Archivo por meses: diciembre 2011

Un año en imágenes

Uno nunca sabe que va a pasar. Yo podría decir que este año he aprendido más que ningún otro de mi vida, que la realidad supera cualquier ficción o imaginación. Ha sido un año de sustos, alegrías, emociones y finalmente cambios, un año en el que he aprendido tanto… pero tanto…

Al estilo de Héctor, voy a tratar de elegir las fotos que quizás resumen los momentos más relevantes de los últimos doce meses. Sé que no están todos, pero si que será una recopilación muy representativa de lo vivido. Esta vez si que me voy a centrar en la calidad de las imágenes, vamos a ello:

Diciembre empezó celebrando la noticia de que Guille había conseguido el cinturón negro de Kendo, que yo sepa a estas alturas ya va por el segundo dan.

En Enero nos fuimos a Nikko de excursión, de los primeros viajes que hacíamos juntos la señora de Toscano y yo. Alquilamos un coche y nos fuimos a un parque donde había maquetas de las maravillas del mundo, estaban muy muy conseguidas!

En Febrero recibí el diploma del segundo dan de Karate de manos de Suzuki Sensei, firmado por Kanazawa Kancho. El examen fue el día de Navidad y creo que es el mejor que había hecho nunca. Al llegar a casa y abrirlo sobre el tatami, me deshice en lágrimas.

Marzo, el mes del terremoto, del tsunami con miles de víctimas directas, la crisis nuclear de Fukushima, la incertidumbre de los que vivíamos relativamente cerca, los cortes de luz.

Abril fue el mes en que florecieron, seguro que con más fuerza y belleza que otros años, los cerezos. Los corazones se nos tornaron algunos tonos más blancos a la par, como si empezásemos a reconciliarnos de nuevo con el planeta.

En Mayo me volví a Zalla después de dos años seguidos en Tokyo, me olvidé de un tirón de terremotos, radiaciones, accidentes de moto y pasé semana y pico con los míos. Volví pero no lo hice solo, y los días fueron mágicos.

Del mes de las lluvias, Junio, no tengo ninguna foto que merezca la pena aunque si que hice alguna que otra excursión cuando el tiempo me dejó. Eso sí, ninguna como la de Nokogiriyama que hicimos en Julio. Si vas con amigos a sitios así, raro será no seguir acordándose durante muchos años de los momentos vividos.

También mi cuenta de Flickr empezó a tener más movimiento, vete a saber porqué, y eligieron algunas fotos para venderlas en Getty Images. Lo cierto es que aunque han elegido bastantes más después de aquello, no se ha vendido ninguna, así que no tengo claro que sirva para algo. De todas maneras, me gustó mucho que una de las seleccionadas fuese la de mi padre llevando a mi sobrina, a mi me encanta por motivos obvios, pero también por la diferencia de color de pelo de los dos… aiss…

En agosto pasó de todo: asistí a un funeral, nos fuimos a Hakone, me presenté al nacional de Karate en el estadio olímpico de Yoyogi, nos fuimos a Yamanashi y finalmente todos juntos acabamos en un pueblo abandonado llamado Nichitsu donde pasamos un día imposible de olvidar. Muchas veces digo que yo en verano vivo el doble, ahora que es invierno y estoy enratonado delante del ordenador, lo confirmo.








En septiembre hicimos la segunda clase de cocina española para japoneses, nos fuimos al béisbol y poco más bloguerilmente hablando. Lo cierto es que fue un mes muy especial donde celebramos mi cumpleaños, pero me guardo muchas cosas para mí. No os enfadeis conmigo hombre que aunque cuento muchas cosas, hay algunas que deben ser solo mías!

En octubre vimos un matsuri en mi querido Honmonji y también nos fuimos a Kyoto; me estoy dando cuenta ahora que este año he hecho más viajes que nunca! eso es bueno, Tosca, eso es bueno. También me enteré que me habían cogido para correr la maratón, se anunció la tregua de ETA y se murió Steve Jobs




Fotográficamente hablando, noviembre empezó con el Halloween donde mis colegas se disfrazaron todos de Zombies y quedaron geniales. Por culpa de la maratón y los entrenamientos que me dejan cansadísimo, me estoy privando de muchas cosas este año… por eso digo que una y no más, Santo Tomás!! También me di cuenta que el entrenamiento de la maratón empezó a dar sus frutos, gané algún combate de Karate en una competición y pasó el incidente con mi ex-jefe que me ha llevado a cambiar de curro.



Diciembre todavía no ha acabado, así que no tiene demasiado sentido resumir lo que ha pasado porque está pasando todavía.

Lo que si que me he dado cuenta es que por alguna razón ya no publico tantas fotos en el blog como lo hacía antes aunque si que he ido sacando algunas que me gustan especialmente y que he ido subiendo a Flickr día si día también. Permitidme que ponga aquí las últimas, estén publicadas o no, y ya cerramos el año como debe ser:

Ah, si, todas las fotos, absolutamente todas han sido tratadas. Sigo sin creer que sea algo malo!!.

Nuevo curro

Mi misión sigue siendo dejar de rascar teclas, es mi proyecto de vida a medio plazo porque sigo sintiendo que vivo dentro de un teatro que poco tiene que ver conmigo. Tengo que reconocer, y he de ser cauto aquí, que si he llegado a Tokyo es gracias a haber estudiado informática y que si puedo permitirme cambiarme de trabajo con relativa facilidad es precisamente porque mi trabajo sigue teniendo demanda, al menos por estos recovecos. Tengo más de un amigo que se ha tenido que marchar después de meses tratando de encontrar algo de lo suyo sin éxito.

Repasando lo vivido los últimos años: trabajé año y pico en una empresa japonesa a media jornada mientras la otra estuve programando una red social, después pasé a tiempo completo en esta última desde casa aproximadamente un año, luego por temas de visado me cambié a la oficina actual en la que llevo otro tanto hasta que finalmente el presidente de la empresa lió ahí un disparate y mi orgullo me hizo dimitir casi a la semana siguiente.

Hablando de la dimisión, parece que se han sorprendido bastante, lo cierto es que yo no tenía pensado cambiarme de trabajo. Lo que hago ahora no está mal, de vez en cuando aprendo cosas nuevas y el ambiente es muy bueno porque al presidente la verdad es que no le vemos casi nunca o prácticamente nunca, aunque lo más importante es que no metemos casi nunca horas. El caso es que ayer lo anunciaron oficialmente, y me emocioné mucho cuando muchos compañeros vinieron a preguntar por qué y me deseaban suerte. Yo pensé que iba a seguir en esta empresa por bastantes años hasta poder dar el salto al bar de pintxos o la cafetería que tanto hemos hablado la futura señora de Díaz, madre de mis siete hijos, y yo, lo que son las cosas.

Durante este tiempo he hecho alguna entrevista, ayer mismo tuve la segunda que me ha tocado en japonés. Me sorprendí de ver que soy capaz de desenvolverme, entender y contestar casi todas las preguntas aunque seguramente meta mil gambas por frase, pero coño Tosca, quien te ha visto y quien te ve.

Pues esta semana, la misma que anuncié mi dimisión, me llegó una oferta de una de estas entrevistas que ayer mismo acepté. Todo perfecto, dimito sin tener nada y acto seguido me sale algo: me sigo mirando el culo a ver por donde va a salir la flor aunque como es invierno todavía parece que no brota.

¡Me cambio de trabajo!, paso a una empresa donde parece que haré un poco de todo, pero que empezaré con aplicaciones para el iPhone que es algo que ya he tocado y me apetece muchísimo hacer. También hay Ruby on Rails por el medio y supongo que mucho jQuery y jQueryMobile salpicándolo todo. Sigue siendo rascar teclas, pero de momento ya tengo algo que no tenía hace meses: ilusión, tengo mucha ilusión y muchas ganas de empezar en el nuevo sitio, de espabilar todavía más con el japonés, de convertirme en el jefe del Objective-C…

Empiezo en febrero y en la oficina del fanegas correoso me quedan como tres semanas, así que tendré como diez días por el medio para pasar página y recapacitar un poco más sobre lo sucedido.

Febrero, el que iba a ser el mes de la maratón, ahora se ha convertido en el mes de la maratón y el curro nuevo. El 2012 viene cañero, ¿que no?

Pasad buenas fiestas y manteneos calenticos!

Himiko

Aunque parezca mentira, yo de Japón en general y de Tokyo en particular no tenía nizorrer cuando me dieron la beca aquella del Gobierno Vasco para que me viniese seis meses a tratar de ayudar al amigo Takeshi a entenderse con los de Gasteiz. Pero es que nizorrer nizorrer.

No creo que les ayudase mucho, por cierto, porque me pasé el otro día de visita por la oficina y aquello estaba más desierto que el spotify de un sordo.

El caso es que eso creo que fue algo bueno, lo de no saber ni paparraca del lugar, porque las sorpresas venían una detrás de otra, ya os podéis imaginar: seis meses con casi todo pagado y más tiempo libre que el solarium de Iniesta… tu me dirás cuando me veré en otra como aquella.

En una de esas de pasear sin saber muy bien para donde, apareció un barco por allí por el medio que parecía una nave espacial, un cacharraco que molaba mucho ver y que seguro que molará mucho más montarse (no se ha dado, no se ha dado, que ando más agobiado que el dietista de mi jefe el chubi, pero todo se andará).

El bicho en cuestión se llama «Himiko» en honor a la reina de homónimo nombre (sudada aquí: homónimo!! jodé que palabracaaaa) que por lo visto fue la primera reina reconocida de la historia japonesa, y está diseñado, ojo, por un tal Leiji Matsumoto que es un dibujante de cómics japonés.

Vamos, que le dejaron a un creador de historias de ciencia-ficción como la de la peli de Battleship Yamato, que dibujase un barco siguiendo su propio criterio, y este buen señor se cascó semejante alarde de cachivache. Él dice que tratando de emular la imagen de una lágrima, habría que ver cómo llora aquí Matías porque tu me dirás luego cuando veas las fotos.

El barcobús va y viene de Asakusa a Odaiba y no es raro que

se deje ver en algún rincón del cuadro pintado entre olas de mentira sobre el horizonte de rascacielos imposibles en el que se entreteje la realidad Tokyota.

(Toma ya! tiembla Neruda!)

Si cualquier día le saliesen un par de alas y despegase, no te creas tu que me llevaría las manos a la cabeza tampoco.

A ver si lo veis en todas las fotos:



Pros

Cada cual es cada cual con sus circunstancias, su flequillo y sus orejas. Seguramente si esto mismo lo escribiese cualquiera de mis paisanos aquí, no coincidiríamos en muchos puntos. El caso es que me ha dado por hacer una lista con lo que me gusta de vivir como vivo, las ventajas, los pros que le veo a ser quien soy y estar como estoy: un tipo bajito de 35 años que lleva los últimos 5 viviendo sólo en una madriguera en Tokyo de poco más de 20 metros, una ducha y tres baldosas.

Vamos a ello:

– no veo la tele prácticamente nunca, quiero decir que no veo lo que echan normalmente, lo que hago es enchufarme algún capítulo de alguna serie desde la cama todas las noches antes de dormir. Me gusta no tener ni idea ni de famosillos, ni de programas del corazón, ni de política, ni de fútbol ni de nada de tintes borreguil borreguenses que nada tienen que ver con mi vida. Ese tiempo lo empleo en hacer ejercicio, estudiar, afotar, escribir, dibujar, pasear… esencialmente no parar quieto, por no tener, no tengo ni sofá donde aperrearme.

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– vivo sólo, con lo que puedo hacer muchos «experimentos» sin dar explicaciones: salir a correr a las tantas de la noche, hacerme cursos de edición de vídeo o fotografía de madrugón antes de ir a currelar, comer sólo ensalada con almendras y cenar pescado durante una semana y ver como va la cosa, pasar noches enteras por ahí y volver cuando yo quiera, pirarme de repente a afotar eclipses con la rasca… probablemente viviendo en familia / pareja no podría ser el loco de los deportes que soy ahora con todo lo de la maratón: que cuando no estoy corriendo, estoy estirando mientras ceno, subiendo paredes o en clases de Karate. Nunca he sido tan libre como lo soy ahora y sé que no va a durar, probablemente para bien, pero oye, que da gustico ser un vivalavirgen y hacer todas las chorradas que a uno le de la gana.

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– olvidé todo lo que tiene que ver con coches desde hace 5 años: seguros, revisiones, caravanas, estrés, pitidos, pirulas, sustos… mi vida mejoró increíblemente en cuestión de bienestar y nivel de cabronismo. Incluso ahora que tengo una moto para moverme por Tokyo desde hace un año, no tengo esa sensación de tener que «pasar el trago entre tarambanas al volante» para ir a currar por las mañanas, al revés: me lo paso como el enano que soy (cuando no me hostio contra pseudoyakuzas, claro).

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– la religión no ocupa un lugar en mi vida desde hace muchos años, pero nunca hasta ahora ha sido tan ajena a mi: aquí la Navidad se basa en poner luces hasta en los bonsais y tratar de vender la luna confitada y en almibar, no existe la semana santa, raro es ver una iglesia, y los templos y yo nos respetamos mutuamente (y eso que esto de los templos me pilla muchísimo más cerca de lo que os podáis imaginar, je!, me guardo esto para mi). Ojalá pudiese juntar todo el tiempo perdido entre misas y catequesis cuando era crío para hacer algo más de provecho, como sacarme mocos o pintar cucamonas. Una cosa curiosa es que… ¡hay testigos de Jehová!, aunque casi no se pasan.

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– recuerdo julios y agostos con Bilbao desierto: ni un alma por la calle y la mitad de las tiendas cerradas por vacaciones… menos ambiente que en el twitter de Perales. Recuerdo veranos de aburrimiento extremo. Aquí la actividad no para nunca, no importa que sea agosto, febrero o domingo de después de que el Fútbol Club Meguro ganase al Athletic de Shibuya por 3 a 0: no cierra ni se para nada, por ejemplo: hay clases de Karate todo el año salvo dos o tres contadas ocasiones como la Golden Week, todo el año es todo el año: sábados y domingos incluidos. Uno descansa cuando quiere, no cuando le obligan.

– es impensable levantarse un sábado o un domingo y no saber que hacer. Tokyo es inmenso y los amigos aquí todavía lo son más: siempre hay algún tiesto que regar. Es más, lo difícil es escaquearse y tratar de pasar un fin de semana sin hacer nada, eso es lo que prácticamente no pasa nunca.

– vivo inmerso en un entorno «hostil». Es decir: aquí todo el castellano (y prácticamente todo el mundo conocido) es irrelevante, debes saber como mínimo inglés que tampoco es que te vaya a servir de mucho en el día a día y desdeluego que tener nociones de japonés. Estar en esta tesitura hace que espabiles, que tengas que esforzarte por hablar y entender otros idiomas que hablan gentes de culturas distintas, de enfrentarte a situaciones rutinarias que deberían ser extremadamente fáciles pero que aquí no lo son: un día de reuniones en la oficina, enviar un paquete por correo, solicitar una tarjeta de crédito en el banco, contratar un seguro para la moto… todo es un reto y vivir en una «batalla» constante hace que uno nunca se acomode. Esa provocación intelectual me hace sentir alerta, atento… vivo a rabiar.

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– el punto de tener que hablar otros idiomas, contribuye, además, a que tenga la sensación de que interpreto un papel, que no soy yo, que estoy jugando a ser un actor en este escenario que no es mi vida de verdad, aunque lo sea ahora mismo. Es distinto a mi vida anterior, es mucho más divertido, es como jugar a ser el personaje que te has labrado aquí, aún siendo uno mismo. Es jugar a vivir… ¿no es maravilloso?. Por ejemplo, la bronca del fanegas de mi jefe en inglés fue violenta, pero al ser en inglés, la viví como si fuese una escena de una película o algo así, en cierto modo y a pesar del disgusto, tuvo su gracia ver como un orangután americano se encabronaba de esa manera. Esto mismo vivido en castellano habría sido mil veces peor, mil veces más serio… no habría acabado bien de ninguna de las maneras. (Por cierto, ¿sabéis que mi jefe es tan tan chubi que se sentó en la playa a descansar y vino Greenpeace y lo devolvió al mar?)

– viví el terremoto, tsunami y posterior problema de la central nuclear de Fukushima en primera persona. Bueno, no es cierto, viví el terremoto en primera persona y el resto lo ví por la tele exceptuando algún que otro día en que parecía que se iba a liar pardísima en Tokyo como cuando se encontró radiación en el agua del grifo. Esto no es que sea una ventaja de mi vida de ahora, ojalá nadie hubiera tenido que vivir nada de esto, pero en mi caso me sirvió para aprender a desengañarme, a relativizar, a darme cuenta de cómo funcionan según que cosas y según que gente. Los periódicos y las teles mintieron y exageraron hasta el absurdo, manipularon vídeos, fotos, titulares, datos… ya no me creo nada. Aparecieron autoexpertos en energía nuclear, todavía los hay, que sin tener más idea del tema que yo y el monstruo de las galletas juntos, no dudaron en tocar los huevos todo lo posible y más. Me di cuenta de que existen, de serie, tontos del culo y personas tan ruínes que asusta, y desdeluego que aprendí a ignorarlos. De la raya para acá yo y los míos, tu estás fuera y no me importa lo que digas/opines/hagas, en serio, me la sudas. Si algo tengo claro es que no desperdiciaré nunca más minutos de mi vida en tontacos gilipollas. Y mucho mejor que vivo ahora.

– tengo bastantes más amigos en Tokyo que en Bilbao, y los de aquí son de otra manera. No digo que mis amigos de siempre sean unos siesos, ni mucho menos, pero la relación es distinta, es otro rollo. Supongo que estar lejos de la familia rodeados del entorno «hostil» que comentaba antes hace que nos sintamos más unidos, que hagamos más fiestas de las nuestras, que hayamos sido capaces de crear nuestra propia familia Tokyota que aunque esté desperdigada bastante más allá entre Singapur, Okinawa y Nueva York, tenemos un vínculo especial. Y es una familia variopinta de variospintas! nos juntamos sevillanos, albaceteños, lorquianos, catalanes, madrileños, alicantinos, osakenses, murcianos, tokyotas, valencianos, mexicanos, gallegos, extremeños, vascos… hasta alguna franchuta se suele venir y ni la pegamos ni nada! (insultarla si, pero casi hasta con una pizca ínfima de ternura y todo).

– no tengo ninguna noción ni sensación de la tan mentada crisis, para mi es sólo la palabra esa que sale mucho en los periódicos online; mi vida en este sentido lleva siendo prácticamente igual desde que acabé la universidad hace casi 12 años, nunca he tenido mucho más o mucho menos dinero y siempre que he buscado trabajo, lo he encontrado en el plazo de un mes, tanto en el 2001 en Bilbao como en el 2010 en Shibuya. Las cosas seguramente habrán empeorado muchísimo allí, que no lo sé, pero yo he tenido la suerte de estar donde no me ha tocado vivir la famosa crisis mundial. Eso que me llevo.

– de repente, me veo rodeado de gente extraordinaria, personas que me inspiran en algún sentido, que me marcan el nivel en diferentes áreas de mi vida: tengo cerca a excepcionales profesores y compañeros de Karate, a excelentes amigos que a la vez son fotógrafos increíbles, a la ilustradora de sueños imaginados, al diseñador tan polémico como innovador… hasta un cocinero asoma por ahí… muchos son solo conocidos, algunos son muy amigos pero todos juntos son magnífica gente de la de calidad que me obliga a no conformarme con nada, a seguir encarándome con cada una de las historias en las que me meto y salir, al menos, exhausto de tratar de escribirlas con mejor ortografía. Mucho respeto, sin duda un total y auténtico gusto, señores.

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Ya véis, a veces a base de hostias y otras degustando cada bocanada del aire que se me viene, pero siempre evolucionando, aprendiendo… viviendo, viviendo y viviendo, en definitiva.

Otro día me pongo con los contras, que también hay, de momento ahí queda eso!

III Clase de cocina: croquetas y moje manchego

Hace un par de domingos ya que se celebró la tercera edición de las clases de cocina para japoneses que el tío Chiqui organiza con la colaboración de un servidor a los mandos de la traducción simultánea manchego-ikebukurense. En esta ocasión contábamos con una profesora de lujo: la tita Mireia se comprometió a enseñar a todo aquel que viniese el secreto de esas espectaculares croquetas que siempre suele traer cuando nos juntamos en casa de alguien. Como de japonés pilota infinitamente más que yo, aproveché ese tiempo libre para sacar fotos y ver como lidian los de aquí con una receta nuestra de toda la vida: las croquetas de jamón.

Estuvo todo bien organizado: la masa de las croquetas hay que dejarla reposar, pero Mireia ya se trajo preparada de casa para cada uno de los equipos y que así se pudiese hacer todo en el mismo rato. Nos hizo mucha gracia el momento en que preparamos espumaderas para todos para que pudiesen freírlas, y a la que nos quisimos dar cuenta ya estaban cocinando con los palillos largos!! pocas bromas aquí, ojo, que estamos donde estamos!!

En el moje manchego del tío Chiqui ya me tocó currar un poco. Empecé con la presentación formal en japonés que llevaba ensayada desde casa, y después la verdad es que todo va fluyendo. Seguramente meteré gambas porque como la cortesía japonesa siempre hace que acaben halagándome, es difícil saber hasta que punto sueno natural. De todas maneras, aquello funciona y la gente sigue lo que les vamos diciendo sin problemas, ya ni nervios hay!

Con pan de Meguro y después del duro trabajo en el que prácticamente nadie paró de reír, degustamos lo que allí se había cocinado hasta que no quedaron ni las migas. Todo regado con un Rioja Siglo y cervezas del lugar.

Una vez más, nos quedamos con un gran sabor de boca…

…concretamente a croquetas y unte mojil.

:cocinicas:

Eclipse lunar desde Tokyo

Ayer fue un día bastante perro… madrugón de buena mañana para un chequeo médico al que me sometí mecánicamente cual coche en la ITV y después en casa me quedé sobado viendo la tele. Cuando me desperté tenía un dolor de cabeza como hacía tiempo, no se si será porque me sacaron sangre o por el desayuno horroroso que me zampé en el McDonalds después, pero me dejó sin ganas de hacer nada en toda la tarde.

Estaba delante del ordenador por la noche cuando vi por la ventana que la luna estaba rara. Me puse a buscar, y resulta que había eclipse y que desde Tokyo se iba a ver clarísimo porque el cielo estaba muy despejado. Así que me quité el pijama, me puse lo primero que encontré más un gorro de lana en la cabeza y trípode en mano me fui al lugar más oscuro que encontré para tratar de sacar fotos.

El objetivo es el 200mm, que para estas cosas no es que esté pensado, pero aún así pude sacar alguna que otra foto medianamente fiel al momento. Verlo en persona fue mágico, a pesar del dolor de cabeza que todavía duraba y de la rasca que hacía.

Estuvo roja bastante rato, yo diría que una media hora hasta que empezó a iluminarse de nuevo ésta vez desde el lado contrario. Yo creo que nunca había visto uno de estos tan claro como anoche, me gustó tanto que se me pasó el dolor de cabeza! (o lo mismo se congeló, porque jodé que biruji pasé!!)


Record mundial de twitts

Ayer por la noche echaron la peli de Laputa del estudio Ghibli en la tele. Yo la vi hace dos fines de semana o así, y la verdad es que me gustó bastante aunque ninguna le hace sombra al viaje de Chihiro, esa película es mágica. Bueno, total, eso lo dejo ahí por un lado, lo de la peli que creo que en países de habla hispana se tituló «El castillo en el cielo» o algo menos ProstibulFlavoured, aparquemos el asunto.

Por el otro lado resulta que aquí en Japón es muy famoso un foro llamado 2channel que es donde se cuece todo el pescao ahora mismo, es un estilo al forocoches: si algo no sale ahí, es que o no hace gracia o no vale pa ná. Esto es así y queda ratificado por el hecho de que el ikublog HA SALIDO en forocoches. Conquistar el mundo es cuestión de tiempo y almácigas, no descuidarse.

Retomemos la película, la del Ghibli. Si no la has visto y no quieres que te chafe el final, marcha que la liamos, si te da igual o ya te la sabes, sigue leyendo. Que si un castillo que está en el aire y que tiene riquezas mil, que nadie sabe como se llega, que si patatín que si trucutrún… total, que prácticamente al final la pájara protagonista y el chavalico que la pretende se cascan un hechizo secreto que sólo se sabía ella y nada más chillarlo se va todo el castillo del aire y todo el circo a tomar por el McFly.

Pues bien, en 2channel se pusieron de acuerdo para que en el momento en el que en la tele la niña dijese el hechizo, la peña lo twittearía: バルス (Baruse). Embutido en Japón, mal, pero japoneses si que hay unos cuantos, si, y no vayas tu a decirles aquello de ¿hay que no hay huevos de?… Puff, la liaron parda batiendo el récord de twitts simultáneos en un segundo: 14594 veces que se twitteó el Baruse sincronizándose con la peli de la tele!!!

Lo curioso es que los servidores de twitter parece que aguantaron como campeones y no se interrumpió el servicio, aunque muchos cabronazos del 2ch ya tenían sus pantallas de error hechas y todo:

Yo me descojono vivo sólo de pensar que cartocemil y pico artistas estaban con la palabra twitteada esperando el momento viendo la peli para darle al enviar, juas!!! me encantan estas cosas!!! Teníamos que hacer nosotros una, cuando se muera Chanquete y vuelvan a dar el capítulo por la tele, a twittear todos «Chanqueteeeeerrrrr»!!! xD

Fuente: http://news020.blog13.fc2.com/blog-entry-1974.html

:regulero: but :gustico:
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Agua, glucosa, proteínas, sodio y potasio

Hoy he llorado bajo la ducha.

Desconsoladamente, haciendo mucho ruido.

He llorado y me he puesto a buscar qué contienen las lágrimas. He encontrado que un 98,3% es agua y luego el resto una mezcla entre glucosa, proteínas, sodio y potasio.

No me lo creo, las mías no.

Yo sé que mis lágrimas tenían mucho más. Sé que casi la mitad iban cargadas de desahogo por lo sucedido días anteriores, que aunque nunca habríamos de preocuparnos por quienes no se preocupan por uno, cada mala palabra recibida se había quedado encerrada en los adentros y de alguna manera debían salir.

Otras que han brotado se han diluido con el agua caliente por el frío de saberme frío entre soledades alternas cuando el alma se acatarra más que el cuerpo que se siente tan diminuto, que uno no le encuentra el calor de saberse cálido. La mitad de lo que he llorado es porque odio los despertares gélidos, los aborrezco, sé que envejezco dos días cada día que duran, tres con lluvia.
Han sido lágrimas horribles que he detestado aunque era necesario que aflorasen. Después me he sentido más entero, quizás un poco más cabal.

A lo rojo del otoño debo algunos segundos de mi llanto, al niño de chubasquero amarillo que me señalaba divertido, a la anciana que siempre barre las hojas de la entrada de su casa y me da los buenos días sin saber que quizás no la entiendo, aunque lo hago. A la pícara de falda imposible que se me quedó mirando mientras subía la cuesta de la calle de detrás de los cerezos, dejándome deseando volver a bajarla para seguir fantaseando un poco más con la longitud de sus piernas. A tus ojos que son la mitad de preciosos que tenerte conmigo.
Han sido lágrimas bonitas, me ha gustado mucho llorarlas.

Me asustaría no saber que se han caldeado mis mejillas con gotas debidas a los míos, a mi madre que se me viene a visitar por dentro a veces con su cara de mirarme hablando sin hablar, a Javi y su risa tan infinita y sencilla como candorosa y sincera, a mi padre y sus dos pares de gafas de leer, a la sobrina cuya infancia sólo imagino entre sueños, al otro hermano de mi hermano que está sin estar ni saber que se viene.
Han sido lágrimas amables, tiernas… culpa de una nostalgia testaruda que no me deja seguir viviendo si no paro, de vez en cuando, a abrazar con el alma a los que están lejos por estar yo lejos.

Hoy he llorado bajo la ducha. Seguía llorando mientras me secaba y dejé de llorar muy poco antes de salir de casa.

Me siento tranquilo, con calma, feliz y melancólico a partes iguales.

Es como si hubiese dejado por un rato que el corazón hablase, que patalease, gritase y se enfadase, que confesase de una vez lo que sinceramente le pasaba por los ventrículos porque de otra manera, no habría acabado nunca haciendo las paces con el resto y así no se podía vivir.

Ahora late adrede, con ganas otra vez. Y ya reconciliados, el resto le seguimos de nuevo.

Albacete-Japón Express II

El tito Chiqui, the Mancheguer, el día que se esté quieto lo mismo le sale urticaria, que siempre está al sopejquete de lo que pueda salir. Ahora resulta que anda enfrascado en el segundo intento de conquistar Japón a base de meter albaceteños a cascoporro (con o sin almácigas). En la primera reconquista tuvieron de enemigo a los elementos naturales, pero lejos de achantarse entre terremotos, vuelven con más fuerza que nunca organizando la segunda edición del viaje…

Albacete-Japón Express
:gustico:

Una idea genial, como solo pueden tener los genios medio piraos como es el que nos ocupa. Básicamente la cosa está pensada para que uno no se tenga que preocupar de absolutamente nada más que de estar el día y a la hora en donde sale el autobus con la cámara de fotos vacía. A partir de ahí la cosa va sola: se pasa por Barajas, después Dubai, y se llega a Tokyo donde se recoge a la gente y se la lleva, de la mano si hace falta, al hotel que está en Shinjuku, el lugar de Tokyo con más rascacielos que árboles, o lo mismo no.

Pero tu fíjate: estas en Albacete dando palmas, y el tito Chiqui, que se parece un huevo a Tintín aunque sea irrelevante ahora mismo, te lleva a dormir a un barrio como este en lo que te descuidas:

Antes de que te de tiempo a cerrar el boquino que se te habrá quedado, aparecerás en Nikko, patrimonio de la humanidad enterita que se encuentra en un entorno natural que te quitará el hipo y los gases. Y encima a dormir en un onsen. Yo hacía ya tres párrafos que me había empadronao en Villar de Chinchilla nada más que para poder ir…

No podía faltar Kyoto, claro. A ver, tu me dirás, venir a Japón y no pasarse por Kyoto es como comer alubias sin untar pan!

Y la vuelta a Tokyo, donde podríamos estar tres meses y no haber visto ni la T primera.

Pero, ojo, no relajarse que Kamakura ha de ser conquistado también, por lo menos para hacerle una visitica al tito Daibutsu y la colección de templos que le rodean. Lo mismo si hace bueno hasta se pasa por Enoshima, que está a un tiro de piedra de mechero.

A todo esto súmale un taller de cocina japonesa, una cena en un izakaya con karaoke y gambiterismo para el que quiera y alguna que otra sorpresica más que anda ahí cociéndose. Eh!! y siempre bajo la atenta mirada del tito Chiqui que ya se mueve por aquí como 魚 en el 水… fácil fácil. Me da a mi que el Lorco y yo nos pasaremos a alguna de esas cenas a confraternizar, raro sería que no.

Aquí los datos del pedazo de viaje que de tan pedazo que es, ni el cartel cabe en el blog:

Albacete-Japón Express II
:vainas: :ungusto: :vainas:

Por cierto, si Ikusuki tomase el testigo y nos metemos en fregaos de organizar un viaje Bilbao – Japón Express, ¿os animariais a venir? ¿qué os gustaría hacer o qué os gustaría ver?, que estoy bastante animado!!