El día después

«Es la primera vez que me ponen suero» le decía a la enfermera mientras ella contestaba «hai hai» y me acariciaba el pelo. Entonces supe que la cosa no iba muy bien.

Pero dejadme que os cuente la historia desde el principio: en el verano del 2001 estábamos Bea y yo viviendo en Nakano, a más o menos cuarenta minutos de donde vivo yo ahora y a unos cinco de Shinjuku. Hacía un par de días que tenía una tos que cada vez sonaba peor, pero aquél viernes en la oficina noté que tenía fiebre. Yo tengo mis teorías sobre mi mismo, que nadie se toma en serio pero que yo sé que son verdad, así que me da igual. Como la de que ya no me duele la cabeza de vez en cuando porque he dejado de beber café, o que ya no me duele el estómago porque he dejado de beber leche. No se si tendrán su base científica o no, pero a mi me funcionan y ya procuro no contarlas porque nadie se las cree y todo el mundo me vacila. En fin, seguro que a Edison le cayeron unas cuantas cuando contó de la bombilla esa.

Bueno, pues ese viernes que estaba delante del ordenador decidí levantarme y le dije a Natsuyo que tenía fiebre y que me iba a casa. Ella no dijo nada, aún sin ver termómetro alguno, pero bastante raro era el gaijin spanish este que le habían puesto al lado como para preguntar. Mi teoría se confirmó con el que compré en el combini, y esa misma tarde Takeshi, mi jefe, me acompañó al médico que decía que lo que tenía era una infección de garganta y que por eso tenía fiebre, que nada, que unas pastillacas y a dormir el fin de semana.

El caso es que era ya martes y la fiebre estaba más alta que nunca, con tiritonas y, según Bea, hasta delirios de los que yo no me acuerdo. Ahora que si me acordase tampoco serían delirios, digo yo… por lo visto le hablaba a mi madre y toda la pesca. Yo me moría de frío aún sudando, no era capaz de comer nada, pero esto era en pleno verano y Bea se asaba porque no le dejaba poner el aire acondicionado, aunque lo ponía a veces porque si no la que se iba a morir iba a ser ella, pero asada.

Así que nos fuimos al hospital de Nakano, directamente, y allí lo primero que hicieron fue ponerme suero. Y recuerdo especialmente ese momento, el de decirle a la enfermera, una señora japonesa de unos cincuenta y pico años, que nunca me habían puesto suero y ella me decía que si que si, que vale. La cosa es que yo hablaba en castellano, como si me fuese a entender, y ella me acariciaba el pelo dándome la razón y, con ella, la impresión de que estaba yo mucho peor de lo que pensaba, que ya era bastante.

Recuerdo estar sentado en una sala de espera, agarrando el chisme ese que sujeta el suero con mi mano derecha, como en las películas. Había un tío al lado mío que estaba peor que yo, o eso quería yo creer, que me hablaba en italiano y al que yo no entendía ni pepperoni. Me acuerdo de querer ir al baño, levantarme, andar dos o tres pasos y caerme al suelo mareado. Creo recordar que me sacaron sangre, aunque esto no lo tengo nada claro, y que Bea dice que me salvó la vida cuando se acabó el suero y cerró el gotero ese porque si no entraba aire en la vena o no se qué (gracias Bea, por si acaso).

El caso es que al de un par de días me empezaron a salir granos, y entonces fuimos otra vez al hospital y el espabilado del médico me diagnóstico «measles» que a mi me daba igual lo que significase, pero que por favor, que me curase. Y me dio más medicinas, ni se cuantas, creo que en cada toma me metía unas cinco pastillas de distintos colores: la de la fiebre, la que protegía el estómago, la que me protegía de mi mismo… vete tu a saber. Y cuando llegué y leí en el diccionario que tenía sarampión, ya es cuando me quedé flipao. Mi madre por fin dudó en que lo hubiese pasado de pequeño, que ya estaba claro que no, y fue extrañísimo ver mi cuerpo serrano de casi 25 años lleno de granos.

Bea me trajo una casita como de bricolaje, de esas que te vienen todo palitos y los tienes que ir pegando hasta montarla entera. Me salió un experimento bastante curioso, aunque estoy seguro que sin fiebre hubiese quedado igual de mal… aunque es la excusa que puse. Y entre pegar y despegar, por fin se me quitaron la fiebre, los granos y tenía hasta hambre, aunque tengo que reconocer que de vez en cuando sigo delirando en voz alta, no os asustéis, si eso decidme «hai hai» y acariciadme el pelo, que se me pasarán.

Así que llegó el lunes, pero yo decidí que no iba a ir a la oficina, sino que me escaqueaba y me fui a dar una vuelta por Shinjuku. Iba con una sonrisa en la boca, porque las había pasado muy chungas las dos semanas anteriores, y de verdad que era muy feliz de poder salir a la calle otra vez. Andaba muy rápido, como queriendo ver todo antes, adelanté a unos extranjeros y cuando les llevaba un par de metros de ventaja me pareció oirles hablar en castellano. Frené un poco, dejando que me alcanzasen, y entonces uno me habló:

Excuse me, do you know how to go to the metropolitan building? (acentazo)
¿Vosotros de donde sois chatos?
Coño!!, de España
Jaja, yo también, anda que no se os nota. Yo soy de Zalla, un pueblo de cerca de Bilbao
Jodé, nosotros somos de Bilbao también!! Y de Zalla conocemos a Fernando Caldera, ¿le conoces?
Claro que le conozco, fuimos al instituto juntos, que juega super bien al tenis
Si si, jodé que casualidad! pues es que te hemos visto que llevabas una bolsa, y hemos pensado «este tío controla de aquí, que ya se atreve a hacer compras y todo»
Jajaja, pues llevo unos cinco meses viviendo. Mira, estamos super cerca del edificio al que queréis subir, os acompaño a la entrada. Con el día que hace hoy, igual hasta podéis ver el Fuji y todo.

Después nos despedimos, y muchos meses después me encontré con Fernando en un bar en Zalla y le conté la anécdota. Curiosamente uno de los chicos estaba esa noche allí y aunque no me acordaba de su cara, nos estuvimos echando unas risas acordándonos de todo el lío, pobres, tuvieron que aguantar la aventura del abuelo cebolleta y su sarampión en Tokyo.

Todo esto viene a que desde el viernes he estado albardado en el futón con fiebre, pasando una gripe asquerosísima. Llevo cuatro días mareado, sin ganas de comer, tosiendo… en fin, para qué entrar en detalles. Y hoy me he levantado fresco, curado, así que he decidido que tampoco voy a la oficina y me voy a ir en un rato a Shibuya a dar una vuelta y a disfrutar de este día tan bonito que ha salido. Y si hoy también me encuentro a algún paisano, entonces ya podéis iros preparando, porque publicaré el libro con mis teorías que revolucionarán al mundo.

No tengo claro si esto es fiebre o no, pero yo me encuentro mucho mejor. Así que hasta luego!

Fernando, donde quiera que estés, un abrazo enorme.

41 comentarios en “El día después

  1. Estar chungo y no tener quien te de conversación o te anime de vez en cuando, es una mierda. Si necesitas algo, ya sabes que seguro hay más de uno, más de dos y de tres que no les importará ir a hacerte una visita y echarte un cable.

  2. jeje yo recuerdo haber tenido un devate conmigo mismo una ves que me pego una infeccion terrible en el estomago, pero es muy divertido saber que les sacas ellado bueno a las enfermedades.

  3. Hola Iku
    El termo marca fiebre,aún cuidándonos pescamos algún que otro resfríado.En casa también estuvimos con fiebre y catarro y esos golpes de aire hmm…me hacen tan mal, cuando estás fuera y entrás algún local, me choca ese aire repentino. jejeje menos mal que no entro aire a la vena, a mi casi casi y le daba al timbre(para que venga la enfermera)ya me desesperaba…en fin situaciones similares que pasamos en esta isla. Saludos y mejorate para seguir escribiendo más. Alymar

  4. Pues yo sí te creo cuando dices que la leche te da dolor de estómago. Creo que a mi también ;)
    A ver si te mejoras ya del todo 100% y vuelves a tus andadas.
    Por cierto: bonita y curiosa anécdota!

  5. Ay…pobrecito… Dos casualidades leyendo esta entrada: he calculado que tenemos la misma edad y yo también he estado con gripe (todavía estoy) bastante chunga.
    Y lo de tus teorias, totalmente posibles ;)
    Besos**

  6. Curioso relato,el saranpion se pasa peor de adulto,cuando te encontraste con bilbainos que conocen tu pueblo natal,fue tu compensacion por lo mal que lo pasaste por la enfermedad.

    Ponte bufanda y guantes para no pillar gripe,parece que tienes las defensas debiles.animo

  7. Ayyy pobrecito, que mal lo pasarias. Esperemos que esta vez solo sea una pequeña gripe y te pongas sanote en cuanto antes :)

    Esperamos ansiosos ese libro con tus teorias ;)

    Un saludo.

  8. Que lástima que no te pueda enviar un caldito calantito (me sale buenisimo)pero creo que una buena ducha, salir y que te pegue un poco el aire te hara bien, eso si no te descuides porque aún tienes fiebre .Y como quieres, pides y se que te hacen falta mimos pues te mando besos, abrazos y achuchones a montón.
    Pd. Hasta cuando estas malito escribes de maravilla.
    T.M.

  9. Cuando comencé a leer lo del suero y que habías estado hospitalizado creí que había sido por estos días ¡qué susto, hombre! Lo bueno es que ya pronto estarás con tu familia para que te apapachen todo lo posible.

    Cuídate mucho en los trenes y aglomeraciones, que en la tele han dicho que es posible que se presente una epidemia de influenza en esta temporada. Así es que huye al primer estornudo o tosesita que percibas.

    Y eso no es fiebre, sino febrícula o calentura…

    Recibe un abrazo para el frío y la lluvia de hoy.

  10. «Algo se te ocurrirá!
    Que ando con fiebre, déjame algún mimooooo»

    Pues eso: Mimitos desde Bilbao. Con esa temperatura en el termómetro yo les digo a mis niños que no es fiebre…. si no estaban malitos antes, pero si ya tenías la gripe…; hay que esperar a la tarde, que es cuando suele subir.

    Cuídate, no te vayas a enfriar sin haberte curado del todo, y las recaídas gripales son chungas… Y lejos de casa, ¿quién te va ha preparar zumos, con mucha vitamina C, y calditos «para entonar el cuerpo»?????

  11. Hai, hai… (mientras acaricio el pelo)
    No me importaría ser una enfermera de 50 años para esos casos, que un tipo de 30, calvo y sin mucha gracia no hace el mismo efecto.
    Pero sopita de ajo, copita de coñaaag y a dormirla que es como mejor se pasan las gripes de principio de invierno.

  12. Mi temperatura normal es 35.5 así que 37.5 para mí es fiebrón, no puedo ni abrir los ojos, sólo quiero dormir. ¡Cuidate mucho! y a tomar naranjas y kiwis y granadas que tienen mucha vitamina C. Y ánimo que ya queda menos para que te de achuchones tu amatxu (eso lo cura todo :=) ).

  13. A mi 37,5º me molesta incluso más que 38,5º, a esa temperatura me espabilo y doy guerra :-D

    Venga, no te preocupes que todo pasa, a la camita y no hagas locuras. Hai, Hai… :D

  14. Asi que estos dias estabas que no escribias practicamente nada en tu blog… Algo era ello!!! Por si acaso sal bien abrigadito a la calle, y a dormir prontito, que asi se te curara facil. Por cierto, lo de 37’5… pos depende de los casos, pero normalmente eso es fiebre, asi que a cuidarse!!!

  15. La pemperatura corporal normal puede oscilar entre 36,5 y 37,2°C.

    Lo que tienes que hacer es,aberriguar tu temperatura corporal habitual,si la supera es que tienes fibre.

    Si todavia tienes un poco de fiebre,tomate tu medicacion descansa y mañana estaras bien.

    Que te recuperes, Animo,Cambare.

  16. Me alegro que ya estés mejor, perooooo… cuídate unos días más porque eso es fiebre (en japonés se le dice «binetsu»).
    Un abrazo.

  17. Tosca,

    yo soy intolerante a la lactosa desde que nací por lo que la leche ni siquiera sé a que sabe (ni los helados de nata ni el arroz con leche….) pero hablando con la doctora que me lleva me contó que hay mucha gente que es ligeramente intolerante y no lo sabe hasta que un buen dia se da cuenta de que le sienta fatal. Así que aunque no te crea nadie tu teoria es totalmente cierta….

    Cambiando de tema, espero que te encuentres algo mejor. Toma caldo de pollo que aunque suene a risa va estupendo porque hidrata y lleva muchas vitaminas; y si no, mucha agua y zumos. Por cierto, yo me he vacuando de la gripe este año, se estila en Japon vacunarse de la gripe o pasan del tema?

  18. Si ya es chungo ponerse enfermo, y encima de sarampión, no quiero pensar ponerse en el extranjero. Y no lo digo porque no hayan recursos en Japón, sino por entenderse en decirles como te sientes y ellos en explicarte lo que tienes.

    Por lo menos estamos seguros que has salido de esa y espero que sin secuelas.

    Un saludo

  19. Me encantan este tipo de posts que pones en tu blog ^^
    UY ánimo con los restos de gripe, que después de haber pasado un sarampión lejos de casa esto de la gripe no es nada ;)

  20. Que suerte que ya te has mejorado, la fiebre es muy molesta, y el dolor del cuerpo y todo eso también, así que cuando se pasan es cierto, uno se siente muy feliz XD

    Que te mejores.

  21. Tu no les hagas caso cuando no se crean tus teorías, a mi me pasa lo mismo,(algunas de las mías son más raritas y no veas como me mira la gente jajaja) y es que solo uno sabe lo que le sienta bien o no. Por cierto, a mí la leche tampoco me sienta bien. Oíste esa «teoría» de que los humanos adultos no deberíamos beberla? Que no es natural tomarla a «nuestra edad», los animales solo la toman de cachorros…

    Bueno eso, un rollo que yo no me sé bien la teoría pero te quería dejar la idea, para que les argumentes a quienes se rien de ti! Llamame de testigo! jajajaja

  22. Como se puede comprobar, cada español lleva dentro un médico y un seleccionador nacional de fútbol. En algo nos diferenciamos de los argentinos.
    Yo estoy de acuerdo al 100% con Isabel, así que mucho ojito y a tomar líquidos calentitos y vitamina C.
    Y de las teorías de la leche yo también tengo una, pero no la digo, que es peor.

  23. Ayyyy chatoooo!!!! si es que… metete en el futón, tapate hasta las orejas… cierra esos ojos de chatooo y sueña con la tierra, veras como te recuperas pronto…
    Un besito, un abracito, un cariñito y otro besito…
    Venga que no se diga que no eres de Bilbao joder!!! que aquí somos fuertes como un arbusto robusto!!!
    Un besazo chatooo!!!!! Que ya estás curaooo!!!

  24. Efectivamente tienes un grado de fiebre. Febrícula, vaya.

    Oye, yo también creo en lo de la leche, desde que dejé de tomar, no me dan ganas de vomitar por las mañanas. Y desde que he reducido el café…

    Camelia R.

  25. Ey ey! aún te falta contar como fue eso de que te hicieran caminar hasta el hospital con lo malito que estabas. Y por cierto delirabas, y lo de salvar la vida… bueno eso vamos a dejarlo que seguro que un poquito de aire en las venas no te hubiera matado, ne?
    Besitos desde acá!
    Cuidate Oskar-chan.

  26. hai hai, jeje

    cuidate compadre, que es de lo peor enfermarse en estas epocas, porque te terminas aliviando hasta la primavera jeje, y lo del cafe y la leche no es un sinsentido, el cafe no le cae bien a mucha gente (la cafeina en general) y la leche tiene elementos toxicos (incluso para los que no son intolerantes a la lactosa) hay quien no la recomienda desdpues de cierta edad

    saludos compadre

  27. Hola chato.

    Recuerdo viejos tiempos compartidos contigo entre sueros fisiológicos y Ramones a lo Julían Muñoz.

    Cuidate y mejorate, no vaya ser que se te escape un estarnudo en el metro y nos coja la baja medio Tokio.

    Un abrazo

  28. Lo mío fue fino también: varicela con 35 años.
    ¡Si es que algunos-as no dejamos de ser niños nunca!
    No dejes nunca de hacer caso a tus propias teorías, nadie mejor que tu mismo sabe lo que te pasa.

  29. Llevas esa vida de desenfreno con nocturnidad y alevosia q…

    Espero q ya estes mejor aun asi, por si acaso no cogas la bici para pasear pq como haga el mismo frio q aqui estas jodido.
    Yo me creo esas teorias, como que yo tambien tengo las mias !!

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