Archivo de la categoría: Calderiller

The Catalonian Blues

Si hacemos recuento hasta aquí, tenemos a nuestra Observer particular, Aguafiester y a Tocaweber. Técnicamente el que toca hoy es el quinto, pero es que el siguiente personaje que surgió es bastante difícil de explicar… a ver como cuento yo lo del hamster y el esparadrapo… dejadme que lo madure un poco más.

Bueno, al lío.

Aquí el que tiene más culpa de todo es el manchego, que llega aquí a Tokyo (después de ir ya camino de Antequera en cuanto la tierra tembló 0.1 Richters) que si tal y que si cual y no hace más que revolucionar el corral. El tío empezó a meterle tralla al Xavi desde el minuto 0, fue cascar una de «cuidao con el catalán que se queda el cambio», y ya empezamos todos que si ojo con lo que se dice que aquí estamos todo españoles menos uno, que si ya estamos mirando los decimales, que si Pujol paquí, que si Jordi pallá…

Hete aquí que, sorpresa, el entrañable Xavi lejos de mosquearse, asimiló su inevitable rol en el grupo de tal manera que creó el personaje sobre si mismo… una cosa para vivirla, esto!!.

Probablemente sea resignación, seguramente sea más fácil adaptarse que luchar contra el sistema, o lo mismo es estrategia y nos va a caer la del pulpo cualquier día de estos, vete a saber, pero el caso es que el catalán que nos ocupa empezó a exagerar su acento, a levantarse en medio de cenas y ponerse a calcular lo que costaba el nomihodai entre el número de cervezas que habría que enchufarse para amortizar, más una porque la pela es la pela y claro, estamos en crisis (leer poniendo voz del Sardá). Que si te vendo esto nen, y luego me compro aquello en la tienda de segunda mano, que si yo no he probado la ensalada, así que no la pago…

Total, que se hizo a si mismo. Yo sólo dejé que fluyese el photoshop plasmando lo que ya era una realidad, su realidad (de oferta, seguramente):

¡¡ Calderiller was born !!
:ungusto:

Ni sé las veces que le habremos levantado el sombrero para ver qué había arramplao ahí dentro…

6367111689_938b529211_o.jpg
Es impensable que ese cigarro lo haya pagado él