Archivo por meses: octubre 2007

Paseando con la cámara nueva

Con el día tan bueno que hace, no me voy a quedar en casa!

Primera parada: estación de Shinjuku

Clavadito al Empire State, que no?

Parada y fonda en un bar, esperando a la cervecilla

Aquí haciendo el tonto con el árbol para ver como queda en la foto con la pantallota esa

Eh? el escudo del Barça en la pantalla? esta la saqué a toda leche


¿Y que mejor sitio para probar la cámara que Asakusa por la noche?

Buena temperatura, poquita gente… no se puede pedir más!

Al fondo está el «Asakusa View Hotel», aunque la «S» no se iluminaba, A AKUSA, jajaja, pringaos!

Han restaurado la puerta de la entrada y todo el mundo se medio sorprende al pasar ahora de nuevo

El precio de que no haya tanta gente es que las tiendas ya estaban cerradas

Motrollones de gente

Si venís a Tokyo, estoy seguro que una de las cosas que más os sorprenderá es la cantidad de gente que hay por todos los sitios. No es que haya aglomeración ese día, es que siempre es así y mucho más si uno va a las zonas típicas como Shinjuku o Shibuya. Es un eterno atasquillo en el pasillo!!!!.

Al principio agobia, después hace gracia y al final uno se acaba acostumbrando aunque parezca mentira. Cambiar de una línea a otra en estaciones como Shinjuku o Shinagawa es todo un desafío para la visión periférica, hay que pararse cada nada y adivinar para donde van a ir las cuatro o cinco personas que siempre están cerca para tratar de no chocarse. Y encima casi siempre coincide que todo el mundo va con prisas!!!

Aquí unas fotos al azar que he encontrado:

El cruce de Shibuya se lleva la palma… además aquí es el sitio típico para quedar con alguien
Otro clásico!! La calle de tiendas Takeshita Doori de Harajuku. Además aquí están los góticos estos raros

Shinjuku, al lado de la estación. El paso de cebra casi ni se ve con todos los lemmings que hay!!!

Vaale, esta es un poco trampa. Estos estaban haciendo cola para subir al barco en Asakusa


Pero esta es de verdad!! y ese día no era nada especial en Asakusa, un simple domingo a la tarde!

Volvemos a Shibuya. El Starbucks que véis está super cotizado porque todo el mundo sube a sacar fotos y grabar videos del cruce. Tanta gente acojona, es para verlo!

Y Shibuya un poco más para alante según vas. Como para tener prisa y querer ir corriendo…

Vas viendo gente acumulándose enfrente. Y alrededor es peor… son como dos manifestaciones enfrentadas!

Estos estaban esperando el último tren para volver de juerga. Imaginaos el doble de gente en los primeros trenes de la mañana…

Tu primero, no no, tu primero, no tu, vaaaale

Hay días

Hace frío de nuevo y no me gusta. Me levanto del futón, que es casi lo mismo que decir que del suelo, y tengo frío. Pongo la calefacción y miro por la ventana para descubrir un día lluvioso y triste por lo gris.

Hoy he decidido empezar a ir a la oficina en bici, y aunque llueve, no me echo atrás. Compruebo las ruedas, están deshinchadas, y veo, con pena, que partes de la bici se han oxidado. Hay días en que todo lo malo parece peor.

Entonces la dueña de mi casa me saluda, me sonríe y me tapa con su paraguas mientras hincho las ruedas. No hablamos el mismo idioma, pero nos entendemos. De repente, me viene a la cabeza todo lo que se dice sobre los japoneses, la imagen que se tiene de ellos y me da rabia y decido que cuando llegue a casa por la noche, voy a escribir algo como para saldar una deuda que tengo con ellos.

Todos los días veo gente que vive su vida, madres que llevan a sus hijos al colegio, abuelas que preparan el té y hombres trajeados que se dejan la piel trabajando. Veo parejas de adolescentes cogidos tímidamente de la mano, nunca besándose y rara vez abrazándose. Conozco a una señora que trabaja en el supermercado de mi barrio y a la vez en el Seven Eleven, y me pregunto si vivirá sóla, y por qué trabaja tanto.

He tenido el privilegio de compartir mesa en casa de una familia, de vivir el drama de una persona enferma, de escuchar los sueños de una madre que carga sobre sus hombros con la vida que le ha tocado con una sonrisa en la cara y lágrimas en el alma, y, encima, es capaz de desvivirse por mis problemas que no son nada en comparación.

Los japoneses son seres humanos, con su peculiar sentido del humor y su no tan estricta filosofía de vida basada en reglas que están entre el honor, el sentido común y el respeto. No son samurais, ni son chinos, ni están todo el día jugando a las consolas o en internet. Tampoco todos tienen los últimos móviles con tele, y muchos ni siquiera han visto anime en su vida.

Me gustaría que todos aquellos que me preguntan tantas tonterías sobre ellos, hiciesen un ejercicio de reflexión: ni los españoles son todos toreros o cantaores, ni los japoneses se pasan el día en los karaokes comiendo pescado crudo.

Espero que sepáis perdonar este cambio de tono en el blog, pero tengo que dar las gracias a todos aquellos que me han ayudado cuando llegué aquí más sólo que la una.

Va por vosotros!

心からどうもありがとうございました!