Archivo por meses: mayo 2008

Tokyu Hands

Y eso que sólo fui a dar una vuelta y no me dio por fijarme mucho!

Tiene huevos el Spiderman!! Concretamente, ataos con un hilo….

Si es que no sé ni que poner!!! jajajaja

Versión casa… más privado, más íntimo…

El clásico de Ghibli, tanto o más que el Mitsubishi que todos sabéis

Mira Totoro cómo se arrima a la caja, miralo que listo anda!! Totorooooo que estás tó toro!

Caspa TV, Twitter, Tokyo

¿Os acordáis de una quedada que os conté hace unos meses? Allí había bastante gente de los que yo sólo conocía a Flapy y a Ale y Ai, pero nos lo pasamos bastante bien. El caso es que entre medias había un chico con una cámara grabando todo el rato, y mira tu que al final resultó que es el cherif de Caspa.tv, y que se ha currao un pedazo de video super chulo:


[Ipod | Apple TV | HD | Flash]

Por cierto, lo mío no es una cabeza, lo mío es un cabezón!!

Carta a casa

Hola familia,

¿Cómo estáis? ¿Cómo van las cosas por el sur de España?, me imagino que empezará a hacer mucho más calor y que dentro de nada empezaréis a vegetar durante el día al fresco del salón con las persianas bajadas.

Yo estoy bien, aquí llevamos unos días de mucho calor y aunque a veces es demasiado, lo prefiero mucho más que al frío. Ya sabéis que soy un friolero y que nunca hay mantas suficientes para que yo duerma bien en diciembre. Este invierno ha sido especialmente duro en ese sentido.

Pero insisto en que estoy bien, es importante para mi que lo sepáis. Tenéis que perdonarme que no llame muy a menudo, tanto estoy tratando de absorber esta experiencia, que el día a día me deja exhausto. Siempre digo que tengo que hacerlo más, pero la mayoría de las veces llego a casa tan cansado que sólo quiero dormir.

Espero que no creáis que me olvido de vosotros… ¡si cada día os echo de menos!. Depende de qué situación se trate, me venís siempre alguno a la cabeza, incluso hay veces en que simplemente escuchando una canción, como la del pirata cojo de Sabina que cantaba con Javi, y siempre conseguís hacerme sonreir al venir de repente a mi cabeza.

Tengo tanto que contaros… cuando vuelva, vamos a necesitar muchas cenas juntos para que podáis llegar a intuir todo lo que estoy viviendo. Madre mía, yo de vosotros iría comprando aspirinas, jejeje.

Es una pena que no tengáis internet. Es curioso que unas trescientas personas, en su mayoría desconocidas, hayan visto más fotos mías últimamente que vosotros. Ellos saben de casi todo lo que hago, aunque me guarde mucho para mí mismo. Se me ocurre que podré utilizar la página web como guión y casi me puedo imaginar ahora contándoos una a una cada una de las entradas. Aunque será muy distinto a la web, porque podré saber al instante vuestra reacción con sólo miraros a la cara: si os reís, si os emociona…

Últimamente Ikusuki, ya sabéis, lo de las camisetas que hicimos Bea y yo, está gustando bastante y tenemos algún que otro proyecto en mente que puede salir muy bien. Pero claro, como no tenéis internet, pues no os enteráis de nada. Hay muchas personas que nos apoyan y con los que estamos trabajando juntos, de todo esto sólo puede salir algo bueno. Ya se que vosotros pensáis que nos dejemos de tonterías y nos busquemos un buen trabajo, pero lo que siempre os digo: somos jóvenes y es ahora cuando podemos arriesgarnos! si sale mal, siempre tendremos tiempo de echar curriculums, ¿no?.

Y no se que más… bueno si, mamá que sepas que como muy bien y que hasta me cocino lentejas de vez en cuando!!

Muchos besos,
Oskar

PD: Todavía no me acabo de creer que vaya a ser tío! ¡¡y vosotros abuelos!! jaja

Ikusuki Ikusuki

¡¡ Pon más fotos de alguna historia que hayas contado antes !!

Vengaaa, vengaaa, di que sí tío Toscano, di que siiiiii que si no, no me duermo, jooo

Vaaaaleeee

Pues mira, estas son de la casita de madera

¿Ves ves las pinzas para colgar la ropa? Es como si fuese una casa de pueblo, pero en medio de Tokyo

Y tiene su jardincito y todo, pero es pequeñita pequeñita

Como está en un recoveco, es muy difícil sacar los rascacielos, pero aquí lo intenté. ¿Ves el de la derecha?. ¿Sabes lo que es un recoveco?, ¿si?, si es que eres un relisto!

Y estas de aquí las saqué cuando subí a la terracilla del Roppongi Hills, a ver si te gustan

Mira, esto es Shinjuku, donde los rascacielos esos tan grandes. Fíjate en las nubes! no están tan lejos, ¿verdad?

Y por la noche, los edificios se ponen a dormir, pero por fuera se iluminan para que sepamos que todavía están allí

¿Te acuerdas que te conté que fuí al barrio chino de Yokohama?, mira que curioso:

No se si era una pintada de alguien, o los dueños del edificio que querían decorarlo y andaban mal de presupuesto

¿Ves que Chino es todo? Colorido, decorado… y siempre dorao, muy dorao. Pero no es oro, no te vayas a creer, ¿eh?

Nikko, mira mira que cosa!

Ya te dije que era la Golden Week y había mucha gente. Fíjate fíjate

Pero es un lugar mágico… podría estar horas mirando estas fotos

¿Ves lo que te quiero decir?

Y las últimas que te enseño hoy son las de Kyoto

Aunque casi no lo conté, Kyoto tiene un río que lo atraviesa por el medio. Y los barquitos no podían faltar

Y al lado de la estación hay un jardín japonés que no se conoce mucho, pero mira que bonito es

El puente era todo de madera y muy antiguo, me dio un poco de miedo pasar por él

Esta foto me gusta mucho… estos señores estaban encantados admirando el lago

Bueno, venga, que tienes que dormir y después tus padres me echan la bronca. Otro día más, ¿vale?
Vaaaleeeee, jo, es que son tan bonitas…

Ceto, Arantxa, esto va por vosotros. No os podéis hacer a la idea de la ilusión que me hace.

Un día malo

Ayer el profesor de Karate decidió que era un buen día para poner a prueba el físico de sus alumnos, así que llegué a casa mucho más cansado que de costumbre. Cansado, pero con esa sensación de saber que estoy haciendo lo que quiero, de satisfacción porque he podido robarle unas horas a la rutina para mí mismo.

Bea me contó que había recibido el paquete con las tabletas de chocolate de té verde y además Ale y Ai nos sorprendieron dedicándonos su podcast, con lo que entre todos me pusieron muy difícil seguir con mis intenciones de tirarme en el futón a dormir para siempre.

Compré un pepino en el súpermercado, el más grande que había, y ya en casa actualicé el blog sacando fuerzas de la ilusión.

Así que esta noche he dormido poco y mal, y hoy me he levantado con todo el cuerpo dolorido y con dolor de cabeza. He desayunado lo que he podido y he ido a Kamata, que es algo así como el centro administrativo de mi barrio, a hacer unos papeles. Con tan mala suerte, o más bien como casi siempre, que me he perdido. He llegado una hora y media más tarde de lo que pensaba, empapado en sudor de tanto pedalear, con un dolor de cabeza más fuerte y, encima, con acidez de estómago por la aspirina que me he tomado con el café.

Inesperadamente, el papeleo ha ido rápido y sin problemas, y la casualidad ha querido que en el camino de vuelta haya visto la pagoda del templo que queda al lado de mi casa con lo que el tiempo de pedaleo se ha visto reducido a unos escasos veinte minutos.

Al llegar a la oficina, mucho más tarde de lo que avisé ayer, mis compañeros estaban ya comiendo. He salido a comprar algo y al ir a pagar, me he dado cuenta de que me había dejado la cartera en la oficina. Se lo explico al dependiente, pero no me entiende. Me siento impotente, triste. El dolor de cabeza no remite y yo quiero salir corriendo y no parar hasta encontrarme sólo y gritar, o llorar… o un poco de cada.

Resuelvo la situación diciéndole simplemente que espere y casi salgo huyendo dejándole con las bolsas en el mostrador. Vuelvo al de diez minutos y el buen hombre todavía me estaba esperando. Me pide perdón por no entenderme. Aún así me siento como un completo imbécil.

Estoy comiendo en la oficina y mi jefe me mira raro, resulta que hacía veinte minutos que había programada una reunión. Dejo la comida a medias y voy, cuaderno en mano, a la sala de reuniones. Nos presentan al nuevo jefe de ventas cuyo inglés no entiendo. Cuando me toca hablar lo hago de manera torpe, me pongo nervioso, me acaloro, no se ni lo que quiero decir. Hacía mucho tiempo que no me pasaba esto, pero está claro que hoy no es mi día.

Me hace preguntas, y yo no le entiendo, así que respondo con un ¿eh? ¿eh?, así hasta cuatro veces seguidas hasta que mi jefe decide ayudarme con su buena intención y me habla muy despacio consiguiendo que me sienta todavía más imbécil.

Acabada la reunión, tiro el resto de la comida porque hace rato que se me han quitado las ganas de comer. Pero el día sigue, así que me enfrento con cientos de líneas de código Java que, hoy especialmente, se me antojan absurdas.

Me planteo qué hago aquí, qué hago dentro de una oficina cuyas ventanas dan a un muro que no deja ver el maravilloso día que hace hoy. Pienso que si no trabajase delante de un ordenador, si tuviese una tienda, podría salir de vez en cuando y ver la luz del sol. Podría ser menos mecánico, menos robótico, más humano.

Entonces llega la profesora de japonés y me hace su examen de kanjis semanal. Como esperaba, no acierto ni uno, ni por casualidad.

No hace ni una hora que he comprado la cena en el seven eleven. Para acabar de rematar el día, el dependiente me ha hecho una serie de preguntas de las que no he entendido nada. Parece que están promocionando algo. O no.

No sé.

No quiero saberlo. Hoy ha sido un día malo.

Ya lo he contado. Ya me he desahogado.

Ahora, a dormir.

Nos hemos apepinao!

Ikusuki apepinándose para la ocasión

Ale y Ai lanzaron no hace mucho un podcasts para acostumbrar el oído al japonés. Se trata de conversaciones en japonés y castellano, pero con la chispa habitual de Ale y Ai, vamos que yo creo que de la gracia que te hacen, no se te olvidan!

El podcast se llama Escucha Japonés y todas las semanas tenemos conversación nueva que no os podéis perder, incluso si el japonés ni os va ni os viene, seguro que os echáis unas risas.

El caso es que les enviamos unas camisetas, y…

Más guapos que guapos!!

Ale/Pepino y la Inocente… ¿El Pepicente?

Ai y la Mujaki… ¿La AiJaki?

¡¡Mil gracias Ale y Ai!!

Esperamos poder colaborar en todo lo que podamos con EscuchaJaponés, de verdad…

Y para compartir con todos vosotros la ilusión que nos ha hecho, hemos decidido que os vamos a regalar algo…

¡¡¡ Las siguientes 5 camisetas que se pidan incluirán en el paquete una tableta de Chocolate de Té Verde gratis !!!
Aprovechad, que de esto en los Eroskis no hay.. No perdáis la oportunidad de probarlo!

Y como no andéis vivos, no se si va a quedar alguna, eh? jeje

Quedan:

5 tabletas
4 tabletas
3 tabletas
2 tabletas
1 y sólo una!!! corre corre!!

Se acabó… gracias a todos y ¡¡que aproveche!!

Oye oye!!

Pon más fotos del tren pato ese!!

Vaaaaleee
Para una vez que lo pillo parao… anda que no es chungo sacarle cuando va a toda leche!

El tren con más morro del mundo!! Tio jeta!!

Encima es super silencioso, parece mentira que vaya a más de 200 kilómetros por hora


Aquí la familia pato al completo

Es curioso coincidir con una autopista y ver cómo uno va mucho más rápido que los coches

En el de Kyoto preguntaron a ver si había algún médico a bordo, como en las películas! Nadie necesita a un informático, snif, snif

Ahí en el suelo tiene como un pincho. Dejo a los listillos de siempre que digan que es «para cortar el viento» o alguna de esas

Aunque por muy rápido que vaya, hay que esperar para montar, como en todo!

La ceremonia del té y mi dilema

Hola chatos! Este sábado anduve más que el probador de las plantillas devorolor!!, ¿pues no fui desde Shibuya hasta Gotanda andando, y luego hasta mi casa en bici?. Esto que os sonará a japonés (jaja), viene a ser como dos horas andando y media hora en bici. Al llegar en casa, me preparé un baño, y nada más meter los pies, aquello empezó a hervir…

Madre mía!

Bueno, yo os vengo a contar la ceremonia del té que me regalaron. Os pongo en antevicentes. Michiko, que sabe que siempre ando husmeando en historias japonesas, me dijo que una de sus amigas es profesora de la ceremonía del té, y que si yo estaba interesado, que nos preparaba té mientras nos explicaba los pasos.

Así que dicho y hecho. Fuimos los dos, y la profesora nos recibió en su casa con el kimono puesto y una sonrisa enorme, así da gusto.

Hablamos un rato, que si España y olé, que si Bilbao ande queda, que si hago Karate que bien… bueno, después de conocernos, pasamos a la habitación que tiene preparada para tan noble evento. Menudo cambio! de estar en una casa parecida a la de Los Serrano, nos hemos mudao de repente al Japón de las películas: suelo de tatami, puertas de madera y papel, utensilios para el té perfectamente alineados en una esquina, puertas de los armarios decoradas con flores de cerezo… precioso!

A partir de aquí todo han sido normas. Todo, absolutamente todo, está preconcebido, desde donde te tienes que sentar, hasta la manera de beber el té. Aunque no me acuerde todo, voy a intentar contaros paso a paso en qué consiste:

1- Uno va y se sienta sobre las rodillas (posición seiza), encima de un cojin pequeñito que hay. En nuestro caso había dos cojines que estaban puestos exactamente a la misma distancia desde el límite del tatami.

2- La profesora se pone en la misma posición antes de entrar a la habitación y hace una reverencia, entonces se levanta, entra, se sienta a su vez sobre las rodillas y nos saluda con otra reverencia dándonos las gracias por venir.

3- Saludamos, y entonces ella nos señala la composición que ha preparado para ese día, y en un japonés tremendamente formal, nos lo explica. Se trata de un lienzo con cuatro kanjis colgado sobre la pared, y en la parte de debajo un jarrón con flores, una figurita de un ratón que resulta ser un quemador de incienso y algo parecido a una montaña. Estamos en primavera, pero cerca del verano, con lo que las flores de los árboles se han caido, y ahora sólo quedan hojas. Los kanjis dicen esto mismo, y a su vez se representa también con el color verde del fondo del lienzo. Increible!

Nos contó que tuvo que hacer obras en casa para conseguir este hueco

4- Entonces nos pone dos platos pequeños con dos dulces. El fondo de los platos es verde, y en la parte superior del dulce, una tarta de bizcocho, hay algo confitado que recuerda a una hoja de un árbol. Lo cogemos, con la mano izquierda lo sujetamos algo por debajo de la altura de la boca, y partimos la tarta en cuatro trozos. Antes de comer, damos las gracias por ello. La profesora nos cuenta que la razón de comer el dulce al principio es para descubrir matices del té al contrastar con su sabor amargo.

La olla donde hierve el agua. Aunque no lo parezca, es eléctrica


5-La profesora, con gestos elegantes, coge el cazo, lo sumerge en la especie de olla de hierro que calienta el agua, y lo llena hasta tres cuartas partes de su capacidad. Vacia el agua en el cuenco donde va a preparar el té, pero sólo con el objetivo de calentar el recipiente y purificarlo. Desecha el agua en otro recipiente.

6- Abre el recipiente con el té en polvo y vuelca una cucharadita y media en el cuenco anterior. El té es de un color verde intenso. Entonces vuelve a llenar el cazo con la misma cantidad de agua, pero esta vez lo vierte sobre el té que tiñe el agua.

7- Con un utensilio de bambú bate el té hasta que se hace uno con el agua, después deja el utensilio en el suelo y deposita el cuenco de té en su diagonal, a una distancia exacta del borde del tatami y me hace una reverencia. El cuenco está decorado con dos motivos de ratones en honor al año actual. Uno de ellos queda exactamente enfrente de mi.

Bonito por su sencillez

8- Me levanto, avanzo unos pasos, y me vuelvo a arrodillar sin pisar los límites del tatami. Hago una reverencia y cojo el cuento con mi mano izquierda mientras lo sujeto con la mano derecha. Vuelvo a mi sitio sin pasar por delante del otro invitado y me siento sin darle la espalda en ningún momento, y deposito el cuenco en el suelo delante de mi.

9- Hago una reverencia al otro invitado y le pido perdón por beber primero. Michiko me contesta que adelante, así que cojo el cuenco con mi mano izquierda y lo giro dos veces de manera que el dibujo del ratón quede ésta vez orientado hacia la profesora. Nunca se debe beber por donde está decorado.

El cuenco a utilizar cambia con cada estación del año, según lo que se quiera transmitir

10- Levanto el cuenco por encima de mi cabeza en señal de agradecimiento y bebo el té en tres sorbos. Después lo deposito en el suelo, me levanto y lo vuelvo a colocar delante de la profesora

11- Ella lo coge, y lo limpia de nuevo con agua caliente que vierte con el cazo. Después saca un pañuelo de dentro de su kimono y lo dobla de una manera increiblemente elegante. Con él, limpia la cucharita de té en tres movimientos. Deja todo en el suelo y repite todos los pasos pero esta vez para el otro invitado.

Antes de limpiar los utensilios

¿Cómo os habéis quedao?. Estoy seguro de que se me han olvidado muchísimas cosas y que habré contado otras mal, pero esto es lo que viví yo el sábado.

Es mucho más que preparar el té, se trata de aprender una serie de movimientos y tratar de llevarlos a cabo con la mayor elegancia posible. Se trata de ser capaz de ser consciente de la importancia de los detalles. Se trata de pulir cada gesto, cada mirada, cada palabra para conseguir un momento perfecto.

Se trata de regalarle a una persona lo mejor de ti mismo.

Y, la verdad, no creo que importe demasiado que le gusté el té.

Nikko


Hombre, ahí va la ostia pues, la de gente que ha venido hoy, ¿no?.
Yo os venía a contar la historia de Nikko, aunque joer, sabiendo cómo sois, a saber qué publicaréis luego vosotros, que sois muy listos!

Bueno, vamos a ver. En el año 766 había un chavalito que se hizo monje porque no acertaba muy bien a rematar de cabeza, y el tío fue y tuvo los huevos de montar un templo ahí en la punta de un monte. La montaña era como el Pagasarri pero en txikita, pero aún así no le quitéis meritos, la ostia!

Luego fue el shogún Ieyasu Tokugawa, que eso de shogún es como ser el lehendakari, y el buen hombre se murió. No se si de aburrimiento por leer el Marca, o de viejo, pero la cosa es que le fueron a enterrar aquí.

Bueno Clemen, que dices muchos tacos, venga ya sigo yo

Jodé, la culpa siempre al entrenador, ¿no?, mecagüen la ostia

Cleeemen

Vale vale, ya me piro, si no se me quiere, me piro. Cuánto daño hace la prensa!

Qué broncas es el tío!

En fin, que aprovechando el segundo fin de semana largo de la Golden Week, me fui a Nikko, que está a menos de dos horas de Tokio, con lo que es una excursión típica (fijo que Prognatis ha estao, que viaja más que las cajas negras!!).

Nada más bajar del tren, hay una cuestaca que se puede subir andando o en autobús. Así que después de una caminata parriba, uno llega al

Puente Shinkyo
Que significa «puente de los dioses». Es un puentecillo rojo muy chulo que en los tiempos de catapún permitía pasar el río (coño, claro!), pero que ahora está cerrado y no es más que una atracción turística. Si pagas, puedes pasear por él, pero vamos, que el otro lado está cerrado. Lo chulo es ponerse en el puente de enfrente y sacarle fotos, como hizo un servidor.

Tenía hasta un río debajo!

En serio, el puente con el verde de las montañas al fondo, es muy bonito…

Como curiosidad, en medio de la cuesta entre la estación y el puente, a mano izquierda, se lee esto en la puerta de un garito:

Toma ya, esto parece Cuenca!

Mira la Marta que listiña, cómo dejó ahí el sello!

Por supuesto, entré dentro a zamparme un plato de udón, y allí castellano no sabía ni Blas, pero era un restaurante super pequeño todo lleno de notas que la gente ha ido dejando allí:

Había muchos, muchísimos escritos en castellano. Supongo que atraídos por el cartel de la entrada

Mira que venir a Japón y comer Gyoza que es de China!!!


Después de la panzada, pillé otra cuesta según iba y me planté en otro templo super grande donde se pueden comprar entradas para todo el resto. Efectivamente, amigos, ya podéis venir con la cartera llena de mortadelos!! Así que después de apoquinar, te plantas en el

Templo Rinno
Que bien pudiera ser el sitio donde arreglaban el oído, pero coincide que no. Lo que hay aquí es un templo gordo, que se hace un recorrido por dentro para ver unos budas enormes, y a parte un jardín japonés. Hacedme caso: no paguéis entrada y pasad directamente al siguiente, que esto no merece la pena.

Templo Toshogu
Esto si que es para verlo. De repente uno se encuentra en medio de un bosque rodeado de construcciones que pertenecen al templo y que te dejan sin habla. Mires para donde mires, hay algo.

Como una pagoda ahí entre árboles

O Matías y Clotilde sacándose una foto

O un huevo de gente, como suele pasar…

Es imposible dar diez pasos sin sacar una foto. Kodak se tuvo que forrar antes de las cámaras digitales!!

Aunque lo más famoso son los tres monos que están ahí grabados en la madera de una especie de establo. Cada uno de los monacos se tapa algo en la jeta: uno los ojos, el otro las orejas, y el del medio la boca.

El de la derecha parece que se va a estampar con el coche!

Cómo no!, el centro de atención estaba en el contexto trimonístico

Aquí hay interpretaciones de todo tipo:

– Que si están intentando no hablar, no oir y no ver al diablo
– Que si hay que evitar las malas influencias o tentaciones

Si yo me lo aplico a mi lo simplificaría como “A palabras necias, oidos sordos”. O mayormente: “no hacer ni puto caso a lo que no interesa…”

Merchandising. Qué monada!! (me lo han puesto a huevo, no es culpa mía!!)

Pero vamos, que yo lo que tengo claro es que los jetas de kukuxumuxu (vaya nombrecito) lo copiaron para una camiseta. Lo que la infame competencia no sabía es de la audacia de Ikusuki, que ha ido mucho más allá y ha creado el cuarto mono!!!

Nuevo dilema Zen!! Qué significará? No sonarse? No oler? Comerse los mocos?

Tumba de Ieyasu Tokugawa
Que está subiendo un montonazo de escaleras a lo Rocky Balboa. Pero antes, se pasa por una puerta donde hay un gatico durmiendo al que todo el mundo saca fotos. Casualidad que la semana anterior la profesora de japonés me contó una historia que no se sabe si fue verdad. Así que ahí va: un tal Hidari Jingoro era un carpintero muy famoso que esculpió figuras de dioses ahí a cascoporro. El caso es que se cuenta que un carpintero celoso (y cabrón, añado yo) le cortó el brazo derecho para que dejase de ser el mejor. El hombre, lejos de amargarse, se dedicó a entrenar su brazo izquierdo y consiguió ser tan hábil como con su brazo derecho. Así que, entre otros, talló al gatico mirando hacia la izquierda. La leyenda dice que es el único templo de los alrededores donde no hay ratas…

Además, «hidari» significa izquierda. Esto es una leyenda, amigos! vete a saber!

«Nemuri Neko» o el gato sobao, ahí soñando con ratas adobadas

En cuanto al quintal de escaleras, pues uno sube y ve esto:

Un caminillo estrecho por el bosque para arriba… petao de gente!

La tumba del shogún. Entre que era lo que era, y la niebla… a mi me dio miedo!! ay ay ay

Y aquí la gente reza cosas como «Okanemochi ni naritai! okanemochi ni naritai!!»

Y ya lo siguiente que se hace en Nikko es pillar un autobús para subir al

Lago Chuzenji y cascadas Kegon

La cuesta que sube el autobús es como si cocéis un espaguetti y lo tiráis al suelo, eso tiene más curvas que el pérfil del muñeco de michelín después de estar una hora en el agua!!

Cuando llega arriba del todo, tenemos el lago por un lado y las cascadas por el otro:

El lago, pues es un lago… tampoco le vi mucho misterio…

Pero la cascada ya es otra cosa, esto acojona! Se baja por un ascensor y se está relativamente cerca!

Y como hizo un día frío, entré a tomar un café y de repente veo que se asoman unos monos que vienen del monte y se ponen ahí a hacer el mono delante de la gente!! El dueño del bar no paraba de repetir que eran «malos chicos», jeje, que roban la comida de las tiendas.

Pues a mi me cayeron bien, jajaja

Ikuconclusión: esta hay que hacerla, sin falta. Junto con la de Hakone, son dos excursiones obligadas desde Tokyo!!!

Bisbal sigue promocionándose…

… al menos en la embajada, donde tienen un buen taco de panfletos del año pasado

Yo creo que a parte del que pimplé yo la otra vez, no ha cogido ni Blas! (entendible, por otra parte)

Que ya están rancios!! Cambiadles el agua!!!

Qué cosa más aburrida la embajada, por cierto…

Al salir yo entraba uno de esos de comida china a domicilio, jajaja, como en casa viven!!

Trecemil panfletos de promocionar España y el Español contra uno de estudiar japonés para españoles… da que pensar sobre la utilidad de la embajada para nosotros…

Equilicuá, aquí está el ejemplo, uno de tantos!

Eso si, Juancar preside, aunque no se cosque de lo que se hable, pero presidir… preside!!!

El trabajo de las estrellas…

Iba a ir a un hanami por la noche, y se me ocurrió la historia de

Después, le pedí el favor a Nora (que también lo publicó en su blog) me lo tradujo a japonés y lo leí con mi acento de Bilbao, a ver que tal sonaba:

Pero hay más: grabamos a la hija de un vecino de un amigo leyendo la historia:

¿Qué será lo siguiente?

La terracilla del Roppongi Hills

El edificio este que suena a yankilandia que tira patrás, es un peazo rascacielos rascayú que tiene un huevo de tienduquis, restaurantillos, cines… vamos, el despipote en verso. Ya he estado alguna que otra vez, aunque más de bien de pasada, no me va mucho a mi eso de encerrarme en un centro comercial a ver pasar las horas en moto.

Pero, ¡ay amigos!, que yo ahora molo, que soy un follower de twitter!!!, vamos, que leo a gente que escribe que están comiendo yogures, pero mira tu que @piolineat dijo que recientemente se podía subir arribotas del todo, a la azotea. Si tenemos en cuenta que este es algo así como el tercer edificio más alto de todo Japón (creo que por detrás del Tokyo Midtown y del Ayunta de Tokyo), y que se está al aire libre, pues hombre, la tentación vive arriba!!

El cartelón con el anuncio, desde finales de abril, chatines!

Que si hace malo que lo chapan, que si cuidao no vaya a ser que te vuele la peluca, que si tal, que si cual….

Bueno, para empezar, se pagan 1500 tariles, con lo que ya empezamos bien. Si echamos cuentas, por el precio de la entrada me podría comprar 15 tabletas de chocolate Meiji, con lo que ya podía valer la pena si no quieren que se ruede en directo la segunda parte del coloso en llamas.
Además, la entrada es conjunta con un museo que hay. Vamos, que no puedes pagar sólo ir a la azotea, sino que es algo así como un extra. Museo que, por cierto, me dio más igual que la gripe al Dr. House!!

La primera parada es un par de pisos más abajo de la azotea, donde hay un mirador que también acojona lo suyo. Más que nada, es que si hace mal tiempo o mucho aire, chapan la terracilla, así que por lo menos tienes algo que ver, que es chulísimo igualmente:

Esto, que parece el Sim City, es real amigos, una chavolilla que había al lado!

El día de los niños también tiene lugar a tomar por saco de alto

De miranda en el mirador

Hay que hacer cola, pero una vez que se sube (dolor de oidos en el ascensor incluido), uno se encuentra en el piso 54 de un rascacielos, en la azotea, arribotas del todo donde la H esa de aparcar helicoptéros, mirando Tokyo sin más protección que una barandilla.

Anda que no hubiera molao un helicoptéro ahí trayendo un enfermo como en urgencias!!

Aquí amortizando la terraza, 1500 yenes la foto, chataaa, yo me traigo la cámara de casa!!!

¿Véis Odaiba y el edificio de la bola del Fuji TV? Desde aquí se pispia el mar!!

Y la Tokyo Tower de festiva mascota, que la tenemos al ladito

Y como sabía que la vista es totalmente distinta, me esperé a que se hiciese de noche…

Los que dan el dato dirán «está movida está movida», jodé que no dejan subir trípode, listos! Jordis Hurtados!

El Tokei con la lengua al aire para regocijo, mofa y escarnio del señor que me sacó la foto

Por cierto, ya me encaramé al Ayuntamiento de Tokyo y al bolondrio del edificio del Fuji TV

Tokyo Tower y su pichomascota


Esta es la Torre Eiffel franchuta pero en versión japonesa. Os iba a contar otra cosa, pero he visto una foto de la que no me acordaba, y mira, contraprogramo porque yo lo valgo!

Y esta es la Torre Eiffel franchuta pero en versión japonesa, de noche

Desde que leí el post de Nuria sobre la mascota, andaba siempre con la idea de hacerle una visitilla rondándome la cabeza. Y fíjate que el otro día andaba yo cerca de allí porque quería subir arribotas del todo de la azotea del Roppongi Hills (esto es lo que os cuento lo siguiente), cuando me crucé con la picha andante que tienen por mascota en la Tokyo Tower:

Y encima en la punta tiene una tirita, no quiero ni imaginar cómo se habrá hecho esa herida!!!

Por si no teníamos bastante con Mr. No…

Entrevista

Madre mía, vaya noche de terremotos que hemos tenido. El último ha sido el más fuerte que he sentido yo nunca, menudo miedo al escuchar el tintineo de los vasos desde la cocina!! Yo ya estaba preparao para echar a correr, menos mal que se ha parao.

Bueno, yo venía a poneros un par de links sobre una entrevista que nos ha hecho Jon Goikoetxea y que ha publicado en su blog en dos bloques:

A ver que os parecen…

¡Gracias Jon!