas que se acaben infectando». Cuantos sacrificios se hacen por un amor sin considerarlos tan sacrificios.
Besos y cuidate
Chato 8:58 de la mañana y BOOOMMM me encuentro con esta bomba de sensaciones. Joer tio como llegas.
Y……………… pues que no te puedo decir nada de nada, me has dejado pazcuato,tacho y sin palabras.
Gracias por compartir estas perlas tronco.
Un abrazo y buen fin de semana!!!!
Bueno si, se me ocurre algo que decir. Como la cosa va de confesiones. Yo confieso que fui fan de : Blosson, Santa Barbara y SmalVille.
Quiero leer algo mas de accion en estos relatos, tocamientos etc
Nunca leerás nada de eso aquí, mozo!
Jajajajajajaj secundo a AlainKun!!!
Yo creo que no os dais cuenta de lo que me cuesta a mi escribir estas cosas…
¡¡Que s !! ¡ Como sois algunos tíos esto dicho con cariño y desde el respeto, no se me vayan a enfadar.
Si contara todos esos detalles no seria Oskar.
Serian historias vulgares, de «cachondeo» la mayoría inventadas y seguramente habría más de lo que en realidad hubiera pasado.
Espero que no lo haga nunca.
Besotesss.
Xactamente T.M.
Pa los de arriba
Pido perdón, no era mi intención. Lo siento mucho tosca si te he ofendido tio.
Perdón, me imagino que es cierto que te debe costar escribir algo tan personal.
Perdón de nuevo.
Ná Sokaku, tu no ofendes y Alain tampoco, no pidas perdón tío!!!
Lo que no quita para que me de pena que se frivolice algo que para mi no lo fue en absoluto.
Muchas gracias, de todas maneras porque me he desbocado por la tontuna que tengo con el incio de las vacas. Ando todo el día contento liandola por aquí y por allí y bueno he metido la pata. Así que gracias por ser tan majo y soportar esta tontuna mia.
Realmete el primer comentario es el que expresa realmente lo me has echo sentir con tu post de hoy.
Gracias de nuevo por compartir tu corazón y para nada he querido tomarmelo a guasa solo era un jugueteo tonto.
Un abrazo!!
Que ya lo sé hombre!! ná!! nontipreocupare!! y ole esas vacataas!!!!!!! pon el y no lo quites hasta otoño!!!
Oiiiiiiiiiiiiiiido cocina!!! XD aunque ahora me piro al hospi que mi padre está en él, pero vamos nada malo seguro. Y luego dos semanacas de ver y venir el tiempo entre playaca y otras cosas pendientes!! Eso sí me tienes aquí con el movil o desde casa enganchao a ver que escribes y eso. Aunque sea un bocachancla sin igual jejejejeje.
Un abrazaco!!!
Sokaku y Alainkun: Sé que lo que comentáis es más cachondeo que otra cosa, no quiero que mal interpretéis mis palabras que según con el tono que se digan o lean pues puede ofender y no ha sido mi intención ofender.
y ¡¡ Felices vacaciones a todo el que las tenga!!
Sokaku espero que lo de tu padre no sea nada y se recupere pronto.
¡¡ Un beso para tod@s !!
No te preocupes T.M que no has ofendido para nada porque has dicho la verdad y me has echo ver que me había pasado y podía ofender. No te precupes de verdad. Gracias por las vacas y lo de mi padre, no es na seguro.
Un abrazo y nos vemos en el IKUBLOG
Retiro las pa los de arriba, sois gente mu maja .
mientras no te quede el rinconcito de «que hubiese pasado si…» me parece correcto que no quieras volver a verla
Aunque los recuerdos lleguen a hacer daño, es una preciosa historia, Oskar.
leerte como siempre!
Buen fin de semana para tod@s!!
Besitos
q historia mas bonita, aunke no acabe con final feliz!!
Muy bonito Oscar. Escribes de una manera muy personal y muy sensible.
Aunque no acabo de entender con que fin nos muestras algo tan tan íntimo. Yo no seria capaz de contar algo así ni a mi mejor amigo.
A mi me gusta contar este tipo de cosas una vez que ha pasado tiempo, no sé, es como un ejercicio de reflexión y a la vez me sirve de diario personal, al escribir sabiendo que mucha gente me lee, me esfuerzo mucho más en que quede lo mejor posible.
Pero es cierto que dudo mucho a la hora de publicarlas, y más viendo según que comentarios.
Acabo de leer tu tweet y espero que no te haya sentado mal el comentario. Simplemente me asombra mucho una confesión de este tipo. Es muy admirable contar algo así sabiendo que incluso las personas de la historia podrían leerte (o no, no lo se) Yo seria incapaz.
Es cierto que escribiendo estas cosas las procesas. Las asimilas mejor aunque a veces sean algo dolorosas.
No, tranquilo que no iba por el tuyo, lo cierto es que me ha gustado que me lo dijeses porque así me ha dado que pensar un poco en las razones por las que me lío aquí a contar mis movidas…
También veo vuestras reacciones según con que historias, y esto me ayuda a saber por donde debería tirar con el libro.
si estás hecho todo un poeta de la prosa chaval, lo tuyo es como para componerle las canciones a algún artista de esos medio bohemios
Como te gusta provocar a los lectores
y encima se te da bien
(y luego dices que es a nosotros que nos encantan las historias de amoríos…)
No me malinterpretes, a mi los relatos que salen de dentro me parecen deliciosos.
Nacido para el amor .
Todos los poetas se hicieron grandes escribiendo «al desamor».
¿eres poeta?
UN ABRAZO
Me ha encantado la descripción de la chica cuando canthablaba… Ha sido como verlo directamente y a la vez seguro que lo que me he imaginado es totalmente diferente a lo que viviste tú.
por seguir compartiendo con nosotros tus historias.
Jo, la verdad es q cuentas historias q llegan un montón, cargadas de sentimientos y sensaciones, bueno, retiro lo de historias, pq realmente son trocitos de tu vida, y tan bien contados, q de verdad, da gusto leerte aunque a veces crea que estoy invadiendo tu intimidad.
Felicidades por ser como eres y por saber expresar de ese modo este tipo de experiencias vividas
Me quito el sombrero ante tu valentía. Escribir tus sentimientos al exterior es impresionante, más aún cuando la mayoría de nosotros mismos ni siquiera llegamos a asimilar y reconocer todos los que llevamos dentro. Sigue así que somos muchos los que apreciamos tu sinceridad desde el silencio.
Saludos.
Que complicado es el amor, que complicado lo hacemos todo
Vaya…
Cómo escribes, muchacho! Gracias por contar estas historias que pasan a tantos muchos y cuentan tantos pocos
¡Un saludo!
Desgarrador!!!! Me he quedado como que chof, menuda historia mas triste!!!
Como siempre una gran historia. Me encanta tu manera de escribir.
Tienes razón, estas historias hay que dejarlas como están y lo bonito está en recordar como te sentías en esos momentos.
Saludos!
Hace ya mucho tiempo que te sigo, tanto que ya ni me acuerdo, la verdad, hoy es la primera vez que me he decidido a escribir, porque aunque muchas veces me has conmovido, esta vez, ha sido especial. Creo que hay que tener bastante valor y ser muy honesto, para poder contarle al corazon este tipo de cosas. A mi no me ha pasado nunca nada de esto, pero supongo que tratandose de amores, todos tenemos nuestra historia. Yo hace ya algun tiempo que vivo tambien en Japon, y la verdad, el hecho de que me pueda pasar alguna historia como tu dices muchas veces «regulera» de amores perros, me aterra, ya que no se si podria ni siquiera charlar de esto con mi corazon (ni aunque le envitara a unas cervezas).
Por eso , yo tambien recordare tu historia, para recordame a mi , en esos momentos en los que
el corazon ve borroso, y la melancolia se apodera de la historia,
que nunca se para de crecer, y nunca se para de morir
Un abrazo fuerte que se te tiene en estima. Seguire tu blog como siempre en silencio, disfrutando de su lectura.
¿Puedo pasar? Soy nueva por aquí…
Buenos días a todos, un saludo.
Buena historia. No voy a entrar en la cuestión de la privacidad, la realidad o la ficción (sucedió? fue así? irrelevante, creo yo).
La escena de la nieve en el restaurante: qué hay más atronador que el sonido de la nieve al caer, qué puede ser más suave que un copo sobre la mejilla?
Eso es lo que me ha sacado del gris de la oficina a las 7 a.m. un lunes de agosto.
Duro, tio…. me has dejado sin palabras. aunque me encantó … lindo relato.
Pero que historia. Me parece muy bonito la manera como rememoras todos los hechos desde el momento que la viste. Me parece que al final querías más a la que no «era tuya» o quien sabe si todo es por el efecto de: «el pasto del vecino siempre es más verde» pero son cosas que es mejor nunca averiguar no?.
Ojalá y el amor no fuera tan duro y cruel como siempre llega a ser.
Un abrazo
Se de propia experiencia que cuesta mucho escribir historias así, y que queden tan bien hilvanadas está al alcance de unos pocos, tú entre ellos.
Yo a veces paro a medio escribir y abandono entradas, otras dormitan en los borradores para siempre, y con alguna que otra me pregunto porqué llegue a publicarla. Pero también me sirven de diario personal, es muy instructivo volver sobre mis propios pensamientos (a veces incluso no me reconozco a mí mismo).
Tremendo relato !
¡Qué historia tan bonita! Eres una persona súper sentimental, sensible y con muchísima empatía, se nota.
No dejes de deleitarnos con estos blogs, a mi me pirran!!
He llegado a tu blog de rebote y me he quedado porque me gusta tu estilo a la hora de escribir. Claro, que al llegar a esta historia no he podido evitar dejar un comentario para darte la enhorabuena. Me ha gustado mucho, mucho tu historia, aunque sea triste. Te pongo en favoritos desde ya
¡Saludos!
Gracias a todos por vuestros comentarios
Es un alivio ver que el 95% de los que os animáis a decirme algo por aquí conseguís captar un poco de lo que trato de tratar de transmitir. Así que me quito el sombrero ante todos los que no habéis trivializado algo que para mí no lo fue:
Y siempre gracias!
A veces el trivializar es una defensa para quitar hierro, más sabiendo que muchos hemos tenido «ysis» , y que si te paras a pensar posiblemente en algunas pienses que has actuado bien y en otras te seguirías dando cabezazos contra el muro más duro de hormigón que encontraras. Entiendo la postura de «esto se debe quedar así» , lo considero una especie de «cuestión de honor y respeto» para alguien que fue muy importante para tí en su momento.
En resumen, piensa que los trivializadores posiblemente sean un saco de «ysis» también (yo incluído). Por lo demás por los relatos y compartir ese cachito de alma.
Aunque ya no comente siempre, por falta de tiempo, hay historias que hacen que me emocione y tenga que decirte que me sigue encantando cómo escribes y cómo trasmites tus sentimientos. No cambies nunca.