Get your hands fucking out of me

Sobre las diez de la noche, apenas cuarenta minutos antes, estaba esperando el tren en la estación de Ikebukuro. Venía hasta Meguro donde, bici mediante, voy a volver a casa a dormir después de escaquearme de Karate y darme el placer de una buena cena en compañía de todavía mejor gente.

Llega el tren, es el marrón de la Yamanote que celebra los cien años de la línea patrocinado por chocolates Meiji. Por fin lo veo, y justo he traido la cámara así que cuando me baje tendré tiempo de sacarle alguna foto antes de que se vaya. Con eso en mente me pongo al lado de la puerta para salir de los primeros y tomármelo con toda la calma que pueda.

Saco el móvil e intento sacar una foto de dentro del tren con la publicidad del chocolate, pero sale toda movida y la descarto. Como estamos en marcha, decido curiosear el email y de repente se escucha un ruido raro, como alguien imitando el canto de un pájaro. Miro y no veo quién es, y en mi intento me cruzo con miradas de otras personas en busca de lo mismo. Por fin lo veo, detrás de un tipo negro enorme hay una chica de amarillo con los ojos cerrados que casi se está apoyando encima de él, y hace ese ruido raro todo el rato.

Se le nota incómodo, a él, y pasa de tener la espalda apoyada en el respaldo a incorporarse haciendo que la chica cabecee al perder parte de su apoyo. Abulta mucho, no es que sea demasiado alto pero está cuadrado y tiene la cabeza rapada, como el típico marine de las películas que grita cosas y mete «man» entre frase y frase.

Se vuelve a oir en el vagón el ruido que hace la chica, como diciendo RRRR todo el rato tratando de imitar a un pájaro. Es molesto, pero tampoco demasiado y sólo provoca que el resto nos miremos entre nosotros y sonríamos sobreentendiendo que está borracha y le ha dado por ahí.

Get your hands out of me! -grita el chico

Todos miramos sobresaltados, él lo repite

Get your hands out of me!
Get your hands fucking out of me!!!
What the fuck? get your hands out of me!!

Va elevando la voz repitiéndolo cada vez más enfadado. Ella sigue con los ojos cerrados, ya no hace ruido pero está totalmente apoyada en el hombro de él y no se sabe muy bien si tiene las manos en su pecho o no.

– GET YOUR HANDS FUCKING OUT OF ME!!! – explota él, y le empuja de la cabeza con mucha fuerza haciendo que la chica se estrelle con la sien contra la barra produciendo un sonido que tardaré muchos meses en olvidar… su cara chocando contra el hierro de la barra.

Todos miramos sorprendidos, los ojos de todo el vagón están en él lo que hace que se sienta todavía más incómodo. Ella tiene las dos manos tapándole media cara y cuando las aparta yo respiro aliviado al ver que no está sangrando.

Un japonés va donde él, señala a la chica y le dice: «dame«, que se podría traducir como: «las cosas no son así«.

– What the hell dame, she is touching me all the time, this has nothing to do with me !! -le grita él levantándose, encarándole.

Ella se levanta también y va donde él, no se sabe muy bien si a disculparse o a pedirle cuentas, pero él está demasiado enfadado quizás porque todos le estamos despreciando con la mirada y cuando la tiene cerca la coge del cuello y la empuja con fuerza, tanta que arrastra al señor japonés y ambos caen al suelo.

– She is so annoying, this has nothing to do with me !!– se repite él medio en gritos

Una chica y yo nos acercamos tratando de hacer algo y al entrar en escena, él me reconoce como extranjero y quizás un aliado que no va a tener y me empieza a dar explicaciones:

– She was touching me, you saw it man, she was touching me, she was fucking touching me and I told her to stop !!

El va elevando el volumen con cada palabra, y yo trato de que simplemente se vaya y deje a la chica en paz, le pongo la mano en el hombro todavía no se porqué y le hablo:

– Just let it go, she is drunk, leave her alone, just let it go -no se me ocurre qué mas decirle, sólo quiero que se vaya, no busco pelea en absoluto aunque instintivamente pongo las dos manos entre él y yo por si se le ocurre hacer algo más que gritar, y mientras me grita a mi no la toma con ella por lo menos. El resto de gente del vagón se hace invisible a mis ojos.

– She is so fucking annoying, I told her to get her hands the fucking out of me but she doesn’t listen, SHE DOESN’T LISTEN!! -me grita, a mi, a todo el vagón, para que sepamos que él no tiene la culpa de ser un auténtico hijo de la grandísima puta, que son las circunstancias. Me pongo mucho más nervioso pero le mantengo la mirada y ya no digo nada más, si le da por pegarme me mata.

Ella yace en el suelo, una chica trata de incorporarla pero ella parece que se ha desmayado. A él lo estamos rodeando entre tres japoneses y yo para que no pueda acercarse a ella. Yo pienso que como vaya a por ella poco podremos hacer por agarrarle, es el triple que cualquiera de nosotros. Llegamos a la siguiente estación, Shin Okubo, él decide bajarse dándose cuenta de la situación, huyendo pero marmeando tacos en inglés y totalmente convencido de que tiene razón.

Hablamos entre nosotros, incorporamos a la chica que parece bastante ida, ya no está claro si estaba borracha o es que su cabeza no funciona todo lo bien que debería. En cualquiera de los casos es totalmente injustificable lo que ha pasado. Junto a la chica que no parece enterarse muy bien de donde está, nos bajamos unas seis personas más en Shinjuku, que es la siguiente estación y le contamos todo a los del andén. Toman notas, y tres dicen que es Billy Blanks, un tipo americano que se hizo famoso en medio mundo por unos DVDs de ejercicio, y que, además, está casado con una japonesa. Yo busco su foto por internet, se la enseño y les digo que se parece pero que no creo que sea porque además no hablaba absolutamente nada de japonés y si fuese él digo yo que algo sabría teniendo la mujer que tiene. Alguno asiente, el resto sigue en sus trece.

– Es verdad, tu has intentado hablar con él en inglés, ¿qué te ha dicho? -pregunta el señor que unos minutos antes estaba en el suelo
– Le he dicho que lo dejara pasar, que se fuera, pero él seguía cada vez más enfadado diciendo que ella no le dejaba en paz -lo digo con todo el tacto que puedo para que la chica no se sienta más dolida de lo que tiene que estar

Los de la estación toman notas y cuando nos queremos dar cuenta llega otro tren. La chica apenas habla y se quiere subir, se quiere ir, no quiere saber nada de lo que ha pasado. Ellos le dicen que si no quiere denunciarle, ella dice que no, y se va. Es extraña. El que asegura que el malnacido es el Billy Blanks dice que esa chica no puede estar borracha, que es así, que está loca. El resto no dice nada, aunque yo también lo creo un poco.

La chica se va. Nosotros seguimos dando todos los datos que podemos: la ropa, la altura, su acento era americano sin duda y llevaba auriculares de esos grandes de color plata. Me acuerdo de la foto que saqué del interior del tren y que estaba movida, quizás se le vea. Busco, pero ni siquiera la he guardado, la borré…

– Podéis poner una denuncia si queréis -dice el que creo que es el jefe de estación, nos rodea gente pero nadie más que nosotros sabe muy bien qué ha pasado
– Si, pero eso lleva mucho tiempo -dice el que está convencido que es el tal Billy –yo tengo que volver a casa. Ha sido terrible ese gaijin -dice despectivamente, pero acto seguido se da cuenta – Tu eres una buena persona, te has bajado para ayudar, ne?.

Yo le miro esbozando media mueca y no contesto.

– ¿Tu crees que es Billy Blanks? -me pregunta directamente el que parece estar al cargo de la estación
– No, se le parece y está muy fuerte como él pero no lo creo, aunque al de verdad sólo le he visto por la tele alguna vez – el que acaba de hacer el comentario racista no está de acuerdo
– Es él seguro, seguro seguro: negro, fuerte, pelo rapado… -yo no contesto, ya he dicho lo que creía y parece que tienen en cuenta más mi opinión.
Yo hago la denuncia -dice el señor de gafas que cayó al suelo a la vez que la pobre chica- no me importa lo que se tarde -hace una reverencia y todos se la devolvemos, nadie parecía dispuesto y finalmente él se ha decidido.

Él se va con el personal de la estación de Shinjuku, los demás se van andando a buscar sus trenes y el del comentario racista y yo nos montamos a la vez en el tren para seguir nuestro camino. Se siente mal y lo noto, eso me vale como disculpa así que rompo el incómodo silencio:

– No hacía falta hacer lo que ha hecho, ne, ella estaba molestando pero con levantarse e irse habría bastado
– Es verdad. Ha sido terrible. Ella no estaba borracha creo, para mi que estaba un poco loca -vuelve a decir, entre eso y lo de que es Billy tiene las cosas claras
– Si, hacía ruidos raros y molestaba, pero él se ha pasado mucho, no hacía falta llegar hasta ahí

Durante un rato tratamos de normalizar la situación y hablamos de qué hago yo en Japón, en qué trabajo y dónde y otras preguntas típicas tópicas del estilo. Cuando voy llegando a mi parada, que sabe cual es porque me lo ha preguntado un par de minutos antes, me dice:

– Pero de verdad que era Billy, cualquiera se mete con él…

Salgo de la estación todavía temblando. Me acuerdo de la chica, del golpe contra la barra, de la manera de hablar de él. Me pregunto si la policia siquiera le buscará por Shin-Okubo cuando avisaron desde la estación de Shinjuku, creo entender que es fácil identificarle porque llamaba mucho la atención, pero ¿le cogerán?, ¿le harán algo?…

Veo a la chica una y otra vez, y lo que es peor: no dejo de escuchar ese sonido.

Sigo nervioso. Me voy a casa. Por hoy ya he tenido bastante.

Ikubitacoreando

¿Os acordáis del día aquél que me puse a intentar clasificar el blog este?. Al final dejamos la cosa en blog personal y tiramos por ahí en los premios de Bitácoras. Yo prometía en plan políticomendigavotos que si ganaba, grababa un vídeo en el que me zampaba un bote wasabi mientras cantaba la canción de La Bamba.

El wasabi con el que me saqué las fotos estaba caducao y lo tiré pensando en que no iba a tener que comprar más. Pero luego resulta que en la primera clasificación parcial iba ganando y toda la sakana. La pamplina se está empezando a poner seria porque acaban de sacar la segunda clasificación parcial y ahí seguimos…

Y como de perdidos al kawa, y la de La Bamba la dije por decir una, os dejo elegir canción. De momento ahí van unas propuestas con la posibilidad de sugerir nuevas que iré metiendo como opciones según vayan llegando a ná que se sugieran un par de veces:

Votar en los Premios Bitacoras.com
Mejor Blog Personal
:ikugracias:

Y eso de Japón…

A ver por donde empiezo, que me estoy metiendo en un berenjenal chato con este post… el caso es que últimamente me he encontrado con antiguos amigos que no sabían que yo estaba en los Tokyos y me preguntan poco más o menos que

:peneke: :ahivalaotia:
¡¿¡¿¡ y tu qué haces ahí, chato moreno !!!?!?

Esto unido a todas esas personas que siempre me preguntan sobre cosas de las que no tengo ni idea, como cual es la mejor manera de venirse a vivir aquí y así, ha hecho que me decida a contar un poco la historia de cómo amanecí yo un día en el país del sube que te empujo, entra que te estrujo.

Todo empezó una bonita tarde del final del verano del 2000 en Isla, Cantabria. Yo había acabado la carrera de Informático en Deusto y estaba ya tratando de olvidarme de todas las tonteces que me habían metido en la cabeza durante cinco años a base de playa y sol. Pero como uno tiene conciencia por ahí en algún lado entre los riñones y la nuez, ojeaba muy, pero que muy muy muy por encima la sección de empleo del periódico. Por aquél entonces había más ofertas en las hojas esas naranjas que en el infojobs, se lo crean vuesas mercedes o no. Y resulta que allí apareció un «Se busca becario para Japón» entre muchos anuncios de consultoras y liendres de la misma calaña que no son más que invernaderos de informáticos esperando ser subcontratados por grandes empresas que no nos cogen directamente no vaya a ser que descubramos que tenemos dignidad o algo y se nos suba a la cabeza.

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Yo hacía bastantes años que andaba con mi Karate pero tampoco es que me atrayese Japón mucho, de hecho no tenía ni idea ni de japonés, ni sabía de más dibujos animados que la calva de Krilin (que no tenía tampoco el pobre pero mira, así ganó al Bacterian, ¡anaricil como era!).

Pero vamos, la cosa tenía guasa, así que envié mi CV que estaba tan vacío que el clip del word parecía una animadora de no saber ya ni qué gestos hacerme para que pusiera algo más (en el gremio ésto se conoce como clipleader). Y más gracioso fue cuando me llamaron para una entrevista y me planté en el Parque Tecnológico de Miñano, en Vitoria, con un amigo que me acompañó (gracias Dani!) presto a defender mi potencial laboral.

Así a grandes rasgos, era una empresa que hacían un software de CAD/CAM que tenía bastante éxito en Europa y América y querían introducirlo en Japón, que es donde estaban las máquinas de cortar chapa más sofisticadas del mundo. La copla era que el Gobierno Vasco otorgaba cierto dinero para unas Becas de Internacionalización que organizaban junto con empresas que tenían oficinas fuera de Euskadi, y ese año era la primera vez que salía Japón, aunque el destino más normal de Asia siempre había sido China. Creo recordar que había diez tipos que se iban donde la murallaca y en una esquina estaba yo con mi sol nacientinín.

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La entrevista fue curiosa, total, no tenía nada que perder y tampoco me interesaba demasiado el trabajo. Vamos, que fuí por probar y me daba cierta pereza tener que empezar a trabajar ya tan pronto después de haber acabado la carrera apenas unas semanas antes (esto no se lo digáis a mi madre). Y ya cuando el que me hizo la entrevista me empezó a preguntar cosas en inglés supe que no me cogían ni a la de two, yo con mi inglés de Muzzy que Aznar hablaba como Eminem a mi lado.

Contra todo pronóstico me cogieron, ¡picuetos nos quedamos!, hasta el clip del word se acabó yendo a vivir con un imán del que no se separaba nunca (aunque a mi no me caía muy allá desde que se cambió el nombre por iMan cuando salió el iPhone, ¡vaya :ikufantasma: !, ¡tan atractivo no era!).

Los detalles se concretaron un poco más: el Gobierno Vasco me daba un dinero suficiente para vivir allí y la empresa me pagaba el piso y el viaje. La beca duraría nueve meses, estando los tres primeros en Vitoria aprendiendo sobre la empresa y los otros seis en Tokyo, concretamente en la oficina de Nakano junto a Takeshi y Natsuyo, dos compañeros japoneses.

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Durante esos tres meses tomé contacto con Take y Natsuyo por email y empecé a darles soporte por internet, que era lo que después iba a tener que hacer en persona en los Tokyos. Bea primero dijo que no venía ni de coña y que ahí me las entendiese yo con los palillos. Después acabamos decidiendo que si encontrábamos un trabajo para ella, que se venía también así que las dos primeras horas de cada día los dediqué a buscar empresas de informática en Tokyo y a enviarles su CV contándoles la situación. Estoy convencido que envié más de mil emails, el clip del word hasta se medio oxidó de la sudada, el muy truhán que se había separao del iMan porque decía que no tenía término medio: o le agobiaba o se daba la vuelta y le rechazaba. Se aburría desde entonces y no hacía más que quejarse, así que le dí trabajo: ¡ala campeón, a pegar sellos! (cuentan que en Microsoft le rescindieron el contrato porque de tantas cabezadas que se dió contra la pared parecía más un shuriken que otra cosa)

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Resultado: tres entrevistas concertadas durante las dos primeras semanas que llegábamos a Japón, y con la cuenta atrás de los tres meses del visado de turista de ella muy en mente. Yo tenía un visado cultural por seis meses que me tramitaron desde la embajada y con el que entré como un rey sin medio problema, pero cuando a ella en Narita le preguntaron a qué venía y contestó que a trabajar, se lió parda. ¿Cómo que a trabajar sin visado? ¿cómo es eso si vienes de turista pelá?… pero, curioso, en cuanto dijo que venía conmigo y vieron el peazo de sello del embajador japonés se les puso roja la frente de dar reverencabezadas pidiendo perdón.

Se juntaron muchas primeras veces ahí:
– La primera vez que fuí a Madrid: en autobús a hacer los papeles del visado a la embajada, estuve tres horas de reloj en la capi y me fuí acojonadísimo
– Mi primer sueldo: un millón de pesetas que me pagaron de una vez (qué chungo fué eso de tener tanta pasta de repente después de haber estado pelao durante toda mi vida, ¡qué insulto al verbo administrar!)
– La primera vez que montaba en un avión: para ir a Tokyo

¡Toma Geroma!

¿Nuestra estancia en Nakano? pues imaginaos: yo vine de becario con lo que venía predispuesto a no meter ni un minuto extra de más, no teníamos ni idea de japonés y no nos complicábamos la vida en absoluto yendo a comer al McDonalds la mayoría de las veces por miedo a entrar en cualquier sitio. Pero es que hasta pidiendo Big Macs nos salían decimales con las preguntitas de rigor

¡que me des la hamburguesa ya!
:copon:

La de cosas que nos perdimos por no chapurrear un poquico…

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Emocionante, pero… la cosa empezó mal porque el piso que nos habían buscado era un cuchitril horrible, que hasta a Torrente le daría cosica. En realidad lo había buscado yo por internet y Natsuyo sólo había ido a pagar la señal en mano, cosa que siempre me fastidió bastante porque estaba bastante claro que yo no iba a poder conseguir nada decente desde el ordenador de casa y lo cierto es que esperaba que fuesen ellos los que me buscasen alojamiento. Pero no lo hicieron, como también puedo entender porque tenían un huevo de trabajo, y es que lo planeamos mal desde el principio.

Ya teníamos tres misiones:

– Preparar las entrevistas de trabajo de Bea
– Conseguir un piso construido del siglo XX palante
– Entender qué copones era eso del «ahivaese» que nos chillaban al entrar a todas las tiendas

Continuará…

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Oskar que sales sin cabeza en la tele!!!!

Con este email me he levantado esta mañana, bueno con este de Bea y con uno de Elena que dice «Creo que ha salido la Kotoba en Tele5″. He flipao in colors y raúdo y veloz he ido a investigar qué es eso de que Ikusuki sale en la tele del número rimable, y me he encontrao con un vídeo del que la verdad es que no he entendido ná.

Bueno si, he entendido que han cogido la foto mía en la que salgo con la Kotoba en la playa de Górliz, que le han quitao mi careto y han hecho un montaje ahí raro…


Aquí la foto en cuestión:

El programa se llama «G-20» y por lo visto lo presenta el tal Risto que en mis tiempos era un tío borde que ponía a parir a los de Operación Triunfo.

En fin, ilusión por ver una ikucami en la tele, y desconcierto por no saber muy bien cómo tomármelo… supongo que será bueno, aunque si hubiesen dicho algo de Ikusuki habría sido mejor!

:viejuno: ¡¡Peazo cuerpo serrano por cierto!!! :viejuno:

En fin, delfín! :bythesegao: iremos

Documental sobre Euskadi de la NHK Japonesa

Últimamente Michiko y yo estamos teniendo tres clases de la ceremonia del té al mes. La profesora es amiga de hace muchos años de Michiko así que tienen más o menos la misma edad, que es un poquico más que la mía. Esto da lugar a situaciones bastante graciosas, como que la sensei siempre nos tiene algo para merendar porque claro, como vamos directos del trabajo pues tendremos hambre. Yo hago apuestas con Michiko por el camino sobre qué habrá ese día, si sandwhiches, si onigiris, si plátanos… anda que no nos lo pasamos bien.

Más o menos siempre pasa igual: llegamos, ellas dos se hacen muchas reverencias y se ríen mucho, yo lo mismo pero en menos cantidad, nos deja la merienda encima de la mesa y Michiko y yo nos partimos de risa sabiendo quién ha acertado esa vez. De mientras comemos, la profesora acaba de preparar lo que toca para la clase: ordena los utensilios, se asegura que haya suficiente té verde en el natsume, enciende el falso fuego que pondrá a hervir el agua…
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Después el único cambio que suele haber es el orden en que hacemos según qué versión de la ceremonia. A veces empiezo yo con la ceremonia simple y otras veces es la ceremonia del Koichá, un poco más complicada y es Michiko. Cualquier combinación de lo anterior siempre y cuando al final hayamos hecho las dos ceremonias los dos, y hayamos hecho de clientes los dos. Resultado: dos veces de mancharnos de verde, dos veces de comer preciosos dulces, dos veces de beber té verde y cuatro veces de tener las piernas entumecidas.

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Pero hay ocasiones en que la profesora invita a alguien más que sólo va a ver. Dice Michiko que es porque es curioso ver a un extranjero haciéndolo y que le gusta presumir de ello, lo cierto es que siempre que ha venido alguien yo me he puesto nervioso y lo he hecho peor de lo que debería. Estos invitados de mi profesora además son mayores y parece que la coyuntura les obliga a hablar en keigo, el japonés de respeto, con lo que yo no me entero de la misa a la mitad, lo cierto es que prefiero que no venga nadie.

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Hace un par de meses vino una chica que trabaja en la NHK, la cadena de televisión japonesa, porque me quería conocer. Resulta que hace unos años esta chica se tiró un mes por Euskadi haciendo un reportaje, que conoció a Ibarretxe, que le invitaron a una sociedad gastronómica, que vió un montón de pueblos y se zampó la mitad de los pintxos… y que vino encantada. El reportaje parece que llamó la atención por enseñar una parte muy diferente de España, y ella vino toda sorprendida con el Euskera, que le parecía curiosísimo que lo hablasen también en el País Vasco Francés personas que no saben castellano.

Tuvo que ser gracioso para ella ver a un vasquico postizo como soy yo preparándole el té en plan ceremonioso…

Bueno, el caso es que hace un par de semanas me hizo llegar un DVD con el reportaje en cuestión. Son 50 minutacos de imágenes viejunas, y me parecía muy largo para ponerlo entero, así que lo he editado cortando cachos y dejando lo que más me ha gustado. La verdad es que no dejan nada sin tocar, terrorismo incluido, y me parece que logra alejarse de tópicos facilones.

Ya me gustaría tener el suficiente nivel de japonés como para subtitularlo, ya.

Ahí os dejo el montaje del Ikusuki, que no ha sido más que cortar cachos y añadir algún textico sobre lo que se habla.

¡a ver qué os parece, que además sale Birubao !

El día que vino esta chica de la tele, yo le hablé un montón sobre que hago Karate y lo del Yosakoi y tal en plan «a ver si me hace un reportaje, me hago famoso haciendo el vainas por la tele y dejo las teclas».

¡Nasti de plasti! :pirao: jajaja

¡Que aproveche!

No sé si sabéis, y si no os lo digo yo, que ésta semana es fiesta en Japón hasta el jueves. Lo que han llamado como «Silver Week» hace que todo el mundo este gambiteando ( © Gambiteando by Muchachada Nui) pero como mi empresa es irlandesa, pues aquí estoy yo dándole a las teclas como un campeón que no puedo ni respirar ( © Respirar es un acto patentado por Adán primero y cedido su uso a Eva después).

Como tampoco tengo ni Karate, ni clases de ceremonia del Té, pues me he propuesto avanzar lo más posible en el proyecto y así poderme coger muchas vacaciones cuando la cosa esté acabada. Para no perder la forma (© Eva Nasarre), si es que la tenía, el domingo dejé la ropa y la bici en la oficina, ayer vine corriendo los 5 kms, y después a la noche volví en bici. Hoy pensaba quedarme en casa, pero está claro que el tiempo me cunde la mitad porque me distraigo con una mosca, así que me he venido también.

Quedarme en casa tendría sus ventajas: curro en pijama, ahorro dinero comiendo lo que cocine así en un rato, si tengo sueño me duermo la siesta sin problema… pero creo que tiene muchos más inconvenientes, el más importante el de la productividad que ya he dicho antes aunque hay días que la cosa da para mucho. A parte de eso, no salir casi de casa hace que tenga la sensación de perder el día entero por mucho trabajo que se haga, es una sensación extraña, como si no lo hubiese vivido del todo o algo así. Sólo con la ida y la vuelta a la oficina ya se podría decir que la cosa tiene su sentido: me preparo, me ducho, me visto decentemente… no sé, al seguir el ritual de pasar del estado legañero al de persona visible uno como que se motiva más.

Y aunque no ahorre dinero, me gusta mucho el momento del mediodía en el que salgo a los combinis de alrededor a otear el condumio (¿condumio será de Muchachada Nui? ¿lo habrá dicho alguien antes que yo? ¿tendré que citar la fuente? ¡temblores me entran!). La mayoría de las veces acabo yendo al HottoMotto que es una cadena que te dan comida para llevar con muy buena relación calidad-precio (Ale también va de vez en cuando que lo sé yo).

A veces me encuentro alguna cosa curiosa en los combinis, como ésta mezcla de onigiris, espaguettis y fritanga del Natural Lawson que me costó 380 Yenes:

De beber últimamente no tienen nada ahí raro, así que botella de agua y a darle al Java!!!

いただきま~す :parriba

La mejor foto de Julio

Ya, ya sé que estamos en Septiembre y que esto pilla un poco tarde, pero no quiero dejar de resumir cada uno de los meses que «viví» en Japón con la foto que captó el momento quizás más relevante de ese mes.

En Julio decidí que ya estaba bastante cansado de tanto Shibuya y tanto Shinjuku y me puse a buscar algún sitio nuevo al que ir. Encontré distintas excursiones, pero la de aquél paseo casi en solitario por el bosque me cautivó. Entre senderos, cuestas y cigarras aparecí en un pueblo que me hizo sentir como uno de los personajes de las películas de Kurosawa. Eso sí, cambiando kimono, getas y katana por vaqueros, playeras y cámaras de fotos.

Me senté al lado de la fuente y después de un rato intentando entender su significado con la vista, creí encontrarlo al cerrar los ojos y escuchar el torrente del agua que iba llenando el bambú hasta que se desbordaba y éste volvía a su posición original tañiendo al chocar con la piedra que hacía de soporte. El murmullo del agua parecía ser el torrente sanguíneo de la naturaleza que se desplazaba con el latido intermitente pero continuo del bambú.

Mira por donde, resulta que la tierra también tiene corazón.

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Junio
Mayo
Abril
Marzo
Febrero
Enero
Diciembre
Noviembre
Octubre
Septiembre
Agosto
Julio
Junio
Mayo
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Viernes, 18 septiembre 2009

¿Por qué ya no sueño? me pregunto mientras me incorporo desde el futón, ¿o quizás es que no me acuerdo?… como quiera que sea, es cierto que hace mucho que no recuerdo mis sueños, esos en los que aparecían capítulos de mi vida con personajes mezclados, que nunca se habían conocido entre ellos pero que interactuaban como si así fuese. Había sueños en los que mi madre hablaba con mi antiguo jefe y lo hacían en japonés, ella hasta con acento extremeño, y todo parecía normal.

Pero esta mañana parecía que hacía una eternidad desde el último. Sin ser bueno ni malo, sólo raro. No importaba demasiado, hoy es viernes y había quedado con Michiko y una chica que me quería presentar en Ikebukuro. Apenas sabía nada de esta historia, pero me dejé llevar hasta el punto de estar entusiasmado, tanto, que planché la camisa blanca de manga corta que tan bien creo que me queda antes de salir de casa.

Afeitado y con gomina pedaleé los cinco kilómetros que me separan de la oficina, pero hoy con calma para no sudar más de lo normal no vaya a ser que el olor del aftershave fuese anulado antes de tiempo. Cuatro, cinco, seis, nueve… cando la bici tratando de no olvidar la combinación y entro en la oficina. Saludo y de cinco personas me lo devuelven tres, no está mal, haremos una raya en la pared.

Michiko me pregunta si he leido el correo, le digo que no y entonces me cuenta que la chica no puede venir, que mañana tiene que madrugar y que mejor otro día con más calma. Miro la camisa semiarrugada y me río, le cuento lo de la plancha matutina y nos reímos juntos, después le pregunto si tiene algo que hacer, que ya me había hecho a la idea de no irme a casa después del trabajo. Me dice que si no me importa ir con ella, que encantada, le digo lo mismo, nos volvemos a reír. Nadie nos entiende porque hablamos en castellano, y con esa complicidad implícita frente al resto quedamos a las seís y media cerca de la estación de Meguro.

Llego tarde, como un cuarto de hora porque mi ordenador no va todo lo rápido que yo creía, o porque me propongo hacer más cosas de las que debería, no sabría decir. Pero llego, le pido perdón y ella le quita importancia riéndose como siempre y preguntándome por temas de trabajo. Pienso en que el mundo sería maravilloso si todo el mundo fuese como ella.

Llegamos al izakaya y nos sentamos, pedimos dos cervezas y entonces nos falta tiempo para hablar. Ponemos un poco a parir a los demás de la oficina, no demasiado, a cada cual lo que le toca como harán ellos con nosotros. Y van llegando platos, y se van vaciando las jarras y llegan otras relajando la vergüenza y relativizando el respeto.

¿Te acuerdas del día que llegué? yo estaba muy cansado y me moría de sueño

¡Si me acuerdo! te abrí la puerta y llevabas una playera roja con un muñeco en la espalda, y dos maletas enormes, y mientras esperabas al jefe dabas cabezadas en la mesa del sueño que tenías. Ese día no te dije nada, pero parecía que habías llorado mucho

Fíjate, tenía tanto miedo que el chico que había a mi lado en el avión tenía que estar asustado . Pero imagínate, dejaba atrás mi vida anterior para empezar desde cero una nueva. Ya había estado en Tokyo una vez, como sabes, pero fué acompañado. Ese día llegué sólo y no tenía ni idea de nada de lo que iba a pasar.

– ¡Qué me vas a contar que me tiré diez años en México!. Me acuerdo que Eric te acompañó al hotel al que ibas, ¿te acuerdas de Eric? ¡mira que era raro el francés!

Alguien grita al lado, es una chica que está borracha. Michiko la mira fijamente, se la nota molesta

– ¿Por qué tiene que hablar así?

– ¿A gritos? pues estará borracha, no le hagas caso

– No es sólo eso, dice palabras muy feas, como si fuese un hombre, ¡pendeja!

Su acento mexicano me suena bonito, casi poético. Alguien nos interrumpe, una chica vestida con escasa ropa de cuero blanco nos pregunta si fumamos, le contestamos que no y se va disculpándose por habernos interrumpido. La miro irse y me arrepiento de no fumar. Michiko me ve:

– ¿Le decimos que vuelva?

– Es que vaya vestidito que me traía… ¡si hace falta fumar se fuma!

La miro reirse y cómo se le acentúan las arrugas alrededor de los ojos que se le empequeñecen aún más. Con alguna jarra más de cerveza, llega su turno y no sé cómo la conversación empieza a girar en torno a su vida en México. Diez años, algunos atracos, un terremoto y mucho corazón.

– Voy a volver el año que viene, aunque mi madre se enfadará -al decir ésto, sus manos hacen el gesto de poner cuernos, creo entender que es la manera de gesticular el enfado- porque dejaré a mi padre sólo, pero quiero ir aunque sean dos semanas

– Claro que si, dos semanas no van a ningún lado y te lo mereces
-me pregunto si estaré hablando más de lo que debería- desde que tu padre está en el hospital no haces otra cosa que estar pendiente de ellos, no creo que pase nada porque vuelvas y así te olvidas de todo un poco

Me da la razón y aunque siempre me la dá, ésta vez sí que creo que la tengo aunque la sensación de hablar de más sigue ahí. Vuelve la camarera, trae más platos y más jarras. No me había fijado en ella, no es que sea especialmente guapa pero sí que es resultona… pienso en que a veces me gustaría no estar tan sólo.

– Qué pena que no haya venido hoy Chiaki, creo que te habría gustado -dice como leyéndome las pupilas

– Bueno, pero si hubiese venido ella, seguro que no hubiésemos hablado de todo lo que llevamos ya hablado, así que no pasa nada

Mis dos años y medio de esta nueva vida pasan ante nosotros, recordamos muchos momentos juntos y separados, nombramos personas que ya no están con nosotros, compañeros y compañeras que compartieron parte de sus vidas con las nuestras y de los que no sabemos nada. Nos desciframos mutuamente un poquito más hasta que finalmente nos despedimos con un abrazo enfrente de personas que normalmente no se abrazan por la calle. Ella se va en tren, pero antes de doblar la esquina se vuelve y me mira diciéndome adios con las manos. Le devuelvo el saludo y me vuelvo a casa sólo una vez más.

Mirando al cielo pienso en lo distinta que sería mi vida aquí sin ella. Entonces empiezo a bajar la cuesta que me lleva hasta la bici detrás de tres japoneses con traje que están borrachos y ríen y fuman y me obstaculizan el paso. Yo rebusco en mi bolsa, pongo música al azar y Doctor Deseo me recuerda de donde vengo aún estando donde estoy.

Tuviste que decirme adios, calles hundidas a mis pies para echarte en falta hasta la muerte, y yo bailando al ritmo de mis zapatos negros como una veleta fiel al viento…

Y bajo la luz de la luna caen algunas lágrimas de mis ojos. Lágrimas de felicidad y de tristeza, de dicha y de desdicha, de amor y de soledad. Lágrimas que me recuerdan lo que tenía, lo que tengo y que anuncian, desafiantes, lo que tendré.

Y yo sigo mi camino. Con ellas.

Vamos a engañarnos y dime, mi cielo, que ésto va a durar siempre…

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Torii

Las puertas torii marcan la frontera entre lo profano y lo sagrado, atravesarlas significa permutar tierra mundana por santificada, mundo terrenal por místico.

Allá, en algún lugar de nuestro interior, hay juicios, anhelos e inquietudes que ni siquiera nosotros conocemos en su totalidad y que a veces conviene rescatar de lo más hondo del pozo del alma para acicalar el espíritu y enjuagar la razón.

Pero antes de presentar las credenciales de nuestro corazón a los dioses, debemos completar el ritual de purificación iniciado al traspasar la puerta lavándonos las manos y la boca con agua de la fuente del templo.

En definitiva, la puerta torii es el inicio de un viaje espiritual cuyo fin último será sincronizar el alma con la de los dioses.

Ésta que traigo yo aquí en concreto se ha sincronizao con los vecinos:

Llamémoslo

Anda que entre el post de ayer del caso de los votos cruzados (también llamado Gatostiable Gate por Pau) y el post de hoy va de jaleo la cosa!!. Jaja, pero vamos, que es justo y necesario que diría el cura de mi pueblo.

Al lío!, el caso es que últimamente he tenido ciertos, llamémoslos, encuentros con distintas personas. Todos siguen el mismo patrón: yo escribo, digo o hago algo y ellos me dan su visión de lo escrito, dicho o hecho de una manera, llamémoslo, directa a la que yo replico a mi manera y entonces la tenemos.

En el caso del blog, resulta que es público: cualquiera puede entrar y dejar, llamémoslo, su huella. Lees, ves y escuchas lo que el autor ha querido poner ahí y puede que te entusiasme, te guste, te sea indiferente o que directamente te parezca algo palopinchable. Totalmente respetable, el que escribió sobre gustos era un charlatán, también hay gente que escucha reggeton y yo no les chillo. Allá cuidaos.

Pero que un blog sea público no significa que su autor tenga que aguantar que, llamémoslos, invitados non gratos vengan a joder la marrana que diría mi madre. Hay blogs cuyos comentarios dan vergüenza ajena y que sigan ahí publicados significa que al autor le importan más bien poco, o que ni siquiera los lee. Esto no va a pasar con el ikublog, eso lo tengo claro y además es una de las razones principales por la que me pasé al WordPress este. Para mi este tipo de comentarios son un insulto personal hacia mi, hacia lo que hago, y eso es algo que no voy a tolerar, así que he empezado a bloquear a cierta gente que no ha hecho nada más que dar por el saco.

Desdeluego que no busco con esto dejar en el blog únicamente los comentarios esos halagadores o buenos, todo tipo de opinión es bienvenida siempre y cuando no se falte al respeto. No es lo mismo decir: «no me ha gustado para nada el video, me he mareao, cómprate un trípode» que «vaya puta mierda de vídeo y vaya pedazo de gilipoyas que sale». Eso en persona no me lo dices esperando que me quede callado, es de sentido común.

También ha habido comentarios que sin faltar al respeto, no he entendido a qué han venido o no me han parecido correctos y a esos les he contestado y se han molestado. Esto siempre me ha sorprendido, es como si la opinión del autor del blog sobre los comentarios no se tolerase, como si uno no pudiese comentar los comentarios porque entonces «no se aceptan las críticas» o «se está susceptible», incluso «eres un prepotente». Si alguien escribe algo que no me parece bien, lo diré. Esto no va a cambiar aunque luego «tengan claro que no se volverán a pasar por aquí». Allá cuidaos, una vez más.

En el mundo real me he cruzado también con personas que sueltan perlas que me dejan asustado, aunque peor es sentir la indiferencia del resto. Estos son los «sonasís», que cuando he tratado de hablar sobre ellos me han contestado «es que es así», como si eso fuese una razón que justifique su comportamiento. Es decir, que si yo empiezo a faltarle al respeto a todo kiski… ¿al final todo el mundo entenderá que yo soy así y me aceptarán?.

Por ahí no paso, para mi esa, llamémosla gente, que con la autoexcusa de ser sinceros se permiten decir cualquier cosa no son más que maleducados con una prepotencia que está elevada al cuadrado. Voy a empezar yo a decir «eres lo más tonto que existe y te lo digo porque yo soy así y no me puedo callar», ¡venga hombre!.

Lo peor es que a estos no puedo bloquearlos para que me dejen en paz.

A los del blog sí, y eso que he ganado. Así que si no te sale el comentario nada más escribirlo, enhorabuena, has tenido el honor de pasar a la lista de los ilustres porsaquiles del ikublog, a ver si os juntáis otros tres más y montamos la cuadra.

Lo que me río dándole a eliminar sus rebuznos que ahora van directos a la lista de spam no tiene precio. :jumjum:

:porsaquil:

PD: Los del menéame no merecen ni que se les mencione, eso si que es un establo… :pirao: :pirao:

Premios 20Blogs – Invalidación de votos y sanción

Estimado usuario,

Nos ponemos en contacto con usted para comunicarle que la organización de los Premios 20 Blogs ha detectado que en sus votaciones (emitidas y recibidas) se han cruzado votos. Entendemos que la fecha y hora en las que éstos se producen indican que se ha producido un intercambio consciente de sufragios, acción prohibida por las normas del concurso.

Como la cifra iguala o supera los tres intercambios, pero no alcanza los diez, su blog no será expulsado del concurso, pero si sancionado con la invalidación de los sufragios intercambiados y una reducción adicional de 10 votos.

Estos son los datos que obran en nuestro poder…

* El 13/07/09 a las 11:00 usted votó por el blog ‘Nihon mon amour’ y su autor devolvió el voto a las 11:03 del mismo día.
* El 13/07/09 a las 10:59 el autor del blog ‘La Arcadia…’ votó por su blog, y usted devolvió el voto a las 11:02 del mismo día.
* El 13/07/09 a las 12:04 el autor del blog ‘El Pachinko’ votó por su blog, y usted devolvió el voto a las 15:50 del mismo día.
* El 23/08/09 a las 06:04 al autor del blog ‘Kiensueño’ votó por su blog, y usted devolvió el voto a las 03:42 del día siguiente.

Si existe alguna circunstancia o información que pueda explicar de forma convincente estas coincidencias, no será sancionado, por lo que le animamos a presentar las alegaciones que considere convenientes.

Estimado Pablo,

No puedo más que sorprenderme ante el contenido de su email y la conclusión a la que han llegado. Le tomo, pues, la palabra y procedo a dar una explicación a lo sucedido desde mi punto de vista:

– Las tres primeras votaciones a «Nihonmonamour», «La Arcadia de Urias» y «El Pachinko» se produjeron el mismo día en que abrieron las votaciones, es decir, el día en que todos los blogueros que nos presentamos recibimos un email animándonos a empezar a ver otros blogs para decidir nuestro voto. Estoy convencidísimo de que ese día ha sido el día que más votos se han emitido de todos los que ha durado el concurso, y si a eso le sumamos que sólo votamos los blogueros los unos a los otros, no puedo más que sentirme halagado porque tres de mis votos de ese mismo día hayan decidido votarme a su vez a mi. Ni yo les he pedido el voto, ni ellos me lo han pedido a mi, ni mucho menos nos hemos puesto de acuerdo. Creo que es bastante normal que votemos a blogs que seguimos habitualmente, y a éstos tres en concreto les llevo siguiendo desde hace mucho tiempo. Si les sigo es que me gustan, y si me gustan pues claro que les voto.

– Al cuarto, el autor del «Kiensueño» no tengo ni siquiera el gusto de conocerle, simplemente ese día empleé mi tiempo en indagar en los distintos blogs de la categoría y me llamó ese la atencion, así que decidí votarle. De nuevo me halaga que él también decidiese lo mismo.

La única publicidad que he hecho del concurso ha sido el banner que he colocado en el blog y la mención en twitter de que participaba, ni siquiera escribí un post al respecto.

Visto que es simplemente cuestión de estadística y azar, quiero entender, entonces, que el modo de actuar en el futuro para que no pase esto mismo es no ejercer mi derecho a voto si recibo muchos como ha sido el caso (y de nuevo, me siento halagado, lo diré tres y muchas veces porque es el verdadero premio que me llevo de mi participación). Pero vosotros mismos nos animáis a que votemos enviándonos los lunes esos emails en los que nos informáis de las categorías en las que todavía no nos hemos decidido.

No busco que me devolváis esos diez votos porque la votación está más que decidida y me siento totalmente satisfecho del resultado sabiendo que el que está ganando en mi categoría es realmente el que se lo merece con creces. Pero si que creo conveniente enviar éste email para que quede constancia de mi opinión que creo que contrasta con sus conclusiones.

Atentamente,
Oskar

Hola Oskar,

Admitimos tus alegaciones respecto a los tres primeros votos, no tanto respecto al que emitiste en favor de Kiensueño, pues es muy improbable que esa coincidencia se produzca. Los 5.500 concursantes han dispuesto de más de 1.500 horas para emitir sus sufragios, y esos dos votos se cruzan en menos de tres horas. Demasiada coincidencia, tratándose además de un blog denunciado en varias ocasiones por propuestas de intercambio.

Como no sucede lo mismo con los tres primeros votos que emitiste, no hay denuncias de propuesta de intercambio, no serás sancionado. Deja que te comente en todo caso que sí existía una contra tí a la que no dimos credibilidad por tratarse de un supuesto mensaje de correo cuyos encabezamientos parecían haber sido cambiados. Recibimos varias iguales contra varios usuarios y nos ha llevado un tiempo descartarlas.
Como ves, no es cuestión de azar, se han probado muchos intercambios de esta forma. Seguramente otros muchos quedaron impunes (intercambios efectivos, no propuestas) pero mejor dejar marchar a un culpable que penalizar a un inocente, al menos eso pensamos por aquí.

Un saludo,

Hola Pablo,

Gracias por tu respuesta.

Me vuelves a dejar de piedra con lo de que el blog ha sido denunciado por propuestas de intercambio. Fíjate que me acabas de decir que no seré sancionado, es decir que no gano nada contestando a este email, pero creo que debo hacerlo por si puedo aportar algo que pueda siquiera ayudaros a mejorar este sistema de detección que estáis utilizando (que me creáis o no ya es cosa vuestra):

Que alguien me haya acusado de proponer intercambio de votos ya dice mucho sobre algunos concursantes, yo en ningún momento he llevado a cabo ninguna actividad de ese tipo. Es más, mi conciencia no me permitiría ganar un concurso de esa manera, o el premio no tendría absolutamente ningún valor para mi. Mis actividades han sido poner el banner en el blog y anunciar sobretodo al principio y por twitter que me presentaba al concurso, creo que eso entra dentro de los límites «legales» y sobretodo éticos del concurso.

Y aunque parezca mentira, vuelvo a decir que ha sido casualidad el voto «cruzado» de Kiensueño y mi explicación es que ese mismo día, el 24 de Agosto recibí un email vuestro instándome a seguir votando en las categorías en las que no lo había hecho. Así que siguiendo la lista, fuí a la de «Latinoaméricano» e hice mi votación después de curiosear un momento por los 10 primeros. En este caso además la diferencia horaria es más que evidente (6:04 vota él, 03:42 del día siguiente le voto yo).

Volvemos a los números:
– La mayor parte de los votos se van a producir el día en que enviáis un recordatorio
– La mayor parte de los votos emitidos en las distintas categorías van a ser a blogs que ya están entre los diez primeros. Por comodidad, por desinterés o por ambos, al menos la mayoría de mis votos han sido así aunque reconozco que no debería, pero no tengo tiempo material para recorrérmelos todos.
– Yo por aquél entonces iba primero o segundo y por el número de votos que veo que tiene él, seguramente también estaba por ahí (no lo recuerdo).

Reconozco que he leido ese blog dos o tres veces pero me llamó más la atención que el resto. Y también reconozco que no lo he vuelto a leer.

Atentamente,
Oskar

Hola Oskar,

¡Que no te preocupes! Ya te digo que hemos descartado esas denuncias, hay mucho bloguero malintencionado que como decía ayer en el podcast está dispuesto a cualquier cosa por aparecer en el primer puesto de una lista. El problema es que descartarlas nos quita un tiempo precioso para detectar verdaderos fraudes. Un saludo,

Ushiku Daibutsu

Lo acertó Diego el primero al de nada de publicar el impresionante, impactante e increible documento audiovisual bicolor que se automulticroma. El domingo, después del baile de Yosakoi, me fuí a ver

¡ El buda de Ushiku de 120 metros !
:peneke:

Recuerdo que en el pueblo de mis padres había un montón de gente con motes, había uno que era El Sartén, luego estaba La Pichichilla y también teníamos a un Budarro. Pues bien, mamá, que sepas que ya puedes ir buscando otro mote para este último porque es totalmente ilegítimo. El Budarro es el pedazo de Buda que hay plantado en Ushiku, que mide 120 metros y pesa 4000 toneladas, ese si que es el Budarro auténtico y no el señor aquél de pantalones de pana!

Me ha sorprendido mucho que casi no hay información en condiciones en Internet sobre este lugar, así que aquí está el Tío Tosca dispuesto a que el Budarro sea visitado como se merece. O lo que es lo mismo con otras palabras:

ya me pierdo yo cinco veces para que no os perdáis vosotros ninguna

Lo primero y más importante: está lejos, no demasiado, pero sí bastante, y además hay que estar muy pendiente de la hora. Me explico: hay que llegar a la estación de Ushiku en la línea Joban, y lo más fácil es que nos vayamos hasta Nippori en la Yamanote (sube que te empujo, entra que te estrujo) y cambiemos allí. Haceros a la idea que desde Shibuya se tarda unos 89 minutos en llegar a ésta estación.

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Pero después no está todo hecho, sino que hay que montarse en un autobús que te deja a los piezacos de la estatua casi casi. Aquí he leído de todo, hasta que los habían quitado….

¡Mentiraca podridaca! :copon:

Los autobuses están allí, lo que pasa es que son autobuses regulares y no pone nada claro que te lleven hasta el Buda porque es simplemente una parada más de todo el recorrido. Así que nos vamos por la salida Este o también llamada «Chateau» (¡ya están los franchutes metiendo mano!), y enfrente veremos paradas de autobús de lo más discretas, pues bien, nos vamos a la número 1:

Dentro del autobús pueden pasar dos cosas: que vaya directo al Buda o que haga algo así como cinco o seis paradas entre medias (no me lo sé justo). A mi me tocó lo segundo, tu te sientas allí y ves fijo cuando es tu parada, así que tened paciencia porque llegaréis al de una media hora y pagaréis algo así como 600 yenes. Al volver me tocó el directo que tarda menos y te cobran sólo 500 yenes.

A mi lo que más me preocupaba era que el punto azúl se fuese acercando al rojo:

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Una vez allí hay que estar atento, porque no estamos cerca de la estación de tren precisamente y el último autobús sale a las cinco y media. Esto depende de si es fin de semana o día entre semana, y también cambia dependiendo de la época del año, así que aseguraros bien de venir por la mañana o de que cuando lleguéis os fijéis bien en el cartel que tienen pegado en la misma parada de autobús:

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Después hay que pagar entrada, son 500 yenes por entrar al recinto y 300 más si quieres subir por dentro del Buda, que hombre ya de estar allí pues se pagan 800 y nos dejamos de gaitas.

Y bueno, pues aunque desde el autobús ya se vé lo que hay, estar allí a sus pies te deja totalmente impresionado… para que os hagáis una idea, 120 metros son 6 veces la altura del Gundam que había en Odaiba (y que se han calzao ya), 3 veces la estatua de la libertad y 8 veces el Buda de Nara. Aquí van unas medidas copiadas del panfleto:

Altura: 120 metros
Peso: 4000 toneladas
Palma izquierda: 18 metros
La carica: 20 metros
Un ojo: 2.5 metros
El boquino: 4 metros
La napia: 1.2 metros (los Budas son más bien chatos)
Una oreja: 10 metros (compensan con las orejicas)
Dedo índice: 7 metros

En otras palabras, como dicen ellos, el Buda de Nara que mide 14.9 metros cabría en la palma de su mano, haceos a la idea los que habéis estado en Nara!!! (y si no habéis estado, aquí se ve). Normal que tengan el récord Guiness a la estatua de Buda más grande del mundo!

Luego pues se entra dentro, te quitas los zapatos, te meten en un ascensor y vas subiendo hasta el piso cuarto donde hay miradores muy chiquititos para ver el mundo desde la pechera y los hombros, lo primero en el mundillo es conocido como pechovisión o pecherascope:

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Impresiona ver que dentro es un edificio de lo más moderno con sus ascensores, sus salas de exposición y sus tiendicas de amuletos. Y te van contando cómo se construyó con fotos del montaje de lo más curiosas.

También había una sala con 3300 estatuitas de Buda y otra para meditar contra la pared donde no había nadie meditando, pero que creí entender que dan cursillos de iniciación y así.

Por fuera, pues tenemos un jardincillo japonés que es bastante bonito con sus carpas y todo, un quemador de incienso enorme y una campana que cualquiera puede tocar y que triunfa especialmente entre los niños, que todavía tengo la cabeza temblando y el cuerpo me pide uvas todo el rato. Pero sin duda todo queda eclipsado por mi amigo el Budarro y esa pose prekamehame que como le de por tirarlo no quedan ni las cucarachas vivas!

Otra ikuexcursión más!!

Kappabashi dori

Asakusa es uno de los lugares de Tokyo que sé que más gusta a los visitantes. No me extraña tampoco, allí se encuentra uno un pedazo de templo enorme con una pagoda de cinco pisos, un montón de tiendas con productos tradicionales japoneses y hasta rickshaws o porteadores que te llevan a pata contándote los secretos de cada rincón.
Al caer la noche la cosa cambia, las tiendas cierran y el ambiente se traslada un poco más allá del templo donde la gente comparte jarras de cerveza en pequeños restaurantes cuyo olor invita a no querer salir de allí hasta contentar al estómago.

En definitiva: un sitio turístico a más no poder, pero de visita obligada al que yo recomendaría ir al atardecer, a eso de las cinco de la tarde cuando las tiendas todavía están abiertas y si uno se entretiene un poco, podrá disfrutar del lujo de ver el templo de noche sin tanto gentío que esquivar.

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Yo el otro día volviendo de Yosakoi paré en Ueno a sacar unas fotos y decidí intentar ir andando hasta Asakusa. Hay un buen paseo, pero se puede hacer, y acabé en la calle Kappabashi, que es muy famosa por estar llena de tiendas donde te venden las réplicas de plástico de los platos que podemos ver en la gran mayoría de los restaurantes de Tokyo. Aunque no sólo venden esto, sí que es lo que más llama la atención, pero ojo,  que si uno se quiere llevar a casa un plato de espaguettis hecho de plástico que da hambre de lo real que parece, mejor que nos preparemos a aflojar chines porque de baratos no tienen nada.

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Si alguien quiere poner un restaurante, en esta calle te venden todo lo que te hace falta: desde el cartel de abierto/cerrado, hasta vajillas, asientos, sacos de palillos de madera, oshiboris… merece la pena pasarse y curiosear porque además queda bien cerquita del templo Sensoji de Asakusa. Se llega fácil, sólo hay que seguir andando de frente tras pasar el templo, dejando el viejo parque de atracciones a mano derecha.

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¿Qué? ¿abrimos un Izakaya? Lo llamaré…

¡ El Toscazakaya !
:gambiters: いっらしゃ~い! :gambiters:

8)

Clasificando esto…

Pues que ya salió lo de los premios esos en los que prometo cosas a lo Zapatero que hasta ahora no me ha tocado cumplir.

Y luego está el lío de ver en qué categoría enchufamos este invento, porque vosotros me diréis donde encajan secciones como la del gatostiable, el ikuapañao o la señora mamá de Penekín.

Hombre, está claro que lo de vivir en Japón hace que la cosa se incline a lo de viajes, pero luego en la práctica resulta que pongo una excursión al mes porque además últimamente no tengo tiempo para hacerlas. Ahora que si nos vamos al Karate, la ceremonia del té y lo del Yosakoi, pues entonces ya nos ponemos en cultura. Pero claro, después están los posts esos del kokoro

Esto no hay sexador que lo clasifique, así que me dejo aconsejar por los ikutwitteros y me presento a la categoría de …

Blog Personal
:pliebre:

Porque otra cosa no, pero personal, esto ya es, ya… así que si os dá por votarme, hacedlo, por favor, en esa categoría porque en el resto no me acabo yo de ver…

Como para votar hay que estar dado de alta en Bitácoras, y esto requiere un mínimo de esfuerzo por vuestra parte, como recompensae… este año también habemus promesa:

¡¡¡¡ Si gano, juro que grabo un vídeo cantando
la canción de La Bamba

mientras me zampo un bote de wasabi
entre estrofa y estrofa !!!!
:pirao: :pirao: :pirao:

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Esto de grabar un vídeo comiendo wasabi ya lo he hecho una vez aunque era para otra cosa y no es publicable aquí, pero yo os digo que aunque ese día lo pasé mal, me he destamagao viendo el vídeo ni sé las veces…

Votar en los Premios Bitacoras.com
:ikugracias:

¡Me han mangao!

Cambiemos de tema, que con tanto post hamburguesero ando todo el día canino, que ha faltao éste poco así para que entrase a desayunar hoy en el McDo que me pilla de camino a la ofi, jodé esa sí que sería buena, ¡desayunar un BigMac! :ikufantasma: se enteran en Bilbao y me vetan la entrada en sidrerías de por vida.

Al lío, al lío.

Que es que el sábado quedé con Nao, una amiga que anda que no es maja (¡anda que no!), y nos fuimos a dar una vuelta por Shimokitazawa. Este barrio mola mucho, tiene un montón de tiendas, restaurantes y mucha vidilla con grupos tocando por la calle, puestos… ¡no sé por qué no voy más yo por allí con lo bien que lo vendo!

Uno de estos artistas callejeros te mangaba si te ponías delante, vamos, que te dibujaba estilo manga ahí en un ratico y Nao y yo nos pusimos a que nos mangasen. El precio es la voluntad, así que nosotros le dimos mil yenes cada uno por habernos mangao así de bien:

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¡No es que nos parezcamos mucho, pero a mi me hizo mucha gracia!

McDonalds Japón y Mr James

Hace unas semanas que McDonalds Japón ha empezado una campaña que está siendo polémica entre la comunidad extranjera, aunque a mi la verdad es que me parece una chorrada como una morsa de gorda.

El caso es que han puesto a un extranjero de protagonista, un tío blanco con pintas de friki que parece medio gilipoyas siendo, básicamente, muy tonto. Lo que más destaca, a parte de las pintas de gilidoors del tipo, es que habla en un japonés de gaijin con acento exageradísimo, pero mucho mucho y se han inventado hasta un blog donde escribe poco mejor que un niño de parvulitos sin apenar usar kanjis y poniendo la mitad de las palabras en katakana.

Aquí el caraflautas en cuestión:


:pirao:

En McDonalds lo han adoptao como mascota, en plan el extranjerillo feliciano que vive en Japón y no se entera de la misa a la media, y ya ha habido polémica entre asociaciones de extranjeros que han pedido que se retire la campaña. A mi me parece curioso que siendo McDonalds una empresa americana como es, se hayan liado la manta con una campaña así, aunque si lo que querían es llamar la atención, lo han hecho… aquí va lo que me ha salido así en una búsqueda rápida:

Consumerist.com
Debito.org
Time.com
The Huffington Post

Le han organizado hasta una gira por los McDonalds de Japón, no tengo muy claro para qué, porque firmar hamburguesas no creo que firme. Es más, a mi se me acerca el bicho ese y le estampo el big mac en las gafapastas.

En fin, yo me acuerdo de los anuncios aquellos que dieron en España en los que decían que los chinos, como el jamón york, no eran todos iguales. Todos sabíamos que era una chorrada como un piano pero seguro que se molestó gente, pues aquí lo mismo, es que de tan exagerado que es el asunto yo no puedo ni pensar en que esto me ofenda. Cualquier japonés medio cuerdo entenderá perfectamente que el rascayú este es un personaje que poco tiene que ver con los extranjeros que estamos viviendo aquí.

Eso sí, como a alguno le de por llamarme Mr. James por la calle la tenemos.

:ikufantasma: ¡¡Actualización habemus!! :ikufantasma:

Que Madness en los comentarios me ha dejao un enlace a un blog donde se han currado un vídeo réplica en el que sale un tontolaba calcao al James y al final un extranjero normal que… bueno mejor lo véis vosotros mismos. Es un vídeo hecho por el autor del blog y lo han enviado como propuesta a Mos Burguer, estaría genial que lo emitiesen!!

Fuente: The Daily Yo-Ji

:ikugracias: Madness !!

Yo me quedo con esta otra campaña:

:regulero:

:bythesegao:

La señora de los paraguas, epílogo

Llevaba ropa oscura cumpliendo esa absurda regla universal de los ancianos, incluyendo un sombrero negro que apenas lograba ocultar su pelo blanco. Una vez pensé que una cana era un sueño tan tan deseado que al no cumplirse atormentaba a la persona hasta que ésta trataba de dejar de añorarlo eliminándolo por los poros destiñiendo un poco el color que la vida tenía hasta ese momento. Hoy sé que cada cana tiene un significado diferente y que todas y cada una de ellas se sabe a pies juntillas porqué está ahí aunque a su dueño se le quiera olvidar.

A juzgar por su mirada, a ella no parecía ya importarle eso de cumplir sueños porque su vida misma lo era. Debajo del sombrero había una sonrisa que le comía la cara y lo demás carecía de importancia. Me sonreía a mi, a otros vecinos, a los perros, a los coches, a los cuervos y a las nubes… A veces me daba los buenos días y yo no dudaba en pararme y devolvérselos con una reverencia que ella correspondía para darme la espalda satisfecha y seguir moviendo su escoba de ramas olvidándose al instante de mi. Me pregunto si supo alguna vez que yo era extranjero.

Sólo recuerdo una vez que alguno de sus paraguas tuvo sentido, quizás porque ese día se olvidó de sonreirle a las nubes y éstas lloraron un poco sobre su sombrero negro que ella tapó con un paraguas del mismo color. Tengo esa imagen remachada en la memoria, la de ella vestida toda de negro mirándome quizás sin verme, y sin sonreír. Como si todos los días de su vida se hubiese estado preparando para ese momento, colocando los paraguas con cuidado sobre el guardarail hasta que por fin llovió y a ella no le pilló de improviso. En mi mente la escena es en blanco y negro como el póster de una película antigüa. El blanco, el de su pelo y el de las nubes, el negro, el de su silueta, y todo lo demás gris, para que no destaque nada más.

Después no la ví más. Las ventanas de su casa dejaron de proyectar sombras de muebles que se veían desde la calle, los paraguas desaparecieron, ella desapareció. Nevaron pétalos de cerezo al son de tambores y pasos de baile. Llovieron tifones que fueron evaporados por soles abrasadores empapando el ambiente y la tez de las gentes. La tierra tembló una, dos, tres veces removiendo las razones por las que sigo yo aquí, pero ella nunca volvió a barrer las hojas de la carretera con su escoba de ramas, no volvió a rodearse de paraguas mirando a la gente con esos ojos desorientados dibujando una expresión limítrofe con el mundo de los cuerdos.

Este fin de semana una familia se ha mudado a su casa confirmando que ella no volverá. Y yo sé muy bien que éste pelo que antes era marrón claro como todos los demás, ha perdido su color para que nunca se me olvide una de las primeras personas que no dudó en regalarme su cándida sonrisa desde que llegué. Aunque a ella sí que se le olvidase al instante cada vez.

Los vídeos del Yosakoi

Tenía unos cuantos vídeos y primero pensé en hacer una mezcla un poco con todos, pero me daba pena que los bailes quedaran cortados, así que al final he decidido sólo mezclar cachos de los que no tenía el baile entero y poner el resto tal cual.

Ahí van los primeros que ví yo, un grupo llamado «Funny»:

Después se puso a llover aunque el asunto no se paró y lo cierto es que le dió al baile un efecto dramático chulo chulo:

Estos son los que más me gustaron con diferencia:

Esta es una mezcla entre unos que sacaron a un niño pequeño que el pobre hacía lo que podía, y que les quedó graciosísimo, y otros que cantaron rap a mitad:

Y estos son los míos!! este es el baile que estuve ayer por la mañana ensayando otra vez y que ya casi casi me lo sé, aunque claro, así tal cual está es como me lo he estado aprendiendo desde que empecé:

Porque luego tenemos esta otra versión, que es avanzando por la calle y que aunque es el mismo, yo todavía no me aclaro!!!

Y en este otro vídeo es un calco del primero pero que grabó alguien que estaba detrás de mí y se me ve a mí haciendo experimentos ahí con el trípode Gorilla ese o como se llame. No daba abasto entre querer sacar fotos y grabar, jajaja, aunque está claro que lo suyo es dejar la de vídeo quieta y ya está, pero ni eso hice bien que el vídeo sale torcido. Por cierto vaya pelajos que tenía por detrás, parecía que en vez de en la Yamanote iba a salir de ahí en la fregoneta!!!

Soy el de azúl de la derecha que aplaude como un jabato al final:

Tengo que confesar que el festival de Harajuku ha conseguido que me sienta mucho más motivado, porque es que entre semana sólo hay un día en el que me vaya directamente a casa después del trabajo. Los martes voy a la ceremonia del té con agujetas de Karate del lunes y salgo de allí con las piernas entumecidas, y para cuando llega el jueves tengo el cuerpo que ya no me acuerdo de cómo era eso de que no te duela nada. Así que el fin de semana lo que menos me apetecía era tener que seguir haciendo cosas, y la verdad es que he faltado a más clases de las que debería.

Ahora no tengo excusa, ya que he empezado, por lo menos tengo que salir en Ikebukuro y hacerlo lo mejor que pueda, así que dejaremos de comer chocolate y quedarnos sobando los domingos por la mañana (lo que en ikusuki denominamos un fin de semana Dolce&Galvana) y le echaremos un par de tamagos al asunto bailotero.

Esta será una bonita historia que contaré una y otra vez a mis pobres nietos que odiarán Japón por culpa del pesado del yayo Tosca que está viejuno entero…

:viejuno:

Harajuku Super Yosakoi 2009

No sabéis la que me ha liado el Snow Leopard ese que lo instalé y se fué todo el ordenador a tomar por el ciruelo… me he tirado un par de días intentando recuperar los documentos que tenía dentro… menos mal que parece que no he perdido nada más que el tiempo.

¡Eso para que luego digan que los Macs no se chustan!
:copon: :peneke: :regulero: :porsaquil:

En fin, pasemos manzana, y vayamos a lo que llevo desde el lunes intentando contar, lo del festival de Yosakoi del fin de semana en Harajuku.

Por cierto, ¿ésta así como pa mi? ¿no? ¿no?

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Bueno, pues el asunto es que mientras nosotros nos dedicábamos a darnos puntapiés, en la calle un montón de grupos de baile hacían sus coreografías a ritmo de las músicas más variopintas. Yo salía de vez en cuando del estadio para verles pasar porque me daba mucha pena no poder estar allí y es que los de mi grupo se habían estado preparando a tope para este festival. También es verdad que yo todavía no me sé el baile del todo y la cosa iba a estar muy forzada, pero seguro que me lo habría pasado genial.

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Tanto el Yosakoi como la competición duraron dos días, y como lo de Staff a lo que me apunté no dió para nada, el domingo tuve la misión de afotar ambos eventacos: las finales de Karate y las actuaciones de mi grupo. Consulté el horario y ví que salían en un escenario que habían puesto en la entrada del Meiji Jingu, y allí me senté un par de horas antes mientras iban sucediéndose actuaciones.

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Es curioso lo distintas que eran unas de otras, empezando por la gente, pasando por la ropa, la música y la manera de bailar. Quizás esto es lo bonito, que cada grupo prepara sus coreografias como quieren mezclando baile tradicional con moderno, y lo mismo ocurre con la música. Hubo un grupo, por ejemplo, que de repente empezaron a cantar rap a medias, y oye… ¡lo bien que les quedó!

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Había distintos escenarios, así que mientras unos bailaban aquí, otros iban avanzando por la calle en procesión y otros bailaban en otro escenario más estrecho y mucho más largo. En mi grupo estuvieron adaptando los bailes a cada uno de los escenarios porque el espacio era diferente, aunque yo creo que lo de ir en procesión es lo más dificil de todo… vas bailando mientras vas avanzando, ¡menudo jaleo!, y además como la calle es larga, ¡la coreografía se hace como tres veces seguidas!

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Estos fueron de los mejores, qué flipe la que liaron en un momento:

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Esta así como pa mi no, porque tiene pintas de que te mete un bofetón a la que toses:

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Grabé videos, muchos, tanto de mi grupo como de otros, pero todavía no he sido capaz de editarlos gracias a mi amigo el manzanacas. Todo llegará si el leopardico desteñío quiere, que en los videos es donde se vé cómo es en realidad el asunto.

Estos son los de mi grupo, miradlos miradlos que pedazo de kakkoiis!!

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El siguiente festival, en el que yo saldré si todo va bien, será en Ikebukuro el segundo fin de semana de Octubre.

¡¡¡Vamos a por ello!!!

En fin, nos olvidaremos del gambiterismo finsemanil por ahora… (igual lo tengo un poco más fácil ahora que la Nere y el ninja se han vuelto para su tierra y no me tentarán…)

それ それ それ それ~!!!

Ikupeople

La ikupeople es gente selecta, personas con ideales y ambiciones. La ikupeople sabe lo que quiere, y para conseguirlo dan un paso adelante y miran al destino desde allí, con la cabeza por encima del hombro pero dándole la espalda porque la ikupeople escribe su propia suerte a voluntad: lo que ellos quieren, cuando quieren y de la forma que quieren.

Se les distingue por su exclusiva, admirable a la par que fascinante y soberbia estética que esculpen detalle a detalle hasta conseguir avergonzar a la mismísima palabra elegancia.

Ellos son nuestra gente:

Pau en Atenas con la IkuEki

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Oriol en Hong Kong con la IkuEki

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Nagore con la IkuEki y Neki con la Kurosuwado en Vitoria.
Sus padres los crean e Ikusuki les junta.

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Bea mú chiquitita en la Warner con la IkuEki

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Bea con una sonrisa y la Kurosuwado en el puerto viejo de Getxo

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Bea con la IkuFuji en la Oktoberfest de Estepona, oktoberfesteando la que más

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El mundo se postra ante nosotros….

¿Quieres ser de la ikupeople?
ya veremos si te dejamos…

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SKIF 29 Campeonato de Japón 2009

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Bueno, pues ya van dos campeonatos nacionales a los que me he presentado en Japón, quién me lo iba a decir a mí. Al primero fuí sin saber muy bien qué tenía que hacer, con mi recién estrenado cinturón marrón pero arropado por unos amigos que me vinieron a ver y que me hicieron sentir que la situación era mucho más normal de lo que en realidad era.

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Este año ha sido todo mucho más, digamos, íntimo. Yo sólo me lo he guisado y me lo he comido, no había grupos de gente que me iban a venir a ver, ni nada planificado para después porque estaba apuntado como organizador y no iba a tener tiempo. Y lo cierto es que lo viví de esa manera íntima en la que uno se da cuenta de lo que está haciendo en realidad en medio de gente que no tiene mucho que ver con uno mismo. Aprendes a abstraerte, a creer en lo que haces, a reafirmar las razones por las que estás ahí sufriendo por madrugar el fin de semana, con el cuerpo maltratado poniéndote enfrente de un tío que lo que quiere es pegarte y que puede que esté nervioso y se acuerde tarde de controlar el puño ese que va directo a tu cara.

Se pasa mal. Pero después uno se siente el doble de bien. Compensa mucho, aunque parezca dificil de entender y aprendes mucho de tí mismo más que cualquier otra cosa.

Como el domingo al final resulta que de organizador no valía ni para llevar sillas, decidí darme una vuelta de turista para ver las finales. Grabé los katas y combates de las finales mientras comentaba la jugada con algún compañero que también estaba por allí. Después al salir me fuí al festival de Yosakoi y acabé en un sitio que no se si contaré alguna vez… pero de momento vamos con el Karate de los que más saben de por aquí:

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En las finales de Katas estaban mis dos profesores, los dos de delante que por cierto, me caen genial: Suzuki Sensei, y Daizo Sensei. El de la derecha es hijo de Kanazawa Kancho y quedó segundo el año pasado en kumite.

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Todos estos de aquí son compañeros míos de Karate, seguro que he puesto alguna vez alguna foto con la chica del medio porque siempre va a los campamentos, más maja ellaaaaa…

¿así como pa mi? ¿que no? :?:

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Tengo grabados en vídeo algunos Katas de la final, pero como entiendo que ver esto puede ser bastante aburrido para alguien al que no le interese, os pongo el combate de la final de Kumite de ese año entre un tipo que pesa el doble que el otro. De ahí ha salido el campeón de Japón de este año (el otro también sale vivo, no preocuparse!):

¡¡¡ Oss !!!


IkuKarate

Un día de campeonato

Adelanto que al final no se pudieron grabar los combates en video, así que aquí va la crónica ikukaratekiana:

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Con mucho sueño, alguna legaña y una mochila con un traje de karate, guantillas, tiritas y esparadrapo aparezco en la estación de Harajuku a las 8:10 de la mañana sin desayunar porque hacía 10 minutos que debería estar allí. Y es que aparte de competir, me había apuntado como miembro de la organización para ayudar en todo lo que pudiese, así que me tocaba llegar hora y media antes que los participantes.

Por el camino me encuentro con grupos de Yosakoi porque resulta que este mismo fin de semana en el mismo sitio había un festival en el que salían los de mi grupo, pero que yo no pude porque coincidía.

Entro por la puerta de atrás del estadio, me dan una camiseta roja que nos distingue como Staff, y empiezan a explicarnos qué es lo que se supone que debemos hacer en cada tatami. A mi me toca el C, junto con el francés que también se había apuntado, y seis compañeros japoneses algunos de los cuales no conozco. Le hablo a una compañera y le digo que yo no puedo leer los nombres de los concursantes, ni tampoco apuntar, pero que para cualquier cosa que crea, que por favor que me lo diga y yo lo hago. Me dice que vale, pero después de dos horas no me dice nada mientras que ellos parecen ocupadísimos preparando todo. Decido seguir el ejemplo del francés, que hacía una hora que se había ido, me vuelvo a mi sitio, y cambio el uniforme de organizador por el de competidor, asumiendo ese papel a partir de entonces viendo que yo allí no pintaba nada, y, por supuesto, aprendiendo la lección. Para el año siguiente va a madrugar Yuko la onigirera.

Horas más tarde, a las doce, me toca competir en la categoría de Katas. En el mismo grupo que yo están dos de mis profesores, así que ya tengo claro que no voy a ganar nada. En Katas tampoco me esperaba mucho, y efectivamente, nada más salir me toca una que me he aprendido en el último mes, la Kanku Dai, que hago como buenamente puedo, pero me ganan, creo yo que con bastante diferencia. Mis dos profesores, como era de esperar, se clasifican para la final.

Muchas más horas más tarde, a las cinco, me toca combate. Caliento un poco antes con unos compañeros, y finalmente entramos al tatami. Me toca competir de los primeros, y salgo extrañamente tranquilo. Empieza el primer combate y yo muy relajado me dedico a lo mío y me resulta hasta fácil ganarle aunque pensaba que me iban a descalificar porque de repente él se puso a sangrar de la nariz, y el caso es que yo no recuerdo haberle tocado la cara.

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El segundo combate fue distinto, resultó casi agónico. Nos íbamos marcando puntos alternativamente, hasta que de repente se puso también a sangrar de la nariz, y de nuevo tampoco me acuerdo en qué momento provoco yo eso. Nuevamente espero la decisión de los árbitros, y nuevamente no me descalifican. Esta vez recibo yo un puñetazo cerca del ojo, no es fuerte, pero al ser en la cara me deja un poco descolocado, pero está bien marcado así que el punto se lo lleva él. Le empato, y de repente se acaba el tiempo y el arbitro nos avisa: el primero que marque gana. Ahí es cuando ya salimos los dos mucho más acelerados, y un buen rato después me marca un puñetazo que ni veo, ganando él el combate.

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Nos damos la mano, saludamos al público y nos vamos. Al salir, uno de mis profesores me felicita, llego a las gradas y mis compañeros me felicitan, y yo me quedo con un muy buen sabor de boca por mi actuación. Sobretodo porque no me puse nervioso en ningún momento, y esa ha sido una diferencia enorme con anteriores competiciones, aunque sólo gané este combate.

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Después llega la competición por equipos, y resulta que me toca en el mismo grupo que el que me dejo KO la última vez, que hoy lleva cinturón azul y compite a mi lado. A veces me pregunto qué cinturón tendrá este hombre en realidad, porque parece que cambia según le conviene por competición, lo que me da muy mala espina.

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Sale a competir él el primero y pierde. Salgo yo, esta vez con casco, y en un combate relámpago le marco dos puntos, uno de ellos con la pierna, y gano. El tercer combate del tercero del grupo no tiene lugar porque el adversario se retira, así que nos clasificamos.

En la segunda ronda el combate de mi compañero es casi idéntico, pierde sin marcar ningún punto. En el mío me marca los dos puntos el adversario y me gana, pero de nuevo me siento muy satisfecho con mi actuación, manteniéndole a raya y estando a punto de marcarle yo. Como hemos perdido los dos combates sin hacer ningún punto, el tercero tampoco se celebra y quedamos eliminados. Me resultó muy sorprendente las veces que nos pidió perdón el compañero cambiacinturones por no haber marcado ningún punto… este chico es más raro que ni sé, porque esa seriedad no era normal…

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Cuando ya por fin me cambio de ropa, veo que tengo un arañazo de lado a lado en el pecho, un moratón en la espinilla derecha que todavía sangra, dos ampollas a añadir al estropicio que ya había en la planta del pie, y que me duele bastante la muñeca izquierda. Parece que en los combates pasan muchas cosas de las que no somos conscientes en caliente. Y a pesar de todo, a pesar de haber ganado menos combates que otras veces, me siento mucho más satisfecho porque sé que la diferencia ha sido tremenda, y todo para bien. ¡Oss!

¡Gracias a Miwa por las fotos!

 

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IkuKarate