Sábado por la mañana. Amanezco con un ligero dolor de cabeza debido a las cervezas y el sake de ayer. Fue la fiesta de bienvenida del último fichaje de mi empresa, y, como siempre, nos fuimos a pimplar con nomihodai (la barra libre de aquí).
Por alguna extraña razón que pretendo averiguar, mis resacas desde que he llegado aquí no son ni la sombra de lo que eran. En mi familia tenemos unos clavos tremendos a nada que bebamos: al día siguiente estamos literalmente muertos!!!. No podemos comer nada en todo el día, devolvemos cada diez minutos y la cabeza nos mata. Y no es que bebamos mucho, porque recuerdo especialmente una resaca que tuve y el día anterior sólo había bebido una cerveza.
Esto fue preocupante, y aproveché una visita al médico para consultarle. La respuesta fue que no bebiese… triste vida me esperaba!! Pero entonces llegó el Omeprazol, que es un medicamento protector del estómago, y la verdad es que funcionó un tiempo (gracias Medina!!), pero al final volvimos a lo mismo. Hubo resacas que me duraban hasta dos días, y no exagero.
Pero aquí no tengo resacas!!!! Ayer llevé la cuenta: cinco cervezas y dos botellitas de sake. Mezclando!. Provocando!. ¿Y hoy? hoy un ligero dolor de cabeza! el estómago perfecto!!! si me he desayunado un bocata de salchichón!!!
Yo tengo un par de hipótesis:
La primera es que siempre se come mientras se bebe. Es decir, nunca o casi nunca vamos a un bar simplemente a beber, sino que estamos todo el rato comiendo. Y además el 90% de las veces te zampas un bol de arroz, con lo que creo que eso hace que el estómago esté bien protegido y se atenue el efecto resaquil.
La segunda es que mi dieta ha cambiado radicalmente y eso influye en mi salud, lo que me ha hecho, de alguna manera, «más fuerte» a la hora de combatir las resacas. Estoy todo el día bebiendo tés (de todos los tipos: verde, oolong, hooji, jazmín, genmaicha…), me como un par de tazones de arroz blanco al día, no pruebo las fritangas, como pescado (crudo y cocinado), algas, natto, tofu y mucha ensalada. Así que además de haber perdido peso, creo que mi cuerpo está, no se como decirlo sin que suene a chorrada… «purificado?».
De mientras, aprovecho mientras dure la racha esta de no tener resacas, y me voy a la quinta quedada de blogüereros castellanocascantes en Tokyo, que tiene muy buena pinta y la otra vez me lo pasé muy bien.