Te conocí una noche, diría que era otoño porque viendo ahora las fotos, no llevábamos demasiado ropa de abrigo todavía. Digo que te conocí, porque esa noche no te cuenta como la que me conociste tu a mi. Pero insisto en que coincidimos y recuerdo claramente que me hablaste con familiaridad, con mucha cercanía aunque no tenías claro quién era o qué hacía allí en aquel, ya vuestro bar. Tuve esa rara sensación que pocas veces pasa de encontrarme a gusto con alguien recién conocido, con alguien extraño. Aunque también es cierto que pronto dejaste de serlo, en cuanto te alcancé a tequilas.
Te pregunté si eras argentina, todavía me avergüenza acordarme y casi riéndote de mí me dijiste de donde venías, con gesto de enfado fingido arrugando el hocico. Sólo te faltó un «carajo pinche güey» para dejármelo claro. Ignorante de mi, créeme que nunca se me volverá a pasar un acento como el de los tuyos en la vida, que lo llevo aquí bien adentro entre los pulsos.
Creo que yo también olvidé, sin querer, el resto de la noche aunque fíjate si me dejaste buena impresión que tu no te me borraste.
No recuerdo bien la siguiente vez en que nos volvimos a ver, lo cierto es que no tengo ni la más remota idea porque hace bastante tiempo desde entonces, pero me fascina acordarme de tantas otras, de tantos mágicos momentos que fue una delicia vivir contigo alrededor… porque mira que no hemos parado quietos, ¿eh?. Esta misma noche me decías que todos teníamos mucha energía, yo creo que es cuando estamos todos juntos que es que se entrelazan las que llevamos dentro y nos sale la suma con llevadas. ¡Menudo desperdicio no habernos conocido antes!. Y es que cuando uno va andando adrede los días, no se da cuenta que el camino se convierte en años y a veces duele un poco no haber sido capaz de tomar tal o cual desvío, y claro, al llegar al peaje ya no te dejan hacer un cambio de sentido…
Te me vienes a la memoria entre autobuses nocturnos con nuestros chismes chismosos entre onigiris al whisky, infinitos pasos entre senderos y templos sudando la vida por los poros, noches de mentira con el mundo a oscuras sin dejar de temblar, ferris que atravesaban mares y nos llevaban a montañas mágicas de docemil recovecos donde disimularse entre bambúes y budas, pueblos detenidos en vidas pasadas desafiando ser profanados por eso tan nuestro de las isos y las efes…
Yo creo que me quedo con los momentos más íntimos de la familia Tokyota en tu casa, esa que nunca has dudado en hacer de todos siempre que nos hemos sacado de la manga alguna excusa para juntarnos. Esos son los recuerdos grabados a fuego de mezcal que tendré siempre tan frescos como tu cara de reír. La promesa de ayer también me la guardo aquí del esternón para adentro a mano izquierda, será todo un privilegio contar contigo en Japón, en España o en los dos, no dejo de emocionarme pensándolo.
Y ahí te me vas a inaugurar tu nuevo año de vida a otro país, mira que te ha gustado siempre celebrarlo a lo grande, ¿eh?. Pero bueno, que mira, que nos vemos pronto, no tengo ninguna duda, sea en Japón, España, México, Nueva York o en la luna lunera cascabelera, ¿qué mas da?. De mientras, hágame usted el favor de ser feliz, o por lo menos de reírse de todo lo que pueda, que es de lo que se trata esta copla desde el cabo hasta el fin. ¡Y que se mueran los feos!.
Cuídate mucho pendeja que bien sabes de sobra que se te quiere.
Una vez más, me ha emocionado.
No conozco a la persona de la que hablas ni te conozco a ti… pero has sabido transmitirme lo que sientes. Felicidades
Ains… :'(
Menudo nudo mientras lo leía. Cuesta decir algo cuando se escribe y se transmite también como lo haces tú. Mucho cariño por parte de los dos es lo que se desprende.
Un leerte.
Besos.
grande!!!
Pedazo despedida le has preparado, muy emocionante, la verdad. Y muy triste, que penica….
Muy bonita la despedida. Emociona su lectura. Seguro que estaréis en contacto y os volveréis a ver. Espero leerlo y emocionarme una vez más.
Una despedida siempre emociona, pero ya narrada por ti es sobrecogedora. Parece que sintieses mas que el resto de los mortales.
Que le vaya bonito
Padrisisimo compadre!!
Que currazo de despedida…
Como siempre leerte, primo!!
Besos
Cuesta despedirse de alguien cuando quieres que siga cerca de ti. Pero si es su decisión sólo se le puede desear lo mejor de corazón.
Un abrazote
Cuesta encontrar buenos amigos pero más cuesta despedirse de ellos. Es una despedida muy bonita.