He salido a la calle y hacía un calor horroroso. En el trabajo me han contado que ayer se batió el record histórico de consumo de electricidad en Japón, parece que este es uno de los peores veranos en muchos años (ya es casualidad!).
Ayer a la noche había una cigarra enorme puesta en la puerta de casa. Con el asco que me dan a mi los bichos!. Así que cogí la factura de internet que era lo que tenía a mano, y le pegué un facturazo. La bicha se puso a berrear y a moverse como una loca (yo esperaba cuatro escalones más abajo dispuesto a correr), para acabar poniéndose cuatro centímetros más a la derecha.
Nueva ostia con el sobre, nuevo berreo y meneo, y finalmente al suelo!. Yo abro la puerta en 0.2s y entro en 0.1s.
Hoy al salir de casa la cigarra estaba muerta ahí toda tirada, y es que los bichos estos en cuanto salen de la tierra se mueren al de nada. Así que por la calle últimamente no es raro ver bichajos de estos panzarriba y cada vez se escuchan menos «conciertos».
He llevado ensalada para comer, y de repente me he dado cuenta de que también me he traido un taper con arroz blanco. Ayer, de manera automática, preparé el cacharro de hacer arroz a la vez que la ensalada. Ya no como pan, ahora como arroz. Y además bebo té, muchas variedades de té que venden en latas o botellas como si fuera cocacola: té verde, té Oolong, té de jazmín… al menos cuatro tazas o botellas al día. De hecho, le estoy pillando asco al café, cosa bastante impensable en mi hace unas cuantas semanas.
En el trabajo me hacen la pelota. Soy el único programador, el resto son diseñadores o vendedores, así que cuando me ven con PHP (que no sabía antes de venir aquí, por cierto) o Java, me dicen que soy super listo, que se nota que soy ingeniero y que he estudiado un montón de años, que ellos no podrían hacer esto… Vamos, que podemos decir que estamos igual de valorados que allí (donde «picadores» es lo más fino que nos podían decir).
Esto me hace reafirmarme en mi idea de que no es un trabajo fácil, que cualquiera no vale para hacerlo, pero por vaya usted a saber que razones, es una de las carreras peor consideradas y pagadas en España. Por lo que oigo en el curro, en Estados Unidos estamos igual de bien valorados que en Japón.
Hoy también me he descubierto a mi mismo mirando mal a un extranjero que estaba haciendo el gilipoyas en el tren. Antes me daría igual, pero ¿tanto he asimilado la sociedad japonesa que me molesta un tío que pone los pies en el asiento?, ¿o quizás ver que alguien rompe el orden, me ha roto a mi los esquemas?.
Mañana he quedado con Jon, un tío de Bilbao que estudiaba japonés con la misma profesora que yo y que está por aquí de vacaciones. Tiene huevos que le vaya a conocer en Tokyo.
Al entrar en Karate he visto a un señor muy mayor con una katana haciendo movimientos muy raros. Era Hirokazu Kanazawa, la persona viva más importante del mundo en lo que a Karate se refiere. Parece ser que yo era el único que no sabía que venía, porque en la clase había como cincuenta personas (el doble de lo habitual), y un montón de gente con cámaras de fotos.
Es la primera vez que le veo. Es un señor bastante mayor, ágil a pesar de todo, de apariencia débil. Amable, tanto que desentona con el resto de profesores que siempre son demasiado serios. Mientras hacemos la clase, él va uno por uno, corrigiendo fallos, alabando movimientos, sonriendo. A mi me ha tocado uno de cada.
Al acabar la clase nos ha dado las gracias por venir, nos ha dicho a los extranjeros que sigamos practicando allá donde vayamos, y después nos han sacado unas fotos a todos juntos.
Ahora estoy en casa pensando en todo lo que me ha pasado y escribiendo este blog a modo de diario.
Creo que ha sido un gran día…