Ikusuki en el mundo
Aupa brothers…
más fotuquis del menda y señora living la vida la loca around the world…
for your web!!!!
Ana está en el Atomium, y el menda junto al niño meón, más conocido como «Manneken Pis»
keep ye´ informed.
Suicidio
Si no llueve mucho, ahora voy en bici a la oficina, así que me ahorro los 8000 napos del pase del tren, me casco 10 km al día y lo que es mejor, me olvido de los trenes (aunque también es verdad que mi línea nunca está petada de gente).
En la oficina, de vez en cuando, alguien llama por teléfono y dice que va a llegar tarde. El motivo habitual es que alguien se ha tirado a las vías del tren… creo que estoy tan acostumbrado a oirlo, que casi suena como un fastidio: «¡otra vez!».
Pietro, un italiano que vive aquí, pasó por la experiencia de vivir uno de estos suicidios cuando estaba esperando el tren. No puedo evitar sentir un pinchazo en el corazón cada vez que leo su post:
Las máquinas limpia gafas
Aquí el servicio es de lo mejor que hay, en cualquier establecimiento te tratan siempre con muchísima educación y respeto. Sin ir más lejos, el otro día en el Izakaya que os conté no se que pasó que empezó a sonar una sirena, como si fuese la alarma de incendios. Se paró al de un minuto más o menos, pues bien, el camarero fue mesa por mesa pidiendo perdón por el jaleo (que tampoco fue tanto).
También me acuerdo del domingo pasado que me probé unos pantalones y me encontré al dependiente alineando mis zapatos en la entrada del probador (se entra descalzo), y no es porque molestasen, porque estaban en una esquina y por allí no podía pasar nadie.
Pero lo que yo os quería enseñar, aunque sólo tengo dos fotos, son las máquinas limpia gafas que hay en la puerta de las ópticas. Resumiendo: son unas máquinas con un líquido especial en el que sumerges las gafas, le das a un botón y eso hace algo parecido a un centrifugao, ¡¡¡y te deja los cristales que se puede leer hasta la letra pequeña de los préstamos bancarios!!!!
Para mi es el colmo de dar un buen servicio, porque al fin y al cabo en el resto de tiendas estás gastando tu dinero y les interesa que estés contento, pero es que éstas máquinas son gratis y encima ¡¡no tienes ni que entrar en el establecimiento!!!, están en la misma puerta, pero en la calle!
Anda mira!
Una tienda de equipamiento de Kendo!
Que pedazo de setón!!
Qué sencillo, pero que bonito a la vez!
Sólo se puede fumar aquí en la calle!
Estos si que saben!
Los monos de Nikko, pero en versión anuncio en el metro!
Menos mal que nos lo recomiendan!
¿Me lo como? ¿Le saco una foto? ¡Las dos cosas, en distinto orden!
La de botones que tiene mi lavadora!
Matan a un tío en Tokyo a las 11 de la mañana
Esto me flipa, y no es la primera vez que pasa desde que estoy aquí. Os traduzco la noticia:
Un hombre muere tiroteado por varios pistoleros en Tokyo
El hombre murió en el hospital el domingo después de que varios hombres abrieran fuego sobre él en una calle de la concurrida zona comercial Taito Ward de Tokyo. Los pistoleros abandonaron la escena del crimen sobre las 11 de la mañana en una calle cerca de la estación Okachimachi y el famoso mercado Ameyoko.
El herido entró en coma y su muerte fue sentenciada poco después en un hospital cercano. La víctima fue identificada como Shinichi Nakanishi, de 42 años, un miembro conocido del grupo Yakuza llamado Yamaguchi-gumi. Un testigo de 33 años, dueño de una tienda cercana, declaró que «después de los disparos, vi una persona con una pistola en su mano derecha y dando patadas como un loco en la espalda de la víctima que estaba en el suelo».
Vamos, esto es un ajuste de cuentas entre Yakuzas en toda regla. Lo que me flipa es que lo hacen a plena luz del día, a las 11 de la mañana, super cerca de uno de los sitios más petados de gente, que es el mercado de Ameyoko en Ueno. Les da igual!
Así que ayer me extrañó a mi ver un helicoptero volando por mi zona…
Da miedo, eh?
Pidiendo por wi-fi
En mi oficina somos como el chiste ese: «están un americano, un francés, un japonés y un irlandés y va el americano y dice…». Y ya os conté que a pesar de ser tan diferentes, porque somos muuuuy diferentes, nos llevamos muy bien y funcionamos como equipo.
Además, nuestro jefe es lo bastante… digamos «normal» como para dejarnos hacer nuestro trabajo sin meterse. Cada cual es lo suficientemente maduro para hacer lo suyo, y eso hace que no nos importe quedarnos hasta tarde cuando es realmente necesario, o irnos antes si no hay trabajo que hacer y nos viene bien ese día.
Una de las aficiones favoritas de los japoneses es ir todos a tomar algo después del trabajo, y nosotros hemos tomado por costumbre hacerlo los jueves y/o viernes. No solemos ir todos, pero los que se quedan hasta tarde lo hacen. Yo los jueves no tengo Karate y suelo aprovechar para adelantar currelo todo lo posible, así que soy uno de los habituales.
Bueno, todo este rollo viene porque acabo de encontrar unas fotos del sitio al que solemos ir habitualmente. Es un Izakaya, un restaurante donde generalmente estás en una mesa aislada del resto, descalzo, y puedes ir pidiendo bebida y comida según vas. En este que os cuento, han puesto un sistema para pedir las cosas vía wifi. Tu tienes una pantalla táctil y vas eligiendo lo que quieres comer o beber, si al final pulsas en el botón de hacer pedido, te viene el camarero en cinco minutos con la bandeja.
Tal y como lo veo yo, son sitios diseñados para estar a gusto. Al estar aislado, uno puede hablar, tumbarse en el asiento (recordad que estamos descalzos), beber, cantar… sin que nadie te moleste. Ningún camarero va a decirte nada, a no ser que prendas fuego a las cortinas o algo así, y es curioso ver como los salary man, hombres trajeados, pierden los papeles a la segunda cerveza!!!
Y una de las mejores cosas es que no tienes que elegir el menú estrictamente al principio, sino que pides lo que quieres cuando quieres. No tienes que estar pendiente de nada, comes cuando te apetece, y si quieres más, pides más, y si no, te estás ahí toda la noche sin problemas. Sin lugar a dudas, creo que es un modelo de local que triunfaría en España. Lo apunto para mis futuros proyectos! Ikuizakaya!
Ikukete !
Bea y Diego nos mandan fotos de Maite. Y encima, nos la visten con la Kotoba, con lo que si ya era guapa de por si, ahora está para comérsela!!! No tenemos muy claro si va a aprender japonés, pero lo que si parece es que está contentísima con la camiseta!
Mirad mirad que monada!
Golpe en la pequeña China (Yokohama parte 2)
Pues si, porque iba yo andando mirando el mapa y me pegué una ostia contra un árbol que todavía me duele la rodilla. Y menos mal que fue la rodilla lo que chocó primero y no mi nariz, que me estaba viendo ya más chato que los amigos de Arturo Fernández!!!.
Esto da para un haiku:
allí,
donde la pierna se pliega
Ya os conté que Yokohama era una ciudad con puerto internacional, así que toda la mercancia del extranjero se colaba (y se sigue colando) por aquí. Claro, los chinos los tenemos al lao, y son muchos, así que poco a poco se fueron quedando a vivir. Yo les entiendo, si me voy a vivir a casa cristo, seguramente me buscaría piso donde los que, por lo menos, hablan igual que yo. Aunque ahora que lo pienso, estoy en casacristo y aquí menos en castellano…. bueno, ¡¡ya me entendéis!!, jodé como sois!.
Así que en el barrio este lo que hay son tiendas y restaurantes chinos a cascoporro!! Además, hay cuatro puertas en las entradas al barrio, pero no son puertas de esas de con pomo, sino las pedazo de puertas estas que se estilan por aquí. La arquitectura China se distingue de la japonesa en que es mucho más colorida (y hasta aquí puedo leer porque no me da pa más), y si no, fijaos en las fotos:
También tenemos un templo en medio que cumple perfectamente con lo que os he contao de los colorines:
Lo mejor de todo esto es el ambiente. Todo puestillos por la calle, un montonazo de gente, olor a comida, los dependientes ahí a grito pelao, dragones por todos los laos… es como estar en un sitio distinto, de verdad!
Y, ahora es cuando me llamáis fantasma: os juro que he sido capaz de distinguir a chinos de japoneses!!! seguramente sólo habré distinguido a un 20% o así, pero tienen la cara como de otra forma!!!! ay madre, esto es un punto de inflexión en mi vida japonesil!!!!
Adelanto
Caiga quien Caiga en Tokyo
Exclusiva Ikusuki!!!
Ikusuki va a Yokohama
Y es que aunque suena como que está a tomar por cleta de Tokyo, resulta que uno pilla un tren y se planta allí en menos de media hora!. Así que aprovechando que hoy no había que madrugar, me tiré ayer todo el día en Yokohama.
Parece ser que hace unos 150 años esto no era más que un pueblecillo de pescadores, pero un tal Matthew C. Perry (americanini, cómo no), llegó allí con una pequeña flota de barcos de guerra y metio baza para que Japón se abriese al mundo. Como era yanki, no se podía estar quieto, claro, y el tema del metimiento naricil se le daba bien. Así que aquel pequeño y entrañable pueblecito se ha convertido en una ciudad con puerto internacional donde vive la mayor proporción de extranjeros de Japón.
Esencialmente, y simplificando mucho, tenemos dos zonas. La primera es el paisaje que se ve desde el mar con los rascacielos y la noria, que está construido en un barrio llamado Minato Mirai 21. Allí destaca un mostrenco más que el resto, y es la Landmark Tower, que es el rascacielos más alto de Japón con 296 metros de altura y 70 pisos. Que digo yo que si subes con el vecino desde el primero hasta el tercero y ya no sabes que decir, imagínate hasta la planta 70 !!! menudo alarde de sosería y vanalidad!!! Y si tienes que bajar la basura desde ahí? buff que peste se acumula!!! y el hilo musical?, da para poner el LP entero!!!
A parte del pedazo de dia que me hizo, una de las cosas que más me gustó es que había un ambientillo como muy chulo, mucha gente paseando, gente tumbada en la hierba tomando el sol, otros haciendo el gamba con las bicis. No se, como diferente a Tokyo!
Y andando hacia la segunda zona, que ya os contaré, hay unos barracones que se construyeron en el año catapún, pero que ahora se han reconvertido en centro comercial con restaurantes, tiendas y tal. Resulta curioso porque por fuera son barracones, vamos, todo con aspecto destartalado y tal, pero por dentro esta todo super nuevo!
Y voy y me encuentro un ambiente de cervecera que no me esperaba yo. La gente sentada en mesas en la calle, con el pedazo de día que hacía, pimplando cerveza y zampando… era el Oktoberfest ese!! nada nada, a esto no me resisto yo!
Me pillé una Franziskaner, y no se si será el sol o qué, pero yo ya estaba en un estado en que los kanjis hasta me sonreían.
Pero tenía un compromiso con los lectores de Ikusuki!, así que cogí mi pedal y me fui al barrio Chino de Yokohama!!!
Aunque para esto tendréis que esperar a mañana… eso sí, os dejo unas fotos del camino:
Por cierto, que he andado trasteando con la historia esa llamada Flickr, y si no tenéis nada que hacer en el curro, podéis echarle un ojo a las ciento y pico de fotos que saqué. Creo que esto funciona si le dais un toque a este enlace. Ya me contaréis si es buena idea y queréis que os suba todas, o es una chorrez de las mías que no va a nada!!
El parte
Muy buenos días, yo soy Matías y esto es el informativo de Japón y cada día el de más gente!
Hoy nos informan de un ranking de extranjeros viviendo en el distrito de Shinjuku (podríamos decir que es el centro de Tokyo), y la verdad es que nos hemos quedado bastante sorprendidos. Aunque seguro que no tiene nada que ver con la cifra total en todo Japón, pero no deja de ser curioso:
#1 – Coreanos
#2 – Chinos
#3 – Franceses!!!!
Parece que nuestros vecinos de al lado han decidido exportar sus baguettes!!!
En otro orden de cosas, JAXA la agencia espacial japonesa (la NASA de aquí) mandó una sonda lunar llamada Kaguya. Como todo japonés que sale de su país, se llevó la cámara de fotos y he aquí la primera instantánea:
Seguramente si les hablamos del «Oshiri Kajiri Mushi» se quedarán igual que David Meca en un desierto, pero gracias al equipo de traducción de IkusukiTV, podemos hablarles del «Bicho muerde culos». Este simpático animalito está causando furor entre la niñería japonesa, y viene hasta con canción pegadiza y todo:
Parece ser que nuestro amigo hace feliz a la gente mordiéndoles aquél lugar en el que la espalda se pasa al lado oscuro. Esperemos que no esté basado en hechos reales!
Y para terminar, Susana, decirte que si vivieras aquí en Japón estarías más delgada y yo más gordo. Efectivamente, según una encuesta del gobierno, desde los últimos diez años los hombres se están poniendo fondones y las mujeres más delgaditas. Los datos son inquietantes: para una media de edad de 40 tacos, las mujeres han pasado de pesar 53 Kg a unos 51 Kg (pues vaya un cambio de mis narices), pero los hombres cuarentones ahora pesan unos 70 Kg de media (4 kiletes más que hace unos años). Las conclusiones son claras: hay que hacer más ejercicio! No sabemos si la Wii contribuirá a desfondar las futuras generaciones.
Así están las cosas y se las hemos contado según vamos. Gracias por vernos a nosotros y no al soso ese del Piqueras.
Paseando con la cámara nueva
Motrollones de gente
Si venís a Tokyo, estoy seguro que una de las cosas que más os sorprenderá es la cantidad de gente que hay por todos los sitios. No es que haya aglomeración ese día, es que siempre es así y mucho más si uno va a las zonas típicas como Shinjuku o Shibuya. Es un eterno atasquillo en el pasillo!!!!.
Al principio agobia, después hace gracia y al final uno se acaba acostumbrando aunque parezca mentira. Cambiar de una línea a otra en estaciones como Shinjuku o Shinagawa es todo un desafío para la visión periférica, hay que pararse cada nada y adivinar para donde van a ir las cuatro o cinco personas que siempre están cerca para tratar de no chocarse. Y encima casi siempre coincide que todo el mundo va con prisas!!!
Aquí unas fotos al azar que he encontrado:
Hay días
Hace frío de nuevo y no me gusta. Me levanto del futón, que es casi lo mismo que decir que del suelo, y tengo frío. Pongo la calefacción y miro por la ventana para descubrir un día lluvioso y triste por lo gris.
Hoy he decidido empezar a ir a la oficina en bici, y aunque llueve, no me echo atrás. Compruebo las ruedas, están deshinchadas, y veo, con pena, que partes de la bici se han oxidado. Hay días en que todo lo malo parece peor.
Entonces la dueña de mi casa me saluda, me sonríe y me tapa con su paraguas mientras hincho las ruedas. No hablamos el mismo idioma, pero nos entendemos. De repente, me viene a la cabeza todo lo que se dice sobre los japoneses, la imagen que se tiene de ellos y me da rabia y decido que cuando llegue a casa por la noche, voy a escribir algo como para saldar una deuda que tengo con ellos.
Todos los días veo gente que vive su vida, madres que llevan a sus hijos al colegio, abuelas que preparan el té y hombres trajeados que se dejan la piel trabajando. Veo parejas de adolescentes cogidos tímidamente de la mano, nunca besándose y rara vez abrazándose. Conozco a una señora que trabaja en el supermercado de mi barrio y a la vez en el Seven Eleven, y me pregunto si vivirá sóla, y por qué trabaja tanto.
He tenido el privilegio de compartir mesa en casa de una familia, de vivir el drama de una persona enferma, de escuchar los sueños de una madre que carga sobre sus hombros con la vida que le ha tocado con una sonrisa en la cara y lágrimas en el alma, y, encima, es capaz de desvivirse por mis problemas que no son nada en comparación.
Los japoneses son seres humanos, con su peculiar sentido del humor y su no tan estricta filosofía de vida basada en reglas que están entre el honor, el sentido común y el respeto. No son samurais, ni son chinos, ni están todo el día jugando a las consolas o en internet. Tampoco todos tienen los últimos móviles con tele, y muchos ni siquiera han visto anime en su vida.
Me gustaría que todos aquellos que me preguntan tantas tonterías sobre ellos, hiciesen un ejercicio de reflexión: ni los españoles son todos toreros o cantaores, ni los japoneses se pasan el día en los karaokes comiendo pescado crudo.
Espero que sepáis perdonar este cambio de tono en el blog, pero tengo que dar las gracias a todos aquellos que me han ayudado cuando llegué aquí más sólo que la una.
Va por vosotros!
La mejor foto de Septiembre
Clase de japonés, parte 2
Hola niños!
Hoy vamos con otra entrega de las ya famosas clases de Japonés de Ikusuki.com !! En el primer ikufascículo os hicimos una pequeña introducción sobre lo que escribe esta gente cuando coge un lápiz, así que para seguir la clase de hoy deberíais saber cómo va esto del hiragana, katakana y kanjis. Si no es así, dadle un repaso a la primera lección, que es gratis.
Mis queridos niños, hoy nos vamos a centrar en cómo se escribe en japonés utilizando un ordenador. Todo el mundo se hace la picha un ocho! que si el teclado está en japonés, que si tienen el triple de teclas… ¡¡ todo mentira !!. Los teclados de aquí son casi casi iguales a los de cualquier lado del mundo, lo único que la tecla espaciadora es como la quinta parte de grande:
¿Entonces cómo escriben en japonés?, pues es todo software. Los sistemas operativos tienen un método de escritura japonesa que acojona de lo bien que funciona, y que permite hacer un word en el idioma del país del sol prematuro en un titá!
Antes de seguir, vamos a hacer un pequeño repasillo. Os conté que hay tres tipos de escritura: hiragana, katakana y los odiados, pero a la vez admirados, kanjis. Hiragana y Katakana son silabarios, es decir, que no tenemos la K suelta, pero si KA, KI, KU… Y los kanjis son un huevo de ellos, a cada cual más enrevesado, pero que se leen de una determinada manera dependiendo de la palabra que componen y si tienen al lado otro kanji o hiragana/katakana. Bueno, no liarse, que lo que os voy a contar es fácil!. Esto con un ejemplo se ve que ni pintao: el kanji de caballo es 馬 y se lee «uma». Es decir, lo podemos escribir con el kanji tal cual, que sería lo correcto, o la misma palabra utilizando hiragana: うま.
En efecto, todo un texto japonés se podría escribir utilizando sólo hiragana y katakana (que es lo mismo, pero palabras extranjeras). Pero entonces perderíamos todo el encanto de los kanjis, que todos los extranjeros estudiamos encantados con una sonrisa en la boca.
Si tenéis claro lo anterior, entonces el sistema de escritura en el ordenador lo váis a tener tirao de entender!. Para empezar, yo selecciono escribir en japonés en la barra de idioma, después selecciono que voy a introducir hiragana y acto seguido escribo la palabra UMA utilizando la «u», la «m» y la «a» de toda la vida, el sistema se encarga de transformarlo directamente en las sílabas japonesas: うま. Y al acabar, me subraya la palabra, si en ese momento pulso la barra espaciadora, me da a elegir todos los kanjis que se pronuncian de esa manera, estando el más habitual en la parte de arriba. Lo selecciono y pulso return, y eso es todo!. Es decir, un japonés escribe una palabra, pulsa espacio, elige y después return, y así todo el rato…
Aquí va un ikuesquema para entenderlo mejor:
1- Seleccionar soporte japonés
2- Seleccionar escribir en hiragana
3- Escribir la palabra tal y como se pronuncia, pulsar espacio y elegir el kanji
4- Si lo que queremos escribir está en katakana, simplemente escribirlo y ya, no hay kanji que valga en este caso
La tecla de espacio es tan pequeña, porque en japonés no se ponen espacios entre palabras. Así que su utilidad se reduce a abrir el diálogo de seleccionar kanjis.
Además, tenemos una serie de teclas especiales que nos permiten cambiar rápidamente entre escribir en cristiano y japonés, y dentro de éste, entre hiragana / katakana:
Yo se que os habéis echo un lío del copón y que estáis más alucinados que Paco Umbral en Yves Rocher, así que hemos echado mano del que va a ser el profesor de japonés más famoso de todo internet:
Ordenador en mano, se ha prestado a que le grabe escribiendo tonterías en japonés del estilo de «Mi nombre es Akira» y filosofeces parecidas:
Aquí va el video, que hay que tener en cuenta que se ha grabado un viernes a la noche, cuando todo el mundo estaba deseando ir a beber algo…
Escribo, elijo, escribo, elijo…
Haciendo cola
Yo he hecho cola para muchas cosas en mi vida: para comprar una entrada, para entrar a un concierto, para subir a un barco con los de la tele, ¡hasta para subir al monte!
Pero creo que nunca en mi vida haría cola para comprarme un donut…
En Shinjuku, es un sitio famoso, y pases cuando pases, te lo encuentras así:
Y según volvía para casa, a mano derecha, me aparece aquí Michael Knight con su coche fantástico:
Ikusuki va al sumo
Por fin, eh?, ya os veía todo caninos venga a darle a F5 para ver si os contaba la historia, aisss, si es queeee. Pero vamos, que tengo razones, que el lunes fue fiesta y ayer hice los años, hombre!
Sin más excuseo barato, paso, pues, a la historia titulada
Durante mi estancia aquí siempre he tratado de probar cosas nuevas: todos los tés distintos que veo, comidas cuanto más extrañas mejor, discotecas, bares, quedadas… y la mayoría de las veces es para bien: descubro algo nuevo que me gusta y estoy contento de ser así de animao.
Pero luego están esas cosas que no salen bien, como cuando me comí de golpe unos pimientos verdes pequeñitos (quizás demasiado) que había frito y que no es que picasen, es que daban calambre!
Y por último, en mi afán por hacer de Cristobal Colón, descubro cosas que no me arrepiento de haber probado, pero que no volvería a hacer porque no me merecen la pena, como ir al Ikea, o, ya véis por donde voy, ir al sumo.
El estadio se utiliza para exhibiciones o competiciones relacionadas con artes marciales, y la verdad es que es muy chulo.
Lo bueno es que ya tenía entrada, así que no tuve que hacer cola, simplemente entramos y nos sentamos en el sector atomarporsaco donde los luchadores de sumo parecían madelmans allá a lo lejoooos.
Se iban presentando, se saludaban, se ponían uno delante del otro agachados y… ¡¡pues no!! ¡¡no luchaban!!, uno de ellos se levantaba y se iba a su rincón, el otro hacía lo mismo porque como no pelease con el arbitro…. Así que cogen sal y la echan por todo el ring, para espantar a los malos espíritus he leido por ahí, y se vuelven a poner. Así hasta que los dos deciden que ya están listos, momento en el cual se lanzan uno a por el otro y el combate más largo no dura ni veinte segundos.
Resumiendo: cinco o diez minutos de preparación para ver diez segundos de combate. Eso sí, cuando se empiezan a empujar y tal, es chulo, pero la mayor parte del tiempo estás nada más que animándoles para ver si se deciden de una vez.
Y así poco a poco, se va eliminando gente hasta que llegamos a la final, y gana un señor, y todo el mundo aplaude. Y, de repente, empiezan a darle premios: una copa detrás de otra, un reloj, otra copa… nos fuimos cuando llevaban un cuarto de hora dándole cosas y sacamos fotos del exterior. Como estábamos lejos, nos volvimos a colar por la parte de abajo y el tío ahí seguía recibiendo regalos!!!
Como os decía, es una experiencia. El estadio es muy chulo (yo ya había estado en un campeonato de Karate), y el ambiente está también muy bien. Pero para los ojos de un occidental, es lento, muuuuy lento.
Así que no volveré a gastarme las cuatro mil y pico pesetas que vale la entrada, pero mira, por lo menos lo puedo contar porque lo he vivido!
Luna llena
Mañana os contaré cómo es un campeonato de sumo desde el punto de vista de uno que no entiende ni jota. Pero hoy ha sido un día especial por distintos motivos, así que me permito hacer contraprogramación y hablaros de la pedazo de luna llena que tenemos aquí ésta noche.
Antiguamente en Japón, la luna llena del mes de septiembre marcaba el fin de la cosecha y la bienvenida al otoño. Además, tradicionalmente aquí se piensa que si se mira fijamente a la luna, se puede ver la silueta de un conejo triturando arroz con un mazo para preparar unos dulces que se hacen con la pasta resultante.
La costumbre dice que la gente va a templos o parques y se sientan a contemplarla comiendo unos buñuelos hechos, cómo no, de pasta de arroz. Yo no tengo muy claro si se sigue haciendo, además que hoy es martes y mañana hay que trabajar, pero lo que si os puedo decir es que he venido embobado todo el camino mirando para arriba y que a punto ha estado un tío de pillarme con la bici.
Me ha parecido preciosa. Será que ha sido mi cumpleaños y estoy sensible…
No dejéis de leer la historia contada en condiciones en Japonismo.
Un adelanto…
Ya habrá crónica! Paciencia!!
Me voy al sumo!
El abuelo de todos!
Antes de ayer se murió un tal «Emiliano Mercado del Toro» que tenía 115 napos. Así que el señor con más antigüedad del mundo ahora mismo es un japonés llamado Tomoji Tanabe con 112 cumplidos el 18 de septiembre.
Yo que a veces me acojono cuando pienso que nací en un mundo sin internet ni teléfonos móviles, me siento ahora mucho mejor al saber que cuando este hombre tuvo a bien venir al mundo, no había ni siquiera televisión (no sabemos si Mercedes Milá andaba por ahí ya…).
El abuelete dice que vive con su quinto hijo de 67 años, que no necesita ayuda de nadie y se vale por si mismo, y que ha vivido más sano que Txumari: nunca ha probado una bebida alcohólica en su vida. A mi más que llamarme la atención la edad de este hombre, me impresiona más su falta de curiosidad: 112 años sin cogerse un moco!!! yo no aguanto dos semanas!!
Aquí un video de las autoridades dándole el regalo por su cumpleaños. Intentaron hacerle un pastel, pero el de las velas sólo tenía 43 en stock en la tienda…