寒稽古

Kangeiko, el entrenamiento de invierno, es una tradición que todavía se practica en muchos dojos de Japón, e incluso en el extranjero. Se trata de desafiar al vil invierno entrenando durante días consecutivos a primerísima hora del día. Desde antes de la guerra, el kangeiko tradicionalmente incluye ejercicio en la calle con el mismo traje del arte marcial que se practica, despuntándole el rocío a la mañana a base de coraje. Dicen que el entrenamiento es más para la mente que para el cuerpo, yo tengo claro que es así.

Hay quien dice que estoy loco por levantarme viernes, sábado y domingo a las cinco de la mañana para ir a correr con el karategi por la calle junto a unos cuantos como yo. En la oficina algunos compañeros me han mirado con respeto cuando lo he contado a la hora de la comida, aunque han sido los menos. La hipótesis de mi inestabilidad mental ha cobrado más protagonismo que habitualmente cuando el respetable se ha enterado de la gripe A que pillé el año pasado.

¿Y yo? ¿que pienso yo de todo esto? pues yo me veo dentro de una película de artes marciales, rodeado de japoneses codo a codo con los hijos de Kancho Kanazawa inaugurando las calles, devolviendo los saludos de los comerciantes cercanos que se saben la historia que se cuenta allí cada año y se paran para animarnos quizás recordando juventudes pasadas. Obviaré caras de sorpresa de los que descubren al extranjero que lucha contra el frío como uno más entre la marea de trajes blancos y cinturones negros que corre más por lo que se gana en el camino que por llegar a la meta. Volveré a casa con el tiempo justo para ducharme e ir a la oficina, pero ¿sabéis? no veo la hora de que suene mañana el despertador.

Pocos, muy pocos conocerán esa sensación, la de sentir el alma más viva a costa de obligarle a la mente a que siga mandándole no parar al cuerpo sin que ninguno de los dos quiera seguir. La de que respirar sea tan difícil que el pecho arde mientras el cuerpo muere de frío tres veces por aliento. La de acabar tan exhausto que sólo queda ya dormir y aguantar agujetas y sabañones con la nunca más cierta satisfacción de sabernos mucho más vivos.

Ojalá me sigáis llamando loco por muchos años. Eso es que sigo por buen camino.

17 comentarios en “寒稽古

  1. Nosotros aquí también lo hacemos… Nos vamos al pinar para el primer entrenamiento del año, y entrenamos un par de horas sin camiseta (solo los chicos, eh)…
    Si tenemos suerte, como este año, hay 6º… Otros años hemos estado bajo cero y lloviendo, y da un gustico que no veas…
    Pero hay que hacerlo, hay que hacerlo… Es la única manera de que la tradición cobre sentido…

  2. Coño, yo en principio había leido kanguelico :D

    La verdad es que no se que llamarte, yo a las cinco la mañana sólo me levanto cuando tengo que pillar un avión, y lo que es correr, pues eso, en el aeropuerto porque no me pude levantar a las cinco :ostiejas:

  3. Yo tambien hago artes marciales, aunque otras y entiendo eso que dices, esa sensacion de sentirte vivo despues de pasarlas putas, cuando ves que has podido con eso, la satisfaccion que queda no tiene precio.

    Un saludo y suerte.

  4. Tienes una fortaleza envidiable txabalote!! Disfrútalo como sólo tú sabes hacerlo para después hacernos sentir el frío ese hasta los huesos cuando nos lo plasmes aquí y te descubras una vez más con ese arte que nos toca la fibra.. :)
    Carpe Diem, primo!!
    Un besote

  5. ¿ Este año no has entrenado metiendo la cabeza en la nevera para aguantar el frio? :D :D

    Me alegra saber que crees en el alma. Hace poco me dijeron que el alma no existe, que sabrán algunos.
    Disfruta con lo que te gusta.

    Un ikubeso :pirao: por muchos años…

  6. Pero a donde vas a esas horas! Que todavía no están puestas las calles!
    No ome, que es broma :p La verdad es que en ese sentido admiro a la gente que le echa dos pares, porque a mi me cuesta lo que más levantarme temprano. Espero que le saques el mayor provecho posible a ese entrenamiento :)

    Saludos!

  7. Yo no lo veo estar loco, es hacer algo que te hace sentir vivo y feliz. Sigue así que estas experiencias no tienen precio.
    Un abrazo

  8. Entrenar a primera hora de la mañana es beneficioso, según dicen esos científicos que se preocupan de estudiar estas cosicas. Además es lo que a tí te gusta hacer, es más, en más de una ocasión has dicho que este es tu sueño, así que tu sigue aunque te llamen :pirao: :copon:
    (Es que a menda también la llaman :pirao: por levantarme pata ir a nadar a las siete de la mañana, pero a mi plin, me da :gustico: y punto.

  9. No estas loco, simplemente haces lo que te gusta y punto. Locos son ellos por no seguir sus sueños (si es que saben cuales son).
    La verdad es que yo soy como un cruce entre marmota y oso (por aquello de que duermo mucho, no por nada mas…) pero según para que cosas no te cuesta madrugar. Si es para algo que te gusta y que te llena lo haces y punto.
    Como siempre un :gustico: leerte

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