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Chawan

Esto que suena al sobrino pequeño del bicho ese peludo de la guerra de las galaxias, es el nombre que se le da a los cuencos que se utilizan para la ceremonia del té. Tienen un motivo siempre acorde con la época del año en que se van a utilizar, y a la hora de beber, nunca debes posar tus labios sobre la decoración, de ahí lo de girarlo dos veces antes.

Bueno, que parezco la wikipedia, el caso es que Cris, que es la responsable de haber publicado dos de mis historias en una revista, me envió un paquete para mi cumpleaños y por el cinturón negro, y cuando lo abrí me quedé pasmao:





Precioso, simplemente me parece precioso…

¡¡¡ Muchas gracias Cris !!!


Kdd de blogüereros en Bilbao

Neki que es de Balmaseda, pero se lo perdono porque me trajo pipas, ha organizado una quedada de blogüereros en la capital de la vía lactea, y me ha pedido que avise a todo el universo por si alguien más quiere apuntarse.

Así que ya sabéis, si queréis echaros unas riseras mientras coméis como los jugadores del Athletic, avisad a Neki, pero hacedlo antes del 17 de octubre para que pueda hacer la reserva el 18, ahí va pues.

Otia, menos mal que Nuria me ha avisao!! Ojo!!! que la quedada es el 25!!! pero que Neki quiere saber la gente una semana antes!!! gracias Nuria!!!

A mi, aunque todo el mundo sabe que Tokyo es el barrio de Bilbao que queda a la izquierda de Rekalde, me pilla un poco a desmano pues…

Los que estéis más cerca, no lo dudéis y enfilad para allá, mecagüen la madre que parió a Peneke!!!

(eso si, llevad paragüas)

Los ikupuntos!

¿Que qué es esto de los ikupuntos?, aquí os lo explica el tío Toscano, no alarmarse que es más fácil que hacer popitas!

Según lo que hagas sobre Ikusuki, te vamos dando puntos:

Comprar camiseta: 10 puntos
Enviar foto para ikusuki in the world: 5 puntos
Publicar un post en tu blog con alguna foto sobre Ikusuki: 5 puntos
Hacer un video con alguna cami y subirlo a internet: 5 puntos
Hacer algo original que tenga que ver con Ikusuki: 5 puntos

Y por cada 30 puntos que acumules, te llevas algo de Japón de lo que ya le he mandado a Bea, además te dejamos elegir:

Fuurins
– Calcetines tabis de esos de dos dedos
– Pack ninja y llaveros sushi
– Lo que se me ocurra que vaya viendo por aquí

Esto empieza desde cero, es decir, que si diésemos los regalos con caracter retroactivo (hablo como los abogaos ya) nos quedaríamos hasta sin casa, así que el lío empieza a partir de ahora!!

Corre corre!!


Ojo!

– No vale coger y mandar ahora trece fotos con la misma camiseta mirando para distinto sitio, no se acumula a no ser que sean muy diferentes!
– Tampoco vale publicar diecisiete posts así del tirón
– Lo único que es acumulable es pedir más de una camiseta, es decir, si alguien pide tres, le irá en el pedido el regalo que elija porque ya tendrá 30 puntos
– Y esto es valido mientras queden regalos, cuando se acaben, ya me diréis qué queréis que os demos, como no sean plátanos de Canarias!. Os iremos informando de lo que va quedando!.

El proyecto de los helados

Fue mi primer trabajo serio en Japón, tanto que a veces creo que es la aplicación web más difícil que he hecho en mi vida. Lo que no es mucho decir porque no llevo tantas.

El cliente era la sede japonesa de una empresa italiana que fabrica máquinas de helados que tienen mucho éxito en Japón. El problema era que tenían toda la información de clientes, incluyendo visitas por reparaciones o nuevas instalaciones, en diferentes hojas excel con miles de registros. Mi trabajo consistía en hacerme cargo de todas esas filas en japonés, tratar de eliminar duplicados, corregir errores y crear una base de datos más o menos coherente que permitiese gestionar tanta información de una manera sencilla a través de la web.

No quiero entrar en demasiados detalles, pero me costó muchísimo, de verdad que ha sido uno de los trabajos más difíciles de mi vida. Sin embargo, cada nueva reunión con el cliente era peor: cada vez pedían más y más, y ya hacía bastante que había empleado el tiempo estimado en el presupuesto. Mi jefe no estaba contento con el proyecto que me anulaba para cualquier otro nuevo trabajo, el cliente no parecía estar nada satisfecho con lo que le ofrecíamos y yo no levantaba cabeza a pesar de casi no meter ninguna hora de más. Esto último es algo que he tenido claro desde el primer día en que aterricé en Tokyo.

En la oficina de la empresa italiana había algunos italianos, pero la mayoría eran empleados japoneses. Nosotros tratábamos siempre con dos: la secretaria del jefe y el jefe de los técnicos. La primera siempre tenía una sonrisa que ofrecer lo que sumado al gracejo con el que hablaba inglés hacía que uno también sonriera sin querer. El segundo, como si fuese el poli malo, siempre estaba serio y nunca hablaba de nada que no fuese trabajo. Ahora, desde meses de distancia, entiendo que la cantidad de trabajo que tendría que hacer a partir de entonces iba a depender directamente de cómo nosotros programásemos la aplicación, así que se jugaba mucho más que quedar bien con aquel francés y aquél español que se empeñaban en hacerle firmar una hoja de requisitos en inglés.

Aún así, nunca era amable y a veces cruzaba la frontera de la educación con alguna frase demasiado directa que ponía en duda nuestra profesionalidad, especialmente la mía. Ahora creo que era simplemente por la manera en que hablaba inglés… en japonés nunca sonaba tan mal.

Hace un mes quise ir yo sólo a presentarles la aplicación. Me puse mi traje, preparé un CD y estuve un buen rato configurando todo en el ordenador que me dejaron. Ella venía de vez en cuando y me traía agua, él me vigilaba desde su sitio dándose momentos de esos en los que las miradas se cruzan pero ambos tratamos de aparentar que no.

Con la franqueza y la tranquilidad que me daba el saber que iba a dejar la empresa y que pasase lo que pasase no iba a ser responsabilidad mía, les expliqué una por una todas las pantallas de la aplicación cuya programación tan en serio me tomé. Respondí a cada una de sus preguntas con respuestas claras y convincentes y poco a poco pude ver que él cambiaba su actitud defensiva por una más amigable aún sin perder su seriedad.

Al acabar, les confesé que era mi último mes en la empresa, que si tenían cualquier problema con la aplicación, que contactasen conmigo directamente lo antes posible ya que me iba a ser más fácil lidiar con ello que la nueva persona que me sustituyese. A ella pareció darle pena, tanto que casi me lo creí, mientras que él sólo se preocupaba por averiguar quién iba a ser responsable a partir de ahora.

Y aunque mi último día en esta empresa fue el lunes, hoy he ido a hacer la última instalación junto con la persona que me sustituye desde hace dos semanas. He creído necesario hacerlo tanto por el cliente como por mi sustituto, que lo iba a tener bastante difícil para hacerlo por su cuenta y porque, aunque es una larga historia que ya contaré algún día, yo sigo ligado a esta empresa.

Así que esta mañana tenía la sensación de estar jugando a informático más que serlo, quizás sabiendo que no pertenezco ya a esta comedia en la que me he visto envuelto el último año, y he ido entrajetado disfrutando de lo que iba a hacer, motivado, contento, haciéndome pasar por uno más de los salary mans que iban de aquí para allá por Tokyo maletín en mano. O mejor dicho: siéndolo por última vez.

Hemos acabado la instalación y ella ha probado la aplicación en su ordenador. Después de ver que todo funcionaba, ha venido él. Me ha preguntado si no nos vamos a volver a ver, y yo le he dicho que no. Entonces me ha dado la mano y me ha dicho «Thank you very much for your hard work all this months».

Tanto me ha sorprendido que me ha dejado sin palabras, sólo he sabido dar las gracias yo también. Después, hemos ido los cuatro hasta la puerta. Ella, siempre con su sonrisa, me ha deseado buena suerte. Él, siempre serio, me ha hecho una reverencia que ha parecido durar horas, y casi me ha gritado «Arigato gozaimashita» y ha seguido haciendo reverencias hasta que la puerta se ha cerrado.

No se si es significativo, si esta es la manera habitual de trabajar entre empresas japonesas porque he tenido otros clientes y nunca ha sido así, aunque es cierto que los proyectos nunca han sido tan importantes.

Me puso el listón alto, mucho, tanto que este proyecto ha sido una de las razones por las que he dejado la empresa. Recuerdo todas las reuniones, siempre tensas, el tono de los emails, las llamadas de teléfono con exigencias imposibles de cumplir la mayoría de las veces. Pero hace apenas tres horas que me he dado cuenta de que él realmente ha sabido apreciar mi esfuerzo, mi trabajo, mi actitud… como nadie nunca antes lo había hecho.

Y, de alguna manera, ha conseguido que me sienta totalmente satisfecho eliminando todo rastro de frustración de este, mi proyecto estrella, que a partir de ahora ya no será más mío.

Tengo claro que no podría aguantarlo una segunda vez.

Clasificación provisional

Anda!, yo que puse lo de los calzoncillos medio en bromas, y ahora va y resulta que estoy sexto en la clasificación provisional de mejor blog de viajes!!!

1. Flapy in Japan

2. El pachinko

3. Genjutsu – Ilusiones diarias

4. Diario de un HombreLobo

5. Chicharrero por Hong Kong

6. Ikusuki

7. Viajar y Viajes

8. Martín Varsavsky

9. Viaje Volando: Guia de Viaje – Ofertas – Turismo – Actualidad

10. Triple Malta

Buff, teniendo por delante a Flapy y al Pachinko, lo veo chungo, pero bueno, todavía estáis a tiempo de que grabe el video ese bailando en gayumbos!!! Así que si me votáis, estaréis más cerca de tenerlo en vuestros monitores (y yo de tener una excusa para no volver jamás a España).

Además, aunque yo ya había elegido uno, os dejo elegir calzoncillo:


Luego, si no votáis, no me vengáis con reclamaciones, eh?

Yo no pego

Pues eso, que yo no pego. Quiero decir que estoy viviendo en Japón, como muchos otros, pero que no encajo con la imagen que parece que debería tener. Me explico: no soy un geek o technofriki o eso, vamos, que mayormente me da bastante igual todo lo que ocurre por ahí por el mundo de los cacharros electrónicos. Es cierto, tengo un iPhone, una PSP y una NDS porque sí que me gustan, pero nunca haría cola para ir a ver una presentación de una Playstation o un videojuego o algo parecido. En Akihabara he estado tres veces contadas en lo que llevo aquí, es más, la PSP la uso para ver pelis y la NDS para estudiar kanjis. No me habléis de juegos porque no tengo ni idea.


Tampoco soy un fan del anime y del manga, mucha gente me pregunta sobre series que ni se que existen. Yo he visto Goku, como casi cualquier niño de mi quinta, y ahora lo estoy reviendo otra vez en japonés porque me ayuda con el idioma y me hace mucha ilusión. También tengo los tebeos, y también me los estoy comprando en japonés, pero a parte de ver como a Krilin le sale pelo y de Naruto no tengo ni idea de nada.

Las tribus urbanas, las gothic lolitas y toda esa gente que se visten de falleros mayores para que los gaijines les saquen fotos. Les respeto, me parece muy bien que cada cual haga lo que quiera, pero ni me se los nombres de los grupos, ni me interesa sabérmelos, y tampoco me obsesiono con sacarles fotos o hablar de ellos porque me dan igual. Me quedo con la gente normal.

JPop y tal y cual: yo sólo escucho a Utada Hikaru y a Chara, si me suenan otros grupos será de estar viviendo aquí y oirlos de vez en cuando, pero también es un tipo de música que no me gusta. Me sigo quedando con Sabina que, por cierto, me gusta mucho más con la voz de Colombo cazallero que tiene ahora.


Sin embargo, me gusta Japón, pero otros aspectos que yo considero más normales, más alejado de los tópicos a los que todo el mundo está acostumbrado. Me gusta conocer a la gente y descubrir que no somos tan distintos después de todo. Soy fan de su cultura, pero no tanto de la de ahora, sino de la de antes que, si uno sabe mirar, todavía está ahí.

Me gusta meterme por calles desconocidas de Tokyo en vez de ir siempre a Shibuya a sacar fotos de las pantallas esas gigantes, me encanta ver tiendas pequeñas, restaurantes de familias, parquecitos.

Me gusta que en las clases de Karate tengamos que saludar tres veces antes de empezar y al acabar, que tengamos un momento para cerrar los ojos y meditar sobre lo que vamos a hacer o hemos hecho ya. Considero importante que si entras tarde, tengas que ponerte de rodillas y pedir perdón, y que cuando llegue la pausa de mitad de la clase, vayas donde el profesor a disculparte de nuevo con una reverencia.

Me encanta llegar los miércoles cuando la clase anterior de los chavales se acaba y ver cómo niños de 4, 5 o 6 años dejan sus juegos y sus risas durante 5 segundos para hacerme una reverencia como si yo fuese uno más de ellos, y lo hacen con seriedad porque así se lo han inculcado. Y todavía me impresiona ver como todas las madres que están esperando a sus hijos se ponen de pies al final de la clase y todas en fila le hacen una reverencia al profesor y le dan las gracias.


No hace mucho, perdí las llaves de un pequeño candado que había puesto en el buzón, así que compré una lima y a eso de las once de la mañana de un sábado me dediqué a limarlo. El vecino entreabrió la puerta, me miró y después volvió a entrar, le había despertado por todo el ruido que estaba haciendo. Paré inmediatamente, subí a casa y le escribí una nota pidiéndole perdón. Al día siguiente cuando me oyó llegar con la bici abrió la puerta de nuevo con mi nota en la mano y poniéndola a la altura de sus ojos me dijo que gracias, y me hizo una reverencia y me dijo que no hacía falta que me disculpase, que pensaba que era alguien intentando robar, y pidiéndome perdón por haberme incomodado, me regaló una caja de osembe.

Todos estos detalles, gestos que para algunos serán totalmente innecesarios, es lo que me viene a la cabeza cuando pienso en Japón.

Y espero seguir contando estas pequeñas pero enormes historias que me van pasando antes que sacar fotos a las chicas esas que se visten de Gracita Morales o escribir posts sobre el éxito o fracaso del iPhone en Japón. Ni lo primero me interesa lo más mínimo, ni de lo segundo tengo ni idea, ni falta que me hace inventármelo.

Un pequeño apunte

Por cierto, fvalenciano tuvo el detalle de venir y grabar el examen, desdeluego que ese video será uno de los que más veré y enseñaré de todos los que tengo de Japón.

Así que de mientras me lo pasa, os dejo otro que también se curró él de un miércoles en el que se vino a la clase, y además tuvimos suerte y estuvo Kanazawa:

También escribió una entrada donde cuenta lo que él vio:

fvalenciano, aquí obilbao te ha metido ya en la lista por segunda vez, gracias señor!

¡Gracias a todos por vuestros mensajes de ánimo y las felicitaciones por el cumple!

Paro el blog

Porque después de grabar lo de Gila no puedo pensar en otra cosa que no sea el examen del sábado. Porque aún andando por la calle, en mi mente se agolpan movimientos, giros, posiciones, ataques, gritos. Porque estoy, pero no estoy porque pienso en lo que tendré que repetir, una vez más y por todas, el sábado delante de los que probablemente más sepan de Karate del mundo.

Así que paro el blog mientras intento que esta noche la pesadilla en la que pierdo el equilibrio en medio de la Bassai Dai se convierta en un sueño. Y si el domingo la libreta negra esa en la que se acredita el sudor de mis 99 clases de Karate tiene un tercer sello, entonces es que el sueño se habrá convertido en realidad. Y no puedo imaginar mejor regalo de cumpleaños.

Bandeja de entrada

Tienes 3 mensajes:

De: Medina

Las dos primeras son de laponia sueca, saxnas se llama el pueblo, y en la que se ve civilizcion es de Estocolmo, me faltan mas fotos que igual estan mas wapas, mira a ver si te gustan.

Un saludo

Adjuntos:




De: Tosca middle

Hola txato,

Ya estamos de vuelta de vacaciones, aqui te mando unas fotos de ikusuki en Estambul e ikusuki en Capadocia pa que promociones.

¿Cuando vendrás?

Adjuntos:


De: J0843

Buenas Oskar! Cómo va la humedad? Ah! perdona! que no te acuerdas de mi? claro, he estado un poco ausente últimamente. j08433, sí sí, el pesao de los resúmenes. Y como lo prometido es deuda… aquí te dejo un par de fotos con la Kuro. Ala! elige tú mismo! no sabía cual elegir y me he dicho… pues que lo haga él! que coño! (con perdón), como si las quieres poner las dos. Por cierto, la primera foto está tomada en Cambrils (Tarragona), en una cena de verano con los amigos y jugando a lo Star Wars con el sable láser del iPhone. En la segunda foto estoy en Sevilla donde pasé unos días y lo típico que te sacas fotos por los lavabos. Sí, lo sé, un poco raras si que son, pero bueno, será el reflejo del alma…
Pues nada, que nos vemos por el superblog!
Un saludo.

Adjuntos:



Respuesta de Ikusuki:

¡¡¡ MIL GRACIAS !!!

Estáis fichaos!


Ver mapa en gordo

Los premios de Bitacoras

Seguro que habéis visto el botón ese de la derecha que he puesto esta tarde –>

Bueno, pues la copla es que en Bitacoras dan premios a los blogs así más salerosos, y todo depende de la gente que los vote, vamos, que no deciden ellos sino vosotros.
Así que si lo que suelo escribir: las tonterías, mis historias, mis pensamientos, mis emociones… mi vida en Japón, si todo esto os entretiene aunque sean cinco minutillos por las mañanas, entonces os tengo que pedir que me votéis.

Es un poco coñazo porque hay que registrarse y andar ahí perdiendo un poco de tiempo, así que algo os tengo que dar a cambio… aquí va mi promesa:

¡¡ Si gano, juro que grabo un video bailando en calzoncillos y lo planto aquí !!

Kuro neko

Esto que leído muy rápido suena a decir el culo de Eneko, es el nombre de una empresa de transportes japonesa. Vamos, que es como Seur pero en negro y con un gato, de ahí el nombre Kuro–> Negro, Neko–> Gato. Si quisiésemos decir «El culo de Eneko» diríamos «Eneko no oshiri«, que a ellos les sonaría como «El culo de un gato«, pero bueno, en fin que dijo un delfín.

El logotipo de la compañía, un gato negro llevando a una cría de gato negra

El caso es que ya sabéis que aquí todo kiski va en bici, así que era de esperar que una empresa de transporte tuviese algún invento biciclístico para llevar los paquetes más pequeños a los lugares más cercanos:

Al lado de mi currelo (por poco tiempo, ñañañaja), hay una oficina y tienen esto aparcado en la calle

Que no son ni más ni menos que remolques de bastante capacidad para enganchar en la bici

Así que al que le toque, engancha el remolque con el invento ese que tienen y a pedalear!

Que tienen que echar unas piernas del copón digo yo, a nada que se den un par de paseos al día!

Ah no! que tienen truco! que estas van con batería!!! Si Perico Delgado levantase el maillot!!! tramposos!!

De personas, problemas y prioridades

Llevo más de un año y medio viviendo sólo en Tokyo y me doy cuenta de todas las fases por las que he ido pasando durante todo este tiempo.

Al principio era una mezcla entre tristeza, miedo y a la vez emoción por volver. Redescubrir este país era excitante, me sorprendía a cada rato, sacaba fotos a casi todo y noté cómo conocer el idioma me abrió mucho más las puertas a la sociedad en la que me acababa de resumergir.

Después de unos meses, las cosas ya no eran tan increíbles, y tampoco todos los días eran tan buenos. Llegaron algunas malas experiencias, hubo problemas, pero supe enfocar mi tiempo hacía lo que realmente me importaba y acabé aprendiendo Karate de nuevo, conseguí que la empresa me pagase la mitad de las clases de Japonés y, casi sin saber cómo, empecé a intentar aprenderme los pasos de la ceremonia del té cada semana.

Tal y como yo lo veo, atravesé esa capa superficial de todo aquel que llega de nuevo a Japón para estar un poco más inmerso hasta el punto de que cuando vinieron Neki y sus amigos, me resultaba incómodo que hablasen tan alto cuando hace unos meses yo hacía exactamente lo mismo. Podría decirse que he asimilado las maneras, las formas y muchas de sus costumbres.

Pero desde hace unas semanas la rutina ha conseguido llevarme a su sucio territorio. A parte del campamento de Karate, mi vida se ha centrado en resolver muchos problemas que he tenido en el trabajo, y al llegar a casa me sentía tan cansado que sólo quería dormir y esperar a que el nuevo día fuese mejor. Me siento frustrado al estar viviendo aquí y no poder disfrutarlo. Pero me he dado cuenta que este sentimiento me era familiar, que muchas veces me ha pasado también en Bilbao. Que el día a día nos acaba superando hasta que no nos damos cuenta de todo lo que hay después, y he tomado conciencia de ello por estar viviendo en Tokyo y casi no ver Tokyo.

Además yo tengo un problema grave, y es que todo me afecta mucho. No lo puedo evitar: si tengo una discusión con alguien, me hundo aún entendiendo perfectamente que la mayoría de las veces no es importante en absoluto, pero me apago y necesito tiempo para recuperarme de una tristeza inmensa que me avasalla sin razón.

Últimamente ha habido bastantes problemas entre personas de la oficina, yo casi no me he visto envuelto en ninguno, pero, como era de esperar, me han venido afectando poco a poco hasta que ha sido mucho.

Y aunque la decisión la tomé hace tiempo, tengo que anunciar que a partir de ahora trabajaré desde casa para una sola empresa (hasta ahora estaba trabajando para dos). Así me ahorraré tener que oir a compañeros hablar de muy malas maneras a otros, menospreciar su trabajo, otorgarse méritos impropios, ocultar su ineptitud con arrogancia… Me dejarán de afectar las quejas de esas personas que sólo ven lo malo a todo y que te arrastran a su agujero negro irremediablemente con su pejiguería. No tendré que cargar con problemas de otros sobre mis hombros, ni entrar en ese juego de pretender ser más que los demás que tanto parece obsesionar a algunos de aquí.

Pero me aseguraré de seguir viendo a las personas que me importan, y haré las cosas que de verdad me hacen vivir: Ikusuki, karate, ceremonia de té, japonés… así cuando me tenga que ir de aquí podré decir que desde aquel fin de semana de septiembre, cada hora que viví en Tokyo supuso 60 minutos de ser lo que yo quería ser.

Así que ahora, desde uno de mis últimos días en la oficina, escribo esto para que me de fuerzas para acabar cuanto antes los trabajos que tengo pendientes para no tener que volver aquí nada más que para exhibir con descaro una sonrisa que les diga a todos los que aquí seguirán amargando a los demás «siempre he sido mucho mejor que vosotros, y por fin me he dado cuenta».

Y esperaré en la puerta a los que de verdad me importan para contarles, entre cerveza y cerveza, porqué mis sueños estarán, entonces, un poco más cerca.

La playa de Tokyo

Teniendo esta ciudad el mar tan cerca, cuesta creer que no haya un sitio decente donde uno pueda ir a tomar el sol y darse un baño. Tenemos Odaiba con el agua más sucia que ni sé, y también está la playa de Kamakura donde sólo la arena es bastante guarrilla.

Así que en mi empeño por enseñar rincones de Tokyo que nadie conoce, me he encontrado con un lugar con arena blanca, donde te puedes bañar con la vigilancia de socorristas y además está limpio!!!

Se trata de un parque costero que tiene una bahía artificial construida sobre la desembocadura del río que fluye al barrio de Ota. Está hecho de manera que parece una costa en miniatura (la antigua costa de Omori) y allí se puede uno pasar un día de playa perfectamente sin necesidad de irse a Chiba:

En teoría está a 10 minutos a pie desde la estación Omori (línea Keihin Kyuko). Yo tardé 30!

Así que la segunda vez que fui, me llevé la bici y en media hora llego desde casa

Además hay ambiente de playa, la gente está con sus toallas, bañándose… buen sitio, si señor!

La pena es que lo he descubierto ahora que se está acabando el verano!! cachis!!!

Ikuconquistao!!


Si es queee, si es queee

¡¡¡¡No os merecemos!!!!


Flapy en Pekín, que diréis: a Pekín Paké, Paké a Pekín, pues digo yo que a las olimpiadas, pero lo que importa es que se sacó la fotaco de rigor con la Cienpiés Cyán en mira tu que sitio!!!

¡¡ Gracias Flapy !!

Ya que estamos con lo de las camis, que sepáis que nos hemos quedado sin Inocentes, pero como de siempre os ha gustado bastante ésta, andamos pensando en reimprimir. Pero para hacernos una idea, os tenemos que pedir un favor: si os gusta la cami y queréis pedir una, dejadnos, por favor, vuestro email y la talla en el formulario que sale al pulsar en el botón de pedir tanto de manga larga como de manga corta, así calculamos mejor. Si ya lo habéis hecho antes, por favor, volved a hacerlo porque ahora estamos pillando la talla también.

Luego si las acabamos haciendo, que seguramente, os avisamos al email que nos dejéis.

Gracias chatos!! Apa Ikusuki ahí!!

Mi centro de operaciones

Érase que se era que Flapy publicó el suyo, después vino Ale/Pepino y el balmasedano Neki tampoco se pudo aguantar.

Ya iba siendo hora de poner yo mi centro de operaciones:



Dispositivos:

Canuto Guiding Device 1.0a
– Lápiz de grafito con función de deshacer con sólo invertir su verticalidad y ejercer presión
– Elemento base de color blanco compatible con el lápiz de grafito en todas sus versiones

Además, como podéis ver en las fotos, justo justo he acabado el proyecto que tenía entre manos llamado The O with Canut Advance Guidance, aunque el resultado no ha sido tan bueno (parece ser que el Guiding Device necesita ser calibrado).

¿Qué os parece? Supongo que sabiendo que estoy en Japón, os esperabáis esta tecnología, pero aún así, no quería dejar de mostrarosla.

Una verbenilla de mi barrio

El domingo, que me fui a dar una vuelta por Shinjuku, como ya sabéis por el edificio ruffleao ese, y llegué tan cansado que me di un baño con agua más bien fría.

Ahí estaba yo remojándome las pantorrillas cuando oigo tambores y música como bastante cerca, casi al lado de casa. Así que salí de la marmita, y me fui camino a Honmonji. Cuando no he andado ni cinco minutos, veo a una madre que lleva a sus dos hijos vestidos con Yukatas todos reguapos por una calle a la derecha donde se intuye que está el lío:


Claro, como era de suponer, la música venía de ahí arriba. Así que allí que me fui, y descubrí un matsuri, una verbenita de barrio con puestos de comida con precios simbólicos como un bol de udón por 50 yenes.

Resulta que mis vecinos más cercanos se juntaron en un templo muy pequeñito, lo llenaron de farolillos, pusieron música y se dedicaron a bailar con sus mejores kimonos.

Yo me puse en una esquina, tratando de no llamar la atención, y me dediqué a observar

Es un baile muy simpático, muy bonito, y verles con los yukatas lo hace más bonito aún

El señor de azúl era el que mejor lo hacía, menudo campeón

Un recoveco de Tokyo, un sitio nada conocido… momento chulo, este

A parte de las abuelas, fijaos en los niños del fondo, que aunque no se sabían los pasos, lo intentaban y se lo pasaban pipa!

Ahí en lo alto estaba la maese tamborilera

Míralas qué guapas!!! durante el baile, van dando vueltas al kioskillo este de la del tambor
¿Os acordáis del maravilloso video en el que volvía de Karate? ¿O el de los fuurins? Pues en este que grabé, se ve más o menos lo mismo, jajaja. Pero estoy seguro que el ambiente lo podéis sentir igual…

Por cierto, el sábado me compro cámara de video que espero que tenga modo noche pa torpes, y así le añadimos imágenes a los sonidos nocturnos que tengo a bien mostraros!

Pero qué guapas y repeinadas!!

Myriam que se pasó por la Euskal Encounter, y aunque hubo una boda de por medio, no se olvidó de llevarse la cámara y regalarnos esta foto con el cienpiés:

Me dijeron que habían visto a una chica con el cienpiés, jajaja, mira quién era!! Gracias Myriam!!!

Pero es que luego Txaritxu, la que acuñó el término Chupabolsa y con la que compartí experiencias como ir al Ikea de Tokyo, fue y se sacó también un par de fotacos desde los Madriles también con el cienpiés:

Txaritxuuuu qué ilusión verte!!! Aunque la piscina no tenga agua, cómo mola!!!!

Miralá que maja, jaja, teníais que verla pidiendo ketchup en el Mc Donalds en Tokyo, jaja

Y Nagore, la chata más chata de todo el chatomundo, se nos fue a Amsterdam y Toledo (esperamos que no en el mismo día) y se nos afotó con la Tokei y el cienpiés:

Nagoreee cuidado con la bici esa radiactiva que tienes detrás!!! que echa brillo!!

Y he aquí a dos Don Quijotes… ¿con cual de las dos faldas os quedáis?

¡¡¡¡Vaya cómo vienen las ikuchicas!!!!
Mil gracias Myriam, Charo y Nagore!!

¡¡¡¡Con lo sólo que estoy yo aquí!!!!

Estáis fichadas, a ver si os encontráis!