Archivo por meses: abril 2009

¿Os apetece andar?

¡Pues vámonos, que hay algunos sitios a los que hay que ir sí o sí!

En el Meji Jingu siempre hay bodas el fin de semana, anda que como no haya hoy…

Pues si que hay! y encima se casa un gaijin bárbaro blanco!! bien bien, soy un tipo suertudo!


Es menester que vayamos ahora a los jardines Hamarikyu donde seguro que hay un montón de cerezos en flor y se quedan chatos….


Pues cerezos ni uno, menos mal que no he dicho nada! ahora que tampoco creo que les importe mucho…





Seguro que en Asakusa, al otro lado del río hay un montón de gente ahí hanaminándose hasta las trancas sin importar mucho que haya flores o no…



Y con todas las tienduquis que hay yendo al Sensoji, ya tenemos la tarde hecha!










Vale vale, hemos quedado bien… pero no te ikuconfíes que mañana es sábado, les tienes otra vez aquí y no vale defraudar!! a ver a ver… Kamakura no puede faltar… un izakaya… vale! yo creo que lo tengo!

La mejor foto de Marzo

Esto no va a durar siempre y eso lo sé desde aquel 25 de febrero del 2007 en el que recorrí el camino del aeropuerto a la oficina con mis maletas, mis sueños y mis miedos.

Y teniendo esto siempre presente, me he propuesto vivir batallando contra la pereza y la rutina, tratando por todos los medios de no dejarme llevar sino de hacer lo que yo he querido cuando yo he querido.

Quizás por estar solo, he ido descubriendo un poco más de mi mismo con cada nuevo día, sabiendo que es inevitable llorar y que es mejor hacerlo cuando merece la pena. Por supuesto, también he reido, mucho y con otras personas, que son las mejores risas de todas.

He conocido gentes que me han hechizado, y otras tan ruines que dolía estar al lado de ellas. Y he sabido escoger con quien compartir mi tiempo, este que se pasa tan rápido que a veces no parece real.

Han excavado en mi dignidad por ser extranjero. He pasado enfermedades, dolores, agujetas, resacas. He fumado y me he emborrachado hasta pasarme de la raya. También he hecho más ejercicio del que nunca pensé que podría y aprendido que cuerpo y mente están mucho más unidos de lo que parece.

He querido y me han querido, muchas veces a destiempo. Por momentos me he sentido la persona más sola de la tierra y a ratos la más feliz.

He echado de menos mi vida anterior con rabia. Y ya estoy echando de menos mi vida actual.

He vivido. Estoy viviendo.

Y algún día vendré aquí porque estos tiempos serán ya viejos y me gustará recordarlos. Y sé que viendo las fotos con las que trataba de resumir cada uno de los meses que viví en Japón, vendrán millones de sentimientos a mi corazón y otros tantos recuerdos a mi mente con infinita nostalgia.

Y lloraré, porque, sin duda, esas lágrimas merecerán la pena.


votar